Ahora comienza el verdadero entrenamiento, y Violet ya se pregunta cómo logrará superarlo. Además, hay un nuevo vicecomandante, cuya misión personal es enseñarle a Violet lo débil que es, a menos que traicione al hombre al que ama. Aunque el cuerpo de Violet pueda ser más frágil que el de los demás, todavía tiene su ingenio y una voluntad de hierro. Y los líderes están olvidando la lección más importante que Basgiath les enseñó: los jinetes de dragón crean sus propias reglas. Pero la determinación de sobrevivir no será suficiente este año, porque Violet conoce el verdadero secreto, y nada, ni siquiera el fuego del dragón, será suficiente para salvarlos.
Pues aquí me veis, con mis tropecientos poquísimos años
enganchada a la fantasía juvenil de moda. Eso sí, yo la leo en Kindelito,
no voy a darme hostias con alguien por un libro cuya primera edición tiene
unos dragoncitos estampados (sí, la gente un poco más y ma-ta por esa
primera edición). Pues eso, que el primer libro terminó tan en lo alto y
las perracas de mis compañeras de lectura compartida se lanzaron de cabeza
a por este, así que no iba a ser yo menos. Y mira, muy bien por un lado
porque me lo he pasado bomba pero, por otro lado, como el mismísimo orto
porque a ver qué hago yo con mi vida con ese final. ¡¡A ver, Rebecca
Yarros, qué hago!!
Voy a tejer bufandas para dragoncitos |
Obviamente, este libro no se puede leer sin leer el anterior, vaya eso por
delante. No sé qué querrá contarnos Rebecca Yarros así en general (bueno,
supongo que la lucha entre los bichos malvados
endemoniados y los humanos/navarrenses/lo que sean) pero, sea lo que sea,
esta es la segunda parte de una historia global que ocupará cinco tochos,
así que hay que leer todo desde el principio. Y leer con mucho ánimo y
ganas porque te va a volar la cabeza la cantidad de cosas que ocurren
aquí.
Aquí me tenéis, leyendo tranquilamente |
No os voy a destripar mucho pero, para poneros en situación, os voy a
soltar unos pequeños spoilers, así que haced un salto de longitud sobre
este párrafo si no queréis enteraros de nada. El libro anterior termina en
tremenda sorpresa (esa no os la destripo, ja je ji jo ju) que hace que se
nos mueva el suelo por el que nos deslizamos y que nos cambie el
planteamiento de lo que está por venir. Además, nuestra pareja maravillosa
debe separarse porque Xaden se gradúa y tiene que irse a su destino
(tristemente, su destino no es mi cama), así que Violet se queda sin
guardián para afrontar su segundo curso en Basgiath, donde va a tener que
enfrentarse a un vicecomandante que le va a hacer la vida más que
imposible... si es que no se la quita.
Todo esto que os he contado es muy interesante pero al final acaba siendo
una mierda pinchada en un palo comparado con todo lo que ocurre en este
libro. Digamos que, si el libro anterior es Danny de Vito, este es Arnold
Schwarzenegger, más grande, más fuerte, más tocho. Una cosa loca donde no
hay descanso posible, donde ocurre de todo todito todo y, sinceramente,
donde he acabado agotadísima.
Respeten a esta anciana |
Ojo, que no es que me haya agotado todo lo que ocurre. De hecho he estado
encantadísima porque eso es lo que yo quiero, acción, que me sorprendan a
diestro y siniestro, que me piquen y no pueda parar de leer. Lo que me ha
agotado es que ocurre tanto que este libro es larguísimo. De verdad, largo
que leer Lo que el viento se llevó me pareció leer Teo va al colegio a su
lado. Mirando la paginación tampoco es tan largo (yo lo leí en inglés y
son 639 páginas de Kindelito) pero, chicas, la vida es eso que perdí
mientras lo leía, se me hizo eterno. Pero vamos, que me lo he pasado bien,
así que doy por bien invertido el tiempo. Y creo que, a pesar del esfuerzo
que me supuso, también hice bien en leerlo en inglés, porque no encontré
ni rastro de ese lenguaje tan sumamente juvenil/coloquial que encontré en
la traducción del primero (además de que hay mucha gente quejándose de la
traducción de este y, mira, para esas mierdas sí que no estoy). Yo ya los
hottismos de Xaden me parecen mucho más hot en inglés...
En español te trinco bien. En inglés no te puedes ni mover |
En cuestiones de trama, empiezas el libro con una idea en la cabeza y acabas que han pasado tantas cosas que ni sabes qué te ha pasado por encima. Hay de todo, sorpresas por doquier, muertes, revelaciones, guarrerismos, intrigas... Este libro tiene más cosas que un gazpacho. Y yo, encantada, ya os digo que ha sido una lectura muy adictiva que costaba dejar de leer. Obviamente, es una novela más de trama que de personajes, no hay grandes momentos de reflexión ni profundidad psicológica ni tiene unos personajes complejos en cuya psique se profundiza, pero es que a esta serie no vienes a buscar eso. Si quieres acción, siempre sustentada por una relación amorosa apasionada y en constante peligro, puede que disfrutes tanto como yo, así que por eso se lleva en nuestro Gandymetro...