En el invierno de 1745, en las frías montañas de Escocia, Anne vive angustiada entre dos mundos. Su familia, miembros del poderoso clan Chattan, hierve en deseos de unirse a la causa jacobita contra los ingleses. Sin embargo, su marido, Angus, jefe del clan, ha decidido apoyar a los invasores para no condenar a su gente en una causa que considera perdida. Casados muy jóvenes, en un matrimonio acordado, ambos han llegado a amarse con pasión, hasta que la guerra se ha interpuesto entre ellos. Los secretos que esconde Angus y la aparición de un antiguo amor de Anne, un apuesto guerrero escocés entregado a la lucha, no hacen más que precipitar los acontecimientos...
Por fin he leído la última novela de esta trilogía. Mi querida Kim me la regaló en papel con motivo de nuestra reciente gathering en la que, entre otras cosas, visitamos al exposición dedicada a Outlander, así que de highlanders iba la cosa ese día.
Las Haggards y Jamie Fraser |
Este libro puede leerse de manera independiente a los anteriores, puesto que no sucede después, sino a la vez que el segundo, y tiene al atractivo añadido de estar protagonizado por personajes reales: la coronela Anne Farquharson, su marido Angus MacKintosh y un antiguo amor de juventud llamado John MacGillivray. Con una mujer y dos maromos, a cual más guapo, seductor y maravilloso, el lío en forma de sandwichito está servido. Marsha Canham ha añadido a los hechos reales el triángulo amoroso para darle más emoción a la historia y dotarla de romanticismo. Eso no molesta para nada, sino todo lo contrario al crear tensión añdjalsñjfalñsdjksfs de la que nos gusta.
Anne se crió con un montón de primos y rodeada de hombres, así que tiene poco de niña remilgada y mucho de guerrera, pero de las de verdad, sin pichotismos ni capulladas de las que te hacen agarrar el libro y tirarlo contra la pared, además de ciscarte en la autora. Ella y Angus se casaron en un matrimonio de conveniencia por mediación del abuelo de Anne, un escocés cabezón y con genio. A pesar de haberse casado así, disfrutan de una relación estupenda, aderezada con raciones de scottish breakfast (IYKWIM) a la hora que sea, da igual que entren las ganas de comer por la noche. Pero resulta que no están de acuerdo en lo que al conflicto jacobita se refiere: Angus ve que eso no va a ningún lado mientras que Anne es una ferviente seguidora del Bonnie Prince Charlie. Esta circunstancia los separa y hace que la pareja feliz peligre cuando Anne empieza a creer que su marido realmente no la ama y prefiere estar definitivamente del lado sassenach.
El corazoncito de Anne sufriendo mucho |
Con su marido en el bando enemigo, Anne es elegida cabecilla de los clanes relacionados con los MacKintosh, pero necesita de un hombre que la represente. Y hete aquí que reaparece en la vida de Anne un maromo de su pasado, el guapísimo John. En su época de adolescentes tuvieron sus escarceos y él casi se la come viva contra una pared durante una feria. Anne no ha olvidado los fuegos que sintió en los bajos en aquel momento y sin su marido cerca, al que considera un traidor para pena de su alma y de su xixi, la tentación es grande. ¿Será nuestra heroína capaz de ponerle los cuernos a su esposo? ¿Resistirá John los impulsos de agarrar a Anne y darle lo que su scottish boa reclama a gritos desde hace años? Porque menuda cosa tiene este hombre entre las piernas, que no se me olvide decirlo. Ojo al fragmento que empieza con una descripción del cuerpazo de John y que termina tal que así:
"[...]; en las ingles el vello era más abundante y oscuro. Anidada allí estaba la prueba de que los rumores que había oído acerca de sus proezas tenían bastante fundamento en la realidad. Y allí fue donde detuvo su mirada, y entonces fue cuando dejó de respirar, porque mientras miraba, el miembro comenzó a levantarse e hincharse."
Anne midiendo y flipando |
Y así está la situación, con Anne como coronela y con John a su lado, mientras que el marido ejerce de traidor... ¿o no es realmente así? Lo que más me ha gustado es la determinación de los tres protagonistas y lo bien dibujados que están sus caracteres: Anne, apasionada y valiente; Angus, inteligente y precavido; y John, qué decir de John... Es adorafollable hasta decir basta. No habrá compañero más fiel y entregado a la causa de Anne que él. Cómo he sufrido con su historia, me daban ganas de meterme en las páginas y darle un achuchón gordo, lo que viene siendo un abrazo chillao.
John, ven p'acá que te estrujo |
Sabiendo como sabemos que los del lado jacobita van a acabar mal porque la novela está ambientada en todo lo que ocurrió con los clanes hasta Culloden, Marsha siempre tiene sus ases en la manga para hacernos sufrir de manera extra como ya ocurrió con Corazón audaz. Menos mal que nos adereza lo triste y todo el lío político y militar con muchos momentazos de gran carga erótica, narrados con clase (esas faldas masculinas que suben y esos pantalones femeninos que bajan...), y con otros ratos de tensión sexual no resuelta que me han tenido chillándole al libro para que ahí pase algo o me daba un ataque. Uno de ellos es especialmente añdjkalñskjdfasñldjfa y podría ilustrarlo con esta imagen:
Sustituya usted a los gatitos por John y Anne |
En resumen, que siendo una historia de la que se sabe el final está tan bien escrita y documentada que no aburre, mucho menos cuando tienes el gusto de tropezarte con una protagonista femenina con los ovarios bien plantados que, encima, existió realmente, lo que le da un añadido aún más atractivo a la novela. Súmele usted a los dos maromos, a cual más adorafollable y melofó, cameos de personajes de las anteriores novelas y unos cuantos villanos a los que odiar, más documentación como debe ser y tendrá una buena novela histórico-romántica. Marsha queda confirmada como una gran autora de historias de highlanders, sí señora.
Por todo esto, recibe en nuestro Gandymetro...
Quiero ser el relleno del sandwichito de Angus y John |