miércoles, 29 de octubre de 2014

Amante Eterno (Serie La Hermandad de la Daga Negra 2), J.R.Ward


En la Hermandad de la Daga Negra, el vampiro Rhage es el mejor luchador, el más rápido, el más impulsivo y el amante más apasionado. Sometido a una maldición y esclavo de las pulsiones más destructivas, teme el momento en que su furia interior se desate… Mary Luce es una muchacha que llega contra su voluntad al mundo de los vampiros, donde queda bajo la protección de Rhage. Rendida ante su propia maldición, que amenaza su vida, Mary no busca el amor. Hasta que el irresistible magnetismo animal de Rhage se convierte en una pasión incontrolable...


Ya me lo decían a mí, que una vez que conociera a los Hermanos iba a estar completamente perdida en su encanto. ¡Cuánta razon teníais, sabias lectoras! Ahora voy por la vida con el cuello al aire, a ver si viene uno de los Hermanos y me lo clava (el colmillo).

Cuello largo, imán para hermanos vampiros

Sabéis que la primera entrega de esta saga me llegó al corazoncito, con una historia de amor sencilla y preciosa. "Amante eterno" nos trae esta vez la historia de Rhage y Mary, dos personas de fatal destino y que no pueden ser más distintas pero que cuando están juntas producen tal explosión de calor que te quemas desde las pestañas hasta el bajerío. ¡Leed este libro con el abanico preparado!


Yo necesito un ventilador industrial

Rhage es el vampiro buenorro de la Hermandad, un impresionante bellezón rubio que se las lleva a todas de calle. Lo que no saben todas esas zorrupias mujeres es que está maldito y lleva dentro de él una bestia que sale cuando las pasiones le dominan, lo que le convierte en el más letal de los Hermanos. El pobre vive torturado, con el temor de no poder controlarse y lo único que puede calmarle es una buena pelea y echar un polvo el sexo. En su camino se cruza con Mary Luce, una chica del montón, solita en este mundo y con una terrible enfermedad. Cuando Rhage la conoce, se la quiere trincar siente muy atraído por ella pero sabe que su historia es imposible, al ser ella humana y cargar él con su particular maldición. Pero ya sabéis que estos Hermanos cuando ven algo que quieren tienen que cogerlo (dicho esto con el más argentino de los significados, IYKWIM).

Rhage, coge lo que quieras, que hay buffet libre de pechuga

"Amante eterno" nos introduce en el mundo de la Hermandad de un modo lento pero seguro. En el libro anterior ya vimos cómo funcionaban las cosas así que aquí no perdemos tiempo en eso, lo dedicamos a ir conociendo algo más de los Hermanos y a algunos personajes nuevos. Rhage y Mary son los protagonistas pero J.R.Ward (que va camino de convertirse en otra fucking master para mí) da también bastante protagonismo a otros personajes (restrictores incluídos), deja pequeñas pinceladas sobre algunos Hermanos para irnos picando (sobre Vishous, por ejemplo) y lo hace tan bien que no te importa que no se esté hablando de la trama principal. Es más, llegas al final prestando la misma atención a la parte de Rhage y Mary que a la de Zsadist (que es de "¡¡¡pero pero PERO!!! OMG, ¡no me dejes así!").


Sufre lo que nosotras hemos sufrido, Kim

La historia de Rhage y Mary se desarrolla aquí de un modo menos precipitado que la de Wrath y Beth en el libro anterior. Eso me encanta porque podemos disfrutar de más momentos de perraqueo y más extensos. Queridas, no soy creyente pero leyendo este libro he perdido la cuenta de las veces que dije "ay, dios mío". J.R.Ward no es maestra con las palabras como la Kinsale pero es muy eficiente, sencilla y sin complicaciones. Consigue transmitirte las emociones de los personajes, que entiendas sus dilemas y sabe ir creando ambiente ajahfjkahfkjsh, esa chispa de calor que se va nutriendo y va creciendo y va creciendo y hace que termines de leer con más sudores que si estuvieras en la noche de bodas de Outlander en lugar de Claire. De hecho, hay un momento en el que Rhage va a abrirle a Mary las puertas del cielo y le pasa los colmillos por la espina dorsal y...

