martes, 23 de febrero de 2016

The Queen (The Original Sinners: White Years 4 / The Original Sinners 8), Tiffany Reisz

[Libro no publicado en español]
Hace mucho tiempo, Nora y Søren sellaron un acuerdo trascendental - si él le daba todo, ella le daría su "para siempre". Ha llegado el momento de cumplir sus promesas. Sin dinero y sin opciones después de su año de exilio, Eleanor Schreiber accede a unir fuerzas con Kingsley Edge, el rey del vicio. Después de su primera prueba de poder como dominante, Eleanor entierra su parte sumisa y se transforma en Mistress Nora, la Reina Roja. Con la ayuda de un misterioso joven que tiene un trabajo aún más ilícito que el suyo, Nora se enfrenta a una astuta rival para convertirse en la dominatrix más respetada y temida del submundo.Mientras los nuevos amantes y el dulce sabor de la libertad intoxican a Nora, también es tentada una y otra vez por Søren, su único amor y el único hombre que se niega a inclinarse ante ella. Pero cuando Søren acepta un puesto en un país peligroso, ella tiene que hacer una dolorosa elección: ¿seguirá la reina en su trono y dejará marchar a su amante o cambiará su corona por estar con Søren?



A moco tendido estoy

De verdad, por favor, no me habléis, no me miréis, no nada de nada de nada. Estoy metida en la cama ahora mismo llorando como un spanish muffin (o sea, una magdalena) porque he terminado The Queen y, con ello, la serie The Original Sinners y yo no puedo con la vida si tengo que ir caminando por ella sin Søren y Nora a mi lado

¡Søren! ¡Søøøøøøøøøren! No me abandones...

Ciertamente lloro por vicio porque esta serie (y sus relatos) me los voy a releer como que yo me llamo Kimberly Carrington-Fox y tú no (vamos, que ahora mismo abro The Siren). Porque os tengo que decir una cosa, este final es tan perfecto y cierra el círculo tan sumamente bien que es inevitable que tengas que volver a leerlos ya con la sonrisa en la boca y los bajos en eterna revolución ante la sublime historia que te vas a meter por todos lados (siempre con fines satisfactorios).

Abso-guarrer-lutely

Ya sabéis que la parte de los White Years se narra siempre en modo retrospecter, es decir, desde el presente nos cuentan el pasado a base de flashbacks. Dejamos a Eleanor en la parte del pasado de The Virgin volviendo a su vida pero sin poder retomarla del mismo modo que antes. Y es que una vez que ha probado el poder, no tiene el xixi como para dejarlo, por mucho que eso le pueda costar a su Søren. Y ahí está nuestro francés encantador, Kingsley Edge, que le va a enseñar su boa todo lo que tiene que saber para dominar a todo Penry que se pase por delante y por detrás tris tras y que Eleanor Schreiber deje de existir para dar paso a la gran Nora Sutherlin, dominatrix y escritora guarrindonga a su servicio. Pero para ser la reina del universo no sólo tiene que pasar por protagonizar My fucking fair lady, sino que tiene que saber manejar el látigo que ni Indiana Jones, vencer a una dominatrix (¡pelea en el barro!), ganarse el respeto de sus súbditos y lidiar con cierto danés que sabe cómo tocarle los bajos y el corazón de tal modo que se plantee su vida entera... 


Para un jamacuco guarrer estamos

Y así va este libro, queridas, de leer con el corazón en un puño y la lagrimilla al borde del pestañón. Y sí, ya sé que todas sabemos cómo va la historia pero tengo que deciros que Tiffany Reisz juega con nosotras como un gatito con una bola de lana. ¿Tenéis muchas ganas de leer sobre Nora y Søren juntitos? Os vais a hinchar. ¿Os apetece rebozaros en sexo guarrer, sexo de aprendizaje, guarrerismo sexual, gustirrín con zascas zasca? Os va a salir por las orejas. ¿Os apetece sufrir por amor imposible? De esta lectura vais a salir saciadas. Y es que este libro nos da todo lo que queremos e incluso un poquito más, porque, si la parte del pasado es de croqueta de la felicidad, la parte del presente es croquetismo supremo de la emoción. 


