[SPOILERS DE LA SERIE MAIDEN LANE -¡incluso en la sinopsis!]
[Libro no publicado en español]
Winter Makepeace vive una doble vida. Por el día es el estoico director de un orfanato pero por la noche Winter da rienda suelta a su lado oscuro... Cuando sale la luna también lo hace el Fantasma de St. Giles, protector, juez, fugitivo. Cuando el Fantasma, herido, es rescatado por una bella aristócrata, Winter no tiene ni idea de que sus dos mundos van a colisionar.
No hay cosa que Lady Isabel Beckinhall disfrute más que un reto pero, cuando se le pide que enseñe al adusto director cómo desenvolverse en sociedad, cómo coquetear y manejar los dobles sentidos, no puede evitar preguntarse por qué sus ojos le parecen tan familiares y sus labios tan tentadores....
Durante el día, Isabel e Invierno se enzarzan en una batalla de voluntades y por la noche se revelan sus pasiones... Pero cuando empiezan a desaparecer niñas de St. Giles, Winter debe vengarlas y, para ello, podría tener que sacrificar todo, el orfanato, Isabel... y su vida.
A veces te enamoras de un personaje secundario y vas haciéndolo cada vez un poquito más según lo vas conociendo hasta que no te aguantas las ganas de pillar su historia. Justo eso es lo que me ha pasado en esta serie con Winter, el director del orfanato de St. Giles y del que esperaba con ansiedad su libro. Bien, pues ya lo he leído. Y, ay queridas, la decepción que muchas veces te llevas cuando tienes tantas ganas lectoras... esta vez no ha llegado.
Winter Makepeace ha hecho de ayudar a los habitantes de St. Giles su misión y, para ello, lleva una doble vida, como si fuera un enagüil Batman pero en pobre. Una de sus identidades es enmascarada y peligrosa y la otra... también lo es porque llevar un orfanato en el peor barrio de Londres, salvar niños de las garras de la prostitución y de la muerte y tener que pelear con las señoritingas ricas que ponen dinero es demasiado para el estirado Winter. El peligro por ese lado viene por Isabel Beckinhall, una de las benefactoras del orfanato. Isabel está forrada, es viuda, seis años mayor que Winter (haggard alert!) y ha encontrado en sacarle de quicio su último pasatiempo. El siempre correcto Winter, habitualmente con la misma capacidad de sentimiento de un corcho, nota cómo Isabel va poco a poco haciendo mella en su autocontrol y el torrente de sentimientos y de vida que oculta corren riesgo de desbordarse... y llevarse a Isabel por delante.
Bueno, queridas, saco la croqueta de gala ante un libro que he disfrutado enormemente y cuya protagonista es una haggard. ¡Y además, maravillosa! Aunque teníamos ciertas sospechas sobre Winter desde el primer libro (hago un inciso para decir que este libro no se debe leer de modo independiente porque conecta con el libro anterior) en el epílogo de Scandalous desires se nos confirmaron así que nos tuvimos que devorar éste. Porque yo no he leído, he devorado este libro y croqueteando de principio a fin. ¡Oh, qué gran delicia ansiar leer un libro y que éste no decepcione! (Bueno, esto siempre dentro de que Elizabeth Hoyt tiene un "no sé qué que qué se yo" que hace que no sea de mis escritoras favoritas). El libro tiene un inicio espectacular y te encuentras desde ese momento con el "ay" en los labios, sufriendo por si descubren a Winter y croqueteando con Isabel. A partir de ahí tenemos un intercambio de puntos de vista y de situaciones llenas de insinuaciones y de tensión sexual que Winter no quiere que se den pero que tampoco puede/quiere evitar y que hacen que, poco a poco, dos personas que se enmascaran tras un personaje (Winter tras dos) acaben desnudando sus verdaderas personalidades. Y sus cuerpos, claro está.