¡Que me da, que me da, QUE ME DAAAAAAAAAAA!

La historia de amor también es muy bonita, ojo, que parece que aquí vivimos únicamente para el restregón de cebolleta y NO, nos encanta el amor bien contado y éste lo es. Puede que la narración pase un pequeño bache en los tira y afloja habituales de "no te convengo pero te tengo que follar amar" pero en el tramo final te tiene con el corazón en un puño. ¡Ay, qué sufrimiento más bueno!
Y no sólo vemos el amor de Rhage y Mary, podemos volver a ver el amor que sienten los Hermanos entre ellos. Sí, porque eso no es camaradería, eso es amor (ay, quién pudiera estar en medio de ese amor, ¡venid a mí que yo tengo para todosjafhjkahfkjahf!) ¡Lo que he disfrutado con eso! Ver cómo se quieren y se respetan, cómo sufren con las penas de los otros y se alegran por su felicidad, pero sin ser unos moñas ni un cúmulo de expresiones de machos (maravilloso momento de Wrath abrazando a Rhage, snif). ¡Bien, coñio, bien! ¡Es que da gusto leer estas cosas!
Eso sí, con tanto personaje por ahí metido no se puede prestar a todos la atención debida, así que algunos quedan en un tercer plano. No es algo que me moleste, sé que tendrán su debido protagonismo, aunque me da penilla no haber disfrutado de Wrath y Beth, que les he cogido mucho cariño.
En fin, queridas lectoras, con la lectura de este libro me he reafirmado en mi amor por la Hermandad de la Daga Negra. Estoy deseando empezar con el siguiente porque preveo que mis niveles de deshidratación xixil van a alcanzar cotas nunca vistas por estos ojitos... 

¿Es que ya me has olvidado, Kim?

[Ay, no, Jericho, tú siempre estarás encima (de mí, grrrrrrrrrrrrrrrrrr)]
Por todo esto y mucho más que oculta esta novela, obtiene en nuestro Gandymetro...


Rhage, muestra tu bestia oculta

sábado, 25 de octubre de 2014

La mujer del guerrero (Saga Ly-San-Ter 1), Johanna Lindsey


Corre el año 2139. La bella e intrépida Tedra De Arr deja su planeta Kystran en busca de ayuda para liberarlo de la brutalidad de sus invasores. Experta en el combate, aunque no así en el amor, la hermosa amazona vuela hacia un mundo donde los guerreros son los únicos soberanos. Allí caerá en los brazos del bárbaro Challen Ly San Ter.Challen, un magnífico ser primitivo, logrará triunfar donde ningún otro varón de Kystran lo había hecho, seduciendo, enamorando, cautivando el joven corazón de Tedra. Ella vivirá una pasión sin precedentes que la conducirá a salvar su mundo esclavizado.


Sabemos que Johanna Lindsey es un must de la novela romántica y que está entre las Fucking Mistress of the Romantic Adult Novel of the Universe. Pero aquí me da que se le fue la olla un rato. El porro que se fumó mientras escribía esto debía ser del tamaño de Jamaica por lo menos. Me la imagino diciendo "Coñio, ya está bien de highlanders, corsés y cosas así. Vamos a hacer algo futurista y calorro al mismo tiempo, mezclando cosas de ciencia ficción con bárbaros macizos. Venga, al lío." Y, tras pegar otra calada al porro, cogió su máquina de escribir y se puso manos a la obra.

Johanna inspirándo(se) literalmente para su novela

Yo creo que Johanna le echó a este libro mucho morro y sentido del humor, porque esto no puede leerse con criterio serio, sobre todo al principio. Esas cosas que cuenta sobre las costumbres del planeta Kystran son para partirse el culo de risa. Nos encontramos en el siglo XXII y en un lugar donde, entre otras cosas, está establecida una edad en la que hay que ser desflorada. Tendra, nuestra heroína, no está para tonterías y ha conseguido librarse de momento, pero se acerca peligrosamente al final de la prórroga que tenía para aguantar siendo virgen. Ella considera que sólo tendrá sexo con un hombre que la venza en combate, pero, oh sorpresa, estamos ante una mujer invencible en la lucha cuerpo a cuerpo. Lo mejor es que en su planeta existen unas clínicas para desahogarse si hay ganas (aquí me meaba ya), pero a ella no le interesa todo ese rollo. 