Kim leyendo The Queen

Queridas mías, he reído, he llorado y he leído con la mano sobre la teta el corazón porque no podía dejar el libro pero no quería terminar con esta maravillosa historia. Como no es una historia convencional, no es un final convencional pero a estas alturas de la película si has llegado hasta aquí ya sabes que este libro es de todo menos normal. ¡Y quién quiere lo ordinario pudiendo tener lo extraordinario! Este libro es emoción y sentimiento bien mezclados con momentos destinados a escandalizar al más mojigato, diálogos llenos de humor y tanto tanto amor que sientes que te van a explotar el corpiño, las enaguas y el frasco de las sales que guardas en el cajón de las bragas. Y Tiffany Reisz es una escritora excelente que tiene que ser traducida al español YA MISMO y recibir el tratamiento que se merece, justo el mismo que Nora.

Eres la más grande (tras la Jurado y Joan Collins)

The Queen es el perfecto broche final para la historia de nuestros Original Sinners. Intenso, emocionante y maravillosamente escrito, hace encajar perfectamente todas las piezas del puzzle cósmico sideral de este submundo guarrer y te hace entender por completo a los personajes y sus modos de actuar. Por favor, no os quedéis en los primeros cuatro libros y leed la historia completa, disfrutaréis muchísimo más de esta sublime historia que, para mí, es inolvidable, me ha dejado marcada y guardaré para siempre en mi corazón.

Por todo esto, The Queen recibe en nuestro Gandymetro...

Søren, forever in my xixi heart 
                         
No puedo terminar esta reseña sin decir que esta serie ha conectado conmigo de un modo que ni puedo explicar. Ha sido algo intenso y especial, jamás pensé que podía llegar a sentir tanto con estos personajes (teniendo en cuenta cómo viven) y os digo que mi amor por ellos continuará forever and ever. No sé qué tienen Nora y Søren que, cada vez que aparecen y especialmente si están juntos, parece que se para el mundo y estamos ante algo mágico, único y especial (¡dejadme con mis cosas de loca!). Muy pocas veces he estado tan enganchada a una historia y eso, como lectora, me parece un lujazo

Así que por todo esto, le damos a la serie The Original Sinners en nuestro Gandymetro...

Søren, let me be your Little One

martes, 16 de febrero de 2016

El Halcón (La Guardia de los Highlanders 2), Monica McCarty


Erik MacSorley es un navegante experto que jamás ha sido doblegado por tormenta o mujer alguna... hasta el día que rescata del mar a una muchacha. Un aspecto vulgar enmascara sin embargo su identidad: se trata de lady Elyne de Burgh, la hija del noble más poderoso de Irlanda. Pero aún peor es que esta encantadora sirena par ezca a la vez fogosa e impenetrable, y Erik no tendrá sino que redoblar su empeño para averiguar la verdad...Este tipo de retos pueden hacer olvidar la guerra a cualquiera, pero no a Erik. Sospecha también que Ellie esconde algunos secretos que podrían poner en peligro la misión que le ha sido encomendada: permitir el regreso del rey Bruce a Escocia para reclamar el trono. Mientras la batalla por un rey y un país se libra entre las orillas de Escocia e Irlanda, ¿conseguirá Ellie domar al guerrero legendario a quien todos llaman el Halcón?. Una marea de pasión arrolladora.


