[Libro no publicado en español]
Cordelia McQueen vivía casi prisionera de su padre hasta que todo cambió cuando éste comerció con su libertad a cambio de ciertos derechos sobre sus terrenos y fue empujada a un mundo desconocido como esposa de Dallas Leigh.
Dallas ha dado su vida por la tierra, ha logrado poner a su pueblo en el mapa y ahora quiere un hijo al que legarle todo. Pero, al mirar a los ojos de la encantadora extraña que ahora le pertenece, siente el inicio de otra ambición, la del cálido deseo del corazón. ¿Podrá ser esa mujer su compañera de vida para que, juntos, labren un futuro lleno de amor?
Los Leigh me tienen haciendo la batidora del amor |
Dallas Leigh quiere un hijo. Es el motor de su vida, tener un heredero al que legar todo lo que ha logrado, la enorme extensión de terreno que posee, el pueblo que ha fundado, esa prosperidad que ha logrado superando los obstáculos que le ha puesto la vida, un padre horrible, una guerra a la que fue siendo un niño y de la que regresó siendo un hombre. Nada de lo que ha logrado tendrá sentido si no tiene un hijo al que dejarle todo. Y para tener un hijo decide casarse pero las mujeres brillan por su ausencia en Leighton, por lo que responde al anuncio de Amelia y... Bueno, ya sabéis lo que pasó (y si no lo sabéis, shame on you y leed la reseña de Texas Destiny). Así que, cuando se le presenta la oportunidad de casarse con Cordelia McQueen, la hija de sus vecinos, para solventar un problema con ellos, Dallas ni se lo piensa y lo hace. Y eso sin saber de su existencia ni haberla visto nunca...
Espero que |
Pues oye, bien podría haber sido así de mona pero en realidad Dee es una bella joven que ha vivido totalmente enclaustrada, primero cuidando de su madre enferma y luego recluida y sometida a su padre y a casi todos sus hermanos. La libertad es únicamente un sueño que jamás podrá alcanzar al pasar del yugo de su familia al yugo de su marido, ese bárbaro bigotudo que, a pesar de sus bruscos modales, no la trata mal, incluso la defiende a las primeras de cambio. A pesar de eso, Dee no quiere que Dallas la toque y le deje volver con su familia, lo que choca frontalmente con las ganas de procrear que tiene su marido...
Te tocará bajarle los calores a la boa, Dallas |
Básicamente eso es Texas Glory, el camino de Dallas y Dee en su matrimonio. Es un poco nadismo del Oeste, basado principalmente en el desarrollo de la relación entre ambos, cuyo amor estamos deseando ver surgir pero al que le cuesta asomar la oreja. La verdad es que tenía serias dudas sobre si Dallas quería una esposa o un recipiente del que surgieran hijos cual champiñones, tal es su obsesión por procrear. Como vimos en el libro anterior, es un hombre con un único objetivo en la vida, aunque eso no le hace ser mala persona, únicamente cabezón de "ordeno y mando", algo que no sabe su nueva esposa. Dee está acostumbrada a que le ordenen y cree que Dallas la va a someter a la misma esclavitud que su padre pero, increíblemente, conseguirá su desarrollo como persona, su libertad y su independencia haciendo lo que para todas las mujeres de la época era su modo de vida y esclavitud: casarse. Eso sí, más os vale llevar las alforjas llenas de paciencia porque la cosa tarda, gran parte del libro es lenta pero una lentitud que da gustito, la de ir saboreando despacito. En el último tercio del libro, sin embargo, el libro se vuelve más emocional y más movido, con hijoeputas-malparidos-gonorrea pululando y haciendo que te hierva la sangre. Ah, y amigas de la ranciedad, aquí tenéis otro libro más para apuntar en vuestra lista de "palotismos pa' dentro".
