Khai Diep no tiene sentimientos. Bueno, se siente irritado si la gente mueve sus cosas o satisfecho cuando cuadra la contabilidad hasta el último centavo, pero no siente emociones grandes e importantes, como la pena o el amor. Piensa que está defectuoso, pero su familia sabe que no es así y que su autismo hace que procese las emociones de un modo distinto. Cuando evita las relaciones de modo inflexible, su madre se pone manos a la obra y va a Vietnam a buscarle la novia perfecta.
Como chica mestiza viviendo en un barriada de Ho Chi Minh, Esme Tran siempre se ha sentido fuera de lugar. Cuando surge la oportunidad de ir a América y conocer a un posible marido, no puede rechazarla, pensando que es la oportunidad de solucionar los problemas de su familia. Sin embargo, lo de seducir a Khai no sale según lo previsto y los intentos de Esme solo parecen funcionar en ella, que se encuentra totalmente enamorada de una persona que está convencida de que nunca podrá devolverle su cariño.
Con el tiempo de Esme en Estados Unidos llegando a su fin, Khai se ve obligado a entender que ha estado equivocado todo este tiempo y que hay más de una manera de amar...
Tras el croqueteo supremo que supuso para mí la lectura de The Kiss Quotient (La ecuación del amor) era complicado que no se me pusieran mariposillas en el estómago al iniciar la lectura de The Bride Test, la segunda entrega de la serie. Sí, son libros independientes, no se puede juzgar al segundo por la lectura del primero y blablabla, me lo sé de sobra porque me lo digo siempre. Pero, mientras me repetía eso, también escuchaba una vocecilla desde el fondo de mi mente que me decía: ¡Kiiiiiiim! ¡Kiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiim! ¡Recuerda que puede ser otro caso de SallyThonismooooooooo! Que lo puedes coger con mucha ilusión para que luego...
Pero no saquéis el Orfidal, que no ha sido así y el segundo libro de Helen Hoang ha sido una lectura deliciosa. No de croquetear y rechupetearme los dedos pero sí de ir saboreando poco a poco una sencilla pero bonita historia de amor. A Khai Diep lo conocimos en The Kiss Quotient como el primo autista que le da la clave a Michael para descifrar a Stella (ganas de releerlo aumentando...). Es un chico brillante pero con una personalidad extraña para el resto del mundo, aunque el mundo es también algo extraño para él, con un funcionamiento muchas veces incomprensible, así que Khai tiene un universo propio lleno de reglas definidas en el que todo funciona como él quiere y que su entorno más cercano respeta. En ese mundo, claro está, no entra el amor, que, como el resto de emociones, Khai ni tiene ni entiende, pero dile tú eso a su madre, que no está dispuesta que, con lo que vale su hijo, pase por la vida con la boa y el corazón apolillados. Así que, ni corta ni perezosa, se va a Vietnam -su país de origen- a organizar un Pasarela a la fama lleno de estupendísimas chicas donde el premio final no es la fama sino irte con Khaia la cama al altar. Y el concurso no lo gana una modeli sino Esmeralda Tran, una limpiadora que la madre de Khai conoce accidentalmente y en la que ve una pareja ideal para su hijo (ay, las madres, todo lo saben). Esme se va un poquito por la pata abajo ante semejante ofrecimiento pero ve la gran oportunidad que casarse con un americano supondría tanto para ella como para su hija, así que allá que va, a Estados Unidos a casarse con un hombre que no sabe ni lo que se le viene encima.
El punto de partida no puede ser ni más marciano ni más divertido, aunque el desarrollo del libro es más bien emotivo y dulce (lo que no quiere decir que no haya momentos cómicos, que los hay y son estupendos), pero estos protagonistas sin rastro de "alphismo" no se prestan a otra clase de libro, ya que son personajes de los que te conquistan poco a poco con su dulzura y su gran calidad humana. The Bride Test me ha parecido, sobre todo, una bonita historia de amor. No es tan croquetil como The Kiss Quotient porque lo de ese libro es de explosión ovárica casi desde el minuto uno, y este es tan beta como sus protagonistas, va avanzando lenta y dulcemente hasta que te das cuenta de que estás conquistada y leyendo llena de emoción. ¡Ojo cuidao, que digo emoción pero no moñismo! Tal vez justo al final se le vaya la mano un poco y lo bordee pero, mira, chica, con lo mal que lo pasa Esme, se merece la pobre un happy ending recubierto de algodón de azúcar si es necesario.
