Le llaman el conde Diablo; un canalla acusado de asesinato, que creció en las violentas calles de Londres. Una dama decente arriesga mucho más que su reputación cuando se asocia con el diabólicamente apuesto Lucian Langdon, pero lady Catherine Mabry cree no tener otra opción. Haría cualquier cosa para proteger a aquellos a quien ama... incluso llegar a un acuerdo con el mismísimo Diablo. Lo que Lucian desea por encima de todo es alcanzar la respetabilidad y una esposa, pero la mujer elegida carece de las gracias sociales para ser aceptada por la aristocracia. Catherine puede ayudarle a conseguir todo lo que quiere pero lo que le pide a cambio pondrá sus vidas en peligro. Cuando el peligro se acerca, Catherine descubre a un hombre de inmensa pasión y él descubre a una mujer de inconmensurable coraje. Cuando se revelan los oscuros secretos de su pasado, Lucian comienza a cuestionarse todo aquello que creía cierto, incluyendo los anhelos de su propio corazón.
A veces no sabes qué poner cuando te enfrentas a una reseña. Sí, queridas, es la pura realidad. Una tiene infinita capacidad de cotorreo cuando se sienta con unas amigas y un café, puede haber un cambio de estaciones en la calle que, como esté charlando de modo entusiasta, ni se entera. Sin embargo, abrir la hojita en blanco de Blogger y sentarte a escribir tu opinión de un libro mezclando de modo coherente tu punto de vista y el humor... Bueno, eso a veces no está al alcance de este cerebro haggardiano. Y eso es justo lo que me pasa ahora. ¿Qué escribir cuando no sabes qué escribir? A mí únicamente se me vienen imágenes a la mente que puedan expresar de modo visual lo que he sentido durante la lectura de este libro y que no puedo contar con palabras.
Y así he estado desde que empecé el libro hasta que lo cerré.
La sociedad londinense desprecia al conde de Claybourne, también conocido como el conde Diablo. Nadie cree que el maromazo que surgió de los bajos fondos y que ahora ostenta el título sea realmente el heredero, ni siquiera Lucian Langdon, el propio conde Diablo, que desprecia a los nobles tal y como se desprecia a sí mismo por haber mentido y usurpado lo que no es suyo. Pero, tras pasar su infancia en la calle siendo un pilluelo junto con los demás chicos de la banda de Feagan, no podía dejar escapar la oportunidad de vivir en la abundancia, dormir en una cama y ayudar a sus amigos. Así camina por la vida el conde Diablo, con la fría mirada del que desprecia a los demás e ignorando sus opiniones. Y así es como lo conoce lady Catherine Mabry, destilando una altivez que se convierte en un imán para los ojos de la muchacha. Muchos años han pasado desde que no pudo apartar su mirada de él y soportó su desprecio pero ahora Catherine va a enfrentar por primera vez a Luke para servirse de sus malvadas habilidades y hacer un pacto con el Diablo que va a cambiar la vida de ambos...
Ay, no lo puedo evitar, no puedo dejar de darle a la croqueta con este libro. ¿No os ha pasado alguna vez eso de coger un libro y que parezca escrito para vosotras? ¿Que vais deslizando la mirada por las líneas y no encontráis ni una sola palabra fuera de lugar, nada que no os interese, ni un sólo momento de flaqueza lectora? ¿Que vais leyendo con una felicidad que aumenta de modo proporcional a la tristeza que os produce el hecho de saber que va quedando menos para terminar el libro? ¿Que disfrutáis de la lectura como cochino en charca de barro o haggard con la boca en la masa? Pues todo eso JUNTO es lo que me ha pasado a mí leyendo En la cama con el diablo. Qué felicidad lectora tengo ahora mismo, qué delicia de libro, debería dejar la reseña en esto porque a ver qué más os voy a contar, si acabo de terminarlo y estoy atontolinada con él. Ya sé que no es objetivo hacer una reseña en plena obnubilación pero aquí la objetividad salta por la ventana cuando cogemos el teclado. Cual Umbral, "hemos venido aquí a dar nuestra opinión" y la mía sobre este libro no puede ser más maravillosa.