Así me veía yo, en plan monjil leyendo esto. ¡Una heroína que no quiere follar!

Tendra tiene que largarse para buscar la ayuda que libere a su pueblo después de una invasión de bárbaros que someten a la población, sobre todo a las mujeres. Las conversaciones con su ordenador personal femenino, Martha, durante el viaje son ya de traca, pero de las gordas, dignas de mascletà de las Fallas de Valencia. Imaginad que Ulises 31, el de los dibujos animados, tuviera que estar discutiendo con Shirka sobre si a ver cuándo mojaba el churro, que le iba criar un requesón ahí que pa qué y que ya estaba bien de no frungir y tal. Menuda odisea (¡chistaco!)

Shirka quería tirarse a Ulises (como nosotras)

En la nave tiene un androide, Corth, programado para ser un amigovio (que no es lo mismo que follamigo, sino todo lo contrario), pero Martha es tan bitch que se lo reprograma para que quiera tirarse a Tendra. Leyendo esto no podía más del desvagine. 


Hola, soy Corth y quiero darte amol

Pero aquí no acaba el disparate, sino que comienza. El planeta en el que aterriza está lleno de tíos buenos que someten a las mujeres porque ellas allí no tienen ni voz ni voto. Sale la feminista que Tendra lleva dentro, pero se le removerá algo más profundo ante el amasijo de músculos con el que tropieza de buenas a primeras, es decir, que se le pone el xixi en modo screaming ON

¡Voy a catar boaaaa!

Y es que, tras un enfrentamiento con ese calorro como un armario empotrado, pierde y tiene que someterse a él según las normas del planeta desconocido. El guerrero no es otro que Challen Ly-San-Ter, el shodan de Sha-Ka-Ra (Lindsey, jamía, qué morrazo tienes para poner el nombre de las ciudades), un hombre experto en el combate, tanto en el campo de batalla como en el catre. Se produce el gran choque cultural y gustural: Tendra por fin catará los goces carnales y se hará muy fan y hasta adicta. Más papista que el papa la tía. Normal si tenemos en cuenta que Challen es lo que viene siendo un hombretón. 


Y mira qué pelazo tengo, chata

A partir de aquí toda la novela es un tira y afloja entre ellos, pero Challen no va a ser un personaje demasiado desarrollado (¡mal!) Tendra seguirá con sus continuos desafíos para conseguir la atención del guerrero; por su parte, el otro quiere resistirse a demostrar amor aunque la aprecia y defiende. Ninguno de los dos sabe qué es amar y empiezan a experimentarlo juntos. Muy potito todo. La trama del planeta de Tendra empieza a darnos igual, la verdad, y eso hace que flojee el asunto para mi gusto.
Eso pensaba yo sobre el destino de Kystran

Concluyendo, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Johanna bebe de las fuentes del pensamiento ilustrado, concretamente de las ideas de Rousseau y el mito del buen salvaje (Challen en este caso) y, por otro lado, hace suyas las críticas al avance de la tecnología que deshumanizan al hombre y lo convierten en un ser sin sentimientNO. ¿Qué coñio estoy diciendo? Lo que hace es reírse de sí misma y plantarnos una historia que es para morirse, no sabemos si de vergüenza ajena o de qué, pero es que esto no tiene desperdicio si se analiza bien. La Lindsey tiene las santas narices de agarrar a Tendra, una mujer liberada e independiente, y transformarla una fémina encantada con su guerrero salido de una cueva neandertal, aunque siempre le quedará la actitud desafiante para añjghañsldfjasñhgñsadfjas. Y digo yo: ¿Y por qué no? Esto es ficción y lo leemos para evadirnos. Un Challen que te cubra con su cuerpazo y te diga que moriría por ti nunca está de más. Así que, sin ser ni mucho menos una novela para tirar cohetes, resta decirle a la autora que olé por atreverse con una cosa así.


