[Libro no publicado en español]
Liv Papandreas tiene un trabajo de ensueño como chef en el restaurante más de moda de Nashville. Una pena que el dueño sea un chef estrella que es bastante menos encantador tras las puertas de la cocina. Tras pillarlo acosando a una joven camarera y ser despedida, Liv jura vengarse, pero necesitará ayuda para ir contra el importante chef.
Desgraciadamente, eso siginifica acudir a Braden Mack. Cuando Liv se marcha del restaurante, el carismático empresario le ofrece su ayuda para denunciar a su exjefe, pero Liv sospecha de sus motivos, así que Mack tendrá que pedir ayuda al Bromance Book Club.
Inspirándose en la novela de suspense romántico que están leyendo, el club ayuda a Liv a idear un plan para destapar al chef, pero también están deseando ayudar a Mack a encontrar el camino hacia el corazón de Liv... incluso aunque ella esté dispuesta a apagar las chispas que surgen entre ellos antes de quemarse.
Otro libro más que esperaba con ganas, otro chasco que me llevo. Podría decir que no es él, soy yo, ya que lo he leído en el encierro del Covid-19 y ahí una no tiene la cabeza para nada, pero no, es él, el libro, que es un despropósito con aires humorísticos que, además, no tiene ni puta gracia.
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Ideal cuando esperas una comedia |
Braden Mack es el fundador del Bromance Book Club, un fan total de las novelas románticas, historias en las que ha encontrado la clave de cómo tratar a las mujeres y qué música tocarle a cada una para volverlas locas. Que esté buenísimo también ayuda, todo hay que decirlo. Pero hay una mujer a la que la personalidad de Mack directamente le repele: Liv Papandreas, la hermana de Thea, protagonista del libro anterior. Liv es una chef laboralmente explotada por Royce, su jefe, uno de esos hombres que se ve superior, se cree el rey del mundo y que abusa del poder que la sociedad le ha dado. Pero todo tiene un límite y Liv lo alcanza cuando Mack, Royce y ella sufren una serie de catastróficas y magdaleniles desdichas que acaban con Liv despedida y presenciando un hecho que hará explotar definitivamente a la luchadora que hay en ella. Y yo le digo a Liv que ole su xixi por enfrentarse a las injusticias, luchar por lo que cree y defender el feminismo a tope. Y también le digo a Liv que se vaya a tomar viento porque no hay Dior que la aguante.
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My feelings |
No soy yo, eres tú, querido libro. Bueno, también soy yo, que no he conectado nada con él. Os reconozco que, cuando vi que el feminismo y la denuncia del abuso de poder eran parte del trasfondo serio del libro, me emocioné (soy de las que piensa que la novela romántica no debe ser ajena a estas cuestiones y puede ser un gran medio para denunciarlas y que muchas lectoras que puedan pasar por una situación similiar saquen fuerzas para ponerle fin), pero también torcí morrete, porque tienes que hacerlo muy bien para que quede integrado en la historia, no robe protagonismo y no te deje con mal rollo. Y con mal rollo no me ha dejado, pero sí que ha robado todo el protagonismo a la historia de amor, le ha quitado toda la gracia a la serie y me ha puesto de mala leche con una protagonista borde y antipática con la que me ha sido imposible conectar.
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Yo, con las cosas de Liv |
Entiendo que Liv es una persona dañada que va por la vida con un caparazón en forma de borderío para protegerse, pero yo siempre necesito que se me muestre otra cara más amable de esa persona para que sienta simpatía por ella y aquí eso no lo he visto, hasta en las situaciones más íntimas y con las personas más cercanas es una tía borde y sin empatía. Totalmente contraria a Mack, un tío alegre y adorable, uno de esos personajes encantadores que tiene un punto inocente que te provoca mucha ternura. Obviamente, parte de la gracia de esta peculiar pareja es que ella sea más seca que un ajo y él un conquistador de guiñar el ojo y bajas bragas automáticamente, pero realmente me he llegado a encontrar incómoda con el extremo borderío de Liv con Mack en momentos totalmente injustificados. Y Mack, como tiene sus cositas ocultas (boa aparte) y es más majo que las pesetas, pues agacha la cabeza y aguanta. MÑE. Ni los momentos guarreriles me han gustado, carentes de emoción y deshidrataciones bajeriles. Obviamente, ni borracha de mi ginebra más cara me he creído el enamoramiento, ni por parte de Mack ni mucho menos por parte de Liv. Es que directamente ella es un personaje que no me parece nada creíble, ni siquiera en los momentos en los que baja las defensas y deja ver su verdadera personalidad. Parece que no haya medida con ella, o es una borde o es una floja. Las personas son una escala de grises enorme, no blanco o negro (generalizando, claro, que habrá gente para todo), y a mí una persona tan sumamente inflexible durante tanto tiempo me interesa igual que depilarme las ingles pelo a pelo. No es que Mack sea mucho más creíble (porque esto es Romancelandia y ya me dirás tú qué maromo lo es), pero puedes entender mucho más el motivo real de su comportamiento.
