jueves, 28 de febrero de 2019

Reto Rita 3. Marzo: Kristan Higgins

Mientras que vamos recopilando reseñas del #RitaLaura, hacemos hueco en el reto para la autora del mes de marzo, Kristan Higgins. Kristan es de Durham (que levante la mano la que ha pensado que es "de donde Los Búfalos" 🤣), un pueblito (seguro que encantador) en Connecticut. Es licenciada en Letras y, antes de dedicarse a escribir, trabajó en publicidad y relaciones públicas. Lo suyo, sin duda, era escribir, pero llegó un bombero (nos encanta pensar que buenorro), se casaron y tuvieron churumbeles que robaron el tiempo de Kristan. Cuando sacaba ratitos, escribía relatos y, posteriormente, decidió dedicarse a escribir su primera novela, que era mucho más entretenido que pasar la mopa.

Desde 2006 no ha dejado de escribir y ha publicado casi veinte novelasganando numerosos premios (sí, tambien RITAs) y  siendo considerada por muchos como "la reina de los amores en pueblitos pequeños" (¡alerta de pueblito encantador!). Si os fijáis en las portadas de sus libros, todas son dulces y alegres, lo que ya indica que no van a ser El jinete de bronce, precisamente (en la estatería de Goodreads de Kim con toda probabilidad iría a la "mono con platillos")Es una narradora ágil y sencilla, con un estilo fresco que mezcla con habilidad la ternura con el humor pero sin dejar de lado los temas serios. Destaca la gran importancia que da a la ambientación (es decir, al pueblito encantador) y le encanta que haya multitud de personajes pululando por sus páginas (muchos de ellos, pintorescos, que ya sabéis cómo son los pueblitos encantadores por allí...). 

De lo que hemos visto por ahí, algunas de sus obras más destacadas son:

📚 Tirando del anzuelo 
📚 Entre viñedos (toda la serie Blue Heron tiene buena valoración) 
📚 Para mí, el único
📚 Demasiado bueno para ser verdad  

Para saber más sobre ella y su obra, echad un ojo a su página en El rincón de la novela romántica, por su web o su Goodreads. Podéis leer cualquiera de sus libros, ya lo sabéis, esté traducido o no, y nos tenéis que hacer llegar la reseña dejando un comentario en esta entrada, mandando un email a aquelarrita@gmail.com o por Twitter, poniéndonos el enlace o vuestra opinión (¡hilo al canto!) con el hashtag #RitaKristan (aunque también echamos un ojillo al #RetoRita3, que os conocemos). Y, por Dior y Chanel, hacedlo preferiblemente antes del 25 de marzo, para que tengamos tiempo de recopilar todo. Si no os apetece leer nada de ella, podéis tirar de autoras opcionales (Sherry Thomas y Sarina Bowen) o usar el Comodín Viejuno y leer a Jude Deveraux, Julie Garwood o Victoria Holt (las #RitaViejuna). ¡Os esperamos el mes que viene con vuestras reseñas!

¡Elegid bien y disfrutad mucho!


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lunes, 25 de febrero de 2019

Slide (Roads 1), Garrett Leigh

[Libro no publicado en español]
El tímido tatuador Ash tiene un pasado complicado. Años de no cuidarse, de abusar de las drogas y de vivir en la calle le han pasado factura y a veces parece que la profunda conexión con su amante es el único bálsamo para las heridas y que ni él mismo comprende.
El técnico de emergencias sanitarias Pete es cálido, amoroso y fuerte, algo que Ash pensó que nunca tendría y no sabía que necesitaba hasta que se conocieros. Pero el destino es cruel y, cuando las pesadillas chocan con el presente, sus frágiles mundos se desmoronan. 
Las complicaciones en el trabajo de Pete le distancian de casa y no se da cuenta hasta que es demasiado tarde de que Ash se ha ido escapando. La traición, los secretos y las mentiras se revelan, y Pete debe luchar con todas sus fuerzas para salvar al amor de su vida...


