Desde los exóticos palacios de arenisca…
Cansada de la tragedia, harta de la rebelión, Emmaline Martin jura instalarse plácidamente en la sociedad británica de la India. Pero cuando los pillares de los privilegiados se vienen abajo, la traición de su prometido deja a Emma sin opciones. Debe buscar la ayuda del único hombre en quien no debe confiar, pero al que no puede resistirse: Julian Sinclaire, el peligroso y arrebatador heredero del duque de Auburn.
A los vestíbulos de mármol de Londres…
En Londres, brindan por Sinclair con champán. En la India, le llaman traidor. Cínico e impaciente en ambos mundos, Julian nunca imaginó que al lugar al que podría pertenecer se encontraba en brazos de una mujer con una risa tímida y ojos atormentados. Pero en una época de terrible oscuridad, Emma y él descubrirán que el amor en sí puede ser peligroso… y que una sola decisión puede alterar la vida de uno para siempre.
El destino te sigue adonde quiera que vayas
Tras toda una vida de sufrimiento, en una fría primavera en Londres, Emma y Julian finalmente se enfrentan a la verdad: por mucho que uno se empeñe en negarlo, a veces no se puede renegar del pasado… y algunas pasiones nunca mueren.
Aquí seguimos, queridas, en nuestro lento pero seguro camino de leer las cien mejores novelas románticas que allá por 2013 seleccionaron las lectoras de All about romance y que fue mi primera guía lectora a la hora de escoger lecturas cuando empecé a leer novela romántica (hago un inciso para deciros que, como menciono tanto la dichosa lista, la hemos puesto en el blog, pinchad aquí o surcad los mares del menú). Y hoy le toca a una escritora nueva por estos lares y con su primera novela, por cierto. ¡Y que no es parte de una serie! Porque no es por nada pero te metes en las enaguas y, chica, es que no hay nada más que series y a veces una quiere unas enaguas que sean UNAS y no un ciento. En fin, que vamos a ver si las sombras del duque no son cincuenta y nos hace salir por patas...
Si, cuando vas a La India con tu familia a encontrarte con tu prometido para casarte, naufragas y te encuentras huérfana y en un lugar extraño, tal vez deberías pensar que el matrimonio no te va a ir especialmente bien. Ése es el consejo que yo le daría a Emmaline Martin, superviviente de dicho naufragio y ahora rica heredera en proceso de convertirse en la esposa del coronel Marcus Lindley, destinado en La India colonial. Pero Emma conocía su destino (matrimonial, no el del naufragio, que no es ni el Oráculo de Delfos ni Sandro Rey) desde siempre, ya que su matrimonio fue acordado por sus padres cuando era una niña. Emma ahora se dedica a mirar la vida pasar. Bueno, más bien la sufre porque pasa sus días en La India mirando todo desde fuera, observando y dejándose llevar pero nunca involucrándose. No es que le quede mucha opción, su prometido y la sociedad británica no dejan más opciones a las mujeres que la de ser unos adornos y no salirse del camino marcado. Pero ella desea otras cosas, desea pintar, descubrir la belleza de su país de acogida, dar rienda suelta a sus pasiones, desea vivir. Y justo ese anhelo oculto es el que capta a la primera Julian Sinclair, el libertino con peor reputación que una buena dama se pueda echar a la cara (y desee meter en su cama). Lo que a Julian le salva es su dinero y su futuro como duque pero, aún así, es víctima de cuchicheos y de miradas y de rumores malvados. Y es que Julian, además de cepillarse a todas las enaguas que le dé la gana, tiene en sus venas sangre india y británica, lo que hace de él un mestizo y un hombre repudiado por ambas sociedades. ¡Menos mal que ni Emma ni sus enaguas lo rechazan! Una pena que nuestra chica no tenga mejor momento para escoger maromo que en puertas de la sangrienta rebelión que se dio en La India en 1857.
Creedme cuando os digo que esta situación histórica es muy importante y va a marcar a Julian y especialmente a Emma, que despierta a la vez al amor y a la crueldad. Si es que ya os lo dije al principio, ese naufragio no auguraba cosas buenas y bien lo vamos a comprobar Emma, Julian y nosotros cuando estemos sufriendo todos juntos y nos encontremos de repente en otro tiempo y en otro lugar sin saber qué ha pasado...