No es ningún secreto que me gusta mucho Lorraine Heath en su vertiente del Oeste y tenía muchas ganas de pillar sus libros enagüiles, así que cogí esta lectura con estupenda predisposición. Pero, amigas, torres más altas han caído y, como siempre dice Cassie, aquí no hay nadie sagrado, así que siempre llevas un poco de miedo por si te caes de culo con todo el equipaje. Como tan poco efusivamente os he contado, a mí me ha faltado levitar leyendo (no soy exagerada, para nada, nop). ¿El planteamiento? Perfecto, especialmente por cómo nos lo plantea, empezando con una página del diario personal de Lucian por la que conocemos la realidad del pistaco en primera persona: que él mintió para que le consideraran el legítimo heredero del título. Con esto Luke ya ha captado nuestra atención y ya nos podemos hacer una idea de la cantidad de jaleos mentales que el pobre tiene (normal que le duela tanto la cabeza...). A partir de ahí conocemos a Catherine y vemos en ella una digna rival para el cinismo y el descaro de Luke, con lo que nuestra croqueta comienza a girar. Como una parte básica de la vida de Luke son sus amigos, los demás chicos de Feagan, poco a poco vamos conociéndolos y, oh, sorpresa, son unos personajes que automáticamente adoras (yo especialmente a Jack *arrastrando culo*), que son importantes para la historia y que, como buenos personajes, ocultan más de lo que dejan ver. Al fin y al cabo se han pasado la infancia engañando, no van a dejar de hacerlo ahora...
No puedo adorar más a Luke y a Catherine, me han parecido una pareja soberbia y ellos por separado unos grandes personajes, nada planos. Luke como protagonista es estupendo, hasta en su ceguera y cabezonería te lo llevabas tras el seto para jugar al teto. Eso sí, a veces lo quieres estrangular un poquito (maravillosa novedad ya que casi siempre es el cuello de la protagonista el que quieres envolver con tus manitas) por cierta obsesión que tiene que todo el mundo ve claramente menos él. Ese tipo de cabezonerías suelen acabar cansándome pero oh, milagro, aquí no lo han hecho. Eso sí, el truco del almendruco de su secreto para mí no lo fue tanto pero mi interés no disminuyó ni un ápice. Sin embargo, Catherine es la que se lleva tu cariño de calle, qué protagonista más absolutamente fabulosa. Puede que sea muy moderna para un libro de enaguas pero reconozco que a mí ese tipo de mujeres me encantan, tipo Callie en Nueve reglas..., me hacen disfrutar mucho más que las damiselas que se desmayan cada dos por tres en libros más viejunos. Me encanta que afronte lo que siente sin miedo ni pudor, que sea consecuente con sus actos aunque ello le haga sufrir (y también a nosotras), que sea tan buena amiga de Winnie (ay, la amistad, qué importancia tiene en este libro...) y que, cuando tiene a mano un momento de felicidad, lo agarre y lo disfrute. Y quien dice un momento de felicidad dice la boa de Lucian...
Ay queridas, qué momentazos ajdfgljadfljaslfjsa nos da Lorraine Heath en este libro. Esta mujer tiene un modo de narrar esas secuencias que a mí me vuelve loca, sin ser descriptiva pero haciéndote entender qué es lo que está pasando y lo que están sintiendo, con un buen gusto exquisito, sin ser chabacana ni evidente y sin hacer las secuencias eternas #RanciedadFriendly. Ya sabéis que yo no me quejo si acaban escocidos de tanto darle al nardo pero de verdad que lo que hay en este libro (que no es mucho y tarda en llegar) es la cantidad perfecta. Para todo lo anterior ya tenemos un inicio potente, unos diálogos ágiles llenos de ingenio y una tensión sexual que carga las páginas para acabar mezclándose con algo más sentimental y sin restar protagonismo a la chicha del libro, el trato al que llegan. Ahí es donde entran en juego los personajes secundarios que, como os he comentado, son otra de las joyas del libro, no hay secundario que no me haya gustado. Están estupendamente trazados, son importantes pero no eclipsan a los protagonistas y sus historias son lo suficientemente interesantes como para que tengamos unas ganas locas de meter el hocico en suspechotes libros (ay que no me aguanto las ganas de meterle mano a Jack!).
