jueves, 26 de febrero de 2015

Amante Renacido (Serie La Hermandad de la Daga Negra 10), J.R.Ward


Desde la muerte de su shellan, Tohrment ha dejado de ser el valeroso líder vampiro que fue antaño. Físicamente demacrado y con el corazón roto después de su pérdida, ha sido devuelto a la Hermandad por un ángel caído. Ahora que ha de estar listo para la lucha, no siente el hambre de venganza de antes y no está preparado para la nueva tragedia que le espera. Tohr ha empezado a ver a la mujer que amaba en sueños y recupera la esperanza de salvarla pero sus ilusiones se ven truncadas por unas palabras de Lassiter y se da cuenta de que todos ellos se han condenado... La aparición de una mujer con una tormentosa historia removerá las creencias de Tohr y éste deberá elegir entre enterrar el pasado o dejarse llevar hacia un ardiente y apasionado futuro. ¿Podrá su corazón desprenderse del pasado y liberarlos así a todos ellos?


A estas alturas de cualquier saga (¡OMG, que vamos ya por el décimo libro y ni nos hemos enterado!) es complicado encontrarte con una historia que te sorprenda (o, al menos, que lo haga de un modo agradable). Aquí nos hemos ido salvando, la verdad, pero después de la bajuna de Payne, una no afrontaba del mejor ánimo escuchar la historia de Tohrment.

Tó eso me importabas, Tohr

Pero la Ward, la Virgen Escriba la tenga en un sitio soleado con una buena medicación en vena, tiene una capacidad de fucking master a la hora de sacarse tramas del xirri de la manga y dejarnos emocionadas al cerrar un libro, aunque sea el chorrocientos de una saga. 
Contar la historia de Tohrment es remontarnos a los tiempo prehistóricos de la saga, al primer libro, de hecho. Desde ahí le hemos seguido, como el bff de Darius, siendo el único Hermano emparejado, adoptando a John Matthew... y perdiendo a su amada shellan, Wellsie. [Vamos a ser sinceras, con eso de que Tohr estaba emparejado no le hicimos nunca mucho caso -a ver a quién le picaba el xixi cuando salía...-]. Gracias a Lassiter y a una hamburguesa regresó a casa como El Almendro pero sin ganas ni de mirarse a un espejo. Y es que, ¿cómo continúas con tu vida cuando pierdes el motivo que te hace respirar?

Solo, triste y me llueve encima. No puedo dar más pena

No'One, por su parte, tiene un pisto importante en su pasado. Nosotros la conocimos cuando estaba pululando por el Otro Lado y se vino al mundo real para atender a Payne (algo que no hace y que no nos importa, jejeje, porque quedamos de Payne hasta la punta del cardado), pero no es una sirvienta normal, ni una Elegida. De hecho está muy relacionada con Tohr y con otro personaje. Ah, y también murió, trocotró.

¿Pero qué me estás contando?

[Jijiji, bueno, por esos WTFismos somos tan fans de la Ward]
Vaya pareja más alegre, ¿verdad? Lassiter, nuestro ángel caído follable favorito, tiene una misión con estos dos que ni escalar el Everest. Y ojo que eso es muy interesante. Siempre nos ha quedado muy claro que los vampiritos, cuando conocen a su true love, empiezan a oler a natillas, flores y machorro y ya no hay más xixi all over the world. ¿Cómo va a ser entonces posible que Tohr se calce a otra? ¿Estarán su mente y su boa preparadas para ello? Su boa ya os digo que sí (copón, que para mí Tohr siempre ha tenido morbo cero pero, motherofmine, ¡que te dice que te quiere trincar como a un pavo y tus enaguas se levantan solas!), pero su mente... Ahí ya es todo un disfrumiento (disfrute + sufrimiento).


