martes, 20 de febrero de 2024

American King (New Camelot 3), Sierra Simone

[Libro no publicado en español]
Dicen que cada héroe trágico tiene una defecto fatal, un pecado secreto, una puntada minúscula en su futuro desde su nacimiento. Y aquí estoy, Mis pecados ya no son secretos. Mis defectos han sido más que fatales. Y nunca he estado más cerca de la tragedia que ahora.
Soy un hombre que ama, un hombre cuyo amor exige mucho. Soy un rey, un rey lo suficientemente loco como para construir un castillo sobre restos del pasado. Soy un marido y un amante y un soldado y un padre y un presidente. Y sobreviviré.
Larga vida al rey.
Goodreads ❤  Amazon


Os voy a contar una cosa vergonzosa por completo. Hace más de dos meses que leí este libro y abrí esta entrada en Blogger. Yo, feliz de la vida, seguí a mis cosas, a mis reviews de Outlander (¡juro que hago lo que puedo por sacarlas!), a mi vida de rica, a mi vida real de pobre... En esto que entro aquí para ajustar formato y poner tontunas para publicar... ¡y veo que no tengo la reseña hecha!


¡¿Pero qué invento es este?! ¿¿Cómo os voy a contar yo ahora el colofón de esta trilogía guarridonguil si no me acuerdo de nada?? Nunca me ganaré la vida como bookstamierder, reseñadora de confianza, influencer libreril con uñas bien pintadas y la novedad literaria bajo el sobaco. ¡El prestigio que no tengo por los suelos!

Mi vida a partir de ahora

Pues tendré que haceros una reseña exprés acompañada por fotos mías siendo maravillosa y maja para que no os cabreéis conmigo y me sigáis leyendo, que si me abandonáis no me leo ni yo.

Sois geniales, cuando queráis os presto mi abrigo de conejo

Lo que sí recuerdo perfectamente es que el libro anterior, American Prince, terminó en un momento que madremíaDiorcitomemuero y me lancé de cabeza a este. Y me di un poco de hostieja porque, aunque no le he dado mala nota, ahora le bajaría valoración porque acaba siendo un bluff y tiene un final que te deja con el culo torcido, ya que Sierra Simone se saca de la manga un desenlace infantiloide y un poco surrealista. Como no soy yo de destriparos mucho, os digo que nuestro trío amorosoguarreril comienza este libro separado y enfrentado, además de con un pisto familiar y de secretos digno de Santa Bárbara. Pero no creas que eso les impide dejar de chingarse, eh.

Tus sueños guarreriles aquí siempre se realizan

Hombre, imagina que después de percutirse todos los agujeros posibles en los libros anteriores en este le dan al celibato, ¡yo cierro el chiringuito y me voy a Punta Cana! Se supone que el interés de este libro reside en ver lo que sufren, ver lo que tienen que hacer para verse los tres juntos y ver cómo se soluciona la trama política. Y, tal vez haya sido yo que me he vuelto rancia, pero esa tensión y esa emoción que pensé que me iba a encontrar apenas la he visto.

Dónde está la tensión, que yo la vea

Creo que Sierra Simone ha tenido demasiado entre manos y lo ha solucionado del mejor modo que ha podido pero a mí me ha sabido a poco, me ha dado la impresión de que ha tirado por la vía facilona en muchos momentos y dejándome a mí por el camino algo decepcionada. Además, ya sabemos que es un retelling del mito artúrico pero en este libro se menciona explícitamente y eso me ha sacado por completo de la historia, porque imagina tú que, de repente, llega el presidente de los Estados Unidos a comunicarte que, en su vida anterior, fue el rey Arturo Huevoduro y todos los que le rodean también fueron alguien en esa época...

Merlín la tenía así

Pero vamos, que a pesar de todo no me lo he pasado mal, tardé poco en leerlo (o eso recuerdo, porque ya os he dicho que lo leí hace tropecientas semanas) y los guarrerismos son de calidad, así que ni tan mal. Pero vamos, que ha sido un final un poco pedorro, así que se lleva en nuestro Gandymetro...

Arturito rito, los calzones te quito

miércoles, 7 de febrero de 2024

Experimento de amor en Nueva York (Spanish Love Deception 2), Elena Armas


Rosie está desesperada. Solo tiene ocho semanas para escribir una novela romántica en medio de un horrible bloqueo creativo. Y además se le ha caído el techo encima, literalmente. Por suerte, puede refugiarse en el piso de Lina mientras ella está de viaje. Lo que Rosie no sabe es que Lucas, el primo de su mejor amiga y a quien ha estado acechando por Instagram, también se quedará allí.
Lucas es una alma libre con abdominales de acero, sonrisa de ensueño, dotes de cocina y un par de secretos. Pero el plato fuerte es que le propone a Rosie un experimento que despertará mucho más que su inspiración.


No soy muy fan de las series pero en romántica raro es el libro que no pertenece a una, así que, si no te hacen gracia, vas a acabar leyendo cuatro cosas (y puede que la mayoría sean una mierda pinchada en un palo, pero esa es otra historia). Como no pertenezco a esa clase de personas, doy palmas con el xirri si veo que hay una nueva historia dentro de un universo literario que me encantó, que es lo que me pasó con Farsa de amor a la española. Y va Elena y saca otro. ¡Y encima este libro libro viene con maromazo adorafollable! ¿Qué podría salir mal?