Lorraine Heath no desperdicia la oportunidad de abrirnos la puerta a la cruda realidad de la parte sucia de Londres, ésa que tanto le gusta a Gaelen Foley restregarnos por la cara. Aquí, sin embargo, la Heath decide no hacer pupita y contarnos la historia desde una perspectiva más alegre y croquetil pero no deja pasar la oportunidad de clavarnos el aguijón de la pena en el momento más inesperado para recordarnos que, salvo Catherine, todos han tenido una vida horrible (de hecho alguno la sigue teniendo) y que es nuestra obligación leer este libro croqueteando pero con el corazón encogido y dejando espacio para la lagrimilla que se te acabará cayendo y para el golpe inesperado que te deje 😰😰😰😰 (sip, ese golpe final que si habéis leído el libro y conocéis por esta reseña quiénes son mis amores ya habréis supuesto cuál es y que yo no vi venir).
Si tengo que ponerle alguna pega es que el trato que ambos hacen se soluciona de un modo relativamente rápido y fácil pero qué queréis que os diga, como si a esas alturas lectoras del libro, borracha dewhisky felicidad lectora como estaba, me importara eso mucho. ¡Yo lo único que quería era casarme con este libro y tener libritos con él! Tendría que compartir marido con muchas, lo sé, como con mi sweetie Gema, con la que hice una maravillosa lectura conjunta que agotó los iconos de 😍 de Whatsapp.
En fin, queridas, que ya no sé qué más deciros sin que parezca que voy sobre una bicicleta sin sillín, es que hasta las referencias que hay sobre Oliver Twist me han parecido acertadísimas. Entiendo por qué entre vosotras hay lectoras que no tienen medida con este libro porque a mí me pasa lo mismo. No sé si en una relectura seré tan efusiva pero desde luego ahora mismo En la cama con el diablo me ha parecido un libro prácticamente perfecto, ágil, entretenido, emocionante, sentimental, perraco, divertido y, por supuesto, romántico, un fabuloso compendio de lo que yo busco para hacerme feliz al leer.
Por todo esto le damos en el Gandymetro...
No estoy emocionada no estoy emocionada NO ESTOY EMOCIONADAAAAA |
La sociedad londinense desprecia al conde de Claybourne, también conocido como el conde Diablo. Nadie cree que el maromazo que surgió de los bajos fondos y que ahora ostenta el título sea realmente el heredero, ni siquiera Lucian Langdon, el propio conde Diablo, que desprecia a los nobles tal y como se desprecia a sí mismo por haber mentido y usurpado lo que no es suyo. Pero, tras pasar su infancia en la calle siendo un pilluelo junto con los demás chicos de la banda de Feagan, no podía dejar escapar la oportunidad de vivir en la abundancia, dormir en una cama y ayudar a sus amigos. Así camina por la vida el conde Diablo, con la fría mirada del que desprecia a los demás e ignorando sus opiniones. Y así es como lo conoce lady Catherine Mabry, destilando una altivez que se convierte en un imán para los ojos de la muchacha. Muchos años han pasado desde que no pudo apartar su mirada de él y soportó su desprecio pero ahora Catherine va a enfrentar por primera vez a Luke para servirse de sus malvadas habilidades y hacer un pacto con el Diablo que va a cambiar la vida de ambos...
Croqueta pierniabierta de la emoción |
Ay, no lo puedo evitar, no puedo dejar de darle a la croqueta con este libro. ¿No os ha pasado alguna vez eso de coger un libro y que parezca escrito para vosotras? ¿Que vais deslizando la mirada por las líneas y no encontráis ni una sola palabra fuera de lugar, nada que no os interese, ni un sólo momento de flaqueza lectora? ¿Que vais leyendo con una felicidad que aumenta de modo proporcional a la tristeza que os produce el hecho de saber que va quedando menos para terminar el libro? ¿Que disfrutáis de la lectura como cochino en charca de barro o haggard con la boca en la masa? Pues todo eso JUNTO es lo que me ha pasado a mí leyendo En la cama con el diablo. Qué felicidad lectora tengo ahora mismo, qué delicia de libro, debería dejar la reseña en esto porque a ver qué más os voy a contar, si acabo de terminarlo y estoy atontolinada con él. Ya sé que no es objetivo hacer una reseña en plena obnubilación pero aquí la objetividad salta por la ventana cuando cogemos el teclado. Cual Umbral, "hemos venido aquí a dar nuestra opinión" y la mía sobre este libro no puede ser más maravillosa.