La ranciedad lo celebra |
Sí, otro libro más de sentimiento oculto (demasiado para mi gusto). Dallas y Dee se casan sin estar enamorados y no se ven y se quieren trincar como a un pavo. Obviamente no se tienen asco pero, mientras Dallas está más que dispuesto a lo que sea (es muy sacrificado para tener un hijo, le daría al fornicio desde la primera línea), Dee le tiene más miedo que yo al payaso de It y no está en el ánimo de Dallas forzar a una mujer ni hacerle frotamientos bajeriles mientras lo mira con miedo. Así que procederá a engatusarla con sus múltiples encantos y su verborreaNO. ¡Qué verborrea ni qué cactus muerto! ¡Si este hombre es más seco que un ajo! Puede que conocer a Dallas sea quererlo pero tendrás que ir con el manual de instrucciones porque a veces ni sus propios hermanos pueden adivinar qué piensa. Y como Dee no está por la labor de conocerlo dime tú cómo van a tener éstos niños.
Cordelia prefiere que los niños vengan así |
No desesperéis que intentarán la procreación pero no será de un modo muy descriptivo y siempre todo con buen gusto #RanciedadFriendly. Lorraine Heath tiene un modo de contar estas historias que pasaré a llamar "estrangulador". Va soltando bellas palabras al aire (porque mirad que escribe bien la jodía) que se van desprendiendo de los párrafos para dirigirse a tu corazón, darle tres vueltas como si fueran el lazo de un vaquero palote y, zas, de repente te lo aprietan cosa mala y así te tiene leyendo, con el corazón encogido y un nudo en la garganta (aunque la Heath es muy lista y nos regala unos estupendos momentos de humor para que no estemos todo el rato con el moco colgando). Yo pensaba que la historia de Dallas sería la menos emotiva porque él es un poco pedrusco pero no, Dallas es hielo por fuera y chocolate calentito por dentro, un amor al igual que sus hermanos que, por cierto, siguen apareciendo y con protagonismo. Este libro supone un epílogo para Texas Destiny, ya que han pasado cinco años desde su final y podemos ver lo felices que son Houston y Amelia, que siguen siendo parte de la vida de Dallas y, en lugar de ser un mero acompañamiento en esta historia, tienen protagonismo. Podemos ver el estrechísimo vinculo que los tres hermanos tienen, especialmente el cariño que Dallas y Houston sienten por Austin, al que prácticamente criaron y del que se sienten más responsables. Ay mi Austin... Tan extremadamente adorable como en Texas Destiny pero cinco años mayor, lo que le ha quitado algo de inocencia pero le ha dado un aire más maduro y un sentido de la responsabilidad que le ha puesto en una posición para su libro... ¡Ay por Dior, pero por qué, Lorraine! ¡¿Por qué?! ¿¡Y por qué he tenido que leer el anticipo de su libro!?
Never more |
Texas Glory es un bonito, sencillo y emotivo, más de narración y pensamientos (muchos, muchos pensamientos) que de diálogos, algo lógico cuando ninguno de los protagonistas está acostumbrado a hablar sobre sí mismo. No tengo ninguna pega sobre esto pero lo que me impide darle los cinco Gandys es que Dallas y Dee tienen tan poca comunicación que gran parte de su relación se basa en malentendidos que, aunque necesarios, para mi gusto se extienden demasiado y acaban desesperando. De todos modos esto no me ha impedido disfrutar de la lectura y reafirmarme en que estos libros son una pequeña maravilla oculta que todos deberíamos descubrir.
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
4'5. Dallas, eres una joya disfrazada de pedrusco |
Que buena pinta tiene este libro, la verdad que me llama mucho la atención. Lo tendré en cuenta. Buen post como siempre!!!!
ResponderEliminarComo hagas caso a todo lo que recomendamos no necesitas hacer retos ni nada, ya tienes lectura para tres vidas XD
EliminarBesotes!
Hola!!
ResponderEliminarSabes que me encanta esta autora y ya me recomendaste esta serie así qye la tengo super anotada... pero no doy para más... aiuns.-.. a ver si me pongo... espero que sea en esta vida. Que tengo unos cuantos pendientes antes!!!
Un besote
XDDDDD Qué malo es que te pongan los dientes largos, eh? En general ha sido una serie que me ha gustado mucho y este libro lo tiene todo, la verdad. Espero que algún día los leas y te gusten!
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!