¡Ay, cuánto "de sufrir", por Dior! Si estáis buscando unas enaguas de bailes y floreros en busca de un marido, mejor cerrad el libro y buscad un nadismo de la Quinn, por ejemplo, porque aquí no vais a encontrar nada de eso. Aquí, como en la academia de Fama, se viene a sufrir (a ver, tampoco es esto un libro de la Gabaldon, que sufre hasta el apuntador y un señor de Murcia que pasaba por allí). Desde el principio vemos que estamos ante unas enaguas poco convencionales con unos protagonistas muy poco convencionales y en un entorno menos convencional aún en este tipo de novelas: La India. Y, oh, qué maravilla. Las descripciones de La India son embriagadoras, te sientes envuelta por el calor y el olor a especias (obviamente intenta que te encante y omite deliberadamente la peste a 💩que debe haber por todos sitios). En este entorno se despiertan los sentidosy los bajos de Emma y es que no es para menos con Julian, un libertino que se comporta como tal y que no deja escapar la primera oportunidad que tiene.
Pero apenas hay tiempo para la tensión sexual y para el refocile guarreril porque la situación del país nos come, ¡nos come! Es la otra gran protagonista del libro, en esta primera parte casi más que la historia de amor, ya que es la que decide el futuro de nuestra pareja. ¿Y por qué digo la primera parte? Ay amigas, porque nuestra pareja está destinada a pasarlo mal y nosotros, a dejar La India para irnos a los bulliciosos salones de baile londinenses. ¿Para tener, por fin, nuestras enaguas convencionales? ¡NO!
Ya os lo he dicho, este libro no va de eso, sobrevuela durante toda la lectura un sentimiento de amargura que te hace sentir lastimica y frustración por los protagonistas y te deja sin ganas de nadismos. Pero obviamente hay momentos de disfrute (si no ya me estaría dando vueltas el corsé). Una de las cosas que más me han gustado han sido los diálogos entre Emma y Julian, siempre con una intención oculta, siempre con sorna y, en la segunda parte, con muy mala **stia. Julian trata a Emma como a una persona inteligente, no como a una mesa camilla con faldas, y Emma se crece con él. El primer encuentro que tienen me parece fantástico, lleno de inteligencia y distinto a lo esperado. Ambos son dos personas anestesiadas que únicamente despiertan a la vida cuando están juntos así que esas partes brillan especialmente. Eso sí, más nos vale disfrutar mucho de sus diálogos, porque como esperemos ahogarnos en momentos guarreriles...
Pues espera sentada. La tensión sexual impregna todos sus encuentros y las pocas escenas sexuales que hay son (salvo una) poco descriptivas. Obviamente a mí la falta de guarrerismo me hace levantar la ceja pero ésta es una de esas novelas en las que no tendría sentido tener más momentos de este tipo, las circunstancias que rodean a los personajes no los hacen propicios (¡cagontó!). Y no se echan de menos porque el pisto que rodea a los personajes es bastante importante, así que no hay tiempo para sacar la boa al aire. Y es que Emma no se trajo únicamente traumas de La India, se trajo algo que la ha puesto en el centro de una intriga que amenaza su vida y que es, para mí, la parte más floja del libro. Y es una pena, porque es muy original y estaba muy bien planteada pero para mí se resuelve de un modo excesivamente fácil y rápido.