Me he quedado atontolinada de amor |
No es ningún secreto que me gusta mucho Lorraine Heath en su vertiente del Oeste y tenía muchas ganas de pillar sus libros enagüiles, así que cogí esta lectura con estupenda predisposición. Pero, amigas, torres más altas han caído y, como siempre dice Cassie, aquí no hay nadie sagrado, así que siempre llevas un poco de miedo por si te caes de culo con todo el equipaje. Como tan poco efusivamente os he contado, a mí me ha faltado levitar leyendo (no soy exagerada, para nada, nop). ¿El planteamiento? Perfecto, especialmente por cómo nos lo plantea, empezando con una página del diario personal de Lucian por la que conocemos la realidad del pistaco en primera persona: que él mintió para que le consideraran el legítimo heredero del título. Con esto Luke ya ha captado nuestra atención y ya nos podemos hacer una idea de la cantidad de jaleos mentales que el pobre tiene (normal que le duela tanto la cabeza...). A partir de ahí conocemos a Catherine y vemos en ella una digna rival para el cinismo y el descaro de Luke, con lo que nuestra croqueta comienza a girar. Como una parte básica de la vida de Luke son sus amigos, los demás chicos de Feagan, poco a poco vamos conociéndolos y, oh, sorpresa, son unos personajes que automáticamente adoras (yo especialmente a Jack *arrastrando culo*), que son importantes para la historia y que, como buenos personajes, ocultan más de lo que dejan ver. Al fin y al cabo se han pasado la infancia engañando, no van a dejar de hacerlo ahora...
Uuuuuuuuuuuh, mama likes it |
No puedo adorar más a Luke y a Catherine, me han parecido una pareja soberbia y ellos por separado unos grandes personajes, nada planos. Luke como protagonista es estupendo, hasta en su ceguera y cabezonería te lo llevabas tras el seto para jugar al teto. Eso sí, a veces lo quieres estrangular un poquito (maravillosa novedad ya que casi siempre es el cuello de la protagonista el que quieres envolver con tus manitas) por cierta obsesión que tiene que todo el mundo ve claramente menos él. Ese tipo de cabezonerías suelen acabar cansándome pero oh, milagro, aquí no lo han hecho. Eso sí, el truco del almendruco de su secreto para mí no lo fue tanto pero mi interés no disminuyó ni un ápice. Sin embargo, Catherine es la que se lleva tu cariño de calle, qué protagonista más absolutamente fabulosa. Puede que sea muy moderna para un libro de enaguas pero reconozco que a mí ese tipo de mujeres me encantan, tipo Callie en Nueve reglas..., me hacen disfrutar mucho más que las damiselas que se desmayan cada dos por tres en libros más viejunos. Me encanta que afronte lo que siente sin miedo ni pudor, que sea consecuente con sus actos aunque ello le haga sufrir (y también a nosotras), que sea tan buena amiga de Winnie (ay, la amistad, qué importancia tiene en este libro...) y que, cuando tiene a mano un momento de felicidad, lo agarre y lo disfrute. Y quien dice un momento de felicidad dice la boa de Lucian...
