[Libro no publicado en español]
Nacido en las calles pero criado entre la aristocracia, Drake Darling no puede escapar de sus sórdidos comienzos. No cuando Lady Ophelia Lyttleton le desprecia cada vez que puede, recordándole constantemente que realmente no es uno de ellos. Pero tras rescatarla de un misterioso ahogamiento, se da cuenta de que no recuerda quién es. Con la intención de darle un escarmiento, le hace creer que es su criada, sin poder imaginar que acabaría enamorándose de ella.Aunque Ophelia no puede recordar su vida antes de Drake, no tiene dudas de que le pertenece. No puede negar el deseo que siente hacia su sombrío y amenazante empleador, a pesar de las consecuencias. Así que cuando recupera la memoria, queda devastada por la profundidad de su traición. Ahora Drake deberá arriesgar todo para probarle que puede confiar de nuevo su corazón a ese canalla.
Seguimos, sin prisa pero sin pausa, conociendo los destinos de los hijos
de aquellos personajes que nos robaron el corazón en la serie Los huérfanos de St. James. Y ya se pueden poner bien las pilas los herededos de ese
palotismo porque, de momento, no me están piticlineando los bajos.
Yo, si me pides que te los recomiende |
El destino de Drake Darling cambió cuando su padre le obligó a bajar por
una chimenea para robar a unos ricachones y conoció al duque de Greystone y a Frannie Darling, lo que hizo que acabara pasando de ser un ratero de
padre con triste destino a ser considerado uno más de los hijos del
matrimonio. Ahora, maneja Dodger's, es respetado y las mozas lo miran con
ojos golosones, pero Drake sigue sintiendo la suciedad de su pasado y sabe
que, aunque no lo muestre abiertamente, la sociedad nunca le considerará uno de
ellos. Lady Ophelia Lyttleton es la que más le hace sentir esa diferencia
de clases. Uno podría pensar que siendo la mejor amiga de Grace, la
hermana adoptiva de Drake, Ophelia tendría buena relación con el mozo,
pero nada más lejos de la realidad. Si Ophelia ve la oportunidad de hacer
sentir a Drake menos que un moco, no la desperdicia. Por eso la noche en
la que Drake la encuentra tirada en una calle, llena de barro y amnésica
perdida es la noche en la que nuestro maromo decide darle un escarmiento y
tenerla un día en su casa haciéndole creer que es su criada.
Drake saboreando su venganza |
No me andaré con rodeos: este libro no me ha gustado nada. Reconozco que
las historias de amnésicos no me suelen hacer tilín pero ya sabéis que soy de las que se meten en el libro todo lo que puede y, aunque algo no me
guste a priori, puedo acabar disfrutándolo. No ha sido este el caso.
Tras el prólogo inicial en forma de diario (lo habitual en esta serie y en
la anterior que conecta con esta), ya estaba yo entregada esperando las
emociones que la Heath me suele despertar, ya que lo suyo son los
personajes golpeados por la vida que acaban recuperando la fe y la
ilusión, y Drake encaja perfectamente en esa descripción. Sin embargo, más
allá de emocionarme al terminarlo, la Heath solo ha logrado conmoverme en
tres ocasiones y ninguna relacionada con la historia de amor
y sí con Drake y su familia. ¿A ti te parece normal eso en una novela
romántica? Este libro me ha parecido una cosa absurda, es
plano, aburrido y me ha tenido cabreada gran parte de la lectura.
Reconozco que ya íbamos mal con la protagonista, que es estirada y
clasista a más no poder. Pero es que cuando se vuelve amnésica...
Si lo llego a tener en papel, por la ventana que sale |
Me vais a perdonar que os cuele algún spoiler pero es imposible que
os cuente qué no me ha gustado sin irme de la lengua. Que Ophelia esté
amnésica es delicioso por motivos joputistas de venganza. Que Drake la
mantenga engañada durante todo el libro porque es un cagao y, además, cada
vez se ponga más palote con ella no es ni delicioso ni estupendo, es
indignante. Una cosa es que haya malentendidos o desconocimiento y otra
que haya engaño sostenido hasta el infinito y más allá. Esto no es Ángel o demonio (vaya año de amnésicas llevo...), donde la protagonista también
pierde la memoria y el maromo intentaba desfacer el entuerto y, de paso,
se la metía enamoraba. Aquí, Drake le oculta a Ophelia su identidad, no le cuenta a nadie lo ocurrido, apenas mueve un pelo del
cogote para ver qué ha pasado y miente deliberadamente a Ophelia durante
mucho tiempo. A Lorraine Heath le parecerá el colmo del romanticismo pero
a mí me ha desatado el tic del ojo, de tal modo que cuanto más avanzaba el
libro y más avanzaba la trama amorosa, más me disgustaba
leer. Ni las razones de Drake ni su torturada conciencia (no lo suficiente
como para guardarse la cola, claro) han hecho que se me pasara ese disgusto. Y Ophelia, que tan mal me caía, ha acabado dándome
pena porque deja de ser la petarda del principio y la ves tan feliz
ignorando la realidad. ¡Y el otro encantado con el cambio que da!