Previsualización de una neurona de Tohr

[Sí, me puedo inventar las palabras que me dé la gana]

A veces comprendes a Tohr y otras veces te dan ganas de darle de hostias con un calcetín sudado (¡así no se trata a una mujer!), pero no sabes cómo va a ser él capaz de avanzar ni cómo te lo vas a tomar tú. ¿Te lo vas a creer? Pues sí, lo haces (yo creo también que es porque ya nos comemos cualquier cosa que nos escriba esta señora). Puede que penséis que esto nos va a llevar a otra trama sexual healing como la de Payne y, aunque en cierto modo puede serlo, no tiene nada que ver. Aquí la Ward nos regala una historia sorprendente y muy emotiva, nos hace sufrir (que eso ya lo teníamos claro) y nos hace disfrutar y mucho (y eso sí que no me lo esperaba). Y qué manera tiene esta señora de ir conectando pasado y presente...


¡Aplaudimos al destino y a locura de la escritora!

No podemos olvidar que los libros de los Hermanos se caracterizan por tener mil tramas a la vez. Pues ojo cuidado con las historias secundarias de este libro porque son de quitarte el sombrero. Unido a Tohr va siempre John Matthew (el padre de mis hijos vampiros, ya sabéis), al que la Ward decide no dejar tranquilo y tirarle encima un poco de mal rollo con Xhex, que eso siempre viste mucho y nos da unos buenos polvos. John es ajfhakjhfljsdfh pero no deja de ser un macho vinculado y a Xhex eso de ser una damisela en apuros y que su chico no le deje darse de hostias pues como que no. El amor no lo puede todo y esta historia es muestra de ello. ¡Pero Yisuscraist Vampirito, no hagas sufrir más a nuestro John! ¡A ver si ahora nos lo vas a divorciar!


No me hagas esto, Ward, que mira cómo me pongo

Y, ay omá, la trama de Qhuinn y Blay, que me dan las palpitaciones supremas de pensarlo. Aquí ya hemos superado todo el wtf habido y por haber, la Ward le ha dado a la drogaína y nosotras después, porque no luchamos contra la corriente y nos dejamos llevar por la historia que nos ha preparado y que, esperemos, culmine satisfactoriamente en el siguiente libro. Lo de estos dos es cada vez mejor y su última secuencia en este libro es...


Al de la derecha también le ha mirado Qhuinn

Y tengo tengo que mencionar a Xcor, cuya trama de repente se ha vuelto de lo más interesante. Y él me tiene confundida por completo. A ver, que yo soy más de colgarle del pino más alto y que vaya Wrath y le quite la piel a tiras lentamente pero otras veces siento algo que me confunde y hace que me caiga bien. Pero lo odio mucho, por supuesto. Pero estoy deseando saber qué pasa. ¡¡¡Pero no me toques a Wrath!!!


Te estoy vigilando, Xcor...

Aquí no tenemos restrictores ni Omega ni la madre que los parió pero no los echas en falta. Al principio puede que no estemos muy por la labor pero poco a poco se va liando tal pisto y te vas metiendo tanto en todas las tramas que te encuentras engachada por completo. La lectura de este libro ha sido apasionante y sorprendente, algo que no me esperaba de la historia de Tohr. Y con ese final (OMG!) y la dirección hacia la que va todo encaminado te dejan con ganas de ponerte right now a leer el siguiente libro
Por todo eso le damos a Amante Renacido en nuestro Gandymetro...


Tohr y su boa han revivido y conquistado nuestro corazón


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jueves, 19 de febrero de 2015

Seducida en la oscuridad (The dark duet 2), C.J.Roberts

[CONTIENE SPOILERS DE CAUTIVA EN LA OSCURIDAD]
¿Cuál es el precio de la redención? Rescatado de la esclavitud sexual por un misterioso oficial pakistaní, Caleb carga con el peso de una deuda que debe ser pagada con sangre. El camino ha sido largo y lleno de incertidumbre, pero para Caleb y Livvie, todo está llegando a su fin. ¿Puede él renunciar a la mujer que ama por el bien de la venganza? ¿O hará él el sacrificio final?A Caleb le parecía que, la naturaleza de los seres humanos giraban en torno a una verdad empírica: queremos lo que no podemos tener. Para Eva, era el fruto de árbol prohibido. Para Caleb, era Livvie.