Queridas lectoras, no es la primera novela que me echo al cuerpo cuyo protagonista masculino se apode Hawk (Halcón). El primero de ellos es más que olvidable (aunque la gran culpable es la autora -que lo hace ser un empalagoso repitiendo "deseo concedido"- y la chica de turno, origen del término Pichote); el segundo, obra y gracia de KMM, es uno de nuestros maromos favoritos por habernos descubierto qué es ser una HAGGARD y darnos a conocer los placeres que suponen la doma cetrera


KKM, haggard honorífica

Por todo esto, sabía que algo bueno tenía que tener ooootro highlander al que se le conoce como el ave rapaz que tantos buenos ratos nos había hecho pasar, tanto por las risas (primer Halcón) como por el añlsdkjfañlsdkjfalñskjfds (segundo Halcón).

Con mi traje de plumas para leer sobre Halcones

Tras el mñeísmo que supuso El guerrero, esto ya ha sido otra cosa. Y qué cosa. De ésas llenas de tensión sexual no resuelta que a mí me gustan. Además, todo va poco a poco, como debe ser. Y sin moñismos. A lo mejor los protagonistas pecan de demasiado cabezones a la hora de mostrar lo que sienten, pero tienen razones que para mí son coherentes con sus personalidades.

¡Y que nadie me haga la contraria!

Así nos encontramos con Elyne "Ellie" de Burgh, jovencita de veinticuatro añazos y de aspecto más o menos normal si la comparamos con su familia. Y es que vive rodeada de bellezones rubios a lo Lannister, mientras que ella es poca cosa: morena (a ver qué tenemos las morenas de malo) y con ojos castaños veteados de verde (oig). Es bastante madura a la fuerza, ya que ha pasado por situaciones dramáticas (la muerte de su madre y de uno de sus hermanos) y ha tenido que asumir demasiado pronto muchas responsabilidades. Tiene una hermana casada con el mismísimo Robert de Bruce, mientras que su padre es el conde de Ulster, partidario del rey Eduardo. Para liar más todo, la van a casar con Ralph, un hombre que no está mal, pero a ella le agobia pensar en tener que hacer uso del matrimonio con él. Antes de todas las desdichas que ha vivido, a Ellie le encantaba hacer el loco y el cabra, y soñaba con recorrer todas las islas entre Irlanda y Escocia. Pero ahora es una aburrida, así que, animada por su hermana Matty (a la que se le caen las enaguas cada vez que ve a Ralph, aquí hay tomate porque es todo recíproco), hace la última tontuna antes de casarse que es bañarse medio en bolas la noche del 2 de febrero, según no sé qué pagana tradición. Nadando nadando, la chica llega a una cueva donde algo se trama y es sorprendida y hecha prisionera para que no se vaya de la lengua.

¡Qué va, si esto acaba de empezar!

Y ahí entra (añlsdkjfañslkjdsk) Erik MacSorley, apodado El Halcón de la Guardia de Robert de Bruce y que está en la citada cueva. Es un chulazo de los pies a la cabeza con pinta de pirata vikingo, rubio, ojos azules, piel ligeramente bronceada, poderosa mandíbula con rastro de barba, en-verga-dura descomunal, cuerpazo y sonrisa con hoyuelos. Lo que viene siendo esto:



(Sí, queridas, los piratas tienen todos esta pinta, qué le vamos a hacer. Y algún highlander también).

Ojo, que El Halcón no sólo conquista por su físico (como si lo quisiéramos para hablar, vamos), sino que es un tipo simpático, caradura, un tanto fanfarrón y pichabrava. Sin embargo, a las mujeres les encanta porque es sonreír o soltar una de sus pícaras frases y caer rendidas ipso facto. Ellas saben lo que hay: boa de sobra para todas, sin compromisos, el placer por el placer. Y todos tan contentos. Pero Erik lleva una espina clavada, una mujer que nunca cayó en sus encantos (y no nos referimos a los sexuales, ojo): su vieja niñera.

¡Es que no quería follar conmigo!

Eso hace que Ellie, la cual oculta su identidad diciendo que es niñera de los hijos de Ulster para que no hagan algo malo con ella, sea para él un reto, incluso pensando en un primer momento que es una encanijada sin tetorras ni curvas como a él le gustan, aunque en el fondo le gustan todas.