Avanzamos lentas pero seguras en el reto Doce meses, doce pares de boas que nuestra querida Elsa nos propuso allá por el caluroso verano del año pasado, y hoy venimos con la reseña de uno de los libros que más nos ha afectado anímicamente. Sí, Kim tiene un corazoncito en el estómago (es haggard, su anatomía es especial) y justo ahí ha tenido un nudo durante casi toda la lectura de este libro. Y, esta vez, ese nudo no ha desembocado en croqueteo...


Kim, al escribir esto

Cuando el técnico en emergencias sanitarias (paramedic en el original, traducidlo como os plazca, queridas) Pete alquiló una habitación de su piso al tímido tatuador Ash, no sabía que estaba abriendo las puertas de su corazón al amor de su vida. Pero Ash no es un chico fácil, viene muy traumadito y a veces parece que el único modo que tiene de expresarse es a través de sus dibujos. Ash tampoco estaba preparado para tener a un hombre tan alegre y optimista (además de buenorrísimo -que lo tímido no impide relamer con la vista-) a su lado, pero el amor se abrió paso entre timideces y traumas y se instaló en su corazón y en su boa. Y ahí están, sonriéndose como tontos, durmiendo juntos, dándole a la mandanga guarreril y siendo felic...


Quieta parada ahí, que felices NO
¿¡¿Pero qué dices, locaaaaaaaa?!?

Pues ya véis, queridas, la relación entre Ash y Pete es la muestra perfecta de que, a veces, el amor no es suficiente. Y no lo es si no hay diálogo, algo que nuestra pareja protagonista ejercita más bien poco (lo sustituyen por guarrerismos, que ejercitan bastante más). Sabemos que Ash tuvo un pasado tremendo, viviendo en casas de acogida para acabar en la calle, con la drogaína como única compañía. Pero sabemos también que oculta algo que le hace comportarse de un modo extraño, que le hace repeler el contacto con cualquiera que no sea Pete y ser extremadamente reservado, pero de lo que no quiere hablar. Y Pete, maravilloso como es, respeta ese silencio y se dedica a darle amor. Pero, como ya os hemos dicho, el amor no es suficiente...


NO te escucho

Slide era uno de los libros que más ganas tenía de leer de la lista que nos propuso Elsa (supongo que por la portada con esos brazacos musculosos que 👅👅👅, porque las sinopsis nunca las leo...) y, aunque me alegro de haberlo leído y voy a seguir leyendo la serie, ha supuesto una lectura demasiado intensa para mí. Veo necesario separar lo que nos cuenta del modo en el que se nos cuenta (o no se nos cuenta...). En cuanto a trama, no tengo queja. Ha sido una historia dura pero no en plan Foxes, donde la dureza se veía rodeada por una especie de optimismo que te hacía no querer cortarte las venas y seguir leyendo para disfrutar de la maravillosidad de Danny y Micky. Aquí ves que eso del poder redentor del amor es un cuento chino y que no hay mayor pena que tenerlo todo para ser feliz y no poder serlo porque tu propia mente te lo impide. Realmente, Slide me ha parecido un libro sobre la dureza de la vida con una historia de amor de fondo, no he sentido que, a pesar del proganismo que tiene, la relación entre Ash y Pete sea el eje. El motor del libro es Ash, un misterio con patas, un personaje extremadamente dañado que es todo sensibilidad y bondad, pero al que la vida ha dejado con demasiadas cicatrices, tanto por dentro como por fuera y de las que no sabemos si se recuperará. Su historia de amor con Pete la vemos como algo que acompaña el viaje vital de Ash en este libro, su camino hasta tocar fondo y su subida a la superficie... o su hundimiento definitivo.


Libros que acaban mal, no, ¡eh? ¡NO!