Las conversaciones entre Winter e Isabel son deliciosas, una combinación de ingenio, sentimientos reprimidos y ganas de descolocar al adversario. Son combates verbales que no llegan a estallar del todo, llenos de secretos y de tensión sexual no resuelta pero tampoco oculta. Es cierto que el hecho de que ambos hablen abiertamente de los deseos que sienten le quita algo de gracia pero añade ganas de que se pillen. Y cuando se pillan... Bueno, ahí entra en juego la experiencia y desvergüenza de Isabel en la cama, las ganas de ajdfkñgajfdh de Winter y la maestría de Elizabeth Hoyt escribiendo, ya que en estas partes esta mujer brilla. Son escenas sexuales explícitas y no convencionales. No es que se den matarile haciendo el pino puente pero no se dan las típicas de libro enagüil, creo que únicamente hay un refrote en la cama... y tampoco es el de toda la vida de Dior. Además, el número de guarrerismos es el necesario y todos aportan algo (además de calorazos bajeriles), son guarrerismos de impacto xixil y corazonil.
Ay, sí, yo estaba como en ese gif, queridas. Este libro es Winter y estoy segura de que me ha gustado más porque es un personaje que me encanta. Es una historia sobre él y para disfrutar con él, para adorar sus miedos, sus pasiones y sus debilidades. No es que la historia de amor sea secundaria, obviamente es una parte importantísima del libro pero para mí es complementaria a la trama principal, nuestro Winter, sus sentimientos y su evolución. Es complejo, puro, noble, totalmente adorable y divertido. De verdad os digo que, de lo que llevo de la serie, es mi personaje favorito y de lejos. Y no puedo estar más contenta con la pareja que le han buscado, una mujer mayor que él, que sabe mucho ya de la vida, de sus penalidades y goces y que, sin embargo, necesita a Winter. Me gusta, además, que sea una mujer segura de sus ideas, que no se avergüence ni de sus actos ni de sus gustos y que sepa disfrutar de la mandanga guarreril. Es verdad que su posición elevada le permite poder hacer esas cosas (tal vez sea algo irreal para la época pero para mí, como lectora contemporánea, es una delicia). La relación entre Isabel y Winter es estupenda, de ésas que hace evolucionar a los personajes precisamente por los sentimientos que desarrollan mutuamente. He llegado al final enamorada de ambos y me ha faltado echar la lagrimilla (y es que entre la felicidad se cuelan algunas tristezas de la vida y eso no hay corazón pedrusquil que lo resista).
De nuevo volvemos a pasear por St. Giles y sus problemas y, al ser Winter el protagonista, el orfanato, los niños y sus problemas y peligros en ese barrio cobran una especial importancia, estando irremediablemente unidos a la trama principal. Claro está que es un libro con niño pero, aleluya Yisuscraist, sin moñismos. De hecho el tema de la paternidad/maternidad es muy importante y el hecho de cómo afrontan los protagonistas eso nos define más aún el carácter de los protagonitas y la relación que tienen. Ah, que no se me olvide, no hay historia de amor secundaria. De hecho en esta serie, aunque haya personajes secundarios con sus respectivas cositas, únicamente he encontrado una historia de amor secundaria. En este libro hay pequeños fragmentos de los que serán los protagonistas de la siguiente entrega pero no hay relación amorosa ni indicio de que la vaya a haber... lo que hace que tenga más ganas de leerla.
En un determinado momento parece que hay demasiado pisto como para que se resuelva todo bien pero, sorprendentemente, lo hace. A ver, no es que sea un final de gran complejidad pero, dentro de su sencillez (y de la incapacidad de la Hoyt de rematar un libro de modo soberbio) es creíble y, para mí, muy satisfactorio. Y de nuevo tiene un epílogo que te dan ganas de tirarte en plancha sobre el siguiente... Eso sí, volvemos a tener el dichoso cuento del principio que, si bien esta vez puede estar más relacionado con el Fantasma, yo me ahorro saltándolo como hago siempre.
En definitiva, queridas, Thief of shadows es un joyita, un libro sencillo pero lleno de pistos que no te deja descansar y que mezcla estupendamente la emoción y la intriga con los sentimientos y el palotismo. ¡Habrá que pedir al Santo de los Imposibles que alguna editorial se decida a publicarla en castellano!
