[Libro no publicado en español]
Devastadoramente guapo. Vanidoso. Sin escrúpulos. Valentine Napier, el Duque de Montgomery, es el hombre del que todo el mundo habla en tocadores y callejones. Famoso libertino y chantajista, Montgomery ha vuelto de su exilio buscando vengarse de los que le perjudicaron. Pero lo que encuentra en su dormitorio puede que tuerza sus planes...
Nacida bastarda, el ama de llaves Bridget Crumb es inteligente, valiente y leal. Cuando su aristócrata madre se convierte en objeto de extorsión, Bridget entra a formar parte del servicio del Duque de Montgomery para buscar las incriminatorias pruebas... y encuentra algo mucho más peligroso.
Sorprendido por extremadamente remilgada (y sorprendentemente inteligente) espía de andar por casa en sus aposentos, Montgomery queda intrigado y, aunque lo intente, Bridget no se puede resistir al astuto y encantador duque. Cuando empiezan su traicionero juego del ratón y el gato pronto se dan cuenta de que ambos tienen secretos y ni son tan viles ni tan inocentes como ambos aparentan ser...
Llegamos a la décima novela de la serie Maiden Lane y debo hacerle una reverencia a Elizabeth Hoyt por haber conseguido que llegue a estas alturas con ganas de lanzarme en plancha sobre una lectura. ¡Después de tantos libros! Y con la poca gracia que me hacía a mí esta escritora...
Voy a esconderme un rato |
Valentine Napier, el Duque de Montgomery, es un noble palote como pocos vais a conocer. Guapísimo nivel "Brad Pitt en sus años de muñequita de porcelana", tiene todo lo que se puede desear: belleza, dinero, posición social e poder hasta incluso sobre el mismísimo rey. Todo salvo una pequeña cosa llamada "corazón", lo que le impide sentir empatía por cualquier persona. Es capaz de secuestrar, chantajear y otras cosas de mayor vileza sin perder la sonrisa y su peculiar sentido del humor, dando a entender que todo es un juego para él. Pero claro, aquellos a los que tiene esclavizados bajo su yugo no le ven la gracia a su jueguecito e intentan recuperar lo que Val tiene para chantajearles. Ahí es donde entra en juego Bridget Crumb, el ama de llaves de la casa londinense de Val que, además, está contratada por ciertas damas de la alta sociedad para que husmee y recupere aquello con lo que Napier las extorsiona. Claro que, cuando Val la descubre, aprende que jugar con ella es mucho más divertido...
¡Juguemos al teto tras el seto! |
De verdad, ¡qué ganas tenía de llegar a este libro! Valentine Napier puede ser de los protagonistas más perturbadores y atrayentes con los que me haya encontrado. Es un malvado de verdad, no como Sebastian St. Vincent, que se ve abocado a hacer lo que hace por las circunstancias. No, Val es duque, lo que le hace estar en lo más alto de la nobleza, así que poca necesidad tiene de ser un joputa... salvo que no sabe ser de otro modo. Fue educado de modo cruel por personas crueles en un entorno cruel, donde se le privó de la inocencia que todo niño debe tener. Por eso, no es que sea malo por decisión propia, es que no sabe ser de otro modo. Es egoísta, vanidoso y exhibicionista y mira como si fuera un marciano llegado a conquistarnos a toda persona que le hable de benevolencias o que sea víctima de eso tan extraño que llaman amor. ¡Y Bridget es justo lo contrario! Hacen una buena pareja, compensando la maldad de uno con la bondad de la otra (y sus ganas de traerle a la luz, como si estuviera en Poltergeist). Eso sí, Val ha sido un pequeño joputilla durante gran parte de la serie y no cambia, no se le ha moñizado en su libro y puedes ver de lo que es capaz sin el más mínimo remordimiento. Ahí entra en juego la maestría de Elizabeth Hoyt en ir enseñándonos libro tras libro que también es un hombre con un sentido un tanto peculiar de la justicia y con muchísimo humor, de tal modo que llegas a su historia sin saber si lo odias o lo amas. Adivinad en qué bando me sitúo yo...