Jijijiji, ¡que hay que crear misterio! El libro tiene dos partes diferenciadas. En la primera, vemos el inicio de la relación con Pete a través de los ojos de Ash (y, de paso, podemos conocer algo al tatuador), y, en la segunda, vemos a Ash a través de los ojos de Pete cuando ya llevan dos años juntos. Y es precisamente en esta parte donde he tenido mis mayores problemas, entre ciertas decisiones que toma Pete y la narración, que a veces me ha parecido algo lenta (el hecho de que haya poco diálogo tampoco ayuda a que parezca que lo narra El Correcaminos, todo sea dicho). Es bonito verles bien pero es muy duro verles mal y, aunque a veces las cosas se narran con cierta distancia, me ha dado una sensación bastante agobiante en la parte final del libro, el nudo en el estómago era bien grande y no veía yo que eso pudiera terminar bien. ¡Pero eso es bueno, queridas! Me encanta sufrir si merece la pena. El problema está en que la narración me ha parecido algo extraña, como que iba dejando cosas sueltas por ahí (no sé, supongo que será algo propio de estar en la cabeza de una persona). Por cierto, antes de que se me olvide: los guarrerismos, bien, gracias. Son abundantes (tal vez sobre alguno, incluso), narrados con buen gusto y con un toque sentimental que me ha encantado. Lo que sí que no me ha gustado es que el libro tenga varios puntos que me parecían claves y que no ocurran cuando estamos leyendo, sino que se nos cuenten cuando ya han pasado (el epílogo es un campo de minas en este aspecto, te van saltando un montón de cosas importantes que han ocurrido y no te han contado). No veo yo la necesidad de ir lentamente sufriendo para, al final, contarnos un montón de cosas a toro pasado, sobre todo sabiendo que el resto de libros de la serie también son de la misma pareja...


Bueno, querida Garrett, tú sabrás por qué lo has hecho así

De todos modos, me ha gustado este libro, ha sido una lectura muy intensa con dos personajes que me forman una pareja muy bonita y cuyo futuro quiero conocer. Eso sí, después de un masaje y unos cuantos nadismos monoplatillescos que me quiten la tensión del cuerpo que me ha dejado Slide.

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


3'5. Pete y Ash, con menos trauma os quiero más


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martes, 19 de febrero de 2019

99 Percent Mine, Sally Thorne

[Libro no publicado en español]
Darcy Barrett ha hecho una encuesta global sobre hombres. Ha viajado por todo el mundo y puede decir con total seguridad que ninguno se puede comparar con Tom Valeska, cuyo único defecto es que Jamie, el gemelo de Darcy, lo vio primero y lo reclamó como su mejor amigo para siempre. A pesar de los esfuerzos de Darcy, Tom está fuera de los límites y es un 99% de su hermano. Ese es el problema de encontrar al hombre de tus sueños con ocho años y alcanzar el cénit de tu carrera a los veinte, que a partir de ese momento tienes que aprender a conformarte.
Cuando Darcy y Jamie heredan la cabaña en ruinas de su abuela, esta les deja unas estrictas instrucciones a seguir, que incluyen devolverle su antiguo esplendor y venderla. Darcy planea irse en cuanto la renovación empiece pero se encuentra con Tom en su porche, dispuesto a realizar la reforma. De repente, Darcy necesita quedarse a supervisar para asegurarse de que los deseos de su hermano no arruinen la cabaña, no por las camisetas ajustadas de Tom o esa cara perfecta que le devuelve las ganas de fotografiar. Pronto comenzarán a saltar chispas y no por fallos eléctricos precisamente, y puede que tener un 1% del corazón de Tom no sea suficiente para Darcy.
Ahora, las cosas van a cambiar y va a hacer que Tom sea 99% suyo.


Haciendo un ejercicio de abuelacebolletismo (solo uno, os lo juro), os recordaré que adoré (y adoro) supremamente Cariño, cuánto te odio, fue una de esas historias con las que sentí un flechazo que se convirtió en amor con las siguientes relecturas que hice (que fueron varias). Lógicamente, esperaba como agua de mayo el próximo de Sally Thorne, 99 Percent Mine, pero ya vamos teniendo el culo pelado con las expectativas, así que cogí este libro controlando mis esperanzas y, sobre todo, sin compararlo con el libro de mi adorado Josh, que son dos historias distintas y la comparación es injusta. ¿Que por qué os digo todo esto? Pues para que sepáis que el libro me ha parecido malísimo por sí mismo y no por comparación con su hermano mayor.