Me he quedado de pasta de boniato con Meredith Duran, queridas. Yo no sé si sonó la flauta cuando escribió esta novela (¡porque es su primera novela!) pero, joer, su modo de escribir me parece espléndido. No son unas enaguas de lectura fácil, no os voy a engañar, por el lenguaje, por las expresiones, por la complejidad de sus estructuras. Cuando abres un libro y ya has leído un poquito sabes si va a ser un nadismo de la Quinn, unas enaguas con más chicha tipo Kleypas o algo más elaborado y menos asequible (sobre todo si lo lees en inglés y no te mueves como pez en el agua en este lenguaje, como es mi caso). Este libro pertenece a la última categoría. Cuando te encuentras un libro así o bien te va a resultar horrible y te vas a perder en los vericuetos del lenguaje (lo que, por cierto, comenta mucha gente sobre la traducción) o vas a quedar maravillada con la escritura, sabiendo que te puede dejar de cualquier modo menos indiferente. Pues eso es lo que me ha pasado a mí. Me he sentido desasosegada por completo pero sumergida en una historia complicada pero muy bonita a la vez. La narración es muy ágil, alternando los puntos de vista de los protagonistas pero dedicando el tiempo necesario a cada uno, no volviéndonos locas cambiando constantemente entre ambos. Los secundarios, eso sí, brillan por su ausencia, son pocos y, salvo el malo, muy muy secundarios. Hay descripciones pero son las imprescindibles, nada tediosas y sin contarnos todo paso a paso como si fuéramos bebés. Especialmente la parte de La India es fantástica, con su embriagador ambiente. Acabamos todas como Emmalinepero sin su maromazo.
En fin, queridas, que dame a mí un libro de segundas oportunidades y hay grandes probabilidades de que me tengas conquistada de cintura para abajo. El duque de las sombras no te va a tener croqueteando como la buena Kleypas pero tampoco lo pretende. Su intención es hacerte sufrir una existencia gris y tortuosa para luego recordarte que la vida tiene cosas maravillosas y que el amor verdadero puede llenar de colores hasta lo más mustio. ¡Si es hasta capaz de sacar la poeta que llevo dentro! Si no conocéis a Meredith Duran, por favor, dadle una oportunidad #HaggardAdvice.
(Y si la conocíais, ¿qué habéis hecho que no me la habéis recomendado, jodías? Shame on you!!)
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
No creo, ese privilegio es únicamente mío |
Si, cuando vas a La India con tu familia a encontrarte con tu prometido para casarte, naufragas y te encuentras huérfana y en un lugar extraño, tal vez deberías pensar que el matrimonio no te va a ir especialmente bien. Ése es el consejo que yo le daría a Emmaline Martin, superviviente de dicho naufragio y ahora rica heredera en proceso de convertirse en la esposa del coronel Marcus Lindley, destinado en La India colonial. Pero Emma conocía su destino (matrimonial, no el del naufragio, que no es ni el Oráculo de Delfos ni Sandro Rey) desde siempre, ya que su matrimonio fue acordado por sus padres cuando era una niña. Emma ahora se dedica a mirar la vida pasar. Bueno, más bien la sufre porque pasa sus días en La India mirando todo desde fuera, observando y dejándose llevar pero nunca involucrándose. No es que le quede mucha opción, su prometido y la sociedad británica no dejan más opciones a las mujeres que la de ser unos adornos y no salirse del camino marcado. Pero ella desea otras cosas, desea pintar, descubrir la belleza de su país de acogida, dar rienda suelta a sus pasiones, desea vivir. Y justo ese anhelo oculto es el que capta a la primera Julian Sinclair, el libertino con peor reputación que una buena dama se pueda echar a la cara (y desee meter en su cama). Lo que a Julian le salva es su dinero y su futuro como duque pero, aún así, es víctima de cuchicheos y de miradas y de rumores malvados. Y es que Julian, además de cepillarse a todas las enaguas que le dé la gana, tiene en sus venas sangre india y británica, lo que hace de él un mestizo y un hombre repudiado por ambas sociedades. ¡Menos mal que ni Emma ni sus enaguas lo rechazan! Una pena que nuestra chica no tenga mejor momento para escoger maromo que en puertas de la sangrienta rebelión que se dio en La India en 1857.
La pena nos invade dejándonos como un Affleck cualquiera |
Creedme cuando os digo que esta situación histórica es muy importante y va a marcar a Julian y especialmente a Emma, que despierta a la vez al amor y a la crueldad. Si es que ya os lo dije al principio, ese naufragio no auguraba cosas buenas y bien lo vamos a comprobar Emma, Julian y nosotros cuando estemos sufriendo todos juntos y nos encontremos de repente en otro tiempo y en otro lugar sin saber qué ha pasado...
