sábado, 23 de agosto de 2014

La antigua magia (Wallflowers 0.5), Lisa Kleypas

La portada imposible

Lady Aline Marsden estaba predestinada a contraer un matrimonio ventajoso con un miembro de su misma clase. Pero no puedo evitar entregarse a John McKenna, un criado de su padre. Como consecuencia de tan apasionada transgresión, John fue despedido de su trabajo y Aline enviada a vivir al campo, lejos de los ojos inquisidores de la alta sociedad londinense.Ahora McKenna ha hecho fortuna y ha regresado, más atractivo y seductor que nunca. Y decidido a hacer sufrir a la mujer que destruyó sus ilusiones. Pero la magia que los uniera en el pasado volverá a arder con más fuerza que nunca, y John tendrá que decidir si llevar adelante sus planes de venganza… o arriesgarlo todo por su primer y único amor.


Sin que sirva de precedente, ésta es la segunda novela que termino antes que Kim. Intentaba no hacer spoilers, pero mis comentarios a través del Messenger eran poco agoreros. La pobre Kim trataba de expulsar el demonio que me había poseído, porque no podía creer que Lisa Kleypas nos estuviera defraudando.


Servidora leyendo "La antigua magia"

Si tengo que usar una palabra para describir esta novela sería DECEPCIÓN. Lisa, ¿dónde está la autora de Sueño contigo? ¿Dónde están los personajes atractivos como Lily o Derek Craven? Juro que por momentos creía estar leyendo un fic. Un fic escrito con corrección, sí, pero vacío de contenido, de intriga, de alma. Es que no pasa nada que sorprenda. Y las prisas que tiene la Kleypas con el sexo, es todo un "aquí te pillo, aquí te morreo o te follo", pero así, a saco. Joder. Esto parece el Grey sin diosas que llevo dentro, pero con "por favor... por favor..." y hasta paquetitos con condón dentro. 

Ganas me daban, pero mi Kindle vale mucho para tirarlo por la ventana

Cuando empecé a leerlo me dije que bueno, que eso de los adolescentes de distinta clase social y enamorados molaba. Típico, pero efectivo, al menos para mí. Lo que no me imaginaba es que todo lo que iba a venir después fuera sota, caballo y rey, sin ningún as en la manga: el chico se va (previo toqueteo guarro entre ellos, no vaya a ser que nos quejemos, uf) pensando que ella lo ha utilizado como un juguete, prospera económicamente, vuelve  doce años después para vengarse y tatachán: la magia (es decir, las ganas de frungir como perros adolescentes) regresa. Cágate, lorito. Ni un culebrón de mediodía. Que podría haber salido una buena historia si la autora hubiera puesto un poco de imaginación y empeño. A ver, cuando una lee estas novelas sabe que los protas están destinados a acabar juntos, faltaría más, pero da gusto que haya un tira y afloja, una tensión sexual no resuelta, un añsghasñldgjashgñlsgjahs del que nos gusta, coño, y no esto. 
En un intento de darle interés a este disparate, existe un supuesto secreto de la protagonista que apesta desde que lo lees, se capta en nada. Sumas dos y dos y misterio resuelto.

Y tan elemental

Si vamos a los personajes, McKenna es una especie de Heathcliff de medio pelo. El prota de Cumbres Borrascosas siempre me ha caído gordo, pero al menos había una historia ahí que tiene miga. Aquí nada: vengo a follarte para que veas lo que te pierdes, porque después te voy a abandonar como pago por lo mal que me trataste en el pasado. Po' fale. Pero, oh, se da cuenta de que no puede resistirse a Aline, que también va en plan frío pero se deja enchufar al estilo perrete como si tal cosa. Yo no entiendo nada. Pensaba en Acuerdos privados y no hay color, vamos. Mientras en la novela de Sherry Thomas veías una rabia contenida y una pasión por debajo de todo ello, aquí es en plan E.L. James: lenguas que se meten, xixis que gritan, pliegues húmedos, montículos con rizos... ¿Creen que no me gusta leer estas cosas? Pues claro, pero cuando se pierde la cuenta de los morreos, conatos de polvo o casquetes que se han echado, malo. Es que no hay capítulo en el que no haya restregón. Es fuerte que tenga que decir "¿Ya están otra vez?" Y si sólo fuera la pareja protagonista... No, a la Kleypas no le basta con ellos, nos tiene que endosar a la hermana, Livia, que también está que se folla encima y le viene un amigo de McKenna que ni pintado para calmarle el picor de ahí, ya que el Chilly gel no estaba aún inventado.

Esta conversación nunca la tuvo Livia con su madre

Y es que voluntad de resistirse a los encantos de los hombres aquí hay poca. Viene uno, les dice a este par de hermanas "ojos negros tienes" y ya están dejando charcos por el suelo. El único que no toca pelo aquí es Marcus, el hermano. Llegué a pensar que era gay y que se iba a liar con Adam, el Rupert Everett de todo esto, un secundario que podría haber sido mejor explotado, porque es un Oscar Wilde de la vida y tiene su gracia. Pero la Kleypas no quiere defraudar a sus lectoras y nos pone a los protagonistas como macacos en celo. Me duele decir todo esto, lo juro. Esta mujer estaba borracha cuando concibió semejante novela. O eso o se la encargó a un negro literario.

