Strictly Come Dating, Kathryn Freeman

[Libro no publicado en español]

Cuando la bola de cristales gira y las lentejuelas brillan, la casi cuarentona Maggie recuerda lo mucho que le gustaba la pista de baile. Pero ahora, divorciada y madre de dos niñas, Maggie sabe que sus días de baile se han terminado. O tal vez no...

Animada por sus amigas, Maggie le quita el polvo a sus tacones plateados y se apunta a clases de baile. Ahora solo necesita el compañero perfecto.

Y aparece Seb. Joven, sin preocupaciones y guapísimo, Seb es perfecto incluso aunque sea escandalosamente inapropiado. Pero mientras Seb la lleva a través de la pista de baile cada semana, Maggie empieza a ver una otra cara de él, la amable, cariñosa, divertida, fuerte... Y Maggie se da cuenta de que es el único con el que quiere bailar, puede que para siempre.

Goodreads ❤  Amazon

Como no pensaba reseñar este libro, no tengo notas a las que aferrarme a la hora de hablar sobre él. Sin embargo, he pasado un rato tan bueno leyéndolo y me ha dejado tan buen sabor de boca que, aunque no lo conozca ni Penry, me apetecía hacerle una reseña por aquí. De esta escritora ya leí dos libros (ambos, igual que este, via Netgalley, que me los enseña con esas portadas colorinchis y me obliga a pedirlos), con desigual resultado: The New Guy me entretuvo bastante y Up Close and Personal me pareció un coñazo importante, así que no sabía qué esperar de este. Claro, que tampoco sabía que me iba a encontrar con Seb.

Kim preparada para el maromo de este libro

Cuando Sebastian Armstrong abandonó su vida libre y despreocupada en Australia para volver a Inglaterra y ayudar en el cuidado de su padre lo último que esperaba era aguardar con anhelo los sábados para poder ver el programa de baile Strictly Come Dancing. Pero es que tampoco esperaba quedarse con el culo torcido y el palote loco tras conocer a Maggie Peterson, la mejor amiga de sus hermanas y mayor fan del programa. Maggie tiene treinta y siete años, dos niñas, un divorcio y un amor contenido (pero mantenido) por el baile, así que los sábados con sus amigas, sus hijas y su programa favorito son el mejor momento de una semana llena de días bastante monótonos y organizados. La irrupción de Seb en sus sábados de fangirleo amenaza esa organización y su estabilidad, sobre todo por el cosquilleo que siente en los bajos cada vez que ve al maromazo. Sin embargo, es consciente de que ser diez años mayor que él (HAGGARD ALERT!!) y tener dos niñas no es precisamente una invitación al guarrerismo, así que intenta ignorar a Seb, algo que no va a serle muy fácil teniendo en cuenta que nuestro maromo está más que decidido a que Maggie saque a la luz las pasiones que esconde, ya sea echarse unos bailes o echarse otras cosas... 

El baile del perrito donde se frota el palito

Cuando veo mis reseñas de este año, compruebo que una de mis frases más repetidas ha sido: "Este libro me vino muy bien en un momento complicadete", expresión que voy a repetir de nuevo aquí porque Strictly Come Dating me vino de lujo en el momento adecuado, justo cuando necesitaba olvidarme de la vida y evadirme. Es un libro total y absolutamente nadista y de mono con platillos, de esos que solo te da buen rollo y una sonrisilla perenne. La historia es muy sencilla y sin complicaciones, contada de un modo agradable y sin apenas conflictos. Además, tiene un puntito sexy y un maromo... ¡Ay, omá, qué maromo! De esos de pasarles el Pronto y el paño.

Y la lengua

Seb es un protagonista de libro ideal si vas en busca de un maromo que:

a- sea alegre y adorafollablemente encantador;

b- tenga inseguridades y no se esfuerce en ocultarlas;

c- no engañe ni a la prota ni al lector con respecto a sus sentimientos;

d- solo tenga ojos para la protagonista;

d- aparezca y te desmonte las bragas.

Que sí, que está muy bien el prota torturado, el sinvergüenza palote que a todas tiene en el bote (no seré yo la que reniegue de ellos porque soy la primera que pierde la peineta cuando aparecen). Pero, qué quieres que te diga, chica, que da muchísimo gusto encontrarte con un hombre sanote, divertido, sin dobleces y que claramente bebe los vientos desde el principio por la protagonista. ¡Y si tiene que apuntarse a clases de baile para acabar siendo como Chayanne, pues lo hace y punto!

Seb, haciendo feliz a Maggie y a su cebolleta

Bueno, la cebolleta se pone muy contenta porque se le da buen uso pero nosotras no acabamos tan felices porque los guarrrerismos de este libro son chickliteantes, así que las amantes de la ranciedad serán felices ante la casi nula descripción de todo y los polvetes que no se cuentan😒. En cambio, si te gustan los bailes (y por una vez no me refiero a los horizontales), este libro te puede hacer tilín, ya que, como el título indica, la excusa viene dada por Strictly Come Dancing, un mitiquísimo programa de baile británico (cuya entrada en Wikipedia os invito a ojear porque no tiene desperdicio) del que Maggie es megafan y que sirve a Seb como excusa para hacer que Maggie vuelva a sentirse una mujer vital y a nosotras de excusa para ver cómo se desarrolla una historia de amor sencilla pero de esas que te alegran el día más tonto. Sí, no va a pasar a la historia de la romántica y no es nada novedoso, pero a mí me evadió en un momento en el que lo necesitaba y me alegró cuando necesitaba alegría, así que por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...

Seb, "adorafollabilidad" es tu segundo apellido