Johanna, tú te lo puedes permitir todo, te lo has ganado

Por todo esto, en nuestro Gandymetro recibe...


Challen, te desafío...

martes, 21 de octubre de 2014

Amante Oscuro (Serie La Hermandad de la Daga Negra 1), J.R.Ward


En las sombras de la noche, en Caldwell (Nueva York), se desarrolla una sorda y cruel guerra entre los vampiros y sus verdugos. Y existe una hermandad secreta de seis vampiros guerreros, los defensores de toda su raza. Ninguno de ellos desea aniquilar a sus enemigos con tanta ansia como Wrath, el campeón de la Hermandad de la Daga Negra... Wrath, el vampiro de raza más pura de los que aún pueblan la tierra, tiene una deuda pendiente con los que, hace siglos, mataron a sus padres. Cuando cae muerto uno de sus más fieles guerreros, dejando huérfana a una muchacha mestiza, ignorante de su herencia y su destino, no le queda más remedio que arrastrar a la bella joven al mundo de los no-muertos. Traicionada por la debilidad de su cuerpo, Beth Randall se ve impotente para resistir los avances de ese desconocido, increíblemente atractivo, que la visita cada noche, envuelto en las sombras. Sus historias sobre la Hermandad la aterran y la fascinan... y su simple roce hace que salte la chispa de un fuego que puede acabar consumiéndoles a los dos.


¡Basta ya de perder el tiempo con pseudoGrays que me ponen atacada de los nervios! ¡Sí, Ethan Blackstone, eso va por ti! ¡Porque la última novela que leí era la tuya y se me hizo eso más largo que un día sin ver una foto de Sam Heughan! ¡Despertaste en mí una mala leche sed de sangre que sólo puede ser saciada con un libro repleto de maromos con el modo badass activado! ¿Pero dónde voy a encontrar yo eso, si tengo el Kindle lleno de enaguas? Antes de recurrir a la relectura de Fever como una posesa, ya estaban allí las chicas de Sweet Addiction Book Club para crearme nuevas necesidades darme la solución. "Que si V., que si R., que si Z. mola más...". ¡Pero que ya está bien de ponerme los dientes largos! Así que, en cuanto tuve la oportunidad, le hinqué el diente a "Amante Oscuro", el primer libro de esta serie. Y lo de hincar (el diente) está muy bien traído porque es un libro de vampiros. Y vaya vampiros...


Como yo
Esto le hacen los Hermanos a los vampiros que brillan

La Hermandad de la Daga Negra es un grupo de siete vampiros badass total (apunten ustedes: Wrath -¡bien!-, Darius -¡bien!-, Vishous -¡bien!-, Tohrment -¡bien!-, Rhage -¡bien!-, Phury -¡bien!- y Zsadist -¡bien, coñio, bien!-) que se dedican a proteger a su raza de la Sociedad Restrictiva, llena de joputas restrictores, antiguos humanos despojados de su alma que quieren erradicarlos a toda costa. Wrath es el líder de la Hermandad, el único vampiro que queda de sangre pura y está llamado a ser el rey de su especie, aunque él reniega de ello. El pobre, además, se está quedando cieguito y lleva siempre unas gafas de sol, lo que unido a que está tremendo y viste siempre de cuero (ojo, como todos sus Hermanos, grrrrrrrrr) hace que a todas las que lo ven se les salten los cierres del sujetador. 


El efecto Wrath

A Wrath uno de sus Hermanos, Darius, le pide que ayude a su hija, Beth, una mestiza (su madre era humana) que desconoce su procedencia. En esta saga un vampiro nace, no se hace, así que Beth va a convertirse en vampira y la pobre no tiene ni idea, de periodista la tenemos. En esa transición ("de mujer a vampira", que podría cantar Julio Iglesias) puede morir así que lo único que puede ayudarle es la pura sangre de Wrath (grrrrrr). Porque, ojo, aquí los vampiros se alimentan de la sangre de otros vampiros. No te digo yo que no le peguen algún viaje a algún humano si es que tienen que hacerlo pero es como comerte un caramelo cuando lo que quieres jalarte es un kebab, una hamburguesa y un chuletón, todo seguido.


