Annabelle es la menor de tres hermanos de una exitosa familia que a la muerte de su abuela decide hacerse cargo del negocio de ésta, una agencia matrimonial. Para poder despegar como negocio independiente se da cuenta de que debe encontrar un cliente influyente y conseguirle la esposa perfecta, por lo que pide ayuda a una de sus mejore amigas, Molly, casada con un jugador de fútbol profesional. Ésta le consigue una entrevista con Heath Champion, agente de jugadores, rico y soltero, que acaba de contratar a otra agencia para que le busque una esposa. En principio, Heath, un hombre que ha llegado a la riqueza por sus propios medios y que considera que ya le ha llegado el momento de formar una familia, sólo accede a entrevistarse con Annabelle por su amistad con el esposo de Molly, sin ninguna intención de contratarla, pero Annabelle consigue que le dé una sola oportunidad; si le concierta una cita con una mujer adecuada, que para él implica guapa, educada y hogareña, considerará contratarla... De allí en adelante, todo son malentendidos, encuentros y desencuentros, pasiones fulminantes y diversión a granel.
Ya sabéis que en este blog sentimos adoración por SEP (seguro que vais a cualquiera de las reseñas que tenemos por aquí y decimos siempre lo mismo). Sí, nos repetimos más que el ajo pero no nos queda más remedio. Contra la tristeza y el hastío, no te tomes un whisky o te empastilles: lee un libro de Susan Elizabeth Phillips. Te van a salir las endorfinas y las alegrías hasta por
Mi cerebro mientras leo a SEP |
Heath Champion es un champion en todo lo que toca. De orígenes muy humildes, ha logrado estar en la cima del mundo siendo el mejor agente deportivo que te puedas echar a la
Ya, y seguro que porque tiene una entre las piernas |
Es guapo, inteligente, rico y poderoso pero hay una cosa que se le resiste: la churri. No es que no ligue, por favor, dónde va a haber un tío así que no tenga las mujeres que le dé la gana cuando le dé la gana (y más moviéndose en el mundo en el que lo hace). Lo que le falta es LA CHURRI, la que vaya a ser su esposa, compañera y madre de sus hijos. Antes se la pelaba bastante (ejem) pero ya va a cumplir treinta y cinco años y ha llegado el momento de sentar la cabeza. ¿Cuál es el problema? Pues que no tiene tiempo y que, como él mismo nos dice, ya trabaja muy duro en su curro como para hacerlo también en esto. Así que contrata a una mujer.
Aquí estamos yo y mi xixi para lo que tu Pitón guste |
¡Para el carro, chata, que no contrata a una pilingui! Lo que hace es contratar a una casamentera, Portia Powers. Con una tiene suficiente pero, como favor especial a Molly (la mujer de su mejor representado, Kevin Tucker *aaaaaaaayyyyy, mami, enaguas on fire*) decide darle una oportunidad a otra más: Annabelle Granger. Y es que Molly y Annabelle son amigas y, cuando esta última hereda de su abuela una agencia matrimonial, ve en este negocio su oportunidad de, por fin, desarrollarse como persona y darle en las narices a los plastas de su familia. Lo único que tiene que hacer es buscarle una novia a Heath, la persona más fácil del universo...
Heath es tan fácil como digno yo vistiendo así |
Efectivamente, ya estamos con uno de los absurdos planteamientos SEP. ¡Y nosotras que lo recibimos haciendo la croqueta!