No salimos de nuestro asombro, Mari

Darcy Barrett, una chica rebelde con problemas cardíacos que ha dedicado la mayor parte de su vida a recorrer el mundo sin ataduras, se enfrenta ahora a su pasado, a la rota relación con su hermano Jamie y al reencuentro con Tom Valeska, el hombre de sus sueños, mientras que tiene que afrontar la renovación y venta de la casa de su abuela, un espíritu libre que marcó la vida de todos los que la rodeaban, especialmente la de Darcy. Y #HastaLuegoMariCarmen, eso es lo que os vais a encontrar en este libro. Ya sabéis que me gusta dar vueltas sobre el tema y habitualmente escribiría algo del tipo "Tom viene a arreglar la casa de la abuela y, de paso, le va a arreglar a Darcy los bajos" pero, sinceramente, me ha gustado tan poco el libro que habría sido un descanso que le arreglara los bajos, el corazón de la vida y yo no hubiera tenido que leer nada de ello. He sentido una total y absoluta falta de conexión, tanto con los personajes como con la historia, desde el principio y, por mucho que lo he intentado, no he sido capaz de sentir ni la más mínima simpatía por ellos. Darcy me ha parecido una protagonista penosa, egoísta hasta el extremo, una drama queen de tomo y lomo, y conocer la historia exclusivamente desde su punto de vista ha sido una experiencia soporífera y agotadora. Entiendo que su condición cardíaca ha marcado su existencia pero una cosa es esconder tus miedos y tu debilidad bajo una capa más dura que una boa guarreril en pleno ataque y otra ser tan sumamente borde que roces la agresividad. De Tom lo mejor que puedo decir es que está buenísimo, que es un hombre fabuloso que parece arrastrar la culpa universal y que, al final, acaba comportándose de un modo tan inexplicable como cualquier personaje que cruza las páginas de este libro. 


Amparo, aquí alguien se ha fumado un porro o una caja de ellos

En serio, es que me ha parecido todo un sinsentido constante, con una historia de amor sin emoción alguna y unos tristes intentos de tensión sexual que pretenden ser sexis y divertidos y acaban siendo algo tonto y simplón que ni hacen gracia ni ponen palote. Es que ni la secuencia sexual que hay está bien hilada, se narra como a trompicones y está aderezada con una conversación que te mantiene con cara de lechuga. Además, hay una especie de sentimiento de posesión que no sé si pretende ser sexy o transmitir la intensidad de sus sentimientos, pero que se repite más que el ajo y acaba siendo una pesadez que les hace parecer unos pirados (y que diga yo eso, que se me ponen las bragas del revés cada vez que sale un machorro en un libro al que la boa le grita "esa churri es mía"...).

O me sujeto la cabeza o me explota

Para rematar mi estupenda experiencia lectora, me ha puesto realmente nerviosa cómo está escrito, con frases muy cortas y todo en plan muy intensito, lleno de símiles que pretenden llenar el libro de un ambiente especial y que lo único que hacen es transportarte a un viaje psicotrópico y porril no deseado (aunque creo que mis sensaciones vienen motivadas en gran parte por mi nula conexión con el libro). Sinceramente, pensaba ponerle dos Gandys porque el personaje de Tom me gustaba y, sorprendentemente, también lo han hecho las descripciones que Darcy hace de él, además de que la autora me cae bien y me da la sensación de que ha estado sometida a una gran presión durante la escritura, pero me influyen mucho las sensaciones que he tenido mientras leía, y la constante sensación de desconexión y de ganas de no seguir leyendo han pesado lo suficiente como para que se quede con uno, por mucha penita que me dé. Lo que más me gustó fue terminarlo y poder disfrutar del epílogo de Cariño, cuánto te odio que incluye en sus páginas finales.

99 Percent Mine me ha parecido un despropósito, un libro vacío con personajes vacíos a los que no entiendes y que narra una historia absurda que quiere ser divertida y cuqui y acaba siendo una absoluta pesadez.

Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...