¡¡Pero que ella no es así!! De verdad que no puedo con la vida. Con estos
mimbres le ha salido a la Heath un cesto tan contrahecho que no lo he
podido disfrutar. Incluso he llegado a querer que Ophelia, cuando
recuperara la memoria (que madre mía, qué mal lo hace la Heath...),
mandara a Drake a que se la picara un pollo. No es el caso porque esto es
novela romántica y el final feliz es imprescindible pero es lo que se
merecía. A todo esto le tengo que sumar que la narración me ha parecido lenta y pesada, excesivamente centrada en la
frustrante relación de la pareja. Tal vez si la escritora
nos hubiera contado más cosas, la búsqueda del responsable de lo que le
ocurrió a Ophelia, la vida amorosa de los ornitorrincos, no sé, algo
interesante, podría haber leído con más interés. Pero entre que lo que me
contaba no me gustaba y que el modo en el que lo estaba haciendo, tampoco,
no tenía ni ganas de ponerme a leer. Obviamente, tampoco me he creído el
amor entre ambos.
Que no paren las buenas noticias |
Es una novela en la que apenas hay más personajes que Drake y Ophelia, y él me ha parecido incongruente con su forma de ser y ella pasa todo
el libro siendo otra, así que siento que me he pasado todo el libro con
unos personajes que el cambio que experimentan es casi obligado y a los
que apenas he conocido. Lo único que me ha gustado (y mucho) son esos
momentos emotivos que os comento al principio, pero eso no basta para
salvar el libro, he terminado leyendo lo más rápido posible para
quitármelo de encima. No menciono los guarrerismos porque las
circunstancias en las que ocurren (uno sabiendo todo, otra no sabiendo
nada) les quitan toda la gracia. El gusto se lo habrán llevado sus bajos,
pero el disgusto, mi cabeza.
Once More, My Darling Rogue es un libro muy flojo y con muy poco sentido del
que solo soy capaz de destacar ciertos momentos y más por el amor lector
que le tengo a la escritora (que me hace tener más manga ancha con ella que
con otras). Hay mucha Lorraine Heath que leer y no dejaré de hacerlo, pero
lo haré con el convencimiento de que ya he leído sus mejores novelas y con
la esperanza de que no nos vuelva a colar algo como lo que aquí ocurre.
Por todo esto, se lleva (generosamente) en nuestro Gandymetro...
Drake, querido, tu historia me importa un higo |
Hola, Kim!
ResponderEliminarQué pena que no te haya gustado, mecachis. Da rabia sobre todo cuando uno de los protas proviene de una familia a la que adoras.
Me da la sensación de que la Heath es muy así. O te vuelve lóquer del gustirrinín lector o te dan ganas de lanzar el Kindle por la ventana, xD.
Pero bueno, esperemos que los siguientes sí te aporten bonitos momentos. Tu reseña es estupenda, como siempre. Lo de "Drake, querido, tu historia me importa un higo" me ha matao de risa XDDD.
Besitos 😘
Sip, la Heath tiene maravillas y otras que cosas que madre... XD Una pena porque de verdad que he pasado momentos estupendos con ella, pero no sé yo si los volveré a pasar.
EliminarDrake me importa menos de un higo, chica XD.
Muchas gracias por pasarte, guapa. Besotes!
Hola, sobre este libro mi mente había corrido un tupido velo porque por la portada me sonaba muchísimo pero no me acordaba de nada 🤷♀️😂. Y es que tampoco me gustó y le di la misma puntuación que tú.
ResponderEliminarMe tuve que cabrear tanto con la lectura que no hice ni reseña 😂
Un besote
XDDDDDD Es que no hay por dónde cogerlo. Muchas gracias por pasarte, Pepa!
EliminarHolaa, por lo que cuentas mejor dejarlo correr jajaja, buen post
ResponderEliminarSí, sí, de este mejor pasa XD.
EliminarMuchas gracias por pasarte, Noe!
Ay, a mí me encantó!
ResponderEliminarPero me parece que Drake le oculta la verdad porque sospecha del hermano, o no?
En un principio sospecha pero no dura mucho, por eso me cabrea más que lo mantenga, Me alegro mucho de que tú lo disfrutaras!
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar
¡Hola!
ResponderEliminar¡Jo! Pues que pena, porque yo estoy deseando saber qué sucede con los hijos. Aunque ya en la de los padres hubo alguno que flojeó
Un saludo
Yes, we can read together
Sí, con las de los padres también tuve mis más y mis menos, y eso que el primer libro de la serie lo adoro. A ver si los que quedan de esta me gustan más!
EliminarMuchas gracias por pasarte!
Como la amnesia es uno de mis tópicos favoritos, tengo apuntada esta para comprarla cuando esté muy rebajada. Ahora, esta crítica me hace dudar. Hasta la fecha, ninguna de Heath me ha encandilado totalmente, con lo cual las posibilidades de que esta historia me enamore han bajado mucho-mucho.
ResponderEliminarA mí me pasa lo contrario, la amnesia no es de los tópicos que me suelen gustar, pero me puede llegar a gustar si está bien llevado. Para mí, este no es el caso, como has podido leer. A ver si lo lees qué te parece, aunque yo desde luego no puedo recomendárselo a nadie.
EliminarMuchas gracias por pasarte, Bona!
Hola:
ResponderEliminarTengo pendiente leer a esta escritora y las tramas amnesicas son una de mis favoritas (que raro ha sonado), así que no descarto leerlo en un futuro, pero la reseña y la puntuación me echan mucho para atrás. Gracias por la reseña y si lo leo, tendré en cuenta los peros.
Besos
Hola! Lo has leido en ingles?
ResponderEliminarSí, no está publicado en español
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