Dos muchachas de la nobleza escocesa son raptadas por un temible guerrero inglés. Para sorpresa de ambas, el atroz enemigo es un hombre comprensivo y amable. Cuando una de ellas enferma, él accede a liberarla a cambio de los favores de la otra, Jennifer. Ésta no duda en sacrificar su honra por salvar la vida de su hermana. Inevitablemente, entre Jennifer y el implacable guerrero surge un intenso amor ajeno al enfrentamiento entre sus respectivos clanes. Pero la vida pasará cuentas a los irreflexivos amantes.
Ya saben las que me leen por Twitter que yo soy muy de novela romántica histórica. Una buena enagua, un corsé o un casaca y ya estoy babeando. Si salen las Highlands apaga y vámonos, pero la originalidad de esta novela radica en que aquí no es el maromo el aguerrido escocés vestido con kilt (qué pena, oye), sino que es ella la de las Tierras Altas, mientras que el protagonista es un inglés. Así tenemos a Lord Royce Westmoreland, el Lobo Negro, con una fama de devorador de enemigos y ladrón de virgos, y que mete miedo con sólo decir su nombre. Es un tiazo moreno y musculoso con aspecto borde. Ella es lady Jennifer, hija del jefe de su clan (que pasa de ella mucho), una joven bastante aguerrida que no se amedrenta fácilmente, la única mujer que ha sido capaz de plantarle cara al temible Lobo Negro y salir indemne.
Jenny, una Caperucita que no teme al Lobo Feroz |
Con semejante planteamiento (enemigos que tienen que convivir), podéis pensar que estamos ante el típico caso de pichotismo a lo "las chicas son guerreras" porque la prota es lo más de lo más y le hace la contraria a un tiarrón e inventa el feminismo siglos antes de que naciera Simone de Beauvoir. Cuando la protagonista es así, lo normal es encontrar un despliegue típico de toda Pichote de manual: griteríos y tontunas cuando hay diálogo entre ellos, y un catálogo de recursos para salir de las situaciones difíciles que haría las delicias de McGyver. Pues nada de eso queridas. Jennifer no se hace odiar ni mucho menos. Un personaje femenino fuerte (y más de época) no se tiene por qué dedicar a insultar, gritar o hacer el pino sobre el lomo de un caballo para ser atractivo a ojos de una lectora. Más vale el ingenio en las conversaciones, la picardía, el humor irónico y las ideas creíbles (ese momento "te coso la ropa a ti y a tus soldados", por ejemplo) que las chorradas fuera de lugar y del siglo en el que se desarrolla el asunto.
Aquí, cosiendo unas mangas y tal |
Jenny y Royce están condenados a ser enemigos, pero la atracción ya se sabe... Sin embargo, no es un camino de rosas. La novela comienza precisamente con la boda de ambos, una boda que Jenny teme porque el Lobo la considera una traidora por algo que pasó entre ellos y que nos contarán en flashback durante casi la mitad de la historia. Se complica la cosa tanto que la verdad es que no sabe una cómo la autora va a salir de ésta y, de hecho, no sale de la manera fácil. Porque no esperéis un final totalmente feliz... A ver, la parejita comerá perdices (y otras cosas IYKWIM), pero no todo quedará en paz fácilmente. Jenny tiene elecciones difíciles que hacer y esa parte es la que da más realismo a la historia.
Reconozco que esta reseña es un poco truño y no le hace justicia, pero he leído la novela a trompicones, la tuve abandonada varios meses porque me puse con otras y he hecho un esfuerzo supremo por recordar más o menos lo que pasaba. Pero sí puedo afirmar que es un libro muy agradable de leer, con unos personajes creíbles (y los secundarios como la tía Elinor no se te atragantan ni entorpecen) y una trama bien llevada y correctamente contada. Además, Royce es ñagjañsdhgañshgasñfkjsa...
Por eso, se lleva en nuestro Gandymetro...
Royce, aúllame al oído |
Pues me la voy a apuntar...
ResponderEliminarEs que la tenías tan abandonada que me daba miedo. Pero he leído un par de novelas de esta autora y me ha gustado mucho tanto la historia como su manera de escribir. Aunque era contemporáneo, no histórico, pero habrá que probar :)
:-*
Yo me la leí justamente porque me gustaron mucho los libros de la McNaught que había leído. Aunque esos eran de romance contemporaneo y quería probar a ver que tal esta autora en histórico. La verdad es que estoy de acuerdo con Cassie en su reseña pero a mi no me acabó de enganchar la novela. Le encontré falta de algo que no sé muy bien como identificar, quizá que no acabó de llamarme mucho la atención el personaje masculino o no sé. Lo que tengo claro es que no es en mi opinión ni mucho menos del nivel de los libros de Matt y Zach.
EliminarHola!!
ResponderEliminarJajajajaja, cada vez que leo la palabra pichote me parto. Pues a mi me ha gustado la reseña y creo que esta me la apunto para estrenarme con Judith McNaught.
Yo también soy muy de enaguas y Highlands, hace tiempo no hacía más que leer historias de este tipo , jajaja me costó salir de esa época y volver a la actual ahora mismo combino écocas: J.R. Ward y Diana Gabaldon para tener un poco de tó ;)
Besinos.
Cuando la leí me pareció una novela que se leía bastante bien. Aunque la trama no sea algo que te vaya a dejar con las patas vueltas, tiene algunas cosas muy sorprendentes (sin ir más lejos, el modo en el que está estructurada) y el problema final, que me gustó. Lo que más me gustó fue Royce, para qué nos vamos a engañar, jejeje.
ResponderEliminarNo es una reseña truño, chica, bastante has hecho con leerla a pesar de los elementos! Son 3 Gandys bien merecidos.
Besotes!!!!
Recuerdo haberla leido hace tiempo y me gusto, y de hecho juraria que he leido alguna mas de la autora sobre los Westmoreland, que tambien me gusto. Veo que le pones 3 en el Gandymetro, si quieres ya me quedo yo con los otros dos que te faltan :)
ResponderEliminarEstoy con Sonia. La novela está bien en todos los sentidos, pero le falta "algo"... De todas formas, es muy recomendable :)
ResponderEliminarDe las que menos me han gustado de Mcnaught, no me parece mala en absoluto, pero no sé... prefiero sus historias contemporáneas. Saludos
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