sábado, 25 de octubre de 2014

La mujer del guerrero (Saga Ly-San-Ter 1), Johanna Lindsey


Corre el año 2139. La bella e intrépida Tedra De Arr deja su planeta Kystran en busca de ayuda para liberarlo de la brutalidad de sus invasores. Experta en el combate, aunque no así en el amor, la hermosa amazona vuela hacia un mundo donde los guerreros son los únicos soberanos. Allí caerá en los brazos del bárbaro Challen Ly San Ter.Challen, un magnífico ser primitivo, logrará triunfar donde ningún otro varón de Kystran lo había hecho, seduciendo, enamorando, cautivando el joven corazón de Tedra. Ella vivirá una pasión sin precedentes que la conducirá a salvar su mundo esclavizado.


Sabemos que Johanna Lindsey es un must de la novela romántica y que está entre las Fucking Mistress of the Romantic Adult Novel of the Universe. Pero aquí me da que se le fue la olla un rato. El porro que se fumó mientras escribía esto debía ser del tamaño de Jamaica por lo menos. Me la imagino diciendo "Coñio, ya está bien de highlanders, corsés y cosas así. Vamos a hacer algo futurista y calorro al mismo tiempo, mezclando cosas de ciencia ficción con bárbaros macizos. Venga, al lío." Y, tras pegar otra calada al porro, cogió su máquina de escribir y se puso manos a la obra.

Johanna inspirándo(se) literalmente para su novela

Yo creo que Johanna le echó a este libro mucho morro y sentido del humor, porque esto no puede leerse con criterio serio, sobre todo al principio. Esas cosas que cuenta sobre las costumbres del planeta Kystran son para partirse el culo de risa. Nos encontramos en el siglo XXII y en un lugar donde, entre otras cosas, está establecida una edad en la que hay que ser desflorada. Tendra, nuestra heroína, no está para tonterías y ha conseguido librarse de momento, pero se acerca peligrosamente al final de la prórroga que tenía para aguantar siendo virgen. Ella considera que sólo tendrá sexo con un hombre que la venza en combate, pero, oh sorpresa, estamos ante una mujer invencible en la lucha cuerpo a cuerpo. Lo mejor es que en su planeta existen unas clínicas para desahogarse si hay ganas (aquí me meaba ya), pero a ella no le interesa todo ese rollo. 

Así me veía yo, en plan monjil leyendo esto. ¡Una heroína que no quiere follar!

Tendra tiene que largarse para buscar la ayuda que libere a su pueblo después de una invasión de bárbaros que someten a la población, sobre todo a las mujeres. Las conversaciones con su ordenador personal femenino, Martha, durante el viaje son ya de traca, pero de las gordas, dignas de mascletà de las Fallas de Valencia. Imaginad que Ulises 31, el de los dibujos animados, tuviera que estar discutiendo con Shirka sobre si a ver cuándo mojaba el churro, que le iba criar un requesón ahí que pa qué y que ya estaba bien de no frungir y tal. Menuda odisea (¡chistaco!)

Shirka quería tirarse a Ulises (como nosotras)

En la nave tiene un androide, Corth, programado para ser un amigovio (que no es lo mismo que follamigo, sino todo lo contrario), pero Martha es tan bitch que se lo reprograma para que quiera tirarse a Tendra. Leyendo esto no podía más del desvagine. 


Hola, soy Corth y quiero darte amol

Pero aquí no acaba el disparate, sino que comienza. El planeta en el que aterriza está lleno de tíos buenos que someten a las mujeres porque ellas allí no tienen ni voz ni voto. Sale la feminista que Tendra lleva dentro, pero se le removerá algo más profundo ante el amasijo de músculos con el que tropieza de buenas a primeras, es decir, que se le pone el xixi en modo screaming ON

¡Voy a catar boaaaa!

Y es que, tras un enfrentamiento con ese calorro como un armario empotrado, pierde y tiene que someterse a él según las normas del planeta desconocido. El guerrero no es otro que Challen Ly-San-Ter, el shodan de Sha-Ka-Ra (Lindsey, jamía, qué morrazo tienes para poner el nombre de las ciudades), un hombre experto en el combate, tanto en el campo de batalla como en el catre. Se produce el gran choque cultural y gustural: Tendra por fin catará los goces carnales y se hará muy fan y hasta adicta. Más papista que el papa la tía. Normal si tenemos en cuenta que Challen es lo que viene siendo un hombretón. 