¡Ay, cuánto "de sufrir", por Dior! Si estáis buscando unas enaguas de bailes y floreros en busca de un marido, mejor cerrad el libro y buscad un nadismo de la Quinn, por ejemplo, porque aquí no vais a encontrar nada de eso. Aquí, como en la academia de Fama, se viene a sufrir (a ver, tampoco es esto un libro de la Gabaldon, que sufre hasta el apuntador y un señor de Murcia que pasaba por allí). Desde el principio vemos que estamos ante unas enaguas poco convencionales con unos protagonistas muy poco convencionales y en un entorno menos convencional aún en este tipo de novelas: La India. Y, oh, qué maravilla. Las descripciones de La India son embriagadoras, te sientes envuelta por el calor y el olor a especias (obviamente intenta que te encante y omite deliberadamente la peste a 💩que debe haber por todos sitios). En este entorno se despiertan los sentidos
Con Emmaline hace pop, con Emmaline hace stop |
Pero apenas hay tiempo para la tensión sexual y para el refocile guarreril porque la situación del país nos come, ¡nos come! Es la otra gran protagonista del libro, en esta primera parte casi más que la historia de amor, ya que es la que decide el futuro de nuestra pareja. ¿Y por qué digo la primera parte? Ay amigas, porque nuestra pareja está destinada a pasarlo mal y nosotros, a dejar La India para irnos a los bulliciosos salones de baile londinenses. ¿Para tener, por fin, nuestras enaguas convencionales? ¡NO!
Tus ganas marranas |
Ya os lo he dicho, este libro no va de eso, sobrevuela durante toda la lectura un sentimiento de amargura que te hace sentir lastimica y frustración por los protagonistas y te deja sin ganas de nadismos. Pero obviamente hay momentos de disfrute (si no ya me estaría dando vueltas el corsé). Una de las cosas que más me han gustado han sido los diálogos entre Emma y Julian, siempre con una intención oculta, siempre con sorna y, en la segunda parte, con muy mala **stia. Julian trata a Emma como a una persona inteligente, no como a una mesa camilla con faldas, y Emma se crece con él. El primer encuentro que tienen me parece fantástico, lleno de inteligencia y distinto a lo esperado. Ambos son dos personas anestesiadas que únicamente despiertan a la vida cuando están juntos así que esas partes brillan especialmente. Eso sí, más nos vale disfrutar mucho de sus diálogos, porque como esperemos ahogarnos en momentos guarreriles...
Espero que eso sea tan falso como tus sortijas |
Pues espera sentada. La tensión sexual impregna todos sus encuentros y las pocas escenas sexuales que hay son (salvo una) poco descriptivas. Obviamente a mí la falta de guarrerismo me hace levantar la ceja pero ésta es una de esas novelas en las que no tendría sentido tener más momentos de este tipo, las circunstancias que rodean a los personajes no los hacen propicios (¡cagontó!). Y no se echan de menos porque el pisto que rodea a los personajes es bastante importante, así que no hay tiempo para sacar la boa al aire. Y es que Emma no se trajo únicamente traumas de La India, se trajo algo que la ha puesto en el centro de una intriga que amenaza su vida y que es, para mí, la parte más floja del libro. Y es una pena, porque es muy original y estaba muy bien planteada pero para mí se resuelve de un modo excesivamente fácil y rápido.