Tenemos aquí dos maravillosas personas que pasan ocultas para la sociedad. Khai lo hace de modo parcialmente deliberado (realmente no sé hasta qué punto tiene capacidad de elección en su comportamiento con el resto de la sociedad), pero en Esme es mezcla de personalidad y que no le queda más remedio (el "ajoyaguantismo" de toda la vida). Creo que Helen Hoang tiene una maestría especial a la hora de meternos en la cabeza de cada uno, sobre todo en la de Khai, que es la que más incomprensible puede resultar y cuyos procesos mentales resultan tan lógicos dentro de su cabeza como rarunos fuera de ella. Es difícil describir los sentimientos de una persona que dice que no los tiene, pero Helen Hoang consigue no hacer un drama de ello y contarlo todo con una extraña pero especial naturalidad. Y Esme es una heroína de esas que quieres achuchar constantemente, una chica dulce pero decidida. Me ha gustado especialmente lo que Helen Hoang nos cuenta entre líneas a través de ella: que estamos rodeados de personas de gran valía de las que únicamente podemos ver lo que las circunstancias que las han moldeado nos dejan ver. Hay mucha gente brillante, con potencial y con mucho que aportar que ha tenido la mala suerte de crecer en el sitio equivocado y no tener oportunidades. Esme es una de ellas, una mujer que tiene mucho que dar y que lo único que necesita es alguien que la vea y le tienda la mano para poder demostrar lo mucho que vale.
Ambos son dos personajes que despiertan una gran ternura y, para mí, ese ha sido el sentimiento dominante. No penséis, eso sí, que la ternura excluye el mojamiento de churro, porque el de Khai funciona como un Ferrari, pasando de 0 a 100 en 1,4 segundos. Lo que ocurre es que, si bien Stella en el libro anterior identificó su problema relativo al sexo y se puso manos a la obra para solucionarlo, Khai no ve problema alguno y no se ocupa de él, simplemente lo ignora (me refiero al sexo con otra persona, que con él mismo no tiene problemas en darle a la zambomba). Sin embargo, Esme le revoluciona hasta el palotismo y le hace sentir y desear hacer cosas con resultado guarrerilmente satisfactorio 😏, con lo que el libro nos regala unas (pocas) secuencias sexys distintas y especiales. La novela nos regala también unas breves pero 😍 apariciones de Michael y un secundario (Qhuan) que viene pisando fuerte y destrozando nuestro cajón de las bragas.
Por poner alguna pega, diría que Esme es de lágrima fácil y se le caen lagrimones cada dos por tres y que, como he dicho antes, la parte final está un poco rozando el moñismo, pero vamos, son menudencias dentro de una lectura que me ha parecido sencilla y bonita, que ha ido creciendo poco a poco e impidiendo que dejara de leer (os recomiendo hasta que leáis la nota final de la autora 😍). Creo, además, que es una gran aproximación al autismo y otro paso más de Helen Hoang dentro de la normalización de un trastorno que, generalmente, nos resulta tan desconocido como a nosotras la castidad.
Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...
Nota.- Como el autismo me resulta tan ajeno en mi vida diaria como a Khai el mundo que le rodea, pido perdón si, en algún momento, he podido cometer algún error a la hora de referirme a las personas autistas. He intentando hacer la reseña del modo más respetuoso posible pero, teniendo en cuenta el tono general del blog, a veces las gracietas pueden eclipsar cualquier buena intención y acabar hiriendo. Si ha sido ese el caso, lo siento mucho y no dejes de comentármelo para poder corregirlo, por favor.