Ella, por su parte, aunque cree que es un pirata, cala desde el principio al Halcón en cuanto a su pose de machote. Ciega no está y le reconoce el buenorrismo (sobre todo se lo reconoce su xixi), pero no se corta ni un pelo en decirle que es un chulo de taberna y que a otro perro con ese hueso, que su pechote, sus brazacos, su sonrisa impecable y su gran bulto entre las piernas no van a resultar con ella. Hasta ese momento, ninguna hembra le había puesto las peras al cuarto a este musculitos, ni tampoco se había interesado por saber nada sobre él más allá de que les diera un buen meneo. Y eso lo deja trastornado... y algo más.


Te voy a meter de tó menos miedo

Aquí, queridas, está la clave de que me haya gustado esta novela: nada de pichotismos, protagonistas que están en un tira y afloja divertido por las frases con doble intención, sin capulladas de "ay, que no me quiere y yo sí". Que haber de eso lo hay, pero la autora lo maneja muy bien, sin caer en las moñadas que suelen pulular por estas historias, ya que los protagonistas saben que lo suyo no es posible. La atracción entre ellos se cuece a fuego lento mientras que nuestros bajos arden a toda mecha. Así, tenemos cosas tales como ésta:

Miradas bajabragas y sonrisas burlonas
Manos que acarician rostros
Morreos épicos con lenguas invasoras

Cuando ya están que revientan de atracción (más allá de la mitad de la novela, yeaaaah! Mis gustos rancios saltando de alegría), pues al lío respetando ciertas barreras (olé ahí, Monica), pero vaya MOMENTAZO. Si con el Hawk de KMM teníamos broch, aquí tenemos una sauna que añldkjfasñlkdfjs. Y cuando la cosa va a más, pues ya es para caernos de culo y no levantarnos, porque Halcón es un tío con principios y es ella la que trocotró chimpún y todo lo que imaginéis. Ellie no se quiere ir de este mundo sin saber lo que es un buen revolcón. Carpe diem!


Empotres everywhere
Ellie no da tregua a nuestro Halcón, yeah!

La trama política es bastante enrevesada por la cantidad de enredos familiares (de nuevo la nota final de la autora nos da una idea de todo lo que ha investigado), pero es interesante ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Y hasta el final está una pensando en qué pasará con esta pareja imposible, llena de secretos, implicada en asuntos muy peligrosos y cabezones como ellos solos.

El "pero" que le pongo a la novela es que Halcón es un cúmulo de perfecciones, diría que es casi un superhéroe, aunque ya sabemos que este tipo de excesos es lo normal en las novelas de highlanders. A eso añado la manía de la McCarty de hablar de "romanticismo" en pleno siglo XIV. Todo lo que se documenta para unas cosas y el poco rigor que encontramos en otras. Pero, de nuevo, esto no es infrecuente en las novelas histórico-románticas. Me he encontrado burradas mayores en forma de arcada y otras lindezas...

Por todo esto, recibe en nuestro Gandymetro... 

Halcón, mi sauna xixil está preparada

domingo, 14 de febrero de 2016

Buddy L❤ve Tag


¡Ya tenemos nueva buddy tontuna! Y es que no hay nada que nos guste más que hacer estas cositas conjuntas con nuestras chicas de 
y
Así que nos hemos sacado de la manga un book tag de lo más romántico, aprovechando que estamos en San Valentín. Eso sí, como moñismos a nosotras NO, le hemos dado nuestro toque personal. Porque no hay nada mejor que mezclar el amor y el humor... ¡Allá vamos!


❤❤❤❤❤Cassandra❤❤❤❤

1.- Romance triste que te deja para alpiste

A mí no me gusta sufrir, sólo cuando me lo pide el cuerpo. Eso me parece que le va más a mi querida Kim. Pero si hay que poner algo, diría que El jinete de bronce. Qué agobios, qué hambre, qué frío. Y qué final de ciscarse en Paullina Simons y en toda su ralea. 