Hago magia con los bajos |
Ay queridas, qué momentazos ajdfgljadfljaslfjsa nos da Lorraine Heath en este libro. Esta mujer tiene un modo de narrar esas secuencias que a mí me vuelve loca, sin ser descriptiva pero haciéndote entender qué es lo que está pasando y lo que están sintiendo, con un buen gusto exquisito, sin ser chabacana ni evidente y sin hacer las secuencias eternas #RanciedadFriendly. Ya sabéis que yo no me quejo si acaban escocidos de tanto darle al nardo pero de verdad que lo que hay en este libro (que no es mucho y tarda en llegar) es la cantidad perfecta. Para todo lo anterior ya tenemos un inicio potente, unos diálogos ágiles llenos de ingenio y una tensión sexual que carga las páginas para acabar mezclándose con algo más sentimental y sin restar protagonismo a la chicha del libro, el trato al que llegan. Ahí es donde entran en juego los personajes secundarios que, como os he comentado, son otra de las joyas del libro, no hay secundario que no me haya gustado. Están estupendamente trazados, son importantes pero no eclipsan a los protagonistas y sus historias son lo suficientemente interesantes como para que tengamos unas ganas locas de meter el hocico en sus
Verás cuando te pille, Jack |
Lorraine Heath no desperdicia la oportunidad de abrirnos la puerta a la cruda realidad de la parte sucia de Londres, ésa que tanto le gusta a Gaelen Foley restregarnos por la cara. Aquí, sin embargo, la Heath decide no hacer pupita y contarnos la historia desde una perspectiva más alegre y croquetil pero no deja pasar la oportunidad de clavarnos el aguijón de la pena en el momento más inesperado para recordarnos que, salvo Catherine, todos han tenido una vida horrible (de hecho alguno la sigue teniendo) y que es nuestra obligación leer este libro croqueteando pero con el corazón encogido y dejando espacio para la lagrimilla que se te acabará cayendo y para el golpe inesperado que te deje 😰😰😰😰 (sip, ese golpe final que si habéis leído el libro y conocéis por esta reseña quiénes son mis amores ya habréis supuesto cuál es y que yo no vi venir).
En mi epitafio pondrá "Kim no lo vio venir" |
Si tengo que ponerle alguna pega es que el trato que ambos hacen se soluciona de un modo relativamente rápido y fácil pero qué queréis que os diga, como si a esas alturas lectoras del libro, borracha de
En fin, queridas, que ya no sé qué más deciros sin que parezca que voy sobre una bicicleta sin sillín, es que hasta las referencias que hay sobre Oliver Twist me han parecido acertadísimas. Entiendo por qué entre vosotras hay lectoras que no tienen medida con este libro porque a mí me pasa lo mismo. No sé si en una relectura seré tan efusiva pero desde luego ahora mismo En la cama con el diablo me ha parecido un libro prácticamente perfecto, ágil, entretenido, emocionante, sentimental, perraco, divertido y, por supuesto, romántico, un fabuloso compendio de lo que yo busco para hacerme feliz al leer.
Por todo esto le damos en el Gandymetro...
Luke, si eres un Diablo, a tu perfecto Infierno que me agarro |
Ay querida, te lo dije, es un libro maravilloso con unos protagonistas magníficos. Me puse tan contenta cuando me dijiste que te había gustado tanto!!!!
ResponderEliminarmuasssssssssss
Ay, sí! Creo que ha quedado claro lo muchísimo que me ha gustado! Aunque mucho me temo que mi experiencia con el resto de la serie no ha sido tan satisfactoria... XD
EliminarMuchas gracias por pasarte y por comentar, guapa!
¡Qué me dices...! Esta la tengo apuntada yo desde que me ha sido recomendada como lo mejor de Lorraine Heath, ¡y ahora esta reseña...! Mira que la única que leí de Heath no me convenció del todo. Esperaba más. Pero 5 Gandys son muchos Gandys, así que voy corriendo a adelantar su lectura en mi calendario, a ver si tengo una experiencia igual de increíble.
ResponderEliminarBueno, Bona, ya sabes lo efusiva que soy cuando algo me gusta, así que no se puede decir que sea una reseña muy objetiva... De todos modos sí te digo que el libro me parece muy bueno, espero que lo leas y te guste tanto como a mí. Del resto de la serie ya leerás mi opinión...
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Se nota que este libro ha triunfao como los chichos, jajajaja, esperemos que los demás sean igual que el primero!!allá que voy al GR apuntarlo! buen post, bess
ResponderEliminarXDDDDDD Sí, sí, por donde va, triunfa, como la San Miguel XDDDD
EliminarA ver si lo lees y te gusta!
Besotes!!
