Tres... Sé que él no me conviene. Dos... Mi instinto me grita que salga corriendo. Uno... Pero si sigue mirándome así...¿Qué haré cuando llegue a cero? Indomable, controlador, autoritario, implacable, dulce, provocador... Es peligroso. Es enigmático. Es absolutamente adictivo. Es mi hombre.
Por sugerencia de Cassie, esta reseña tiene banda sonora:
Las cosas claras desde el principio: esta trilogía es, de lejos, la peor que he leído (y sí, he leído al Grey, al Cross, a Gabriel Emerson...). La línea sobre la que caminan todos estos "libros Grey" (nos remitimos a la fórmula vista al comentar La obsesión del millonario) es muy delicada. Ellos suelen tener una obsesión al conocer a la chica: poseerla y protegerla, cueste lo que cueste. Bueno, está genial el
¡Huye ahora que puedes! |
No he podido entrar en el juego de los libros a pesar de haberlo intentado. Jesse Ward es tan controlador que acaba pareciendo un maltratador. Como en todo este tipo de libros, tiene sus motivos pero nada, nada, justifica cosas como las que os enumero: que controlen lo que bebes, lo que te pones, tu lenguaje, tu vida social, que te obliguen a correr 22 kilómetros todas las mañanas, o que, el día de tu boda, te pongan unas esposas para que tengas que estar todo el día con tu marido. Y, creedme, no hace ni gracia leerlo. Y ya no nos vamos a meter en la pelea de las píldoras anticonceptivas y su misteriosa desaparición constante del bolso de Ava...
Efectivamente, es de vergüenza ajena |
Aquí, además, todo lo arreglan con echar un polvo (el polvo del castigo, el de la reconciliación, el de blablabla) sin solucionar ninguno de los problemas. No me creo que vaya a decir esto pero... ¡acabas harta de leer tanto folleteo!
Puede que ya estuviera torcida en la lectura pero la historia de fondo, la situación de los personajes, los secundarios, todo me parecía irrisorio. Vamos a ver, este tipo de historias tienen que pasar por creíbles, ¿no os parece? En fin, casi todas nos vemos como chicas normales, torpes, etc., por lo que nos podemos identificar fácilmente con las protagonistas. Pero, de verdad, con esta trilogía creo que se ha rebosado el vaso. Es una historia imposible de creer. En ningún momento sientes deseos de que Jesse y Ava terminen juntos y me pone de los nervios el comportamiento de ambos (él, por controlador y ella, por aguantar tanto y volver a por más).
Por eso en nuestro Gandymetro obtiene...
Menudo disparate... Seguro que muchas de las fans de esta trilogía se llevarían las manos a la cabeza escuchando la canción de Sarita Montiel. Y lo más grave es que estas novelas son contemporáneas, escritas y ambientadas ahora, en el siglo XXI, y no en años pasados donde cosas así se veían hasta como actos de "amor". No sé quién puede disfrutar de unos personajes así. Una reseña muy buena, sin pelos en la lengua, como debe ser, Kim. Besotes.
ResponderEliminarSinceramente creo que ya han cruzado la línea de lo tolerable en cuanto a dominación se refiere (en libros que no son estrictamente de esa temática, por supuesto). Por supuesto que habrá gente a quien le guste, claro, pero conmigo esta trilogía no conectó en absoluto.
ResponderEliminarGracias por pasarte!
Estuve de acuerdo contigo, el 90% del tiempo que leí este libro desee con todo mi ser que Ava pusiera un alto y me parecía increíble que dejara pasar tantas cosas, solo por el sexo.
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