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Y de que nos tenga a todas así |
Este libro pierde toda la frescura y diversión del anterior, algo que venía dado en su mayoría por el club de lectura y que aquí aparece tarde y metido con calzador. Hay puntos humorísticos, pero solo me han conseguido sacar la sonrisa las cosas del ruso y Mack, que me saca una sonrisa, los colores y hasta la edad de mi DNI. El resto de situaciones humorísticas me han parecido tremendamente forzadas. Además, es un libro que no empieza muy allá pero que va de culo, cuesta abajo y sin frenos. Hasta la defensa del feminismo y el ataque a la sociedad patriarcal (y a la hipocresía de una sociedad que, ante el abuso de poder tradicional del hombre sobre la mujer, mira para otro lado) están forzados. Que yo estoy totalmente de acuerdo con que se traten estas cuestiones en la novela romántica y soy feminista por completo, pero, hombre, ¡intégralo bien en el libro! Aquí parece que la escritora ha ido metiendo cosas en una coctelera, las ha agitado y las ha soltado en el texto para que se colocen ellas solas. Para colmo de males, el final no hay por dónde cogerlo, puro slapstick cutre del que solo salvo un par de momentos de Mack y el ruso (y esa breve conexión con el club de lectura que hará sacar la sonrisa a las lectoras habituales del género).
Siempre lo digo, que no hay nada como leer y formarse una opinión propia, así que, si teníais intenciones de leer Undercover Bromance, por favor, que mi mala opinión no os frene. Además, no todo el malo, que Mack es maravilloso y lo he adorado de principio a fin, tanto que solo por él y por su relación con los hombre el club de lectura no le pongo un Gandy a este lectura que quiero olvidar ya mismo.
Por todo esto se lleva en nuestro Gandymetro...
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Mack, ni tu encanto adorable hace este libro pasable |
Jo, qué pena! Como decía Leo Hathaway "...la virtud es como la pimienta en la sopa. Un poco la enriquece, pero si te pasas, nadie querrá saber nada de ella" XD
ResponderEliminarPues aplicado también al borderío.
Supongo que quizás lo lea, si leo el primero, por mi TOC de terminar series. Lo pensaré.
Muchas gracias por la reseña
ღゝ◡╹)ノ♡
Leo Hathaway, el maromo más sabio de la novela romántica XD. En serio, aquí la protagonista se cayó de pequeña en la marmita del borderío, me ha resultado bastante insoportable. Yo, de momento, te recomendaría que leyeras el primero y lo dejaras ahí. En unos meses se publicará el tercero, a ver si remonta la serie.
EliminarMuchas gracias por pasarte!
Que se le va hacer, hay libros que salen ranas, y la verdad que la portada personalmente no me llama mucho jejeje, buen post
ResponderEliminarEste libro ha salido demasiado rana, Noe XD
EliminarJope, qué chasco... Tengo el primero pendiente, pero lo tengo! no sé cuando lo leeré, pero sabe mal cuando tienes tantas ganas de una historia y se queda a medias.
ResponderEliminarcomparto tu idea de que a través de la novela romántica se pueden defender muchas cosas (aunque a veces parece que se defienda todo lo contrario, pero no quiero entrar a polemizar)
Quizás cuando lea el primero vaya directa a por este, que a veces me pasa, y no me acuerdo de las no-recomendaciones jajajaja
Un besote
Pues el primero me pareció divertidísimo, la verdad, por eso este chasco ha sido más grande. Si al final olvidas esta reseña y te lo lees, a ver si tienes suerte y te gusta más que a mí!
EliminarMuchas gracias por pasarte, Pepa!
Ay, vaya... lo compré justo el otro día... Porras. ¿Con qué ilusión lo cojo ahora...? Las cosas que se comentan aquí son de las que me pueden sacar totalmente de una historia... En fin, ya veré, pero tengo la impresión de que me va a pasar lo mismo.
ResponderEliminarVaya por Dios. Bueno, a ver si con suerte a ti te gusta. A veces es pura, suerte, abres el libro y conectas automáticamente. A mí, por desgracia y por mucho que lo he intentado, no me ha pasado y he estado totalmente desconectada de lo que me contaba. Le podría haber puesto 1 Gandy tan tranquilamente, la verdad XD.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Ya lo leí y coincido en valoración contigo. El libro no me hizo gracia, la prota me pareció una borde y toda la denuncia del acoso sexual en el trabajo me pareció algo impostada. Ya comentaré por extenso en mi blog, pero resumiría mi impresión en una frase de mi crítica: «En ningún momento sentí que Liv empatizase con las víctimas. Tuve la impresión de que el acoso la irritaba porque iba contra sus principios, no porque mujeres reales lo sufrieran».
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