Yo (dcha.) dándole a Lisa Kleypas (izqda.) mi opinión sobre su novela

Ah, que se me olvidaba: no crean que me imaginaba a McKenna como alguien en concreto. Mi grado de encabronamiento mientras leía era tal, que hasta que Kim no me lo hizo ver no caí en que la descripción del pavo éste era Gandy tal cual. Pues ni así, oigan.

Mc(Kenna) Pollo

Gandy hasta los cojones de ser un prota de novelas moñas. Y con razón.

Concluyendo: no se puede ni considerar una obra menor, como su Contra todo pronóstico. Es un truño y punto. Lo único que la salva es que los tíos tienen pelo en el pecho y se bajan al pilón. Si llegan a estar lisos, sí que tiro el Kindle por la ventana.  Y pensar que en otra reseña pedía un monumento para Lisa Kleypas... Pero un fallo lo tiene cualquiera. UNO. Otro más y no se lo perdono.

Por esto, y con todo el dolor de mi corazón, se merece en nuestro Gandymetro...

Tú lo sabes hacer mejor, Lisa

miércoles, 20 de agosto de 2014

Todo o nada (El affaire Blackstone 2), Raine Miller

[CONTIENE SPOILERS DE LA ANTERIOR NOVELA]
Ethan Blackstone tiene un serio problema. Acaba de romper la confianza de Brynne y ella lo ha dejado. Sin embargo, no está dispuesto a darse por vencido, no va a rendirse; hará todo lo que pueda para recuperar a su preciosa chica americana. La pasión entre ellos es abrasadora pero los secretos que se esconden el uno al otro son muy dolorosos y lo suficientemente serios como para acabar con la posibilidad de una vida juntos.Además, debido a las amenazas políticas que ahora caen sobre Brynne, Ethan tiene poco tiempo para reaccionar y ha de reunir toda su fuerza y habilidad para protegerla de los peligros que pueden apartarla de su lado para siempre. ¿Será capaz Ethan de liberar a Brynne de un pasado que la sigue atemorizando? ¿Volverá a sentir el calor de su piel, a recuperar su confianza de nuevo? Esta es la historia de un hombre enamorado que hará cualquier cosa para poseer el corazón de la mujer que ama. Y que llegará hasta donde sea para protegerla. Todo o nada.


La sinopsis de este libro comienza diciendo que Ethan Blackstone tiene un serio problema. Bueno, pues Ethan, no lo sé, pero yo, seguro. Estoy convencida de que leer este tipo de novela me va a provocar suicidios neuronales masivos. O que se me caiga el pelazo.


Por sus manos pasó la trilogía de Grey
Dejamos a Ethan y a Brynne al final de Desnuda cada uno por su lado, ella, más cabreada que una mona y él, desesperado perdido. Nosotras, que ya tenemos experiencia lectora, sabemos que se van a reconciliar en un determinado momento (si no, ya me están devolviendo mi dinero y mi tiempo. ¡Y mi pelo!). Aquí, el macguffin es que ella está amenazada aunque no sabemos por quién (inserte aquí cara de intriga) y él fue contratado para protegerla. Que luego él decidiera protegerla externa e internamente (pero que muy internamente) es ya otra cosa pero él es un profesional. ¡Y a su churri que no se la toquen ni con un palo!


Ethan cuando alguien se acerca a Brynne
A nosotras nos interesa más saber qué le pasó a Brynne que la tiene tan traumatizada y qué le ha pasado a Ethan que lo tiene marcado, tanto interior como exteriormente. Vuestra curiosidad quedará saciada (al menos, en parte, que no hay que destaparlo todo tan pronto. Ejem.)
Lectoras mías, ¿qué más os voy a contar? Seguro que lo intuís: se reconcilian, follan intiman mucho, se quieren, se presentan las familias, podemos conocer algo más a algún secundario... Todo muy manido, todo muy mñe.
La novedad de esta novela reside en el punto de vista desde el que se narra. Brynne comienza contándonos qué siente cuando sale por patas de su último encuentro con Ethan. Termina el prólogo y en el primer capítulo... ¡Tachán! Ethan nos narra la historia. Debo reconocer que, en principio, este giro me gustó, ya está bien de ver siempre el punto de vista de ellas, a ver qué tiene él en la cabeza... Después de leerlo, os digo que este cambio no me ha gustado tanto. Está bien para que nos metamos en la mente de un hombre, supuestamente más directa, más analítica, sin diosas interiores, que conozcamos algo del trauma de Ethan que no quiere contarle a Brynne pero los esfuerzos constantes por hacer que nos lo creamos me han sacado de la novela. Para mí, eso es algo que tiene que ser fluído, no se tiene que remarcar constantemente. Por ejemplo, como Ethan es posesivo, se incide mucho en por qué se siente así con ella. Pero, ojo, vamos a meter por aquí y por allá justificaciones para que el lector no me tenga por un maníaco posesivo y controlador, que se pongan de mi lado, que vean que todo surge de un modo natural, que yo sé que a una mujer no hay que forzarla a comer aunque la vea delgaducha, bla bla. Y, como es un hombre, no deja escapar la oportunidad de poner verde cierta novela...