Me despierto en una habitación extraña y desconocida, rodeada de aparatos electrónicos extraños y con una mascarilla puesta. ¿Pero WTF es esto? Me desperezo y empiezo a ser consciente, ¡estoy en un hospital! Omaigod, ¿por qué? De repente, me vienen a la mente recuerdos de una vida pasada, un guapísimo chico rubio, una chica asustada pero valiente, un cinturón, dolor en la espalda, placer... ¡Pero si eso es Cautiva en la oscuridad, copón!! ¡¡Sacadme de aquí!! ¡Que no estoy loca porque me haya gustado! ¡¡Caleeeeeeeeeeeeb!!

¿¡NO OS HABÍA QUEDADO CLARO!?
Vale, pero porque me lo pides tú, chato

Esta referencia al hospital no es algo al azar (ni que haya creado mi perversa mente). Más o menos así comienza Seducida en la oscuridad, con lo que podríamos llamar "un Gabaldon" en toda regla. Tú dejas a Caleb y a Livvie en una situación bastante complicada, con Livvie recién rescatada por Caleb de las garras de unos motoristas piojosos, y que va a complicarse muchísimo más con la inminente llegada de Rafiq, protector y casi padre de Caleb, al que no le va a gustar nada nada el pisto que se traen estos dos entre excursiones bajeriles manos.

Va de buen rollo, Rafiq: no me toques a Caleb y a Livvie

Pero empieza este libro con Livvie en el hospital e interrogada por el FBI. Y ni rastro de Caleb. ¡Y con el FBI allí no puede estar! ¿¿Dónde está?? Pues queridas, que sepáis que...

¡No lo digaaaaaaaaaaaas!

[Vale, no digo las palabras pero no por ellos deja de ser verdad, snif]
Total, que estamos todas leyendo que nos da vueltas la cabeza. ¿Por qué Livvie está en el hospital más sola que la una? ¿Y Caleb? (Ejem...) ¿¿Por qué es todo una mierda en esta existencia y ya comenzamos a leer sufriendo porque conocemos el final?? 
Pero que el cabreo y la desesperación no os paren, queridas lectoras, que hay que darle a la página y seguir leyendo para que se nos pase el mal ratoNO!!! ¡Hay que leer para que nos pete el cerebro definitivamente!

Kim leyendo este libro

Y os va a petar porque aquí todo es más intenso, más fuerte, más grande (exacto, como la boa de Caleb, ajdfhajlfksajhdkahk). A través de saltos temporales vamos conociendo qué ha pasado con Livvie y Caleb, alternando sus puntos de vista y el de un nuevo invitado a este jolglorio de mierdeo mental, el agente Reed, encargado de saber wtf ha pasado con Livvie y de perseguir a Caleb y toda la pesca de gentuza que le rodea. Y ojito que Reed también oculta lo suyo...

Ay, que nos la enseña

Livvie no encuentra otra salvación que no sea ducharse con (hot! hot! HOT!!) aferrarse a Caleb y a todo lo que le enseña, grabarse a fuego en la mente que hay que pelear las batallas que puedes ganar y no perder el tiempo con las que están perdidas de antemano. Lo que pasa es que Livvie es esclava por obligación, no por gusto, y eso le va a traer alguna consecuencia muy desagradable... 