Yo no soy tiquismiquis, Kim, así que dame yugular y dime "tonto"

Cuando el pobre Darius desaparece de la ecuación, Wrath se siente en deuda con él y decide buscar a Beth para ayudarle en su transición. Pero, oh, destino, a los vampiros también le pican los bajos colmillos y Beth despierta en él erecciones sentimientos y sensaciones nunca vividas. Beth, la pobre, está buenorra pero aún no ha encontrado al hombre que le despierte el volcán interno. Normal, ¡si es que tú lo que necesitas es un vampiro rey! Cuando Beth lo tiene cerca no es que se le abra el sujetador, es que se le abren las piernas solas. Así dime tú dónde vamos...

To sleep?!??! En eso no perdemos el tiempo, grrrrrrrrr

Desde ya me declaro fan de La Hermandad. "Amante oscuro" me ha parecido muy fácil leer y me he enganchado rápidamente a su trama y a su mundo. Pero no porque me haya parecido simplón sino porque me ha parecido sencillo y sin pretensiones. Nos presentan la historia de amor de un modo sencillo y directo en el marco de una trama mucho más grande. No se cuentan las cosas de un modo enrevesado y se agradece, que bastante tienes con ubicarte en un nuevo universo. Se narra en tercera persona y alternando personajes, incluyendo al jefe de los restrictores, el señor X, y a Butch, un policía que me ha encandilado, incidiendo en la historia de amor de Wrath y Beth pero sin ser pesados con ella (y es una historia de amor muy muy bonita, ais...). Aquí se folla soban pronto y se cuenta bien (¡qué gustazo ambas cosas!), tuve que echar mano del abanico después del primer encuentro. ¿Qué tiene de especial? Pues no lo sé, yo sólo sé que a esas alturas ya estaba totalmente encandilada por la historia de Wrath y por Beth. Y me parece un signo de maestría de J.R.Ward que, sin escribir de un modo especial, logre embaucarte de tal modo
Y como se pierde tiempo en explicarte las nuevas reglas, personajes, situaciones, etc., puede que la historia de Wrath y Beth se desarrolle muy rápidamente pero me parece un acierto, porque cierras el libro con unas ganas tremendas de saber qué más esconde la Hermandad de la Daga Negra. Y estoy deseando poderlo comprobar en breve. ¿Cuál de los Hermanos vendrá ahora a subirme los calores? Grrrrrrrrrrrrrrrrr...

Por todo esto, le damos a "Amante Oscuro" en nuestro Gandymetro...

Wrath, be my king

martes, 14 de octubre de 2014

Sorprendida (El affaire Blackstone 3), Raine Miller

[CONTIENE SPOILERS DE LAS ANTERIORES NOVELAS]
Los demonios del pasado amenazan con destrozar la apasionada relación que han construído, a pesar de que se juraron que nada les separaría. Una pérdida, devastadora y terrible, sumada a la posibilidad de un nuevo futuro les abre los ojos y les hace ver lo que es realmente importante pero ¿podrá esta pareja de enamorados seguir adelante y dejar atrás las dolorosas historias los persiguen? Un acosador sigue merodeando entre las sombras, tramando una conspiración aprovechando el ajetreo y la distracción de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Brynne y Ethan están a punto de perderlo todo a medida que aumenta la situación de peligro. ¿Se verán superados por las circunstancias o lucharán con las escasas fuerzas que les quedan para salvarse el uno al otro y ganar el mejor premio del mundo: una vida juntos?