Clarkson se fue a la cocina a ayudar a Brynne y Marie, mientras que Gabrielle y Elaina parecían hacer buenas migas hablando de libros; de uno en concreto que estaba de moda sobre un joven multimillonario obsesionado con una chica más joven... y sobre sexo. Con cientos de escenas eróticas, por lo visto, en todas las páginas del libro.
Neil y yo nos miramos compasivos el uno al otro y no tuvimos nada que añadir a la conversación. Quiero decir, ¿quién lee esa basura? ¿Quién tiene tiempo? ¿Por qué leer sobre sexo cuando lo puedes estar practicando? No lo entiendo. ¿Y multimillonarios de veintitantos? Negué con la cabeza mentalmente y fingí estar interesado. Soy un cabrón.

¿De verdad? ¿¿En serio??


Picard ni se digna a responderte

El remate es el epílogo o capítulo añadido o como lo queráis llamar, escrito por una amiga. Sinceramente, no sabía si morirme de la risa o del espanto.
Habrá que ver cómo evoluciona la historia pero no tengo muchas esperanzas puestas en ella.
Mensaje a los escritores: si yo empiezo a leer algo, lo termino, pero, por favor os lo pido, ¡ponédmelo un poco más fácil! ¡No me hagáis una y otra vez lo mismo! ¡Tratadme mejor!

Por todo esto y siendo muy generosas, le damos en el Gandymetro...

Y te sobra medio, Ethan

martes, 19 de agosto de 2014

El profesor de francés, Laura Kinsale


Lady Callista sabe que hay cosas que una dama no se debería permitir. Ser pelirroja y algo tímida. Seguir soltera a los veintisiete años. Preferir una vida apacible en el campo a la temporada en Londres. Entregarse a sus alocadas fantasías de una vida aventurera y romántica. Ser una experta en la cría de ganado (afición que su familia ha ocultado tanto como ha podido). Haber tomado unas particulares lecciones de francés? Y, sobre todo, dejar que el elegante, atractivo, imprevisible y siempre misterioso Trevelyan, duque de Monceaux, su compañero de juegos y travesuras en la infancia, su loco amor de juventud, reaparezca en su vida tras nueve largos años de silencio para volverlo todo, incluido su corazón, del revés.


Cassie y yo estamos en ese momento lector en el que viendo únicamente el nombre del escritor nos podemos lanzar a la lectura de lo que sea que haya escrito (incluso aunque sea un digno zurullito). Laura Kinsale no escribe de esas cosas (zurullos, digo), así que vimos esta novela y, ni sinopsis ni nada, ¡a leer a la aventura!
Podríais decir que es lo mismo que yo hago cuando veo que alguien dice que tal protagonista es como David Gandy y, bueno, es la verdad, así de sustos me he llevado (y me llevaré, lo veo). Pero, sabias lectoras, nosotras sabemos que el mayor coñazo que pueda escribir Laura Kinsale le da sopas con hondas a tres cuartas partes de lo que se publica en este género. Ella escribe calidad. Y esta novela no iba a ser una excepción.

Laura Kinsale procede a devorar una novelista de tres al cuarto

Lady Callista Taillefaire tiene veintisiete años y el honor de haber sido abandonada las tres veces que ha estado prometida. A estas alturas, es ya una solterona que lo máximo a lo que puede aspirar es a que su hermana se case y la lleve a vivir con ella. Pero una noche, en un baile, su pasado vuelve a ella en la forma de Trevelyan Davis d'Augustin, duque de Monceaux, que regresa a casa tras nueve años ausente para estar con su madre, gravemente enferma.
Callie y Trev vivieron un amor adolescente pero, ojo, a ver si vais a pensar que fue algo platónico. Callie no es un bellezón y puede que los hombres no pierdan la cabeza por ella, pero de tonta no tiene un pelo. Eran inseparables, corrieron mil aventuras juntos,  estaban enamorados y, claro, la sangre se iba de la cabeza a otros sitios y que si nos escondemos, que si toco, que si tocas, que ya casi que asdjhfakjhfkjdhfkjadhsfkjsf y, ¡ZAS!, el padre de ella que los pilla.


¡¡PERO QUE ESTABA A PUNTO DE FOLLAR!!

Después de esto, Callie no vuelve a saber nada de Trev en nueve años hasta esa noche en el baile. Trev se sorprende al verla soltera y, a partir de ahí, resurgen las aventuras y resurge el amor, aunque ya no es el amor sin complicaciones de antaño. Ahora, Callie está en una situación complicada y, poco a poco, descubrimos que Trev no es ese perfecto caballero que aparenta ser y que su pasado tiene más capítulos que Falcon Crest
No entiendo que tilden El profesor de francés de novela menor en la literatura de Laura Kinsale, para mí de menor no tiene nada. Estamos muy acostumbradas a la intensidad emocional a la que nos somete en obras maestras como Flores en la tormenta o La sombra y la estrella, con protagonistas que arrastran problemas y traumas. Trev también los tiene y bastante gordos (los problemas e.e) pero Kinsale decide enseñarnos su faceta problemática junto con otra menos habitual: su sentido del humor. La relación entre Callie y Trev está rodeada de un ingenio maravilloso, con diálogos brillantes, ágiles y divertidos, como éste:

-¿Por dónde empezamos? ¡Vayamos a criticar a los cerdos!
-¿Es experto en cerdos, monsieur? - preguntó, con cierto tono de recogijo.
-Por supuesto. Los observo con frecuencia en mi plato del desayuno. (...) Fíjate en su precioso rabo enroscado. -Señaló con el bastón-. ¡Es la perfección absoluta!
-Y las orejas -comentó Callie, asintiendo con gesto de sabiduría-. ¡Al parecer tiene dos!
-Cuatro patas -añadió Trev, haciendo una relación de sus características.
-¿Estás seguro de que tiene patas? -Preguntó Callie con gesto de desconfianza-. No las veo.
-Permanecen ocultas bajo su inmensidad porcina -aclaró. Ladeó la cabeza con expresión de duda mientras se acercaban al redil-. A menos que tenga ruedas. Tal vez se desplace rodando de un sitio a otro.

Personalmente encuentro irresistible este tipo de diálogos, donde se nos hace partícipes de la complicidad de los protagonistas. Pero cuando este tipo de situaciones se vuelven un poco más íntimas, el resultado es sublime:

-Sabes -comenzó-, cuando me sonríes de ese modo, me gustaría... -Se interrumpió y se aclaró la garganta-. Bueno, dar muerte a dragones, o algo por el estilo.
-¿A simples dragones? -inquirió Callie-. Esperaba algo como calamares gigantes.
-Ten cuidado, traviesa Callie, o me dejaré de rodeos y te diré lo que en verdad me gustaría hacer.
-¿Se trata de algo muy perverso? -preguntó con expectación.
-Mucho -susurró, y la atrajo hacia sí por la cintura-. Ya sabes que tengo un talento especial para ello.

¡Sí, señor! ¡¡Así se hace, Trev!! ¡Dínoslo a nosotras!

El único "pero" que le puedo poner es que, según avanza la novela, la trama se va volviendo más complicada y enrevesada, el pasado de Trev se va mezclando cada vez más con su presente y él está en una posición de lucha constante entre lo que quiere hacer y lo que considera que debe hacer. Esos vaivenes te pueden poner un poco de los nervios aunque Trev no llega al nivel de Gryf en El corazón escondido porque, no nos vamos a engañar, Gryf ahí huye como un perraco y Trev es un hombretón adorafollable que, por mucho que quiera alejarse de Callie, siempre vuelve a ella
Este estilo menos visto de Laura Kinsale, con humor e ironía pero sin dejar de tratar temas importantes y con unos personajes bien hechos, me enamora. Ella es una fucking master del universo de la novela romántica, qué bien escribe, nunca me cansaré de decirlo. Leer una novela suya es saber que vas a disfrutar de una joya, aunque sea una joyita desconocida como ésta.

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro... 

Trev, ya quisiera yo encontrarme a uno como tú

domingo, 17 de agosto de 2014

La Sombra y la Estrella (Serie Victorian Hearts 2)

Fabio, me encantas
pero no eres Samuel

No hay hombre más irresistible que Samuel Gerard. Joven, guapo, cultivado y rico, no hay mujer que no se fije en él y no quede prendada de sus encantos. Pero Samuel parece no reparar en la admiración que despierta a su paso. Sin duda, el recuerdo de su difícil infancia sigue persiguiéndolo. Samuel fue un niño abandonado que, al fin, fue rescatado por lady Tess Ashland, que lo trató como a un miembro más de la familia. Hoy Samuel solo desea una cosa: conseguir el amor de Kai, la hija de los Ashland. Cuando llegan a Londres para los festejos del jubileo de la reina Victoria visitan una renombrada casa de modas. Allí trabaja Leda Étoile, una dama inglesa que lo ha perdido todo y ahora se gana la vida atendiendo a lo más selecto de la sociedad londinense. Leda se fija en Samuel no sólo por su irresistible encanto, sino porque tiene la impresión de haberlo visto antes. Así es como el lector conocerá la personalidad oculta de este joven: un ladrón que Scotland Yard busca desde hace tiempo, alguien que actúa de forma peculiar. Un personaje extraño que en verdad, más que robar, parece buscar justicia para los niños que como él han sido abandonados. Entre Leda y Samuel se establece un vínculo basado en un secreto, una complicidad en la que la pasión acabará abriéndose paso.