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
Kim tras leer este libro |
Winter Makepeace ha hecho de ayudar a los habitantes de St. Giles su misión y, para ello, lleva una doble vida, como si fuera un enagüil Batman pero en pobre. Una de sus identidades es enmascarada y peligrosa y la otra... también lo es porque llevar un orfanato en el peor barrio de Londres, salvar niños de las garras de la prostitución y de la muerte y tener que pelear con las señoritingas ricas que ponen dinero es demasiado para el estirado Winter. El peligro por ese lado viene por Isabel Beckinhall, una de las benefactoras del orfanato. Isabel está forrada, es viuda, seis años mayor que Winter (haggard alert!) y ha encontrado en sacarle de quicio su último pasatiempo. El siempre correcto Winter, habitualmente con la misma capacidad de sentimiento de un corcho, nota cómo Isabel va poco a poco haciendo mella en su autocontrol y el torrente de sentimientos y de vida que oculta corren riesgo de desbordarse... y llevarse a Isabel por delante.
Aquí en concreto |
Bueno, queridas, saco la croqueta de gala ante un libro que he disfrutado enormemente y cuya protagonista es una haggard. ¡Y además, maravillosa! Aunque teníamos ciertas sospechas sobre Winter desde el primer libro (hago un inciso para decir que este libro no se debe leer de modo independiente porque conecta con el libro anterior) en el epílogo de Scandalous desires se nos confirmaron así que nos tuvimos que devorar éste. Porque yo no he leído, he devorado este libro y croqueteando de principio a fin. ¡Oh, qué gran delicia ansiar leer un libro y que éste no decepcione! (Bueno, esto siempre dentro de que Elizabeth Hoyt tiene un "no sé qué que qué se yo" que hace que no sea de mis escritoras favoritas). El libro tiene un inicio espectacular y te encuentras desde ese momento con el "ay" en los labios, sufriendo por si descubren a Winter y croqueteando con Isabel. A partir de ahí tenemos un intercambio de puntos de vista y de situaciones llenas de insinuaciones y de tensión sexual que Winter no quiere que se den pero que tampoco puede/quiere evitar y que hacen que, poco a poco, dos personas que se enmascaran tras un personaje (Winter tras dos) acaben desnudando sus verdaderas personalidades. Y sus cuerpos, claro está.
Las conversaciones entre Winter e Isabel son deliciosas, una combinación de ingenio, sentimientos reprimidos y ganas de descolocar al adversario. Son combates verbales que no llegan a estallar del todo, llenos de secretos y de tensión sexual no resuelta pero tampoco oculta. Es cierto que el hecho de que ambos hablen abiertamente de los deseos que sienten le quita algo de gracia pero añade ganas de que se pillen. Y cuando se pillan... Bueno, ahí entra en juego la experiencia y desvergüenza de Isabel en la cama, las ganas de ajdfkñgajfdh de Winter y la maestría de Elizabeth Hoyt escribiendo, ya que en estas partes esta mujer brilla. Son escenas sexuales explícitas y no convencionales. No es que se den matarile haciendo el pino puente pero no se dan las típicas de libro enagüil, creo que únicamente hay un refrote en la cama... y tampoco es el de toda la vida de Dior. Además, el número de guarrerismos es el necesario y todos aportan algo (además de calorazos bajeriles), son guarrerismos de impacto xixil y corazonil.
Ay, sí, yo estaba como en ese gif, queridas. Este libro es Winter y estoy segura de que me ha gustado más porque es un personaje que me encanta. Es una historia sobre él y para disfrutar con él, para adorar sus miedos, sus pasiones y sus debilidades. No es que la historia de amor sea secundaria, obviamente es una parte importantísima del libro pero para mí es complementaria a la trama principal, nuestro Winter, sus sentimientos y su evolución. Es complejo, puro, noble, totalmente adorable y divertido. De verdad os digo que, de lo que llevo de la serie, es mi personaje favorito y de lejos. Y no puedo estar más contenta con la pareja que le han buscado, una mujer mayor que él, que sabe mucho ya de la vida, de sus penalidades y goces y que, sin embargo, necesita a Winter. Me gusta, además, que sea una mujer segura de sus ideas, que no se avergüence ni de sus actos ni de sus gustos y que sepa disfrutar de la mandanga guarreril. Es verdad que su posición elevada le permite poder hacer esas cosas (tal vez sea algo irreal para la época pero para mí, como lectora contemporánea, es una delicia). La relación entre Isabel y Winter es estupenda, de ésas que hace evolucionar a los personajes precisamente por los sentimientos que desarrollan mutuamente. He llegado al final enamorada de ambos y me ha faltado echar la lagrimilla (y es que entre la felicidad se cuelan algunas tristezas de la vida y eso no hay corazón pedrusquil que lo resista).