Desagradable nivel esto

Y Caleb, por muchos sentimientos que albergue hacia ella (que los tiene y eso nos pone happy total y onfire de hervir el agua de la bañera con el xixi), sabe cuál es su papel y no duda en interpretarlo a la perfección (pero ojo que también va a sufrir, que en esta parte hay chunguismo everywhere y a Caleb le cae una buena ración de mierder en la cabeza). A ver, ¡que levanten la mano las perturbadas de la sala! Todas, ¿verdad? [Si estás leyendo esto es o porque te gustó Cautiva, así que -> perturbada, o porque tienes mucha curiosidad, así que -> perturbada también]. Pues Caleb aquí nos lleva al límite del quierodio, en plan Master total, haciendo determinadas cosas a Livvie, en presencia de ella y dejando que le hagan otras que... ¡Pero, ojo, que lo pasamos mal y disfrutamos como perracas en celo a la vez! ¡¡Y nos encanta!!

Fuck yeah!!!!

Me quito la pamela ante la maestría de C.J. Roberts escribiendo esta parte. Mira que es fucking mierder lo que nos cuenta pero lo hace de tal modo que nos va metiendo cada vez más en la historia y en las sensaciones y sentimientos y, sin darnos cuenta, estamos leyendo de modo compulsivo, en plan "quitarse horas de sueño con tal de saber" (juro por mis diamantes más falsos que eso no me ha pasado a mí e.e). Y en ese estado estás, leyendo que te comes hasta los codos, hasta que la trama te da tres leches seguidas y te deja en estado omaigod cagontó peroquémeestáscontando ican'tbelieveit fuckyeah.


Mismamente así

Queridas mías, leer Seducida en la oscuridad ha sido un completo orgasmo gustazo. No es fácil leer lo que cuenta, ya sabemos desde el principio que vamos a sufrir. Las escenas perturbadoras (que las hay) no han sido llevadas al extremo y están narradas con buen gusto y con tacto, a pesar de la crudeza de la situación y del lenguaje. Y se nos brindan momentos en los que nuestra mente y nuestro cuerpo nos traicionan, lágrimas y felicidad total. Un completo viaje por un mundo extraño de la mano de unos personajes que han dejado huella en mi corazón.
Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


Caleb, hazme hueco en la ducha y en el corazón


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lunes, 16 de febrero de 2015

La novia cautiva, Johanna Lindsey


Las estrellas brillan en la noche del desierto, todo es perfecto para el amor… Sin embargo, el terror acecha a Christina Wakefield. Para huir de las garras del temible Philip Caxton, había insistido -en un acto caprichoso y temerario- en acompañar a su hermano John desde Londres hasta El Cairo. Ahora es prisionera de un desconocido, Abu, que la ha raptado llevándola a galope tendido sobre su veloz caballo hasta un campamento escondido...


Año 1977. Una joven ama de casa llamada Johanna Lindsey se queda de madrugada viendo un clásico del cine mudo, El hijo del Caid. Abrumada por la sensualidad y sexualidad de Rodolfo Valentino y por el argumento de la película, decide que va a dejar de cocinar pancakes y se va a dedicar a escribir calorradas como la que acaba de visionar. Ahora bien, la inspiración no llega fácilmente. Como buena hija de su tiempo, decide invocar a las musas usando una cosa muy de moda, el cannabis. ¡Y así nació el Club del Porro, queridas! 

OMG, qué rico está esto... ¡Venga, a perpetrar! 

Hoy traemos aquí la que fue la novela inaugural de tan insigne institución: La novia cautiva. Decidí leerla para el Reto Lector de La Bibliotecaria Circunstancial y madre mía, qué disparate. ¿Pero qué gustos había en los años setenta en cuanto a novela romántica e histórica? ¿Cómo semejante argumento pudo ser un pelotazo literario? Oh, wait, lo mismo nos echarán en cara nuestras hijas cuando lean a la James, por ejemplo... La historia se repite, claro. Cada generación tiene su mierder exitoso y a la de hace cuarenta años le tocó la Lindsey y sus comienzos.