Tom, tu libro es un tostón


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martes, 12 de febrero de 2019

Darling beast (Maiden Lane 7), Elizabeth Hoyt

[SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR]

[Libro no publicado en español]
Acusado de unos asesinatos que no cometió y privado de su voz por un ataque casi mortal Apollo Graves, el vizconde Kilbourne, escapa de Bedlam. Con los soldados de la Corona tras sus pasos encuentra refugio en las ruinas de unos jardines bajo la identidad de un simple jardinero. Pero cuando una vivaz joven comienza a vivir allí Apollo rápidamente comienza a distraerse...
La gran actriz Lily Stump se encuentra en horas bajas cuando no le queda más remedio que irse a vivir a las ruinas de un antigui teatro con su hijo pequeño y su criada. Pero ella y su pequeña familia no son los únicos habitantes silenciosos ya que un hombre con aspecto monstruoso también considera esas ruinas su casa. Pero cuando Lily lo encuentra leyendo sus obras de teatro se da cuenta de que esa hombre es mucho más de lo que aparenta. 
A través de la abrasadora pasión que los une Apollo descubre que Lily oculta secretos y, cuando su pasado lo alcanza, debe elegir entre su amor por Lily... o la explosiva verdad que lo liberará.


Reconozco que, hasta la fecha, cojo todos los libros de esta serie con bastante emoción porque Elizabeth Hoyt ha logrado tejer una serie de tramas que hace que lea una historia con el ojillo puesto en la siguiente. Y eso justo me pasó en Duke of midnight, donde el drama de Apollo Greaves me tuvo con el corazón en un puño, con lo que no necesitaba más incentivos para lanzarme sobre su libro. Pero agradezco enormemente a Elizabeth Hoyt que me haya puesto una maravillosa step cover para que una resobe el libro mucho más alegremente.

Aquí están mi historia y mi cuerpo para su goce, señorita Kim

[Os aviso de que se van a colar spoilers del libro anterior porque no se puede entender la historia de Apollo sin conocer lo que pasó antes]

Si hablamos de injusticias, Maiden Lane es una serie llena de ellas pero hasta ahora ninguna ha sido peor que la sufrida por Apollo Greaves, acusado falsamente de un asesinato múltiple y recluido en Bedlam durante cuatro años. Su caída en desgracia supuso también la de su hermana Artemis aunque gracias al matrimonio de esta con estirado Duque de Wakefield ambos han mejorado, ella por motivos obvios y él porque pudo escapar del sanatorio de la muerte, aunque con su voz dañada tal vez para siempre y teniendo que esconderse de las autoridades que le quieren dar caza y no para devolverlo a Bedlam precisamente. En el jardín que se convierte en su escondite encuentra un nuevo motivo para vivir: Lily Stump, la famosa actriz que ahora las está pasando canutas y que vive en un edificio semiderruido junto con su hijo y su criada. Apollo lleva tantos años siendo tratado como un animal que recela de cualquier contacto que no sea con sus más allegados pero el cariño incondicional del niño y la amabilidad-que-despierta-palotismos de la madre hacen que Apollo deje de verse como una bestia para verse como lo que es: un noble injustamente tratado que debe luchar por limpiar su nombre y recuperar lo que ha perdido. Y entre las cosas que ha perdido figuran cuatro años de no meterla en caliente...

Lo mismo tiene la pilila atrofiada y ni la vemos

[Tranquilas que en la romántica el apéndice del amor no se atrofia nunca]