A mis brazos, chato molinero |
Entiendo que haya mucha gente a la que no le guste Val y creo que el hecho de que te guste o no este libro depende de que pases por el aro que Romancelandia te pone y perdones a Val (recurriendo a eso de que el mundo le ha hecho así, pobrecito él, blabla). De hecho, haciendo gala de su ausencia de corazón, Val cuenta terribles acontecimientos de su vida sin la más mínima emoción. ¿Y qué hace vibrar a Val? Tener el poder... y Bridget, la única persona que ha osado enfrentarse a él. Que le ponga la cola como un canto rodado también ayuda, claro. Y es que Val es megasexual y totalmente desinhibido, se pasea en bolas por su casa y tiene un cuadro suyo tó palote en el dormitorio, para que las invitadas sepan de antemano que van a catar boa constrictor. Con estas credenciales era de lo más lógico que las secuencias guarreriles fueran estupendas, como así ha sido. A diferencia de otros libros, ni son abundantes ni son largas ni especialmente guarrindongas, aunque casi siempre aportan algo a la historia (además de calores bajeriles). Eso sí, en lo sentimental es un libro bastante contenido, sin enamorados tontolines ni demostraciones de amor, ya que Val siente como un corcho y este libro va más del proceso de descorchetizarlo...
Bridget en el proceso y culminación |
Alabo que Elizabeth Hoyt sepa mantener el interés de esta serie tras el décimo libro y con algún que otro petardazo por el camino. Lejos quedan nuestro huerfanitos de Maiden Lane y, sin embargo, esa red de personajes que ha ido tejiendo sigue siendo importante a estas alturas, ¡incluso en este libro! Además, no pierde la oportunidad de presentarnos a un nuevo e interesantísimo maromo, el duque palote Hugh (al que, por supuesto, le vamos a echar la zarpa en breve) y de continuar enseñando que la alta sociedad de la época también tenía un lado depravado. El libro está bien escrito, es ágil, mantiene el interés en cada una de las historias que muestra y he adorado el punto de vista de Val, con esa capacidad perenne para la sorpresa y el humor. Si no le doy las cinco estrellas es por un par de cosillas que, para mi gusto, habrían necesitado un pelín más de desarrollo (y que no os cuento porque ocurren al final, jeje). Del cuento del principio no digo nada porque, como siempre, me lo he saltado.
Duke of Sin ha sido una estupenda lectura, un vibrante y delicioso camino hacia la peculiar redención de un malvado llena de humor y dolorcitos de corazón que hará que Valentine Napier guarde un sitio preferente entre mis maromos enagüiles.
Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...
4'5. Val, tu seductora perversidad bajo mis enaguas quiero catar |
Hay que ver lo que nos perdemos las que no leemos en inglés. Algo tendrá publicado in spanish supongo. En fin siempre es un placer leer reseñas que sacan sonrisas y el vocabulario se pega💋💋💋😍😍😍💙💙💙💙📖💋💋💋
ResponderEliminarSí, tiene libros traducidos, pero de esta serie, ninguno. Una pena, la verdad.
EliminarGracias por comentar, Glory!!
Este sería un must si no fuera por no querer ampliar mis opciones leyendo en inglés... si es que no se puede conmigo, no se puede
ResponderEliminarYo me alegro mucho de haber leído esta serie, la verdad, tiene libros que se han ido a mi top top. Pero claro, doce libros. Para un finde, como que no 😆.
EliminarMuchas gracias pro pasarte y comentar, Carmen!
Madre mía décimo libro ya!!! Pues si que ha estirado esta mujer la serie, encima llegando al 10 con buena nota!! Me llama mucho la historia, el prota y la portada me encanta!!! muy buen post besos
ResponderEliminarUy, pues quedan dos libros más! La verdad es que se inventó una historia bastante entretenida, me dio mucha pena terminar la serie.
EliminarMuchas gracias por pasarte, Noe!
Para mi es el mejor libro de la serie. Lo encontré muy bien escrito y me encantó Val!!!!!
ResponderEliminarPara mí es uno de los mejores de la serie! Y Val es un personaje estupendísimo!
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Hola!!
ResponderEliminarQuiero leerlo, ya!!!!!
Me encantan estos protagonistas que en verdad son malos... no falsos malos sino snobs porque la condición se lo permite. Soy así de masoca jajajaja
Deberçia preguntarte si se puede leer indpendiente y saltarme todas las reglas, pero he visto que pones que la autora se toma su tiempo en mostrarte al personaje de forma reticente durante la serie. Más o menos como Balogh con su Wulf... así que de este verano no pasa que me empiece el primero!!!!
Un besote
Ya verás que Val es un personaje muy muy peculiar, creo que Elizabeth Hoyt se merece una ovación por haberlo creado.
EliminarLa verdad es que no recomendaría para nada leerlo de modo independiente. Los libros se han ido encajando como piezas de un puzle (sobre todo, a partir del cuarto) y Val es un personaje que conocemos varios libros atrás y del que nos vamos creando una imagen de lo más perturbadora. La verdad es que creo que este libro, leído de modo independiente, gustaría menos, pero claro, todo es ponerse 😆.
Muchas gracias por comentar, Pepa! Estaré pendiente por si empiezas la serie!!