Tres decididas jóvenes juran darles su merecido a los tres peores libertinos de todo Londres. Pero cuando estos granujas le dan la vuelta a la tortilla, ¿quiénes aprenderán realmente una lección sobre el amor?
Érase una vez, que el famoso Vizconde Tristan Dare despojó con su encanto a Lady Georgiana Halley de su inocencia —¡nada menos que para ganar una apuesta!— y ahora debe pagar un elevado precio. El plan es simple: usará todos los trucos de seducción que conoce para ganar el corazón de Dare... y romperlo. Pero su ardiente mirada tienta, una vez más, a Georgiana a ceder al deseo... y cuando él la sorprende con una proposición de matrimonio, ella se pregunta si él está jugando de nuevo o si esta vez es realmente amor.
Como nunca tenemos suficientes enaguas entre nuestros pechos procedemos a iniciar una serie nueva que, además, nos hace debutar con la escritora, Suzanne Enoch. El motivo de leerla es, como me suele pasar, que le he echado el ojo al tercero de la serie y, cual ñiñi ñiñi que soy, tengo que leer todos los anteriores. Pues si esta serie se llama Lecciones de amor es porque, en el inicio de este libro, tres amigas deciden dar una lección a tres canallas impenitentes y que así acaben reformados. Georgiana Halley es la protagonista de este libro y decide darle un escarmiento a Tristan Carroway, un vizconde palote al que no puede ver desde que, seis años atrás, la encandiló para robarle un beso como fruto de una apuesta. O tal vez fue algo más lo que le quitó...
Por Dior, ¿es que tu boa no conoce la decencia? |
Tristan ha heredado el título tras la muerte de su padre y con él, una cantidad tan grande de deudas que o alquila la cola o no las podrá saldar... salvo si se casa con una heredera. Y esa heredera tiene el nombre y la bella cara de Amelia Johns, una pavisosa forrada de pasta a la que Georgiana decide ayudar porque le da la gana dando una lección a Tristan y convirtiéndolo en el marido ideal. Para ello va a seducirlo, hacer que se enamore y luego romperle el corazón como él le hizo a ella para que aprenda que no se puede jugar con los sentimientos ajenos y así aprecie a su futura esposa Amelia.
Kim en ese preciso instante |
Sí, queridas, planteamiento digno del mejor whatthefuckismo. No me voy a quejar, por supuesto, porque ya sabéis que a mí MeCabe todo y los puntos de partida tontos no son una excepción. Si ya tiene un desarrollo bueno hago la croqueta pero, oh tristeza suprema, éste no va a ser el caso. No es que sea una castaña de libro pero el planteamiento resulta muy interesante y el desarrollo, mñe. Comienza de un modo prometedor, con tres amigas en un aquelarre de los que a mí me gustan, de cotorreo y pensando maldades, que acaban decidiendo dar una lección a tres sinvergüenzas enagüiles porque ya está bien de que jueguen con los sentimientos de las féminas. Y ahí es donde ve Georgiana la oportunidad de joderle la vida a Tristan igual que él se la jodió a ella. Nos metemos muy rápidamente en la gracia del libro y me gusta cómo presenta a los personajes, que sabemos que se llevan fatal pero no conocemos el motivo. Y, cuando lo conocemos, entendemos que Georgiana quiera hacerle un Homer a Tristan.
Me la pela un poquito |
¿Y cómo vamos de guarrerismos, Kim?, os preguntaréis. Pues yo muy bien, ¿y vosotras? ¡¡Ah, que os referís al libro!! Esperad que me sonrojo 😳. Ya. Pues la verdad es que, en cuestiones de guarrerismo tampoco va a pasar este libro a la historia. ¡Atentas, seguidoras de la Santa Cassie de la Ranciedad Suprema! Este libro es de poco guarrerismo. Hay pocos y, además, poco detallados, se resuelven en varios párrafos y chimpún, a otra cosa, debe ser que éstos se tenían tantas ganas que han sido de ñiqui ñiqui precoz y veloz... Aunque hay una secuencia al final -de la que os hablaré luego- que 🔥🔥🔥. La llegada del sexo estancan la trama, ya que llegan los conflictos existenciales de Georgiana y el eterno retorno de su cabeza. Veréis que hablo mucho de ella y casi nada de Tristan y es porque, de nuevo tengo que decirlo, hay poco que contar. Suzanne Enoch decide no profundizar en los personajes y Tristan, que es la joya del libro al ser el que más evoluciona y blablabla, se nos queda planito, como con poca chicha.