Como ya os he dicho, el punto de partida de este libro me parecía estupendo, un noble engañado, despojado de todo, encerrado y tratado como un animal al que ayudan a escapar y que, sin voz, debe intentar volver a sentirse un hombre y recuperar lo que le han quitado. ¡Chúpate esa, Cristal! ¡Esto sí es un culebrón! Una pena que el planteamiento haya sido mucho más interesante que el modo en el que se ha resuelto. El libro es realmente sencillo ya que gran parte de él consiste en el acercamiento entre Apollo y Lily, en ver cómo él va sintiéndose cada vez más hombre y menos bestia (las bestias solo en la cama, chato, grrrrrrrrr) y cómo ella va dejando caer sus defensas ante un hombre buenorro que lo único que necesita es cariño y confianza. Es una historia de amor bonita, fácil y sencilla de leer. Pero cuando el libro se mete en faena (es decir, a resolver la injusticia cometida con Apollo) comienzan a suceder acontecimientos de modo excesivamente rápido que culminan en una resolución final digna de un sainete, parece una obra escrita por la propia Lily (es actriz y escritora, toda una luchadora). Las secuencias sexuales también entran en esta parte final. Están tan bien escritas como siempre en Elizabeth Hoyt pero esta vez me han gustado menos, para mi gusto están excesivamente concentradas y la última prácticamente no aporta nada. También me han parecido menos pasionales que las de libros anteriores pero creo que es porque, para mí, la historia de amor de este libro es menos pasional de lo esperado.

¡Exijo mis refrotes literarios con calores nivel volcánico!

Tal vez mi gran problema siga siendo el que arrastro muchas veces, las expectativas. Creo que la Hoyt me ha tenido tres libros muy malacostumbrada con todas las historias de los Fantasmas y en este para mí ha bajado el nivel. Viendo el drama de la historia de Apollo me esperaba algo más intenso, sobre todo por parte de él, que al fin y al cabo es el personaje cuya historia ya conocíamos. No sé, un Apollo más reticente al contacto con la gente, más traumado sexualmente, algo así. Aún así no me quejo de dúo protagonista porque me parece estupendo, una pareja amable y que no cae en los malentendidos que hacen que mi cabeza parezca un helicóptero despegando. Lily me ha gustado pero no me parece que en el libro sea un personaje con la misma importancia que el de Apollo. Los secundarios y protagonistas del siguiente libro los conocemos de libros anteriores y conforman una extraña pareja. Mención aparte merece un secundario de moral y gusto estilístico más que cuestionables, el Duque de Montgomery, al que a veces quieren que le peguen un tiro y al que otras veces le harías la ola. Veremos a ver hacia qué lado caen mis sentimientos hacia él...

Con esta buena cara te espero

En definitiva, Darling Beast es un libro entretenido y sencillo con su pisto y sus dosis de calentorrismo que podría haber sido mucho mejor. Con una primera parte estupenda, tiene su gran debilidad en la parte final, donde se resuelven determinados temas de un modo excesivamente apresurado, lo que para mí le resta calidad. Aún así tiene una historia de amor dulce y bonita de dos personas que descubren que la vida sí te puede dar una segunda oportunidad.

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro... 

Yo lo que quiero es que me coma tu bestia, Apollo


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martes, 5 de febrero de 2019

Trilogía El príncipe cautivo, C.S. Pacat


Damen es un heroico guerrero y el legítimo heredero del trono de Akielos. Pero cuando su medio hermano se hace con el poder, Damen es capturado y vendido como esclavo de placer al príncipe de una nación enemiga. Su nuevo amo, Laurent, es atractivo, manipulador y mortífero: es decir, encarna lo peor de Vere, su país. Pero en la telaraña letal de la política de la corte, nada es lo que parece, y Damen se verá obligado a trabajar con su enemigo para sobrevivir y salvar a su país. Pero el hombre que más necesita es al que nunca deberá revelar su identidad... por mucho que lo desee.


Pocas veces os vais a encontrar por este blog una reseña de una serie entera, pero esta es una de ellas, ya que creo que los tres libros forman uno solo con una estructura clásica: El príncipe cautivo como planteamiento, El juego del príncipe como nudo y La rebelión del rey como desenlace. Además, creo que deberían leerse seguidos como si, efectivamente, fueran el mismo libro, más que nada por eso de no subiros por las paredes entre uno y otro. Os preguntaréis qué clase de entradilla es esta, tan seria, cuando aquí decimos tontunas para meter un gif y empezar la reseña. Bueno, es la clase de entradilla en la que os aconsejo que no dejéis de leer tras el primer libro y así podáis acabar el tercero con los lagrimones de felicidad que me caían a mí por haber leído una historia sencillamente maravillosa.