Por favor, que le hagan un monumento ya a Lisa Kleypas y a Laura Kinsale. Ah, pero si ya lo tienen. Es éste:



Y dirán ustedes: WTF??? No me tiren piedras, no me juzguen mal. Este monumento es merecidísimo. Porque, señoras y señores, estas dos autoras crean unas historias y unos personajes que, como dice mi querida Kim, se mean literalmente en capullos como el Grey y sus traumas mal resueltos. No nos vayamos a los atormentados clásicos de los que beben todos los macizorros de la novela romántica de hoy, es decir, Thornton, Rochester, Darcy y hasta mi odiado Heathcliff. Hablemos de Derek Craven o del protagonista de la novela que hoy nos ocupa: Samuel Gerard. De verdad, qué máquinas son estas mujeres para inventarse unos hombres tan complejos, tan llenos de traumas, pero menudos traumas, sobre todo en el caso de Samuel. Si ya nos sorprendió Laura Kinsale con el submundo de Londres en El corazón escondido, ahora nos lleva más allá con una víctima del mismo... Hijo mío, Grey, lo tuyo es un chorrada en comparación con lo vivido por el pobre Sammy. Y a él no le da por ir de dominante petardo. Su halo de misterio es mucho más atrayente que el del muchimillonario que dice que folla duro y tal. Y sin necesidad cuartos rojos del dolor ni tontunas así. Además, con un libro nos basta para saber presente, pasado y futuro. ¡Basta de trilogías para no contar nada! (Si no, que se lo digan a Kim, que las sufre en silencio).

Kim tras leer la última trilogía erótica del mercado

Este Samuel es físicamente un dios, eso es imprescindible (para tíos feos ya está el mundo real, qué leches), pero tiene una especie de aura de frialdad y autocontrol algo rara, fruto de una educación muy estricta y basada en la ancestral sabiduría de las artes marciales del Japón. Todo esto lo vamos sabiendo a través de unos capítulos a modo de flash-backs que Kinsale inserta de forma magistral y nos hacen entender su manera de ser sin llegar a descubrir nunca del todo qué es lo que atormenta tanto a Samuel, aunque habiendo leído El corazón escondido lo sepamos. Eso no impide que la autora nos enganche con ese pasado de desgracia y su superación con la disciplina japonesa. Por otra parte, Lady Tess, la protagonista de la otra novela y su salvadora, lo adora y lo trata incluso mejor que a sus propios hijos, y él, a su manera, la quiere, pero no sabe expresar sus sentimientos y responde al amor de Tess con devoción, agradecimiento y hasta sentimiento de culpa porque cree que no merece ser amado debido a su origen. Esa parte de su vida es la gran carga que lleva consigo y que siente como un peso que sólo puede hacerle daño a él y a los que le rodean. Por esa razón no desea que nadie sepa de ese pasado. Juro que leyendo ciertas partes he llorado, queridas lectoras. No sé si serían mis hormonas, la cacareada súper luna que hemos tenido o qué, pero incluso ahora se me saltan las lágrimas escribiendo esto. Porque Samuel es MARAVILLOSO. Y punto.


Así todo el rato, lo juro

Una cosa que también me ha conquistado de Samuel es su inseguridad en cuanto a cómo relacionarse con una mujer. Cuando una lee otras novelas de este tipo, sobre todo las de los highlanders de KMM, siempre nos tropezamos con tiorros que saben más que el Lepe en lo que a orgasmos femeninos se refiere. Aquí nada de nada, por no saber no sabe ni besar. Todo es raruno y muy interesante a la vez. Y ya la puntilla es cómo se dirige a Leda, todo el rato "señorita Étoile" y yo buscando mis bragas cada dos por tres. Entre el Barrons con su "señorita Lane" y éste, Kim y yo andamos locas. De nuevo nos acordamos del "señorita Steele" del Grey y nos partimos, porque no nos removía nada, las bragas como pegadas con Loctite a nuestros traseros.


Es leer lo de "señorita Étoile" y...

¿Y qué hay de la chica? Como Samuel, Leda tiene un pasado incierto, fue recogida por una dama que la educó en las más estrictas normas de etiqueta del momento y, como mujer de su época, no tiene ni idea de hombres. Eso me ha gustado, porque ella no sabe ni qué son los tirantes ni cómo se desviste a un caballero. Si algo hay que reconocerle a la Kinsale es que sabe documentarse. Mientras con Maddy, la protagonista de Flores en la tormenta, nos sumergió en la mentalidad cuáquera haciendo que su personaje nunca abandonara sus creencias, en ésta nos presenta a una muchacha que no tiene ni idea de sexo, no sabe cómo responder a sus impulsos eróticos ni nada parecido. Lady Tess se salta esa norma porque no fue educada en un ambiente normal, mientas que Callie de El profesor de francés es harina de otro costal y tendrán que descubrir por qué en su correspondiente reseña. Todas tienen carácter, eso sí, pero sin necesidad de griteríos en plan "tengo mucho carácter y por eso te chillo". ¿Acaso Jane Eyre, por recurrir al clásico, no tiene los ovarios como campanas con sólo diecinueve años y no grita ni una vez al señor Rochester? Las hay que han sabido inspirarse  y sin necesidad de plagiar. Bravo por Laura Kinsale.
Me ha hecho gracia leer malas críticas de esta novela en Goodreads con argumentos tales como que lo de que él sea una especie de ninja es ridículo o que es un egoísta que sólo piensa en él, mientras que de Leda apenas sabemos nada y nadie se preocupa y le dice "mi querido señor" hasta el final, lo que denota una especie de sumisión. WTF???????????????? Sobre gustos... Lo mismo las lectoras que critican esto estarán encantadas con el Grey, que protege tanto a Anastasia que no la deja ni a pie ni pata y la obliga a muchas gilipolleces. Yo es que no puedo con la vida, en serio. ¿Alguien sabe a qué pijo se dedica Grey Enterprises Inc.? Pues en una sola novela vamos a saber cómo se forma la personalidad de Samuel y a qué se dedica, señora E.L. James, porque es un componente fundamental del argumento (y es que aquí hay historia y no sólo follisqueo). Además, da tiempo a que haya el suficiente calorreo para que no canse ni tampoco se eche de menos. Vale, sí, que esta novela no es erótica, pero la suya tampoco, a ver si nos enteramos. Que es más rosa que Corín Tellado.