Las futuras generaciones flipando

Y preguntaréis el porqué de tanta indignación. Por muchas razones. Digamos que la historia comienza bien: jovencita de alta sociedad inglesa, rebelde, de espíritu libre e independiente y ya casadera conoce a señor orgulloso, pagado de sí mismo, que la ve y se la quiere comer viva allí mismo. Ella lo odia desde el minuto 1, en plan Elizabeth Bennet al Darcy, no lo aguanta ni en pintura, pero él traza un plan para conquistarla, porque  toma todo lo que quiere y nada ni nadie se le resiste. Hasta ahí todo normal, nada nuevo bajo el sol, eso es verdad, pero bien planteado hubiera podido dar lugar a algo interesante. Entonces empieza el festival: un rapto, un lugar exótico de costumbres algo bárbaras y un protagonista que resulta ser medio árabe y va a someter a la rebelde amada a base de trocotró y algún palo en el culo. Coñio, ¡¡si esto parece el Grey pero sin contrato de por medio!!

Johanna, esto es un aviso

Se insiste mucho en que hay amor de por medio, que descubren que se aman. ¿¿¿Pero WTF??? Aquí lo que hay son dos cosas que poco tiene que ver con el amor. Por parte de él, encaprichamiento de tirarse a la virginal jovencita (que, ojo, ella tiene apenas dieciocho y él treinta y cuatro) y convencerla de que en realidad está deseando que le arrime cebolleta y reconozca que disfruta con ello. En cuanto a ella, lo que sufre es un claro Síndrome de Estocolmo. Se pasa media novela, qué digo media, casi toda la novela diciendo que lo odia, pero en el momento en que le suelta un besarraco, le sujeta los brazos, le rompe la ropa y le dice que no la va a violar, que lo está deseando, se le pasa el odio y al tema. Tras el sexo, a llorar porque su cuerpo la traiciona ante el goce que el secuestrador le da. Siempre se jura que no va a volver a caer, pero no tiene ni pizca de voluntad esta chica. No daba crédito, en serio. 


Christina antes de un polvete
Christina durante un polvete
Christina después de un polvete

Mira lo que te digo, Johanna: no sé qué coñio tenías en esa mente retorcida, pero esto es un truño como la copa de un pino. Todo típico y tópico, intriga y chicha poca (los malentendidos son de lo peor), chica protagonista que empieza bien y termina siendo una tontalpijo y una Pichote, que se cree que el follisqueo a la fuerza y que te dé gustirrinín es amor, maduro machote que no hay quien lo aguante... ¡Venga ya! Querida, no nos pones en antecedentes, no hay tensión sexual no resuelta, a la altura del 24% de la novela ya habían desflorado a Christina y no de la manera más bonita ni original (y mira que primeros polvetes raros hemos leído unos cuantos, véase Sombra y Estrella, pero nada que ver) y tampoco es que los que describes sean una maravilla. Mucha cosa en off, poca gracia para narrar las escenas de sexo. Conclusión: esto te pondrá perraca a ti, porque lo que es a mí me ha dejado más fría que el Grey, que ya es decir. Ésta no te la perdono, Johanna. Lo de Una dulce enemistad tenía su punto (momento picnic y comida de tetamen), La mujer del guerrero su gracia e ironía, ¿pero esto? Esto es una mierda, así de claro. Ya pueden ser los Malory muy buenos para que te vuelva a dirigir la palabra.


You are right

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


Te mereces un Antigandy, pero hay entender que esto es de 1977


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domingo, 8 de febrero de 2015

Suya en la noche (The London Trilogy 3), Sherry Thomas

[Libro no publicado en español]
Elissande Edgerton es una mujer desesperada, una prisionera virtual en la casa de su tiránico tío. Sólo a través del matrimonio puede reclamar la libertad que anhela. ¿Pero cómo encontrará al hombre perfecto? Lord Vere está acostumbrado a poner trampas con cebos irresistibles. Como agente secreto del gobierno ha seguido la pista a algunos de los criminales más malvados de Londres, mientras finge ser uno de los solteros más inofensivos -e idiotas- de la sociedad. Pero nada lo había preparado para el escándalo de ser encontrado junto a Elissande. Obligados a un matrimonio de conveniencia, Elissande y Vere están a punto de descubrir que no son los únicos que esconden algo. Con la seducción como única arma -y un oscuro secreto del pasado que amenaza sus vidas- ¿podrán aprender a confiar el uno en el otro mientras se rinden a una pasión que no puede ser negada.