2.- Libro "trae la Tena Lady que me desorino de la risa"

Iba a poner una maldad, una novela de la que me he reído, no con la que me haya reído, pero me ha venido James Malory a la cabeza y lo que no es la cabeza y, ¡tachán!, ya tengo respuesta: Amable y tirano. Cuando Tony y James se juntan son lo mejor de estas novelas, como pasa con los hermanos Bridgerton.


3.- Romance enagüil que te dé fiebre xixil 

Una rosa en invierno. Mira que habré leído cosas que me den fiebre xixil, muchas, pero a mí la calentura me sube con la tensión sexual no resuelta bien llevada. Y cuando se resuelve... AY OMÁ. Estuve pava leyendo esto como hacía tiempo que no lo estaba. 

4.- Romance paranormal sin igual

Menos mal que está Kim al loro para recordarme que Forastera entra dentro de esta categoría. Yo pondría los tres primeros libros. A partir del cuarto... me reservo la opinión, que no quiero que nos hagan unfollow sideral y eterno.


5.- Yo no busco media naranja porque ya tengo mi medio bombón 

Con eso de que MeCaben todos es difícil decidirse. Pero mi elegido sería el señor Rochester (base de muchos protagonistas de novela romántica) aderezado con toques de otros maromos de libros actuales. Que si la Brontë llega a ser de ahora, menudos meneos le hubiera dado Edward a Jane Eyre y lo sabéis.


6.- Esa portada que ves más guapa que a Henry Cavill

Por elegante, Acuerdos privados, de Sherry Thomas, muy acorde con la propia elegancia de la novela.
Por calorra (porque aquí nos van estas portadas sí o sí), ese Ángel de plata con la imposible melena Targaryen de la chica y el tiazo moreno encima de ella a punto de ñadkjfañslgjhañskdfs. Johanna Lindsey en estado de gracia, porque la novela también es una gozada.



7.- Libro tan maravilloso que si fuera maromo te casarías con él


Flores en la tormenta. Yo es que soy tan rancia como Niñamaddy, qué le vamos a hacer. Además, ella tiene un punto Jane Eyre y ésa es mi novela favorita ever, por si no lo sabíais, que va a ser que sí, jajaja.




8.- Escena tan calentorra que el libro echa a arder solo

Ufff, que difícil... He leído escenas calentorras (menos que Kim, eso hay que reconocerlo), y podría poner ese momento broch de Nieblas de la Highlands que nos descubrió que ser una haggard es lo más. Sin embargo me voy a decantar por la primera que leí subidita de tono y que me dejó con las orejas ardiendo a mis lejanos dieciséis años, porque soy una nostálgica y digamos que ahí descubrí un nuevo mundo. Las que me conocéis sabéis que a mí me gusta mucho leer la insinuación y el jugueteo previo más que lo explícito. Mi elegida es de Una dulce enemistad, con su highlander buenorro y la jovencita virgen de turno. La pareja está en plan picnic y el maromo le agarra la mano a la moza y empieza a rechupetearle los dedos después de que ella se los lave en un arroyo, luego le lame el morrete y le dice que sabe a jengibre (y ella temiendo que se la vaya a comer de postre) y baja al tetamen y añdlksjfañlskjdfañslkjdfsas. (Escribo esto de memoria, que no tengo el libro a mano, pero sí un abanico tamaño Locomía).