...te pase como con 99 Percent Mine |
Pero no saquéis el Orfidal, que no ha sido así y el segundo libro de Helen Hoang ha sido una lectura deliciosa. No de croquetear y rechupetearme los dedos pero sí de ir saboreando poco a poco una sencilla pero bonita historia de amor. A Khai Diep lo conocimos en The Kiss Quotient como el primo autista que le da la clave a Michael para descifrar a Stella (ganas de releerlo aumentando...). Es un chico brillante pero con una personalidad extraña para el resto del mundo, aunque el mundo es también algo extraño para él, con un funcionamiento muchas veces incomprensible, así que Khai tiene un universo propio lleno de reglas definidas en el que todo funciona como él quiere y que su entorno más cercano respeta. En ese mundo, claro está, no entra el amor, que, como el resto de emociones, Khai ni tiene ni entiende, pero dile tú eso a su madre, que no está dispuesta que, con lo que vale su hijo, pase por la vida con la boa y el corazón apolillados. Así que, ni corta ni perezosa, se va a Vietnam -su país de origen- a organizar un Pasarela a la fama lleno de estupendísimas chicas donde el premio final no es la fama sino irte con Khai
Demasiado bien ha salido Khai con esa madre |
El punto de partida no puede ser ni más marciano ni más divertido, aunque el desarrollo del libro es más bien emotivo y dulce (lo que no quiere decir que no haya momentos cómicos, que los hay y son estupendos), pero estos protagonistas sin rastro de "alphismo" no se prestan a otra clase de libro, ya que son personajes de los que te conquistan poco a poco con su dulzura y su gran calidad humana. The Bride Test me ha parecido, sobre todo, una bonita historia de amor. No es tan croquetil como The Kiss Quotient porque lo de ese libro es de explosión ovárica casi desde el minuto uno, y este es tan beta como sus protagonistas, va avanzando lenta y dulcemente hasta que te das cuenta de que estás conquistada y leyendo llena de emoción. ¡Ojo cuidao, que digo emoción pero no moñismo! Tal vez justo al final se le vaya la mano un poco y lo bordee pero, mira, chica, con lo mal que lo pasa Esme, se merece la pobre un happy ending recubierto de algodón de azúcar si es necesario.
Aunque, para azúcar, la del caramelito maromial que se come |
Tenemos aquí dos maravillosas personas que pasan ocultas para la sociedad. Khai lo hace de modo parcialmente deliberado (realmente no sé hasta qué punto tiene capacidad de elección en su comportamiento con el resto de la sociedad), pero en Esme es mezcla de personalidad y que no le queda más remedio (el "ajoyaguantismo" de toda la vida). Creo que Helen Hoang tiene una maestría especial a la hora de meternos en la cabeza de cada uno, sobre todo en la de Khai, que es la que más incomprensible puede resultar y cuyos procesos mentales resultan tan lógicos dentro de su cabeza como rarunos fuera de ella. Es difícil describir los sentimientos de una persona que dice que no los tiene, pero Helen Hoang consigue no hacer un drama de ello y contarlo todo con una extraña pero especial naturalidad. Y Esme es una heroína de esas que quieres achuchar constantemente, una chica dulce pero decidida. Me ha gustado especialmente lo que Helen Hoang nos cuenta entre líneas a través de ella: que estamos rodeados de personas de gran valía de las que únicamente podemos ver lo que las circunstancias que las han moldeado nos dejan ver. Hay mucha gente brillante, con potencial y con mucho que aportar que ha tenido la mala suerte de crecer en el sitio equivocado y no tener oportunidades. Esme es una de ellas, una mujer que tiene mucho que dar y que lo único que necesita es alguien que la vea y le tienda la mano para poder demostrar lo mucho que vale.
Kim necesita que el Gandy le tienda la mano para demostrarle de tó |
Ambos son dos personajes que despiertan una gran ternura y, para mí, ese ha sido el sentimiento dominante. No penséis, eso sí, que la ternura excluye el mojamiento de churro, porque el de Khai funciona como un Ferrari, pasando de 0 a 100 en 1,4 segundos. Lo que ocurre es que, si bien Stella en el libro anterior identificó su problema relativo al sexo y se puso manos a la obra para solucionarlo, Khai no ve problema alguno y no se ocupa de él, simplemente lo ignora (me refiero al sexo con otra persona, que con él mismo no tiene problemas en darle a la zambomba). Sin embargo, Esme le revoluciona hasta el palotismo y le hace sentir y desear hacer cosas con resultado guarrerilmente satisfactorio 😏, con lo que el libro nos regala unas (pocas) secuencias sexys distintas y especiales. La novela nos regala también unas breves pero 😍 apariciones de Michael y un secundario (Qhuan) que viene pisando fuerte y destrozando nuestro cajón de las bragas.