¡Enaguas al fin! ¡Sí señor! ¡Y de la mano de Sherry Thomas nada menos! ¡Emoción! 

¡Enaguas, enaguas, enaguaaaas a mí!

Kim y servidora nos lanzamos raudas a darle caña a esta novela en plan Buddy Reading, pero la primera en la frente: traducción mierder, muy mierder. ¡No nos enterábamos de nada! ¿Por qué no han traducido oficialmente nada más que dos novelas de esta mujer, con lo bien que escribe y las tramas tan interesantes que presenta? Con Acuerdos privados nos conquistó y diría que es mucho mejor que ésta, pero no he podido disfrutar todo lo que hubiera querido y merecido este libro porque no es lo mismo leerlo en condiciones que hacerlo en inglés (que mira que me cuesta) o en un español del Google Translate. Y me da pena, porque tiene su miga.


Yo leyendo tanto en inglés como en "español mierder"

De nuevo el argumento es bastante curioso: el protagonista se hace pasar por un soltero tontucio, torpe e incompetente, para ocultar su verdadera profesión. Esto me recordó a La Pimpinela Escarlata y me gustó la idea. En cuanto a la heroína, es una pobre chica que quiere escapar de la cárcel en la que vive y llevarse a su enferma tía Rachel. Aprovechando que su maloso tío no está y que tiene que hospedar a un peculiar grupo de personas cuya casa está infestada de ratas, idea un plan para salir de allí con marido. Nada como que te pillen medio en bolas con un hombre para que te casen con él. El candidato perfecto es Freddie, el hermano del idiota de Lord Vere y también el antiguo enamorado de Lady Tremaine en Acuerdos privados (me encantó ese guiño). Pero algo saldrá mal y terminará casada con Vere. ¿Realmente eso será malo? Sabemos que no, aunque estamos deseando ver cómo lo plantea Sherry Thomas. 


Venga, Sherry, tú sabes lo que nos gusta

Él tiene que seguir interpretando su papel (porque está en mitad de una investigación) mientras empieza a sentirse atraído por Elissande. Ella, que prefería a Freddie, asume con alegría el haber conseguido al menos salir de las garras de su tío y ve que Lord Vere no está tan mal. El problema es que, si no se consuma el matrimonio, éste no es válido y el tío de ella puede dar al traste con sus planes. Y ahí tenemos el tema añsdjañsghañsdjkfas interesante. Lord Vere se pone un poquito celosón de su hermano, tiene a Elissande por una manipuladora que quería cazar al otro, y la trata con cierta amabilidad mientras se hace de tonto con la consumación. Pero cuando se ponen hasta las cejas de alcohol, ahí no hay quien los frene. Primero ella con tal de lograr que la desflore; luego él, para alegría de su esposa y de las lectoras que queremos ver cómo le dan al tema. Son esos momentos los que dan el toque perraco a la novela, menudo es Lord Vere: que si quítate la ropa, que si voy a echar mi semilla en tu tetamen o, mejor,  te vas a comer un Calippo y te vas a beber hasta el solajeñaksdjfañslkngañlsdjg...


¡Y lo mejor es que es él el que come helado de marisco!

Aparte del perraqueo, que es bastante justo pero bien llevado, hay una trama de investigación de fondo, con falsas identidades, engaños, traumas... Eso está bien, a mí me gusta que haya algo más que lío y deslío entre la pareja protagonista. Es cierto que, como bien me indicó mi adorada Kim, Sherry está en esta historia menos acertada que en Acuerdos privados, donde supo insertar con maestría una serie de flash-backs que nos explicaban ciertas cosas, y también metió una trama secundaria muy divertida. Aquí va la cosa un poco a trompicones, al final se revela todo de manera algo abrupta. En cuanto a la historia secundaria, es menos ingeniosa que la de su primera novela, aunque tiene un toque picantón que...