Grey intentando mearse en Samuel

Por todo esto, en nuestro Gandymetro obtiene...

Samuel, yo te curo el trauma

jueves, 14 de agosto de 2014

El beso del highlander (Serie Highlander 4), Karen Marie Moning


Encantado por un poderoso hechizo, el laird de las Highlands Drustan MacKeltar durmió durante casi cinco siglos oculto en una profunda cueva hasta que una improbable salvadora lo liberara. La atractiva muchacha que hablaba y vestía como ninguna mujer que él hubiera conocido provenía de su distante futuro, donde las derrumbadas ruinas eran todo lo que quedaba de su desaparecido mundo. Drustan sabía que tenía que regresar a su propio siglo para salvar a su gente de un terrible destino. Y necesitaba a la fascinante mujer que estaba a su lado... Gwen Cassidy había venido a Escocia para reorganizar su vida, y quizá, encontrar un hombre. ¿Cómo podía saber que caerse por un barranco de las Highlands la enviaría a un caverna subterránea para aterrizar encima del hombre más sensualmente atractivo que había visto alguna vez? ¿O que una vez que él la hubiera besado no la dejaría ir? Atada a Drustan por una pasión más fuerte que el tiempo, Gwen es arrastrada atrás en el tiempo hasta la Escocia del siglo XVI, donde un enemigo traidor confabula contra ellos... y donde un guerrero con poder para cambiar la historia desafiará al mismo tiempo por la mujer a la que ama.


Muy gentilmente Cassie me ha cedido la reseña de este libro, porque ella es así de maravillosa y generosa conmigo.


Cassie, al Drustan lo reseño yo, ¡cagontó!

[Lo negaré todo]
Reseñar esta novela es un lujo, el mismo que ha sido leerla (y releerla) porque es una de mis novelas favoritas y, para mí, la mejor de todas las que componen esta serie. Karen Marie Moning marca un punto de inflexión en sus novelas de highlanders con ésta. Hasta ella, todas tenían algún punto de conexión pero eran independientes. A partir de ésta, todas están relacionadas y se van sentando las bases del universo que luego desarrolla en su serie Fever.
Gwen Cassidy es una científica americana, sola y sin rumbo en la vida, que lo único que quiere a estas alturas es desconectar, vivir y perder la virginidad . Se va de viaje a Escocia y allí despierta accidentalmenta al maravilloso Drustan MacKeltar, que lleva cinco siglos durmiendo bajo los efectos de un encantamiento. Drustan, el pobre, se despierta en el siglo XXI con una chica guapa sentada a horcajadas sobre él... ¿Pero qué queréis que salga de ese planteamiento, con viajes en el tiempo y un highlander suelto por el mundo actual? Pues, sorprendentemente, una novela deliciosa.
La historia de Drustan y Gwen está llena de amor y humor, es la novela que más momentos calorros me ha proporcionado y, a la vez, con la que más me he reído. Ay, ese Drustan intentando meter su virilidad en unos pantalones vaqueros...

Kim, aquí no me cabe la hombría

Aunque, para mí, el mejor momento es aquél en el que Drustan pronuncia los votos druídas (¡y qué momento!). Creedme si os digo que a mí, que no soy especialmente romanticona ni sensiblera, se me pusieron los pelos de punta cuando los leí.


"Si algo debe perderse, será mi honor por el tuyo.
Si algo debe quedar olvidado, será mi alma por la tuya.
Si la muerte vuelve a venir, será mi vida por la tuya.
He sido entregado"

¡MADRE DEL AMOR HERMOSOOOOOOOO!

La trama da un giro importante al tener que viajar de nuevo en el tiempo (no me gusta spoilear pero no hay sinopsis en la que no se destripe, ¡Dracarys!) y ser esta vez Gwen la que deba adaptarse, aunque en unas circunstancias muy distintas a las previstas por Drustan... Me gusta mucho esto porque refresca la lectura, da la impresión de que empieza una nueva historia, aunque ahora más compleja y emocionante, donde nos hacemos muy fans de Gwen, ya os lo digo. ¡Olé tú, inglesita!
En esta parte conocemos a los tres secundarios de la novela, Sylvan, el padre de Drustan, Nell, el ama de llaves y Dageus, el hermano de Drustan (y protagonista de la siguiente entrega de la serie, El highlander oscuro). Se nota que Karen Marie Moning ya tenía en mente la siguiente novela, porque estos personajes, pese a ser secundarios, están bien definidos, son complejos, con una buena historia y con mucho peso, especialmente Dageus (adorafollable por completo).
Es una novela muy romántica y muy divertida, fresca, ágil y que te engancha por completo. Y tiene un final... Oh, ¡qué final! Inolvidable, inesperado por completo y de esos que te dejan maravillosamente atontada y te sacan la sonrisa cada vez que los recuerdas. Aunque hay cierto añadido... 