La lectura de un libro es toda una experiencia. Puedes tenerlo en las manos y ser consciente de que leer esa historia es como ir paseando por un maravilloso jardín en plena primavera, esplendoroso como él solo, sintiendo la calidez de los rayos de sol en tu piel y teniendo un pequeño momento de felicidad que perdurará en tu mente y volverás a vivir cada vez que lo releas (que lo harás). Otras veces, sin embargo, leer un libro es como ser un judío cruzando el desierto siguiendo a Moisés, pasando penurias por llegar a una tierra prometida que no va a ser tal porque probablemente ni llegues a verla. Venga, sabias lectoras, a ver si adivináis en qué grupo he estado mientras leía este libro

¡Dejadme que me tirooooooooo!

"A ti lo que te pasa es que lo has leído después de Abandonada a tus caricias y, por comparación, no te iba a gustar nada", podéis decirme. Efectivamente, Sebastian ha dejado el listón muy alto pero no podemos olvidar que éste es el tercer libro de la serie (reseñas de los anteriores aquí y aquí) y una ya viene calentita con Ethan Blackstone y no en el mejor sentido de la expresión

Vamos, Ethan, que me la pelas

Dejamos a Ethan y a Brynne felices y contentos pero con sus cosicas traumáticas, que si a mí me acosan, que si yo sueño con lo que me hicieron en Afganistán, que vienen los Juegos Olímpicos y como pase algo me cago por la pata abajo me matan al primo, lo normal. Pero, claro, por muy felices que estén ellos, siempre hay cosas que resolver en una relación, que si te quieres casar conmigo para que no me acosen (no comments) pero yo no quiero, que si me convences para explorar mi agujero lado oscuro, que si tú no lo sabes ni lo quieres pero vas a tener un guisante (no comments)... 


Por si después de dos libros no os ha quedado claro, les gusta mucho follar mojar el churro porque se quieren tanto que no pueden evitar contarlo cada vez que se miran (y se miran mucho), así que hay páginas y páginas de sexo que ya ni perraca te ponen. Según quién te cuente la escena de sexo, usa un lenguaje más o menos vulgar, sin recurrir para nada a los tópicos (modo ironía on). Puede, sabias lectoras, que se os haya olvidado que Ethan está buenísimo y que ella es la más bella de entre todas las mujeres del Universo. ¡No sufráis, niñas, no sufráis! ¡Cada dos párrafos lo recordaréis! 
Pero, ojo, que no de follar amar vive este libro, que también, no lo olvidéis, hay una trama importantísima, ¿es que se os ha olvidado que alguien quiere matar a Brynne?

Mira lo que me interesa

Venga, a quién vamos a engañar, ¡eso no le importa a nadie! Ni siquiera a la escritora, que se merienda esta trama en dos páginas (bueno, yo leo en Kindle, así que será en un 1%) y de un modo ridículo (Ethan, hermoso, tanta empresa de seguridad y si no tienes a tu padre al lado, no te enteras ni del No-Do). "Vamos, me voy a quitar yo tiempo de fornicio por contar algo interesante, ¡ja!"(pensamiento extraído de la mente de Raine Miller). Pues así con todo, dejando a los personajes más planos que una tabla de planchar.
El sufrido lector del libro anterior (en este caso, yo), tendrá en su recuerdo aún el regalo en forma de capítulo final narrado por el pez (no comments). Éste libro comienza con un capítulo narrado por el acosador de Brynne (punto de vista que no volvemos a ver, no comments) al que siguen el resto de capítulos narrados por Ethan y Brynne (el punto de vista del pez se lo ahorran esta vez, thanks Heaven). En fin, nada novedoso en esta entrega, nada destacable, nada que vaya a dejar huella (menos mal, cuanto antes la olvide...). Lo mejor de este libro para mí ha sido terminarlo y dar carpetazo a una serie que ha ido de mal en peor. 
"Esto... Perdona, Kim, ¿tú sabes que se ha publicado un cuarto libro?"


Por eso le damos en nuestro Gandymetro...