Y mira qué pelazo tengo, chata

A partir de aquí toda la novela es un tira y afloja entre ellos, pero Challen no va a ser un personaje demasiado desarrollado (¡mal!) Tendra seguirá con sus continuos desafíos para conseguir la atención del guerrero; por su parte, el otro quiere resistirse a demostrar amor aunque la aprecia y defiende. Ninguno de los dos sabe qué es amar y empiezan a experimentarlo juntos. Muy potito todo. La trama del planeta de Tendra empieza a darnos igual, la verdad, y eso hace que flojee el asunto para mi gusto.
Eso pensaba yo sobre el destino de Kystran

Concluyendo, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Johanna bebe de las fuentes del pensamiento ilustrado, concretamente de las ideas de Rousseau y el mito del buen salvaje (Challen en este caso) y, por otro lado, hace suyas las críticas al avance de la tecnología que deshumanizan al hombre y lo convierten en un ser sin sentimientNO. ¿Qué coñio estoy diciendo? Lo que hace es reírse de sí misma y plantarnos una historia que es para morirse, no sabemos si de vergüenza ajena o de qué, pero es que esto no tiene desperdicio si se analiza bien. La Lindsey tiene las santas narices de agarrar a Tendra, una mujer liberada e independiente, y transformarla una fémina encantada con su guerrero salido de una cueva neandertal, aunque siempre le quedará la actitud desafiante para añjghañsldfjasñhgñsadfjas. Y digo yo: ¿Y por qué no? Esto es ficción y lo leemos para evadirnos. Un Challen que te cubra con su cuerpazo y te diga que moriría por ti nunca está de más. Así que, sin ser ni mucho menos una novela para tirar cohetes, resta decirle a la autora que olé por atreverse con una cosa así.


Johanna, tú te lo puedes permitir todo, te lo has ganado

Por todo esto, en nuestro Gandymetro recibe...


Challen, te desafío...

7 comentarios:

  1. Jajajaja no sé como tomármelo... la alejo cual exorcita "Vade retro, Satanás!!" o me lanzo a leerla como Claire con un copazo, para unas risas??? #DesconcertadaMeHallo.

    Qué grandes escribiendo reseñas!

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  2. Uy eso de que sea futurista echa p'atrás que no veas jajajaja Mira que me gusta la Lindsey pero es que yo con rollos futuristas, ciencia ficción o paranormal es que no puedo xD Muy de vez en cuando leo algo de esos géneros por variar, sobre todo paranormal pero el resto no me llama.
    Por lo que dices la autora se debe de haber fumado un buen porro jajaja No me extraña porque la sinopsis ya parece un fumada importante xD Hay autoras que mejor se centren en lo que se les da mejor y en el caso de la Lindsey, en mi opinión, es el romance histórico. Yo me he leí hace tiempo su saga de los Malory y bastante bien.

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  3. Una vez mas, a ponerlo al dedito sobre el titulo del libro ofensor y pasarlo al tacho de BORRAR.
    Que bueno que hayas sido tu Kindle y no mi iPad que haya sido traumatizada con esa fiesta.
    Fuerzas mujer, y vaya al próximo libro que a lo mejor te recompensa por esta pasada.

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    1. Pues llevo uno entre manos que... ¡¡uf, me enciendo!!

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    3. Me salió una cosa rara.
      Os voy mandando alcohol para superar la historia de la "saiyan" de las diosas y el ruso? XDD

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  4. Pobre Challen, con lo bueno que está y lo bien que fo**a!!! Pero la verdad es que la Lindsey parece que se está descojonando de todo el mundo aquí, jejeje. Yo recomiendo leerla porque Challen te puede poner perraquilla y, si no, lo que te ríes no está pagado.
    Porros para todas, Lindsey!
    Besotes, Cassie, gran reseña! (como siempre)

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