9.- Pareja tan romántica que mean ❤❤❤❤  
¿Pero qué invento es estooo? Ay, que me queréis pillar... Mmmm... Voy a poner a Ian y Beth de La locura de Lord Ian Mackenzie. Él, a pesar de su rarunismo (¡leed la novela si no lo habéis hecho ya!), se da cuenta por fin de que sabe lo que es amar y se vuelve realmente loco diciendo "teamoteamoteamoteamoteamo..." ¡¡Y sin sonar como un tío moñas!! Cuando esta pareja aparece en las siguientes de la serie, son muy entrañables, destilan cariño y amor, además de pasión


10.- ¡Eso es una declaración de amor y no la de mi marido! 

Un clásico, no puedo evitarlo: la de Sydney Carton a Lucie Manette en Historia de dos ciudades. A lo mejor no vale porque la novela en sí no es romántica, pero amor hay, tanto correspondido como no. De hecho, se puede decir que el amor es lo que mueve a los personajes a comportarse como lo hacen.


Oh Miss Manette, when the little picture of a happy father's face looks up in yours, when you see your own bright beauty springing up anew at your feet think now and then that there is a man who would give his life, to keep a life you love beside you!





❤❤❤❤❤Kimberly ❤❤❤❤❤

1.- Romance triste que te deja para alpiste 

Ya sabéis que el lema de mi casa (si esto fuera Juego de tronos y no me cortaran la cabeza) es "Sufro ergo disfruto", o sea, que a mayor sufrimiento, mayor disfrute lector. Pero cierto es que este lema lo sigo pocas veces porque, bueno, una quiere seguir viviendo y no tener ganas de morir. Aún así, a veces doy con un libro de ésos que me tienen más tensa que Mahoney al entrar en La Ostra Azul y el rey de ellos, para mí, es Arsen. Dior de mi vida, qué sufrimiento lector tooooooooooooooodo el libro. Soltar lágrimas yo, ni una (eso ya lo dejo para El jardín de verano, que estaría peleando el puesto con Arsen) pero tensión, cabreos y sensación de "para qué me he metido yo en esto", toneladas. Eso sí, no me arrepiento para nada de que las sweeties me obligaran a leerlo, me encantó

2.- Libro "trae la Tena Lady que me desorino de la risa"

Sin duda, Enredos de Emma Chase. Me encanta el humor en los libros jasgfjlsafsaglf pero éste se lleva la palma. Drew Evans es todo un personaje al que probablemente a.f. (antes de fó) le mandaría a tomar viento porque es un ególatra de cuidado. Pero la gracia de este libro es que está narrado desde su punto de vista y lo que pasa por esa cabeza es de morirte de la risa (y quererlo atar a la pata de tu cama).


3.- Romance enagüil que te dé fiebre xixil 

Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja. Elegir entre las novelas enagüiles me parece una pregunta hecha a mala leche (dejemos a un lado que yo haya contribuído a escribir las preguntas, ejem) pero, si tengo que valorar la que más ardores bajeriles me haya dado, de momento es ésta. Tiene sus justas raciones de ajkgdjaljsglhsdgfasl (que para mí deben ser abundantes pero no excesivas), con sus detalles ajfdgjalgdjlgfadjgfagdsjlgsal, sus clases de esgrima con resultado satisfactorio, sus visitas a los sofás para comprobar si están mulliditos... Ay, que voy a tener que aflojarme el corsé y sacar el abanico.


4.- Romance paranormal sin igual

Ya, en serio. ¿¿Quién ha hecho estas preguntas?? ¬¬ ¬¬ ¬¬ ¬¬
Pensando mucho, por la grandísima emoción con la que llegas a él, por las maravillosas historias secundarias que vemos (casi todas) y por el amor supremo que le tenemos al protagonista hasta que llegamos a su libro, me quedaría con Amante mío, el octavo libro de La Hermandad de la Daga Negra. John Matthew y su libro son adorabilidad pura.

5.- Yo no busco media naranja porque ya tengo mi medio bombón 

Tras mucho meditar con la almohada y la loquera si tengo que escoger entre mi extensa colección maromial uno de ellos que sea compatible conmigo y que sepa seguro que va a ser el compañero ideal de la vida de esta haggard, creo que Nate de Calle Jamaica sería el ganador. Es tremendamente guapo, gracioso, sinvergüenza, compartimos gustos y tontunas y sabría tratarme justo como me encanta. ¡Aparta, Olivia, que voy allá!