Proceso lector de Kim |
De nuevo volvemos a pasear por St. Giles y sus problemas y, al ser Winter el protagonista, el orfanato, los niños y sus problemas y peligros en ese barrio cobran una especial importancia, estando irremediablemente unidos a la trama principal. Claro está que es un libro con niño pero, aleluya Yisuscraist, sin moñismos. De hecho el tema de la paternidad/maternidad es muy importante y el hecho de cómo afrontan los protagonistas eso nos define más aún el carácter de los protagonitas y la relación que tienen. Ah, que no se me olvide, no hay historia de amor secundaria. De hecho en esta serie, aunque haya personajes secundarios con sus respectivas cositas, únicamente he encontrado una historia de amor secundaria. En este libro hay pequeños fragmentos de los que serán los protagonistas de la siguiente entrega pero no hay relación amorosa ni indicio de que la vaya a haber... lo que hace que tenga más ganas de leerla.
Ay, que te echo las zarpas |
En un determinado momento parece que hay demasiado pisto como para que se resuelva todo bien pero, sorprendentemente, lo hace. A ver, no es que sea un final de gran complejidad pero, dentro de su sencillez (y de la incapacidad de la Hoyt de rematar un libro de modo soberbio) es creíble y, para mí, muy satisfactorio. Y de nuevo tiene un epílogo que te dan ganas de tirarte en plancha sobre el siguiente... Eso sí, volvemos a tener el dichoso cuento del principio que, si bien esta vez puede estar más relacionado con el Fantasma, yo me ahorro saltándolo como hago siempre.
En definitiva, queridas, Thief of shadows es un joyita, un libro sencillo pero lleno de pistos que no te deja descansar y que mezcla estupendamente la emoción y la intriga con los sentimientos y el palotismo. ¡Habrá que pedir al Santo de los Imposibles que alguna editorial se decida a publicarla en castellano!
Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...
4'5. Winter, eres tan adorable y noble que en mi vida necesito tu mandoble |
Es imposible no querer devorar este libro tras leer tu "review" (me mola más la palabra en inglés porque tiene una connotación más adecuada para lo que escribís)... pero es el cuarto así que me obligo a leer los tres anteriores, que una es ordenadita, al menos en las lecturas... y me obligo a hacerlo en inglés porque traducidas creo que no están... mientras voy a ponerle la velita al santo a ver si se consigue esa traducción...
ResponderEliminarTe entiendo, a mí me pasa lo mismo, las series las tengo que leer en orden. Además, aquí es importante leer en orden porque Winter es un personaje recurrente en los libros anteriores y parte de la gracia de este libro viene de ciertas sospechas que tienes... Ay, qué bien me lo pasé leyéndolo.
EliminarMuchas gracias por comentar, Carmen!!
Serie obligada a leer, jejeje tiene muy buena pinta y se nota que te ha molado bastante!!! muy buen post guapa
ResponderEliminarMe lo he pasado genial, Noe!
EliminarGracias por pasarte a comentar, guapa!
Hola!!
ResponderEliminarMe pones los dientes largos (y lo sabes, jajaja) y más sabiendo que tengo que leer los 3 anteriores. Un siglo de estos me pongo al día con mis lecturas en inglés. No sé si los antros me están dando la espalda o con la edad el tiempo me dura menos, pero me estoy dando cuenta de que cada vez tardo más en leer los libros
Un besote y como siempre, genial reseña ♥
Yo también me salto los "cuentos" de inicio de los capítulos de la Hoyt. No tengo ni idea de lo que tratan.
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