Hoy toca la croqueta volteretil, que se vea que somos deportistas |
Obviamente de él no pueden salir nada más que un montón de equívocos y situaciones de vergüenzajenismo que nos van a poner la cara tan roja como azul la lleva uno de los personajes. Heath es un macho alfa como muy pocas veces hemos visto por aquí (y anda que no han pasado maromazos por estas camas nuestras...) y no tiene ningún problema en hacerte la tres catorce para salirse con la suya (a mí hazme lo que quieras pero elevado al cubo, grrrrrrrrrrr). No me extraña que ni la todopoderosa Portia (que tiene la agencia más pijorris de Chicago) haya sido capaz de encontrarle una mujer porque este hombre lo quiere todo y lo quiere ahora. Annabelle se hace un poco de caquita ante él y no puede hacer nada para competir con Portia pero a base de inteligencia y tesón (y cuando decimos "tesón" queremos decir realmente "echarle ovarios y darse a la persecución") consigue que Heath confíe en ella para encontrar a LA CHURRI, aunque de un modo muy distinto del que Annabelle pensaba... Y por el camino se va forjando una relación de compañerismo y amistad. Y claro, los amigos que se rozan mucho en un determinado momento...
Se pasan la amistad por el forro de los **evos |
Pero ojo que no todo el monte es
Toma que toma menudo primer polvazoooooo |
Aquí es justo al revés, se comienza la casa por el palotismo y luego ya se echan los cimientos. ¡Quién lo iba a decir de Portia! El nombre del churri me lo ahorro porque a mí me ha encantado llevarme la sorpresa, no me lo esperaba. Tengo que decir así rapidito que me ha costado más entrar en esta historia. Ambos me gustan pero me parece que esta historia se cuenta muy apresurada y me da rabia porque me ha parecido que tenía mucho potencial como para desarrollarse mejor. Es SEP y siempre te acaba llegando al corazoncito pero, si el libro me ha cojeado algo, ha sido por esta parte.
Representación gráfica del libro. Lo mejor, al final |
Pero por donde no me ha cojeado ha sido por Dean, el fantástico jugador nuevo que SEP nos presenta y que es justo my kind of man, chulo, gracioso, majo, tocahuevos... Adoro la relación que tiene con Annabelle. Esto me recuerda a mi amor por Kevin Tucker en una historia que no era la suya y la verdad es que este libro es tan SEP que parece que ya lo has leído (la verdad es que en muchos momentos me recordaba a Heaven, Texas, Annabelle parece familia de Gracie) pero eso, para mí, no es algo malo. Es cierto que yo noto la falta de ajgfhagfshgaf a las mínimas de cambio y que aquí la necesitaba, oh, por Dior, cómo la necesitaba. ¿Sabéis lo que me ha podido gustar Heath? Como retozar en la cama durante una semana con Dan Calebow, así me ha gustado. Será por su franqueza, será por su mala leche, será porque mi debilidad son los hombres hechos a sí mismos, qué será será. El caso es que, aunque este libro no sea de mis favoritos de la serie, él sí es de mis golden maromazos. Y todo esto a pesar de que se lleva fatal con nuestra adorada Phoebe.
¡No digas eso ni en broma! |
Pues no es broma ni me han echado "droja en el Cola Cao", es tal y como lo leéis. Éste, además, ha sido uno de los puntos que más me han gustado del libro (junto con Pippi la cleptómana). Heath llega y te conquista el corazón con un pestañeo y, de repente, te enteras de que Phoebe no lo soporta. Y ojo cuidao que no es por un malentendido que ay vaya qué cosas y blablabla, solucionado. No, es por cuestiones laborales y serias, además. Y nosotras somos #TeamPhoebe forever and ever. ¿Y qué hacemos? Pues
Kim cada vez que ponen el anuncio de Light Blue en la tele |
Queridas mías, Cázame si puedes es un libro que ya hemos leído pero que estamos encantadas de volver a leer. Tiene sus risas, sus maravillosos momentos de vergüenza ajena, su pareja protagonista tan distinta y, sin embargo, tan compatible, sus equívocos, sus cuquismos, su cautivadora pareja secundaria, su sentimentalismo (pero lo justo), sus cosas que te hacen levantar la ceja... Todo lo que ya conocemos de SEP está en ella, con un poquito menos de guarrerismo (¬¬). No es la mejor de la serie pero tampoco caerá en el olvido porque Heath y Annabelle te cautivan desde el primer minuto. Si a estas alturas de la serie aún no te has cansado, desde luego esta novela te va a encantar.