Excepto ésta que os escribe, por supuesto |
Me he quedado de pasta de boniato con Meredith Duran, queridas. Yo no sé si sonó la flauta cuando escribió esta novela (¡porque es su primera novela!) pero, joer, su modo de escribir me parece espléndido. No son unas enaguas de lectura fácil, no os voy a engañar, por el lenguaje, por las expresiones, por la complejidad de sus estructuras. Cuando abres un libro y ya has leído un poquito sabes si va a ser un nadismo de la Quinn, unas enaguas con más chicha tipo Kleypas o algo más elaborado y menos asequible (sobre todo si lo lees en inglés y no te mueves como pez en el agua en este lenguaje, como es mi caso). Este libro pertenece a la última categoría. Cuando te encuentras un libro así o bien te va a resultar horrible y te vas a perder en los vericuetos del lenguaje (lo que, por cierto, comenta mucha gente sobre la traducción) o vas a quedar maravillada con la escritura, sabiendo que te puede dejar de cualquier modo menos indiferente. Pues eso es lo que me ha pasado a mí. Me he sentido desasosegada por completo pero sumergida en una historia complicada pero muy bonita a la vez. La narración es muy ágil, alternando los puntos de vista de los protagonistas pero dedicando el tiempo necesario a cada uno, no volviéndonos locas cambiando constantemente entre ambos. Los secundarios, eso sí, brillan por su ausencia, son pocos y, salvo el malo, muy muy secundarios. Hay descripciones pero son las imprescindibles, nada tediosas y sin contarnos todo paso a paso como si fuéramos bebés. Especialmente la parte de La India es fantástica, con su embriagador ambiente. Acabamos todas como Emmaline
O lo mismo nos hemos pasado aspirando humo de opio |
En fin, queridas, que dame a mí un libro de segundas oportunidades y hay grandes probabilidades de que me tengas conquistada de cintura para abajo. El duque de las sombras no te va a tener croqueteando como la buena Kleypas pero tampoco lo pretende. Su intención es hacerte sufrir una existencia gris y tortuosa para luego recordarte que la vida tiene cosas maravillosas y que el amor verdadero puede llenar de colores hasta lo más mustio. ¡Si es hasta capaz de sacar la poeta que llevo dentro! Si no conocéis a Meredith Duran, por favor, dadle una oportunidad #HaggardAdvice.
(Y si la conocíais, ¿qué habéis hecho que no me la habéis recomendado, jodías? Shame on you!!)
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
Julian, ya te saco yo de las sombras y de tus pantalones |
Leí esta novela hace ya un tiempo y, pese a que no soy capaz de recordar el hilo argumental ni leyendo tu reseña, sí sé que en su momento me gustó mucho. Como penitencia a mi olvido, creo que se merece una relectura... gracias
ResponderEliminarXDDDDDD Pues sí, a releer a ver si ahora te queda un recuerdo tan bueno!
EliminarMuchas gracias por comentar!!
Ay querida con lo que me gusta una novela que me haga de sufrí!
ResponderEliminarEs cierto que recuerdo con más cariño aquellas historias que me hacen tener el corazón en un puño.
Supongo que no estará traducida 😭
De todas formas disfruto mucho con tus reseñas
Un besoooo
Pues sí está traducida! (Cuando no lo está lo ponemos justo arriba de la sinopsis). La primera parte es fantástica y estás con el corazón encogido, al menos yo la viví muy intensamente. Gran parte de eso lo tiene la escritora, que escribe muy bien (yo la leí en inglés). Si al final la lees, cuéntanos!
EliminarMuchas gracias por pasarte!!
Me gustó muchísimo!!
ResponderEliminarMuassssssss querida
Me alegro, querida!! Vivan los duques palote!!!
EliminarQue buena pinta tiene, creo que me va a gustar mucho,voy anotarlo ya en GR, Muyyyy bun post
ResponderEliminarNo dejes de contarnos si lo lees!
EliminarMuchas gracias por pasarte!!
Ya lo estoy buscando. Sí está traducido, Noemí. En Esencia. 😘
ResponderEliminarYa nos contarás si lo lees!
EliminarHola!!
ResponderEliminarPues yo la conocía y esta novela está entre mis joyitas jajaja. Luego tiene otros dos publicados por esencia, «Escrito en tu piel» y «Marcado por tus caricias» que a mí me parecieron malillos (opinión personal) pero la editorial Cisne (santa ella) decidió publicar hace unos años una trilogía «Pérfido corazón«. «aquel verano» y «Engañame otra vez» y demostró otra vez que es una buena escritora, o al menos original!!... (opinión totalmente personal). Eso sí, vuelve a estar en el olvido como tantas y tantas otras
Ya contarás si al final te animas,
Un besote
Yo tengo apuntadas para leer Marcado por tus caricias y Engáñame otra vez pero me apunto las que comentas. Es una pena que no se traduzca su obra, me parece que escribe estupendamente.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!!