Te voy a decir yo dónde tengo toda la chicha |
Y Georgiana puede dar fe de si Tristan tiene ahí más concentración carnal de la habitual porque en la parte final... Bueno, en la parte final hay una secuencia que no pega con el resto del libro y que a mí, que estaba leyendo 😐, me sorprendió, me acaloró y me provocó la carcajada suprema. Ay, no sé, es que es algo tan fuera de lugar pero tan gracioso y que me espabiló de la modorra que la lectura plana me estaba dando que le tengo que subir medio Gandy sin remedio. Yo no sé si es que Suzanne Enoch se había tomado unas copichuelas y estaba tontorrona cuando lo escribió porque es un poco de haberlo escrito bajo la tonteria que da el vinillo pero, chicas, para mí es la mejor secuencia de palotismo y de comedia de la novela (es que me vino estupendamente en ese momento). No de vinillo y sí de darle al porro es cómo se resuelve las consecuencias de esa secuencia pero ya me daba pena bajarle la nota.
Ay, Kim, con palotismo y comedia te compran |
El canalla es un libro excesivamente simple, sin pretensiones, que se lee rápidamente y provoca sonrisilla. Huele a nadismo desde el principio y, si buscas uno de lo más insustancial, no creo que te decepcione. Para mí el problema ha estado en la poca profundidad, en el apresurado desarrollo y en que, aunque estés intrigada y quieras seguir leyendo, no termina de emocionarte. Al final el libro se pierde en su propia trama y acabas con la sensación de que, aunque no está mal, pudo ser mucho mejor de lo que finalmente fue. ¡Esperemos que el resto de las lecciones nos gusten más que ésta!
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
Qué bien vienen estas reseñas para refrescar mi memoria de pez XDDDD
ResponderEliminarEs de uno de esos libros sencillinos que se leen para pasar un rato entretenido y divertido, para que nuestras neuronas descansen un poquitín.
Bueno ya veremos que opinas del 2, jijijij #SoyMaligna muahahahaha XDDDDDDD
Muuaks ;-*****
Ay, Diorcito, qué ganas y qué miedo de cogerlo! XDDDDD
EliminarHago labor social contigo leyendo esta serie, que te refresco la memoria, eh XDDD
Besotes, chata!!
Parece que es un poco descafeinado, me refiero a que le falta ese puntito para terminar de gustaaaaaaar mucho! jajajajaja, pero oye tiene tres Gandy, así que lo tendré en cuenta, muy buen post
ResponderEliminarSí, justo es eso, le falta ese punto que te hace disfrutar. De todos modos es una lectura amena. A ver si el resto de la serie es mejor!
EliminarMuchas gracias por comentar, Noe!
Hola!!!
ResponderEliminarUffff. este lo leí cuando lo publicó, si no recuerdo mal, Esencia... ha llovido, granizado y nevado desde entonces... y yo ya ni me acuerdo!!! Y si no estoy equivocada, esta pareja aparece en una de sus novelas anteriores. La Serie Con este anillo, creo que el primero «Enmendrar a un granuja» es con uno de los libros que más me he reído, chorrada tras chorrada pero con peleas de las que tanto me gustan. Esta serie es entretenida, y sí... el Héroe creo que es con diferencia el mejor y en su momento, toda una sorpresa encontrar un personaje así.
Ains... qué buenos recuerdos me traes, cuando aún las editoriales apostaban por la histórica!!!
Un besote
Cuando empecé a leer este me contó Vero que la historia de uno de los personajes se cuenta en la serie que comentas y mi ñiñismo de leer todo en orden casi me mata XD. Ahora ya no puedo hacer nada pero cuando lea esta serie leeré la de Con este anillo. Aunque estas enaguas no me hayan parecido estupendas sí he pasado un buen rato y tengo muchas ganas de seguir leyendo el resto de la serie (justo El héroe es el libro que quiero leer, ya comentaré por aquí mis impresiones!).
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar, Pepa!!