6.- Esa portada que ves más guapa que a Henry Cavill

Una portada que me gusta especialmente es ésta de El jinete de bronce, llena de delicadeza y poesía. La veo y pienso que me dice "adelante, cruza la calle por mí y vive conmigo la historia de tu vida". Esperad que voy a coger el pañuelo, que ya me cae la lagrimilla.
Pero, para que no penséis que estoy poseída por el moñismo, no puedo evitar poner una portada de pechote porque las portadas de pechotes para ésta que escribe son lo más. Y si hablamos de pechotes, tiene que ser el de Fabio. Y tiene que ser uno de la Lindsey, claro está. Y si me seguís en Goodreads sabréis que no puedo escoger otra que no sea la de El hombre de mis sueños, porque Fabio en bolas restregando cebolleta a la pelirroja es el colmo del calorreo horteril romanticoide del que me declaro fan total.



7.- Libro tan maravilloso que si fuera maromo te casarías con él

El jinete de bronce. Me da igual repetirme más que el ajo pero este libro supuso para mí un verdadero flechazo. Nunca jamás ningún libro me hizo sentir lo que éste, la sensación de estar leyendo algo que te va a dejar una huella indeleble durante el resto de tu vida. Un libro inolvidable para mí que me acompañará siempre.


8.- Escena tan calentorra que el libro echa a arder solo

Puede que haya muchas otras (joer, justo escribo esto y me vienen mil a la cabeza, grrrrrrrr) pero la primera que he recordado es del libro Dominada por el deseo de Shayla Black (libro guarrer donde los haya pero al que tengo un inmenso cariño porque fue el primero que leí y que me sigue encantando). No os la

quiero destripar (porque yo no me la esperaba y ojú por Dior, qué sorpresa y alegría) pero digamos que Morgan, la prota, tiene cierta fantasía serrrrrrsuaaaal que involucra más de un nardo. Menos mal que la rodean unos maromazos más que dispuestos a que la chica no termine el libro sin fiesta en los bajos, así que con una venda en los ojos se agudizan los sentidos y alegría xixil is comingGuarrerismo puro y duro de altísimo voltaje que os va a hacer sudar más que en una sauna.


9.- Pareja tan romántica que mean ❤❤❤❤

Una pareja que me parece especialmente conmovedora con Wrath y Beth, de La Hermandad de la Daga Negra. Wrath, que es un tiarrón que cuadra a los vampiritos más motherfuckers del mundo, se convierte en el macho de valía más tierno que puedas conocer cuando está con su shellan. Cómo la trata, cómo le habla, con esa sensibilidad, con ese amor... No se necesitan moñismos para ser romántico y esta pareja destila amor por los cuatro costados (y a mí me hacen leer siempre con muchísima emoción y con una mano en la teta el corazón).


10.- ¡Eso es una declaración de amor y no la de mi marido!

Los votos druídas que Drustan pronuncia en El beso del highlander. No es que sean una declaración de amor, es que suponen una entrega total, una unión eterna con la persona a la que se los dice (Gwen) incluso aunque jamás se los devuelva. Y son, para mí, una palabras preciosísimas que si me viene a mí un highlander del pasado que se llame Drustan Mackeltar (David Gandy también me vale) y me las dice me tiro en plancha encima y hago una fusión que ni en Bola de dragón


Si algo debe perderse, será mi honor por el tuyo.
Si algo debe quedar olvidado, será mi alma por la tuya.
Si la muerte vuelve a venir, será mi vida por la tuya.
He sido entregado.

Y ahora es vuestro turno, queridas. ¿Qué contestáis a nuestro amoroso tag? ¿Coincidís en algo con nosotras?