No es que todo esté mal en este libro pero le he encontrado más cosas malas que buenas. Esto va por gustos, claro, pero igual que la historia de Lina y Aaron me hizo disfrutar muchísimo, la de Lucas Martín y Rosaline Graham me ha tenido torciendo morro y pidiendo la hora. De Rosie os acordaréis si no tenéis la memoria de Dory que tengo yo, ya que es la mejor amiga de Lina y sale en el libro anterior (sale, ¿no? Porque ya os digo que no me acuerdo de un carajo 😆). En fin, que mientras Lina y Aaron están de luna de miel, Rosie tiene un pequeño problema en su casa y se traslada temporalmente a casa de su amiga. Mientras que Rosie está bailando en calzoncillos con una escoba y las gafas de sol puestas (que no), se da cuenta de que alguien está intentando entrar en la casa. Pero ojo, que no están forzando la cerradura, ¡que están intentando abrir con llave!

Vaya un ladrón educado

Todo educación además de buenorrismo, claro, ya que no es un ladrón sino Lucas, el primo surfero de Lina que se va a quedar unas semanas en casa de esta, algo que Rosie no sabía. Cuando Rosie ve a sus pies (romance reasons) a semejante maromo, las bragas se le caen al nivel del metro al darse cuenta de que no es ni más ni menos que ese primo que no fue a la boda y con el que Rosie pueeeeede estar ligeramente obsesionada y al que Rosie pueeeeeeeeeeeeede estar espiando secretamente por Instagram.  

Rosie mirando las fotos de Lucas

Yo ya esa base... Bueno, digamos que me cuesta tragármela (y mira que a mí MeCabe todo) pero va, pelillos a la mar, que aquí no hemos venido a la realidad. Lucas es surfista profesional pero está en un momento crítico de su vida porque lo del surf se le ha acabado y está intentando procesarlo y ver hacia dónde orientar su vida. Por otro lado, Rosie ha dejado su trabajazo y su sueldo por ser escritora de novela romántica, ya que escribió una a escondidas y fue un pelotazo, así que se ha lanzado al vacío. ¡Y ahora tiene dos meses para entregar la nueva y no tiene escrito ni Lorem Ipsum Blablabla! Un problemón. Pero Lucas, que es una maravilla con pene patas, logra obtener esa información que no sabe ni Penry y decide ayudar a Rosie con la inspiración romántica. ¿Cómo? Pues haciendo el proceso de un cortejo con ella, con sus citas y sus fases y blablabla. Pero todo falso, eh. Y todo mientras que comparten apartamento y desayunos y confidencias y malos rollos familiares, porque Rosie tiene un hermano que está metido en cuestiones turbias. Y todo todo todo sin que lo sepa Lina, la dueña del piso. 


Se supone que la cosa, en romántica, es disfrutar el camino (por eso de saber ya el final), y el camino aquí consiste en saborear lentamente (Elena Armas le da al slow burn) la (falsa) conquista de Lucas a Rosie (que realmente está ya conquistada desde el principio porque ella veía el Instagram de Lucas y ya se chorreaba toda), algo que yo no he hecho. La dinámica entre ellos es muy amigable, con muchas ganas de pillar cacho confianza desde el principio, y al tercer día de convivencia ya se podrían haber rebozado guarrerilmente por la alfombra, pero Elena Armas lo dilata, aunque para mi gusto con poco éxito, ya que la tensión sexual que tanto me gustó en el libro anterior aquí ni está ni se la espera. Me ha parecido todo una dilatación de la nada. Con la excusa de las citas, hay muchas partes que quieren ser memorables y el libro me ha acabado pareciendo una sucesión de escenas con ganas de ser LA escena (ya sabes, esa que se te queda grabada en la mente y 😍), lo que me ha tenido poniendo los ojos en blanco más de una vez. La relación entre ambos me ha parecido muy forzada (por muy majo que seas no te conviertes en best friend de una persona en cero coma, sorry, no me lo trago), llena de diálogos y situaciones con poca naturalidad. Rematemos todo con que no he conectado con la pareja ni con la trama.


Aunque lo principal son ambos y la evolución de su atracción, hay una serie de personajes y de cositas secundarias que no aportan nada, salvo distraer la atención y dilatar todo más. Supongo que, si el libro me hubiera entrado por el ojillo derecho, estaría dando palmas con el xixi pero no ha sido el caso y he ido renqueando por los capítulos. Era como leer sin ver un fin aparente, seguir la historia de unos personajes planos que quieren aparentar profundidad y no lo logran. Ni las gracias me han hecho gracia 🙄. Supongo que todas estas cosas son fruto de no haber entrado en el juego del libro desde el principio, por mucho que lo he intentado, es que gran parte de lo que leía me parecía una cosa tonta. Al menos hay algunas secuencias entre Rosie y Lucas que me han parecido logradas y bonitas, Lucas es maravillosísimo y la lectura no ha sido una tortura, pero este libro no logra llevarse en el Gandymetro más de...

Lucas, salte de este libro y vente a mi vida