¡Muajajajajaja! Valgo más por lo que callo que por lo que hablo

No tengo objetividad alguna con esta novela, me encanta y cada vez que la leo la disfruto un poco más. Por todo esto y por la felicidad que me produce que no puedo transmitir, le damos en nuestro Gandymetro...

Drustan, te quiero

lunes, 11 de agosto de 2014

Desnuda (El affaire Blackstone 1), Raine Miller


Ethan Blackstone es un hombre rico, sexy y protector. Dirige su propia compañía de seguridad privada y ahora está inmerso en la organización de los Juegos Olímpicos 2012. Brynne Bennet es una chica americana con un pasado que la sigue aterrorizando en sus pesadillas y por el que recibe tratamiento psicológico. Vive en Londres, donde intenta empezar de nuevo mientras compagina sus estudios de arte con su trabajo como modelo. Ambos se encuentran de manera fortuita en una exposición de fotografía en la que ella participa. Entre los dos surge de inmediato una atracción magnética que los acerca de forma peligrosa.Pero en esta relación se esconden secretos. Secretos que oprimen el alma y que dejan profundas cicatrices. ¿Será Ethan capaz de liberar a Brynne del pasado que la estigmatiza? ¿Cederá Brynne a sus encantos, o los espectros que la atormentan volverán a resurgir y acabarán con la oportunidad de forjar un futuro en común?


"¿Cuántas veces, Kim? ¿Cuántas veces más vas a caer en la trampa de buscar David Gandy en Google?", me pregunta Cassie desesperada. [Bueno, realmente Cassie jamás me preguntará eso, mucho menos cuando tenemos un tablero conjunto en Pinterest sobre él... ¡Ups, se me ha escapado!]. Lo que realmente Cassie me pregunta es: "¿Cuánta mierda más te vas a leer únicamente porque ves en Google que David Gandy es la encarnación del protagonista?". ¡Pues todo lo que caiga en mis manos, Cassie! ¡Una ya no tiene criterio literario!


¡Aquí entra todo! (ponga lo que ponga, va a sonar guarro igual)
Sabias y guapas lectoras, porque una lee mucho que, si no, pensaría que el universo de novela romántica/erótica se rige por la "fórmula Grey" en su totalidad. Nosotras sabemos que no, que hay mucha literatura romántica, con portadas llenas de colores y parejas en plena efusividad coital amorosa, con el gran Fabio a teta brisa, pero te das una vuelta por las librerías y entre Desátame, Átame y Rebózame te dan ganas de salir corriendo con tanta orden.
Desnuda, me temo, es otra más dentro de esta corriente "greyana". Ella, traumatizada, él, buenorrísimo, forradísimo y, seguro, con su historia detrás (que aún no sabemos, aunque lo que sí sabemos es que detrás tiene cicatrices y unas alas tatuadas. Y un culazo, seguro). 


Sí, Kim, ya lo sabemos, Ethan es como yo. Qué cruz estar tan bueno.
Brynne es una chica americana en Londres que, mientras hace un postgrado en Restauración de Arte, se saca un dinerito posando como modelo. Ethan tiene una empresa de seguridad, compra una fotografía de ella desnuda y... Ya tenemos la cola dura trama sobre la mesa. Ella se resiste (poco) y él selafó (mucho). Todo va bien hasta que cierto dato, que nosotras sabemos desde el principio y Brynne no, viene a desmontar el maravilloso tinglado de amor. Esto, que me niego a desvelar por mi natural antipatía al señor spoiler, sabemos que va a pasar desde el minuto uno, así que la única que se lleva la sorpresa es ella. Yo, a estas alturas y sabiendo que son cuatro libros (sí, cuatro) ni me sorprendo ni me disgusto ni nada. Y ahí se termina el libro. Trocotró.
Leyendo Desnuda tienes la sensación de que es una historia ya conocida, sabes prácticamente punto por punto lo que va a pasar. La atracción y el comienzo del folleteo de la relación son excesivamente precipitados y a veces da la impresión de que la trama es eso que rellena páginas entre polvo y polvo. Y, por favor, ¿otra vez con lo de que eres mía? ¿En serio? ¿No les parece que eso está más visto que el tebeo? La sombra de la sumisión planea sobre la novela y es algo que me pone en guardia.
¡Pero no todo va a ser malo! Ella no parece hostiable, él no se comporta como un desquiciado (de momento), se nos evitan los desencuentros habituales en estas novelas y los secundarios porculeros y, por qué no decirlo, los polvetes momentos de amor son medianamente decentes (bueno, esta humilde lectora agradece leer un momento de tensión sexual normal de vez en cuando, ¡no pido tanto!). 
Quedando tres libros más por delante, esta novela es un mero planteamiento de la historia. Tendremos que seguir leyendo para conocer el nudo y el desenlace, ¿no?