A Kim esta serie le ha disparado el croqueteo

Damianos está destinado a ser el rey de Akielos, pero una traición palaciega le hace terminar como esclavo del mayor enemigo de su pueblo, el príncipe Laurent de Vere, donde tendrá que soportar un trato humillante en ese país de costumbres extrañas, y será testigo y peón del juego de intrigas que rodean a su amo. Y todo bajo el nombre de Damen y sin revelar su verdadera identidad, algo básico para poder seguir con vida, escapar y recuperar lo que es suyo... ¡Toma pisto! Como podéis ver, el punto de partida es bien potente, pero el desarrollo lo supera. El primer libro (El príncipe cautivo) nos familiariza con la sociedad de Vere y con Damen, a través de cuyo punto vista conocemos la historia casi de modo íntegro (en el último libro hay varios cambios de punto de vista por necesidades de hacer que nos subamos a una lámpara de los nervios). Lo de Damen y Laurent es odio a primera vista, uno despreciando a su esclavo por su procedencia, y el otro sintiendo lo mismo por su carcelero y maltratador.


¿Y dices que de ahí sale un amor maravilloso?

No solo lo digo sino que lo grito a los cuatro vientos: de ese terrible inicio acaba saliendo una relación absolutamente maravillosa. ¿Cómo? Pues porque la vida en Vere es peligrosa para Damen pero mucho más para Laurent, príncipe destinado a reinar pero cuyo tío ejerce de regente y está más a gusto que un arbusto teniendo el poder absoluto, con lo que las intrigas palaciegas, las traiciones y el "mira p'atrás no sea que te aterrice un cuchillo en la espalda" son el aire que Laurent respira. La trama está tan bien hilada que llegamos a la extraña conclusión de que Damen y Laurent se necesitan para sobrevivir y alcanzar sus respectivos tronos, a pesar de los odios y del maltrato que Damen recibe. Os recomiendo que acojáis los libros en vuestras entretelas lectoras sin ninguna clase de ataduras, ni lectoras ni personales. Estamos en un universo de aire pseudogrecorromano pero ficticio, una especie de fantasía de inspiración histórica, si es que eso existe (esta reseña aparece bajo la etiqueta de "romántica de época" por ponerla en algún sitio, aunque realmente le tendríamos que crear la de "fantasía de inspiración histórica con guarrerismo incorporado"). Y, como universo inventado, tiene unas reglas distintas, en las que la esclavitud no es un tabú y las relaciones entre personas del mismo sexo se aceptan casi mejor que la heterosexualidad (aunque no todas las costumbres son las mismas, ya que la sociedad de Akielos es más sencilla y directa, mientras que la de Vere suele ser enrevesada y del tejemaneje oculto, teniendo al frío e inalcanzable Laurent como máximo exponente).


¿Y estás segura de que esto nos va a gustar, Kim...?

¡Que sí, que sí, hacedme caso! El primer libro nos sirve de planteamiento, para ubicarnos en la situación de Damen, su relación con Laurent y todo el pisto de político, militar y de intriga, mientras que en el resto de la serie los pistos campan a sus anchas por las páginas, que se llenan de tensión de todas las clases posibles, ya que las intrigas de palacio funcionan a tope (y nuestro corazón sufre pequeños infartitos) y el deseo sexual entre estos dos se eleva a cotas insospechadas. Eso sí, el guarrerismo tarda en llegar pero cuando llega... Yisuscraist de los Refrotamientos Badajiles, ni os podéis imaginar cuánto merece la pena. Si sois amantes de los amores que se cuecen a fuego lento ya os veo croqueteando con este, ¡si parece que nunca van a llegar al tema! Pero llegan, queridas, llegan, y es tan estupendo... Me ha conquistado no solo lo que pasa (que por supuestísimo he adorado) sino cómo está narrado. The way to the guarrerismo es lento y sensual, se disfruta de cada paso y hace que se llene la relación de emoción y deseo, deseo gestado muy lentamente a través de sensaciones provocadas por pequeños detalles que van cargando el ambiente, haciéndolo cada vez un poquito más espeso, un poquito más calentorro, como una cuerda que se tensa y se tensa y no deja de tensarse. Y cuando finalmente llegamos al refrote del palote...