Pues mira que de esa lista tengo alguno leído, con lo que me gusta a mi tachar cosas de listas me la voy a llevar al blog y comenzar a tachar XDDDDDD
ResponderEliminarAsí que enaguas sufridoras... pues me lo reservaré para cuando esté de humor o cuando se me haya olvidado lo del sufrir, jajajaja, y vea la lista y diga pues este y entonces hostia al canto XDDDD
Muuuaks ;-*****
Ponte la lista en el blog y tacha como si no hubiera un mañana!! XDDDDD
EliminarNo se sufre mucho, eh, pero se sufre un ratillo, lo que da gustillo XDDDDD
Besotes!!
Hola ! No no la conocía, pero si algo me gusta a mi es una historia donde haya un poco de angustia y sufrimiento antes de llegar al final feliz.Y tampoco me muero si no hay sexo hot en la página 20 ! Qué un buen dialogo que haga latir el corazón también se aprecia y mucho ! Segundas oportunidades ?? Oiga ! Fan total de todo lo que se parezca a Persuasión y a mis Anne y Frederick 😍 No conocía a esta autora y agradezco el parámetro para ubicar su estilo, eso de entre Kleypas y Gabaldon ? Es mi estilo totalmente. Gracias por la recomendación!
ResponderEliminarNatyL
Yo creo que éste te puede gustar, Naty, lo que pasa es que no he leído buenas opinones sobre la traducción, te lo digo por si es lo que lees. Si la tuviera que ubicar, la pondría más cerca de Laura Kinsale, por ejemplo, con ese modo de escribir extraño y embaucador (salvando las distancias, claro). Ya me cuentas si lo lees!
EliminarMuchas gracias por pasarte!!
Muy buena reseña, coincido plenamente!
ResponderEliminarY esa lista es una maravilla, yo también la usé cuando di mis primeros pasos en novela romántica, fue mi guía imprescindible!
Además, le tengo cariño porque así conocí a Gabaldon y me cambió la vida.
Besos!!
Es una lista estupenda, te orienta y te descubre unos libros tan maravillosos...
EliminarMe alegro de que coincidamos en la reseña!
Muchas gracias por pasarte y comentar!!
Coincido totalmente con la reseña. La primera parte es bien de sufrir, por ojo, no por amor sino por la terrible circunstancia de la rebelión. Es más, cuando la leí y terminé la primera parte, dejé pasar unos meses antes de continuarla porque quedé shockeada, con los ojos sin pestañear mirando la pared frente a mí en un estado catatónico. La segunda parte es más tradicional y común. Pero me encantó.
ResponderEliminarCon respecto a la autora, he leído todo lo que está en castellano y, excepto "Pérfido corazón", me gustaron todas. Al revés de la opinión de Pepa, "Marcado por tus caricias" es una de mis novelas favoritas. Es cierto que tiene una forma de escribir, o la traducción, muy elaborada que cuando uno la lee, es como si las ideas tienen que asentarse. Porque en cada frase expresa más de lo que dice.
Besos
Me encanta cómo has definido el estilo de Meredith Duran, totalmente de acuerdo. Hay que leerla despacio y reposando porque no es una lectura ágil y fácil pero es de las que te toca la fibra sensible y te llega al corazón. A mí me pasó como a ti, la primera parte me afectó, luego estuve leyendo todo lo que pude sobre la rebelión y, madre mía, qué circunstancias. Es un libro muy bien escrito y que merece la pena.
EliminarMuchas gracias por pasarte!
Me encantó la reseña, bueno como todas las que hacen Uds. Ya la tengo en el ebook, así que apenas termino el que estoy leyendo empiezo con este, gracias, saludos:D
ResponderEliminarGenial!! No dejes de contarnos qué te parece!
EliminarMuchas gracias por pasarte!!
Ni me sonaba, pero la verdad es que no tiene mala pinta (aunque no haya habido tanto guarrerismo como te habría gustado). Me lo apunto.
ResponderEliminar¡Un beso!