High Heat (Hotshots 2), Annabeth Albert

[Libro no publicado en español]

Ser bombero forestal es toda la vida de Garrick Nelson. Nada, ni las serias heridas ni la brutal rehabilitación posterior, va a impedirle regresar con su equipo. Pero cuando un perro perdido aparece en su porche, no puede no acogerle, aunque no puede cuidarlo solo. Menos mal que la ayuda viene bajo la forma de su nuevo y sexy vecino (que, además, adora a los perros). Mientras buscan al perro un nuevo hogar, Garrick no puede evitar sentirse atraido por el otro hombre, incluso sabiendo que no es de los que se queda a echar raíces.

Rain Fisher no se toma nada demasiado en serio. Va por la vida de una aventura a otra, sin quedarse demasiado tiempo en un sitio. Cuando su atractivo vecino aparece en su puerta con un perro, Rain decide no solo ayudar al adorable cachorro sino también a su reticente dueño. Lo que nunca hubiera esperado es que su flirteo le tentara lo suficiente como para querer sentar la cabeza para siempre...

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Regresamos con los bomberos forestales palote que Annabeth Albert se ha inventado y que Netgalley me ha concedido (yo os pongo esto para que sepáis que me han dado el libro y ya juzguéis vosotras si soy objetiva o una vendida 😂). En fin, que ya reseñé por aquí el primero y, como me concedieron este segundo, no lo iba a dejar de reseñar en el blog. Ya he pedido el tercero (parece que me ha hecho la boca un fraile 🤣) pero os adelanto que, si no me lo conceden, aquí se queda la serie para mí porque, aunque se lee bien y es agradable, no es de las que me ha emocionado.

Una lágrima por los maromazos que tal vez no catemos

Conocimos a Garrick Nelson en Burn Zone, donde saltaba alegremente para apagar fuegos. Pero esos tiempos pasaron para él debido a una terrible lesión que le ha dejado tocado de cintura para abajo.

¡No me digas que la cola también!

Bueno, eso ya lo tendréis que comprobar leyendo, jejeje. El caso es que Garrick se niega a no volver a saltar y luchar contra el fuego y, mientras que intenta adaptarse a su nueva realidad pensando en volver a la antigua, conoce a Rain Fisher, hippilondio nieto de su hippilondia vecina con el que instantáneamente tiene un fantástico cosquilleo en todas las partes de su cuerpo.

Rain, necesito que compruebes si me funciona todo

Y lo comprobará de modo bien concienzudo, que Rain puede ser un alma libre pero sus bajos reconocen maromo de calidad en cuanto lo ven y conocer a Garrick es no querer dejarlo. Así iremos viendo cómo se desarrolla una amistad y una confianza con momentos akjfhdakjfh de tensión sexual realmente poco tensos, ya que desde el principio queda claro lo que se provocan en los bajos y no lo ocultan, lo que, para mí, siempre le quita algo de gracia al libro. Los protagonistas caen bien pero no se te enganchan a las entretelas, el sexo está bien pero nada memorable, todo se lee bien y es agradable pero no tiene mucho más, no hay apenas tensión por ningún sitio. Hasta el problemón de Garrick se trata de un modo ligero, lo que por un lado está bien, ya que hace el libro poco dramático y centrado en la parte romántica, pero por otro lado parece una oportunidad perdida para tocar el tema de la discapacidad y hacer la historia más emocionante y profunda.

Si me das drama, dámelo bien

En definitiva, podría haber sido un libro mejor. Es una lectura entretenida y agradable llena de personajes LGBTQIAFriendly, con una historia bonita y que se lee bien pero que no tiene la suficiente garra como para dejarte tocada y que deja pasar la ocasión de ser más profunda.

Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...

Rain y Garrick, sois muy majos pero no incendiáis mis bajos