En la Hermandad de la Daga Negra, el vampiro Rhage es el mejor luchador, el más rápido, el más impulsivo y el amante más apasionado. Sometido a una maldición y esclavo de las pulsiones más destructivas, teme el momento en que su furia interior se desate… Mary Luce es una muchacha que llega contra su voluntad a
Cuello largo, imán para hermanos vampiros |
Yo necesito un ventilador industrial |
Rhage, coge lo que quieras, que hay buffet libre de pechuga |
"Amante eterno" nos introduce en el mundo de la Hermandad de un modo lento pero seguro. En el libro anterior ya vimos cómo funcionaban las cosas así que aquí no perdemos tiempo en eso, lo dedicamos a ir conociendo algo más de los Hermanos y a algunos personajes nuevos. Rhage y Mary son los protagonistas pero J.R.Ward (que va camino de convertirse en otra fucking master para mí) da también bastante protagonismo a otros personajes (restrictores incluídos), deja pequeñas pinceladas sobre algunos Hermanos para irnos picando (sobre Vishous, por ejemplo) y lo hace tan bien que no te importa que no se esté hablando de la trama principal. Es más, llegas al final prestando la misma atención a la parte de Rhage y Mary que a la de Zsadist (que es de "¡¡¡pero pero PERO!!! OMG, ¡no me dejes así!").
Sufre lo que nosotras hemos sufrido, Kim |
La historia de Rhage y Mary se desarrolla aquí de un modo menos precipitado que la de Wrath y Beth en el libro anterior. Eso me encanta porque podemos disfrutar de más momentos de perraqueo y más extensos. Queridas, no soy creyente pero leyendo este libro he perdido la cuenta de las veces que dije "ay, dios mío". J.R.Ward no es maestra con las palabras como la Kinsale pero es muy eficiente, sencilla y sin complicaciones. Consigue transmitirte las emociones de los personajes, que entiendas sus dilemas y sabe ir creando ambiente ajahfjkahfkjsh, esa chispa de calor que se va nutriendo y va creciendo y va creciendo y hace que termines de leer con más sudores que si estuvieras en la noche de bodas de Outlander en lugar de Claire. De hecho, hay un momento en el que Rhage va a abrirle a Mary las puertas del cielo y le pasa los colmillos por la espina dorsal y...
¡Que me da, que me da, QUE ME DAAAAAAAAAAA! |
La historia de amor también es muy bonita, ojo, que parece que aquí vivimos únicamente para el restregón de cebolleta y NO, nos encanta el amor bien contado y éste lo es. Puede que la narración pase un pequeño bache en los tira y afloja habituales de "no te convengo pero te tengo que
Y no sólo vemos el amor de Rhage y Mary, podemos volver a ver el amor que sienten los Hermanos entre ellos. Sí, porque eso no es camaradería, eso es amor (ay, quién pudiera estar en medio de ese amor, ¡venid a mí que yo tengo para todosjafhjkahfkjahf!) ¡Lo que he disfrutado con eso! Ver cómo se quieren y se respetan, cómo sufren con las penas de los otros y se alegran por su felicidad, pero sin ser unos moñas ni un cúmulo de expresiones de machos (maravilloso momento de Wrath abrazando a Rhage, snif). ¡Bien, coñio, bien! ¡Es que da gusto leer estas cosas!
Eso sí, con tanto personaje por ahí metido no se puede prestar a todos la atención debida, así que algunos quedan en un tercer plano. No es algo que me moleste, sé que tendrán su debido protagonismo, aunque me da penilla no haber disfrutado de Wrath y Beth, que les he cogido mucho cariño.
En fin, queridas lectoras, con la lectura de este libro me he reafirmado en mi amor por la Hermandad de la Daga Negra. Estoy deseando empezar con el siguiente porque preveo que mis niveles de deshidratación xixil van a alcanzar cotas nunca vistas por estos ojitos...
¿Es que ya me has olvidado, Kim? |
[Ay, no, Jericho, tú siempre estarás encima (de mí, grrrrrrrrrrrrrrrrrr)]
Por todo esto y mucho más que oculta esta novela, obtiene en nuestro Gandymetro...
Rhage, muestra tu bestia oculta |