Freddie es pintor, no digo más

Para terminar, no puedo resistir la tentación de dejar por aquí título de un poema de Catulo que tiene cierto uso en la novela. Este poeta latino no sólo es capaz de  algo tan bonito como Da mi basia mille que nos enamoró en Forastera, sino de lo más burro y guarro que uno pueda imaginar con su Paedicabo ego vos et irrumabo. Hala, a investigar todas, jejeje...
Recibe, por tanto, en nuestro Gandymetro...

Lord Vere, no te hagas el tonto con nosotras


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martes, 3 de febrero de 2015

Cautiva en la oscuridad (The dark duet 1), C.J.Roberts


Caleb es un hombre con un singular interés por la venganza. Durante doce años se ha sumergido en el mundo de los esclavos de placer buscando al hombre que él considera responsable de su situación. Finalmente, el arquitecto de su sufrimiento ha surgido con una nueva identidad, pero no con una nueva naturaleza. Si Caleb consigue acercarse lo suficientemente para atacar, debe convertirse en la misma cosa que aborrece y secuestrar a una hermosa chica para entrenarla para ser todo lo que él fue una vez. Olivia Ruiz de dieciocho años acaba de despertar en un lugar extraño. Atada con los ojos vendados y solo una tranquila voz masculina paradarle la bienvenida. Su nombre es Caleb, aunque él exige ser llamado Amo. Olivia es joven, hermosa, ingenua y testaruda a más no poder. Tiene una oscura sensualidad que no puede ser escondida o negada, aunque ella intenta conseguir ambas cosas. A pesar de que tiene miedo del fuerte, sádico y arrogante hombre que la tiene prisionera, lo que mantiene a Olivia despierta en la oscuridad es su indeseada atracción por él.


¿Pero WTF lees, Kim? ¿Dónde quedaron tus tiempos de enaguas?

Eso digo yo, queridas, pero mi vida lectora no está llena de duques. Como buena géminis que soy, hay en mi resplandeciente alma haggardiana lugares escondidos llenos de oscuridad (jejeje, qué imagen). En fin, que tarde o temprano habría acabado leyendo este libro pero nuestras queridas chicas de Sweet Addiction Book Club me facilitaron el camino al hacer a mi medida un peculiar y exclusivo reto lector (ois, qué glamouroso suena eso), compuesto por cinco libros:



¡Ja, retos a mí! ¡Éste tengo que superarlo como Gandy Girl y lectora curiosa que soy! Y, respetando el orden que ellas mismas me marcaron, he leído primero Cautiva en la oscuridad, que inaugura una nueva etiqueta en este blog, la de Dark Romance.
[Si queréis saber de qué va eso del dark romance, no dejéis de leer esta entrada de La Bibliotecaria Circunstancial, lo explica todo a las mil maravillas]
Las cosas claras desde el principio, queridas lectoras, este libro no es para todo el mundo. Si habéis leído la sinopsis ya podéis intuir que aquí el romance convencional brilla por su ausencia. Y tampoco es esto un pseudoGrey, eh. ¡San Penry, acude a mí con una imagen necesaria!

Caleb, a todo el que diga que ata y zurra for his pleasure

El planteamiento es de lo más perturbador. Caleb (un macizorro rubio de ojos azules, que si encima es más feo que un pie yo esto ni me lo leo) acecha y secuestra a Livvie para convertirla en esclava sexual y, a través de ella, poder llevar a cabo una venganza. Punto pelota. Livvie, la pobre, virgencita ella (y con una familia disfuncional), se encuentra de buenas a primeras atada, con los ojos vendados y acompañada de un hombre que le va a enseñar a base de placer y zurras (nada de ello consentido) a obedecer a su Maestro. ¿Puede salir de aquí un libro que nos ponga perracas? ¡Pues sí, queridas lectoras, puede, éste es la prueba! 