¡Ya estamos calentando musculamen para ti, Qhuan! |
Por poner alguna pega, diría que Esme es de lágrima fácil y se le caen lagrimones cada dos por tres y que, como he dicho antes, la parte final está un poco rozando el moñismo, pero vamos, son menudencias dentro de una lectura que me ha parecido sencilla y bonita, que ha ido creciendo poco a poco e impidiendo que dejara de leer (os recomiendo hasta que leáis la nota final de la autora 😍). Creo, además, que es una gran aproximación al autismo y otro paso más de Helen Hoang dentro de la normalización de un trastorno que, generalmente, nos resulta tan desconocido como a nosotras la castidad.
Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...
Khai, me vuelven loca tu ternura y |
Nota.- Como el autismo me resulta tan ajeno en mi vida diaria como a Khai el mundo que le rodea, pido perdón si, en algún momento, he podido cometer algún error a la hora de referirme a las personas autistas. He intentando hacer la reseña del modo más respetuoso posible pero, teniendo en cuenta el tono general del blog, a veces las gracietas pueden eclipsar cualquier buena intención y acabar hiriendo. Si ha sido ese el caso, lo siento mucho y no dejes de comentármelo para poder corregirlo, por favor.
Paso por encima de la entrada porque este lo quiero leer y no me apetece saber mucho sobre él. Me vale con confirmar que te ha gustado, así la leeré con más ganas
ResponderEliminarUn abrazo
Estaré pendiente de tu opinión, Carmen!
EliminarEspero que lo publiquen en español púes la ecuación del amor me encantó uno de los mejores libros que he leído este año así que esperando....no me canso de deciros a todas las que leéis en inglés valientes! Yo leo en catalán y castellano y no tiene mucho mérito.
ResponderEliminarBesos literarios📖👓💋
Espero que traduzcan la serie entera, Glory!
EliminarYo leo en inglés porque las ansias lectoras me pueden. Todo es ponerse, que yo tengo inglés nivel de instituto viejuno 😂
Muchas gracias por comentar!!
Croqueta, croqueta, croqueta... ԅ(♡﹃♡ԅ) NECESITO ESTE LIBRO TRADUCIDO YA! Mardisiones Kim, que me despiertas las ganas marranas y no está traducido aún (╥﹏╥)
ResponderEliminar😂😂😂😂 Es que no puedo leer una novedad y no reseñarla pronto!! Espero que lo traduzcan pronto, lo leas y te guste!
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Antes de nada decir que ESTOY SUPER INLOOOOOOOOOOOOOVE con esta autora ^^
ResponderEliminarAhora procedo a leer la reseña XD
Khai me encantó (en el primer libro ya me fijé en él, bueno es inevitable la verdad), me recordó en algunas cosas a F, y me derretí con él de principio a fin, es muy tienno este libro. Esme también me gustó mucho pero en este caso mi corasonsito se queda con Khai.
Good job, chata una reseña marvellouuuuuuuuuuuuxxxx ;)
Muuuaks ;-****
Ay, a mí también me gusta mucho cómo escribe, ojalá el siguiente libro le salga tan estupendo o más!
EliminarBesotes!!!
Ay el próximo, aaaaay el proooximo, seguro que será aksdfkaldfkjakds, ansia viva! XDDDD
EliminarUyyy aún no leído el primero y me muero de ganas, pero viendo el segundo y de que va, más ganas me entra de leerlo. Muy buen post y a ver si me pongo con esta autora que veo que triunfa como los chichos, un besote
ResponderEliminarPero Noe! Para un libro que se traduce! Corre a leerlo! 😂
EliminarMuchas gracias por pasarte!!
Pues dan unas ganas tremendas de leerlo, la verdad, y más cuando el primero me encantó tanto. Pero ya sabes cómo estoy últimamente y antes tengo que desintoxicarme del mundo turqueril, XDD. Tu reseña es estupenda, como siempre, Kim.