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


Ethan Blackstone, en esta asignatura necesitas mejorar

jueves, 7 de agosto de 2014

El corazón escondido (Serie Victorian Hearts 1), Laura Kinsale


La valiente e ingeniosa Tess ha vivido en los lugares más salvajes del planeta. Pero cuando su padre, el Conde de Morrow e intrépido explorador, fallece, se ve obligada a cumplir su última voluntad: regresar a Inglaterra con Gryphon Meridon como su guía y protector, y contraer matrimonio con un candidato acorde con su posición social. Al apuesto y misterioso capitán Gryf le han encomendado la difícil tarea de de alejar de Tess a todos aquellos pretendientes sin escrúpulos con los que ésta pueda toparse. Pero lo que nunca imaginó es que su mayor desafío sería mantener a raya los anhelantes deseos que la bella dama le inspira. No obstante, un oscuro secreto que no le puede confiar a nadie hará que no pueda dar rienda suelta a su pasión. Y ahora, cuando el peligro los acecha, quizás, sólo quizás, el amor sea lo único que pueda salvarlos.


Me declaro muy fan de Laura Kinsale. Cassie me descubrió Flores en la tormenta (pinchad aquí para leer su reseña) y me quedé totalmente enamorada, es una de esas novelas que no puedes olvidar fácilmente. Así que cogí con muchas ganas El corazón escondido, que fue su primera novela. 
[Bueno, si tengo que ser sincera con vosotras, sabias lectoras, mi intención era leer La sombra y la estrella pero Cassie, inteligente como nadie, me dijo: "¿¿Dónde vas, locaaaaaaaaaa?? ¡¡¡Que Sombra y estrella está relacionada con El corazón escondido!!! ¡Hay que leerla antes, que me jodes fastidias la cronología romantico-literaria!"]

Perdóname, Cassie, prometo respetar los órdenes de lectura

Esta novela nos narra la historia de Tess, única hija del conde Morrow que ha crecido en las tierras más inhóspitas y con las costumbres menos civilizadas debido al afán científico de su padre. Al fallecer éste, ella debe regresar a Londres. Pero su padre dejó una serie de instrucciones para que su hija quedara algo protegida en la sociedad londinense, a la que es totalmente ajena. Y como su protector se designa a Gryf Meridon, capitán del Arcanum (un barco que ha visto días mejores), al servicio del que más pague, contrabandista si es necesario, guapísimo, inteligente... Y una persona totalmente diferente a la que finge ser. Gryf se siente inmediatamente atraído por Tess y el pobre, que tiene que velar por que ella consiga el mejor marido posible... No hace falta que os cuente más, ¿verdad? Procedamos ahora con el despelleje.

Kim ejecutando la disección

Hay una cosa que no me podía quitar de la cabeza mientras leía esta novela y era, precisamente, otra novela, Flores en la tormenta. No quiero ser pesada pero lo voy a ser (para qué vamos a engañarnos, me gusta). Flores en la tormenta es una maravilla. Claro, con ese precedente, coges tú esta novela y puedes llevarte una ligera decepción al no estar a la altura. Pero, ojo, ése es problema mío, obviamente si no has leído nada de Laura Kinsale antes, no vas a tener ese pensamiento. Pero yo, imperfecta como soy (dentro de mi perfección, claro está) no podía dejar de esperar ese momento mágico que me hiciera saber que estaba ante una novela inolvidable. Y, ooooohhhhh, pena, en esta novela no lo encontré. ¿¿Quiere decir esto que no la recomiendas, Kim?? No, sabias lectoras, no quiere decir eso. Quiere decir que es una novela decente pero no de aquellas especiales que te va a dejar sin aliento.
Es la primera novela de la escritora y las bases de lo que luego nos va a enamorar están ahí, el gusto por el detalle, por sorprendernos con situaciones novedosas, un modo de narrar que a veces te deja sin aliento... Atisbos de arte, momentos brillantes (esa persecución por lo pasadizos, cagontó qué bien narrada) y situaciones sorprendentes (lo relacionado con Eliot y sus gustos es de dejarte ojiplática) mezclados con momentos algo tediosos (el final es de darle al FF a ver si pasa rápido), que hacen que haya perdido Gandys por el camino.
Tess y Gryf son unos buenos personajes, distintos y con una historia personal muy interesante. Me gusta mucho cómo se nos dicen las cosas claras desde el principio, aquí se ven y se quieren follar atraen inmediatamente, Kinsale me parece una maestra a la hora de transmitirnos las sensaciones que sienten. Peeeeeeero lo que no me ha gustado de su historia es que parece una montaña rusa y la parte final se te hace algo WTF. Gryf arrastra un trauma tan sumamente grande que se niega a sí mismo el amor y la capacidad de ser feliz aunque quiere serlo pero, ay, que no puede, pero... ¡¡Con tanta ida y venida acabas como una cabra al leer!!

¡Decídete, Gryf, que me apagan la luz en el frenopático!

¡Ah! Y que no se me olvide que aquí la cosa va de barcos, así que, si os pasa lo que a mí, que para barcos, los que hacíais de papel, lo mismo os encontráis un poco perdidas.
Pero, eh, sabias lectoras, guapas y gráciles todas, ¡no es una mala novela! Es agradable de leer y merece una oportunidad. Todas hemos tenido un comienzo, ¿no? 

Por todo esto y porque aún no me he recuperado de tanta vuelta, obtiene en nuestro Gandymetro...

Gryf, si te aclaras, te subo un Gandy