Blackstone, para mí has sido el sopor

lunes, 6 de octubre de 2014

Abandonada a tus caricias (Serie Canallas 3), Loretta Chase


Todo el empeño de la testaruda, independiente y soltera por convicción Jessica Trent es alejar a su débil hermano de la destructiva influencia de Sebastian Ballister, marqués de Dain, un hombre de físico aparentemente repulsivo. Nunca pensó que acabaría deseando al arrogante y amoral marqués. Y cuando la pasión recíproca de Sebastian les compromete públicamente de una manera escandalosa, a Jessica no le queda otra opción para rehabilitar su nombre ante la rígida sociedad inglesa que pedirle, legalmente, una satisfacción...Maldiciéndola por tentarle, por besarle y, sobre todo, por obligarle a salvar su reputación, Sebastian quiere colocar en su sitio a la furiosa muchacha y, a ser posible, en alguna posición amorosa. Y si eso significa matrimonio, pues así sea. Porque está seguro de que puede seguir manteniéndose a distancia y de que su corazón no sucumbirá ante los múltiples encantos de Jessica...


Por fin, ¡por fin he leído Abandonada a tus caricias


FUCK YEAAAAAAAAAH!!!!

Ay, parecía que no iba a llegar nunca este día y qué rápido se ha pasado... Y se ha pasado realmente rápido porque lo he leído en menos de dos días (¡y teniendo en medio la boda de Jamie y Claire! -guiño para las haggards supremas-). Dos libros previos en la serie (reseñas, aquí y aquíme han servido de preparación para este momento. Aún me tiemblan las piernas por la emoción. Y después de ser tan pesada con él, os preguntaréis qué me ha parecido. ¿Os imagináis que no me gusta? Me pasa eso y le dejo el blog exclusivamente a Cassie, que yo me retiro a un convento francés, jajajaja. ¡Pero ése no ha sido el caso! 


Kim y sus diferentes estados leyendo este libro

Abandonada a tus caricias, queridas lectoras, me ha gustado tanto que ni sé cómo hacer esta reseña sin llenarla de "ajdhsajkfhsfskhjsfahjl", "se me caian las bragas enaguas", "babeo extremo mode on" y demás desvaríos imposibles de plasmar por escrito.
Sebastian Ballister, lord Dain, crece marcado por la relación de sus padres y por su horrible apariencia, sin recibir cariño alguno. En esas circunstancias se forja un temperamento extremadamente fuerte y de ahí surge un hombre de apariencia descomunal y rochesteriana acostumbrado a conseguir todo lo que quiereJessica Trent, por su parte, es una muchacha peculiar, de educación liberal, sin tapujos ni complejos y con un hermano sin personalidad ni cerebro al que quiere rescatar de las garras del sátiro lord Dain, el cual lo tiene como perrillo faldero. Tanto Sebastian como Jessica son dos personas acostumbradas a retar a la sociedad y a las convenciones establecidas, dando siempre un giro más de tuerca hasta lograr salirse con la suya. Con estas premisas, ¿necesito contaros cómo será su relación?


Daños colaterales de los roces de Sebastian y Jessica

Ya desde el primer encuentro (punto para Loretta, que no nos tiene esperando eternamente a que se conozcan) nos queda más que claro que ambos sienten deseo mutuo. Sebastian, acostumbrado a ser temido y a manejar a todos a su antojo, se siente tan afectado al conocer a Jessica que se vuelve a sentir inseguro como cuando era pequeño...


"Jessica alzó la mirada. Una ola de calor recorrió a lord Dain desde la coronilla hasta los dedos de los pies enfundados en botas de color beis. A continuación le invadió un sudor frío.
-Milord -dijo ella con una seca inclinación de cabeza.
-Señorita Trent -dijo él, y ni aunque le hubieran matado podría habe añadido una sílaba más"

... mientras que Jessica, la pobre, empieza a sentir unos calores que ni que la hubieran lanzado en un cohete hacia el Sol. 