Pues eso. No añado nada. Una de las joyas de la romántica
ResponderEliminarY Jack seguro que te gustará también!!!!!
Los leí en inglés cuando nos dejaron aquí la serie a medias y después la he releído un par de veces.
Tiene unos mejores que otros pero en general es una serie MUY recomendable ♥♥
Creo que donde más vamos a coincidir es en este libro, Pepa... XDDDD De todos modos este libro es maravilloso, ya has visto que me ha encantado.
EliminarMuchas gracias por pasarte, Pepa!
Menos mal que te habías quedado sin palabras, jajaja ! Si te descuidas, haces segunda parte de esta entrada para continuar explicándonos todo lo que te ha transmitido, jajaja!
ResponderEliminarLo cierto es que yo también lo disfruté mucho (la culpable que me lo recomendó, fue una tal Pepa que ha dejado su comentario encima del mío) y ese final...no sabes cómo te entiendo, fue el colofón perfecto a una lectura maravillosa.
Quiero leer los siguientes, porque a mi también me ha dejado con ganas de más cierto golfillo..
Besotes!
XDDDDDDDD A veces me paso de efusiva reseñando, todo sea para que quede clara mi opinión XD
EliminarLa verdad es que es una estupenda recomendación la que te hizo Pepa. A ver si el resto de la serie te gusta! Ya verás mi opinión sobre los demás por aquí.
Muchas gracias por pasarte y comentar!
Me he pasado por el Blogg buscando una lectura entretenida y me encuentro con una nueva reseña de ¡¡5 Gandys!! Y como me fío mucho de ti Kim y de tu gusto lector voy corriendo a conseguir el libro para empezarmelo cuanto antes. Muchos besotes ��
ResponderEliminarMuchas gracias por el voto de confianza! A ver si te gusta tanto como a mí!
EliminarGracias por pasarte y comentar!
Que gracioso el gif de los perrinos ^^
ResponderEliminarAy y el de la croqueta piernabierta es mortal XDDDDDDDDDDD
Ay Luke el cegato! Cegato y terco como una mula, teniendo a Catherine ahí volviéndolo loco perdío y erre que erre....
Jolines después de leer tu reseña entran ganas de releer ^^
Muuuaks ;-****
Sí, a mí también me han dado ganas de releerlo! Pero solo este, no el resto de la serie... XDDDDD
EliminarLos gifs son lo mejor siempre XD
Besotes, chatunga!
Que gusto tanto entusiasmo! Te tenían que contratar las editoriales para hacer los resúmenes de las contraportadas. Venderían un montón. Por lo pronto a mi ya me has lanzado a la busca y captura de este libro. Ya te contare!
ResponderEliminarHelechal ( solo me deja ahora comentar como anónimo)
Uy, muchas gracias! Bueno, cuando algo nos gusta intentamos transmitirlo en las reseñas aunque yo personalmente me paso de efusiva XDDDD. Espero que si lo lees te guste tanto como a mí!
Eliminar(Yo creo que lo de elegir perfil para comentar ha cambiado con todo lo de las nuevas condiciones de privacidad, a mí únicamente me aparece para escoger entre el perfil de Google, Nombre y URL o Anónimo. Esto no hay nadie que lo entienda...).
Muchas gracias por pasarte y comentar!!
jajajaj madre mía, me haces reír muchísimo con tus reseñas!!! Yo no sé si me leeré los libros o no, pero entre las cosas que dices y los gifs que pones... vale la pena leerte.
ResponderEliminarMuchísimas gracias de mi parte y de parte de mi compañera! Si no te pica la curiosidad con algún libro, por lo menos pasas un buen rato leyendo las reseñas, que es nuestro otro fin XD.
EliminarEsperamos seguirte teniendo por aquí!
Ay qué lástima...lo acabo de leer y a mi no me ha encandilado como a ti. Me ha gustado, sí pero no me ha emocionado hasta el punto de croquetear, que dices tú...jijiji...será que no ha sido el momento adecuado porque lo he leído un poco a trompicones.
ResponderEliminarA mi Jack también me llama la atención, no se si lo leeré en algún momento...Ya he visto que te decepcionó un poco así que...a ver...
Besos. Beatriz