¡Kim, estás like a fucking goat!

¡Que no estoy loca! (ejem...). Lo principal a la hora de leer este libro es hacerlo con ganas, es decir, queriendo meterte en la historia y seguir el camino que te marca la escritora. Si no te ves capaz de seguir el juego, mejor abandona la lectura porque no va a ser agradable. Pero si logras dejarte llevar... Vas a disfrutar. Y vas a sufrir, ojo, que esto no es un camino de rosas, Caleb tiene muy claro cuál es su trabajo y sabe hacerlo perfectamente, empleando todo lo que considere necesario (a veces, la lengua, a veces e cinturón, a veces la boa). Y tú estás sufriendo, perraca, sufriendo, perraca #BucleOn.

Todas, leyendo este libro

Livvie y Caleb son dos personajes complejos y atrayentes. Livvie es la que lo tiene más complicado en este libro y a la vez, más sencillo. Complicado, por la trama, obviamente. ¿Quién quiere ser ella? 

¡¡Copón, para esto no me ofrezco!!

[¡No huyas, Katniss!]
Aquí ya entra el juego la destreza escribiendo de C.J. Roberts, que decide contarnos la historia alternando puntos de vista, para que así podamos sentirnos más cerca de cada uno. #TodasSomosLivvie cuando nos ponemos en la piel de ella. Estamos en su mente y comprobamos, en primera persona, lo que el cautiverio y las experiencias vividas en él pueden hacernos pensar y sentir. Sí, muy bien, qué pena más grande la pobre, ay, ay. Pero, ¿qué pasa cuando sientes miedo hacia esa persona que te retiene y, poco a poco, también otro tipo de cosas más placenteras? ¿Es eso posible?


Obi-Wan knows best

Efectivamente, queridas lectoras, es posible. Livvie se queda con el culo torcido alucinando cuando ve cómo su cuerpo traiciona a su mente y más aún cuando su mente comienza a traicionar todo lo que cree y lo que da por sentado hasta ese momento. ¿Síndrome de Estocolmo? ¿O tal vez otra cosa...? Menos mal que nosotras no somos Livvie y tenemos el punto de vista de Caleb (en tercera persona, para no meternos en su cabeza y que nos pete el cerebro). Y aquí es cuando nos da vueltas la cabeza, llegando a entender a Caleb y a ponernos de su parte, queriendo que tenga éxito en su misión con Livvie y que no lo tenga a la vez.


San Penry, ¿acaso estoy loca?

No puedo dejar de ver a Caleb como la otra cara de la moneda de Samuel, nuestro adorado protagonista de La sombra y la estrella. Quién sabe, podría haber terminado como Caleb y eso hace que me sienta más cerca de él (locura, come to meeeeeee)
Y con respecto a las escenas más crudas y violentas... No son fáciles de leer (no son mierders "greyanas") pero no son abundantes y ni excesivamente fuertes, al menos a mí no me lo han parecido. Y en las de sexo yo me he puesto muy perraca, qué queréis que os diga.


¡Muajajajaja, me gusta Caleb! ¡Muajajajjajaja!

Leer este libro ha sido una experiencia fascinante, llena de contradicciones y sentimientos a veces incomprensibles. Eso sí, también os digo que no ha sido para tanto, eh, me esperaba mucha más crudeza (rarita que es una). Así que, queridas lectoras, necesito leer qué pasa con Caleb y con Livvie (no, la historia no termina aquí, jur jur, en menudo punto termina) y, cuando leáis esto, ya estaré leyendo (a escondidas, jijiji) la segunda parte, Seducida en la oscuridad, a ver si sigue mi atracción por esta pareja y su historia.
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...

Caleb, déjate de Kitten y trae aquí tu Boa


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