Se me bajan la tensión y las bragas

Qué maravilla, queridas, qué narración más espléndida. No os vais a encontrar sexo salvaje ni descripciones hasta de la punta de la boa (ni tampoco florituras viejunas que no sabes si están dándole al fornicio o haciendo pilates) pero sí escenas llenas de pasión y de emotividad en las que se transmite el deseo y el palotismo a través de las sensaciones que Damen nos hace llegar. La evolución de la relación entre ambos fluye de modo natural, en ningún momento se fuerza, y el poco sexo que hay tiene sentido en la narración, está bien puesto y siempre aporta algo (además de calores supremos). Estas estupendas secuencias no desentonan del resto, ya que los libros están escritos de un modo soberbio, son muy ágiles y adictivos, sin entretenerse en detalles superfluos o en contar pormenorizadamente todo, pero explicando lo necesario para ubicarnos en el complejo universo que C.S. Pacat ha creado y conocer Akielon y Vere, que son tan distintos como los protagonistas, prototipos cada uno de su lugar de origen. Damen es un tochomán morenazo, sencillo y directo que apoya su gran boa inteligencia en su más que espléndido físico (ay omáááááááá #LaLocura). Laurent, sin embargo, es un inaccesible dios de hielo, un rubio de piel clarísima y perfectas facciones, con fama de frígido, y de mente y personalidad tan enrevesadas como la ropa que viste. En este sentido, la ropa es la pista más clara que podéis encontrar sobre los personajes y su pueblo. En Akielos se viste con una túnica de nada, dejando al aire muslos, pechote y brazacos (aaaaaaaaaay omá, qué rico), incluso no tienen problemas en enseñar su desnudez (AY OMÁÁÁÁÁÁÁ, QUÉ RICOOOOOOOO). Sin embargo, Laurent viste de un modo sobrio, tapado entero con ropas anudadas por millones de cordones que hay que desatar (ríete tú del corsé de Escarlata O'Hara), y justo igual de difícil es llegar a su piel que a su esquiva personalidad. Él es el gran misterio del libro, el que desata las mayores pasiones, tanto buenas como malas. Os reconozco que me costó cogerle cariño, ya que a Damen lo amé desde el principio (my kind of maromazo 👅) pero no veía yo que con Laurent fuera posible. ¡Qué equivocada estaba! Como todo lo bueno, hay que ser constante para lograrlo, y leer la trilogía entera os hará adorar a Laurent tanto como lo hace Damen


Pero los polvetes, que me los eche el morenete

Sé que esta reseña es más larga que un día sin pan pero a veces tienes la gran suerte de encontrar unos libros que, ya desde la primera página, sabes que van a ser especiales, y eso justo es lo que me ha pasado con la trilogía de El príncipe cautivo. Y claro, a ver cómo logras transmitir tu amor por los tres (y por The Summer Palace, el relato que hace de epílogo de La rebelión del rey y que debéis leer porque es 😍😍😍😍😍😍) sin que te quede esto más largo que Lo que el viento se llevó... Que no os asuste que sea una fantasía o que haya mucho pisto político, la historia de Damen y Laurent es tan especial y está tan bien contada que merece que le deis una oportunidad. Yo, por mi parte, le he dado el corazón, el cajón de las ligas y mis ganas lectoras, porque ahora tengo una resaca lectora que a ver quién me la quita. Tal vez una relectura...

Por todo esto, la trilogía de El príncipe cautivo en nuestro Gandymetro...

Damen y Laurent, vuestro reino está en mi corazón

                             

[Si tenéis curiosidad por conocer mis valoraciones individuales, a El príncipe cautivo le di cuatro Gandys en Goodreads, y a El juego del príncipe y a La rebelión del rey, cinco Gandys. ¡Y no dejéis de buscar las maravillosas ilustraciones de fanes que inundan internet y que os harán disfrutar más aún!]


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