ResponderEliminarBesitos
Si no te pones a leer, no te vas a desintoxicar jamás! Turcos, liberad a Ale!!! 😂😂😂😂😂
EliminarBesotes!!
Mira, anoche acabé el del Rita Lavyrle, eso es un logro para mí, teniendo en cuenta lo vaguísima que estoy estas últimas semanas XDDD
EliminarTengo que leer el primero que está en esa larguísima lista de libros pendientes que cada vez crece más y más...ya no se si reír o llorar...�� Así pues, mientras tanto daré tiempo a que publiquen este en español ☺️
ResponderEliminarY qué alegría leer la reseña y ver por aquí de nuevo a nuestro turco.. jajajaa ��
Besos. Beatriz
😂😂😂 No te digo yo los libros que tengo pendientes porque te caes de culo 😂
EliminarHaz hueco para el primero, que te va a encantar!
Muchas gracias por pasarte!!
He leído unas cuantas críticas que lo colocan, definitivamente, como uno de los libros del año. Aún no me he decidido a comprarlo. El precio me echa un poco para atrás.
ResponderEliminarBona, si lees en Kindle, mira en Amazon que hay dos versiones de Kindle y una cuesta 2'41€, que es la versión que tengo yo (yo tengo cuenta en Amazon España, no sé si estará igual en las demás versiones de Amazon, por si tú tienes cuenta en alguna de ellas).
EliminarEstaré pendiente de tu opinión cuando lo leas.
Besotes!
¡¿Qué me dices?! Ahora mismito voy a por ella, estaba como a 10 euros la última vez que miré.
EliminarPues sí, hay una versión de 2,41 € y otra de 9,23 € ¿y eso...? En fin, compro la que me dices. Gracias por advertirme. Ya veo que tengo que mirar y remirar estas cosas.
EliminarNo sé por qué pasa eso pero no es la primera vez que me lo encuentro, así que ya miro siempre si hay varias ediciones. Ahora que lo miro, el enlace de Amazon que tengo puesto en esta reseña es el de la edición barata 😂. Espero que lo disfrutes!
EliminarBueno. Ya la he leído. Gracias por advertirme de ese precio. Menos mal que no me gasté los casi diez euracos, porque mi experiencia no ha sido tan buena. Uno de esos casos de «no sos vos, soy yo», me temo. Ya lo contaré.
EliminarPues mira, me alegro de que por lo menos la inversión haya sido pequeña, porque si no te gusta y encima te dejas una pasta... Estaré pendiente de tu reseña!
EliminarBuenas tardes ante todo deciros que me encanta vuestro blog y que me resulta súper divertido. Sois mi referencia en cuestión de lecturas románticas. Sin embargo veo que últimamente todos los libros que ponéis son no traducidos al español y lamentablemente con mi nivel de inglés me es imposible leerlos. Me gustaría que hablárais más de libros traducidos al español. Muchas gracias por todo, me hacéis reír, mucho sois unas personas muy muy talentosas. Muchos besos
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Carmela! Siento reseñar tantos en inglés pero muchas veces económicamente me resultan más accesibles, pero tienes razón, debería leer y reseñar más en español (hablo en singular porque Cassie sí lee en español). Intentaré hacerlo e ir alternando reseñas! (Pero, de momentos, no me pegues porque casi todo lo que hay pendiente de publicar está en inglés, sorry).
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Hola
ResponderEliminarTengo el primero en inglés!!! Sí, jajajaja
Y lo voy a leer, repito, lo voy a leer..... seguramente este verano, así que me apunto este título por si me gusta el anterior.
Todo el mundo habla maravillas y ya sabes lo que me gusta dar la contra, así que voy con un poco, mucho, miedo de que no me guste jajaja
ains... me pones a esos DOS HOMBRES y quieres que me concentre en lo que escribes ... jajaja
Un besote
Hola:
ResponderEliminarLa semana pasada leí el primero (qué calores pasé) y necesitaba leer reseña del segundo. Más que nada, porque después del bajón de Sally Thorne y 99 Percent Mine no quería emocionarme demasiado con segundas entregas...
Veo que sigue en su línea y qué bien, muchas más ganas de leerlo y descubrir la historia de Khai y Esme.
Un saludo