"Dain era auténtica artillería pesada, pensó Jessica. No estaba preparada para aquello, ni siquiera por lo que le habían contado Bertie y otras personas. El pelo más negro que el carbón, unos ojos negros, atrevidos, una enorme nariz cesárea y una boca huraña, llena de sensualidad... Ya sólo la cara le daba derecho a ser de la estirpe de Lucifer, como aseguraba Withers.
Y el cuerpo...
Bertie le había dicho que Dain era un hombre muy grande y Jessica se esperaba una especie de gorila gigantesco pero no estaba preparada para ver un semental: grande, espléndidamente proporcionado y de poderosos músculos, si había que dar crédito a lo que resaltaban sus ceñidos pantalones. Jessica no debería haber mirado allí, ni siquiera echarle un vistazo, pero semejante físico llamaba la atención y la centraba... en todas partes."

No estamos ante una exhibición pública de sentimientos, sino a un deseo contenido y privado que se transmite en gestos, en miradas. No quiero ni contaros lo que te recorre el cuerpo cuando lees cómo Sebastian le quita un guante a Jessica. ¡¡Un guante!! Ya no os hablo de cuando la cosa se pone mucho más calentita...


Claro, que ese deseo oculto poco tarda en hacerse más que público...
La historia evoluciona de un modo rápido y Loretta Chase la narra de un modo tan sumamente inteligente que no puedes dejar de leer. Hay puntos álgidos muy bien repartidos, hay momentos de perraqueo enciende-enaguas puestos en los lugares adecuados, hay giros imprevisibles en la trama bien resueltos. Pero, sobre todo, hay una buena historia de amor con unos personajes maravillosos y bien contada. Y las escenas de sexo, más, narradas con estilo y buen gusto pero haciendo que te den unos fuegos valyrios xixiles de agarrar el abanico ventilador y no soltarlo.
Los protagonistas están tan bien construídos que dan ganas de llorar de la alegría (que vaya cosas te vas encontrando por estos mundos lectores). Sebastian Ballister es EL HOMBRE. Punto. Él no se mezcla con damas porque únicamente generan problemas, para eso tiene las putas, de las que consigue lo que necesita sin complicación alguna. Es crápula, extremadamente inteligente y de físico rudo y tosco, un digno heredero del señor Rochester de Jane Eyre, pero que oculta un hombre inseguro y falto de amor. Jessica Trent es su perfecta pareja. Una mujer educada entre chicos, acostumbrada a manejarlos y criada por una abuela con una mentalidad tan liberal que es capaz de dejar huella en el mismísimo París. Muy inteligente, sin temor a reconocer sus sentimientos, tanto de amor como de deseo. Y de venganza.


¡Pedazo de libro! ¡BIEN, COÑIO, BIEN!

Loretta Chase se deja aquí de tonterías y de historias enrevesadas, no estamos ante unos personajes que sufren por malentendidos que se podrían arreglar inmediatamente hablando (¡¡muy muy fan!!). Usa un lenguaje directo, como no puede ser menos en dos personas que se pasan la sociedad por el forro de las enaguas. Pero, ojo, no quiere decir esto que sea un libro serio, muy al contrario. El hecho de que ellos hablen tan claramente y, sobre todo, se oculten lo mínimo imprescindible, nos proporciona unos diálogos de los más ágiles, divertidos y calientabajos que he leído últimamente. Dain aprovecha su fama de crápula para intentar escandalizar a Jessica con su lenguaje y sus actos. Y Jessica tiene los ovarios como dos campanas y dale tú machotes prepotentes a ella, ¡ja! Eso sí, si algo tiene muy claro es que ese carácter no le va a obstaculizar a la hora de conseguir los placeres que lord Belcebú le pueda dar, IYKWIM. Y así se lo dice si tiene que hacerlo. ¡Ole tú!

Podría estar todo el tiempo contando cosas de este libro y muriendo de ganas por poner fragmentos, tales son las ganas de transmitiros mi emoción, pero prefiero contenerme no por temor a desvelar demasiado (que nunca me gusta hacerlo) sino para que disfrutéis poco a poco de ir descubriendo y saboreando su lectura.
Leer Abandonada a tus caricias ha sido una experiencia maravillosa, la he disfrutado enormemente sabiendo que tenía en mis manos una historia de las buenas, de las que lees y relees y perduran en la memoria y en el corazón. Desde ya mismo es una de mis favoritas.

Obviamente, por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


Y además te doy mi corazón, lord Belcebú