El ladrón de novias, Jacquie D'Alessandro

A los veintiséis años, Samantha Briggeham sabía que sus perspectivas de casarse iban desvaneciéndose poco a poco, y se sentía complacida por ello. No tenía la intención de comprometerse con un hombre al que no amaba. Tenía un plan... el cual no incluía verse secuestrada por un jinete enmascarado.

La noticia del heroico rescate de Sammie de una boda no deseada la convirtió en el tema de conversación de todo el mundillo social y a partir de entonces no dejaron de asediarla toda clase de pretendientes.Sin embargo, ella no podía olvidar al atractivo bandolero que la había raptado por error. Había en él algo que le intrigaba profundamente...

¿Quién era el famoso ladrón, autor de hazañas legendarias? Eric Landsdowne, el seductor conde de Wesley, tenía sus propios motivos para ayudar a las mujeres a escapar del triste destino de un matrimonio arreglado, y para mantener su identidad en secreto. Pero desde el momento en que rescató a Sammie supo que no podía perderla por segunda vez...

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Pues ya estoy otra vez por aquí, pero ahora con una novela que tiene casi veinte años y unos cuantos en mi estantería, esperando su momento. Y menos mal que ha sido justo ahora, porque menudo bloqueo lector tenía ya. Sabéis por mi anterior reseña que no he parado de leer romántica, pero ninguna me ha interesado demasiado y alguna se me han hecho hasta cuesta arriba.

Leyendo con entusiasmoNO

Empecé Jane juega y gana tras el chasco de La lista de Mr Malcolm, y al 20% me pregunté qué hacía leyendo algo que no me interesaba en absoluto. Lo más probable es que no fuera ni el momento ni el libro que estaba necesitando. Y seguro que está muy bien y lo mismo me animo y la retomo, pero me sonaba a trillado (como mil novelas de enaguas, eh) y que no me iba a sorprender mucho. A ver si la termino leyendo y comparto la euforia de Kim en su excelente reseña. EDITO: no me ha hecho tilín ni tolón 😅

Kim hasta el cardado de mis gustos de 💩

Con todo el desánimo del mundo me acerqué a mi estantería y miré los no leídos. Y allí estaba este libro de Jacquie D'Alessandro, uno de esos que compré en su momento por cuatro duros sin saber ni de lo que iba, sólo por el nombre de la autora y quizá por el título. Lo he tenido mil veces en la mano y lo he vuelto a dejar en su sitio. Esta vez me dije que ya era su hora y me puse sin muchas esperanzas.

Y con las cejas más arriba que Lady Danbury

¡Qué sorpresa me he llevado! Desde el primer momento me he enganchado a la historia, que va bastante directa al grano, y a los personajes. Reconozco que siento debilidad por las heroínas originales, las que no son demasiado guapas, tienen un punto excéntrico y no les van los bailes ni los deseos de pillar a un maromo. También me gustan las dobles personalidades, el prota que debe que ocultar que tiene un alter ego misterioso. No destripo nada diciendo esto porque se sabe desde el principio y ahí está la gracia de ver cómo la autora va a mantener a la chica en la inopia y dividida entre los dos maromos. Es cierto que el argumento lo hemos leído mil veces, pero aquí sí me parece que se lleva bastante bien y de un modo que te hace querer seguir leyendo.

Di no a leer etiquetas del champú si hay un buen libro de por medio

Samantha es un buen personaje femenino: ideas claras, inteligencia, lengua afilada, cero Pichote y mucha independencia y capacidad de decisión (y es de la Regencia, aunque haya alguna autora que crea que son todas las mujeres en estos años eran pánfilas de época, pero así, tal cual lo afirma 😒). Ella desea viajar y ver mundo, no estar encerrada en casa. También quiere en secreto catar 🐍 al menos una vez en la vida, como cualquier hija de vecino. 

En cuanto a Eric o Lord Wesley, es un protagonista masculino adorafollable y creo que buen candidato al premio Aquelarre como Personaje que pasará al Olimpo de mis amores (esto lo digo aquí para que luego no se me olvide 😅). La verdad es que entre ambos hay momentos que me ha parecido bastante graciosos (su primer encuentro con Samantha como Ladrón de Novias sobre todo), ya que Eric no sale de su asombro ante semejante dama que lo deja descolocado. Por otro lado, a pesar de que él tiene lo suyo, no es un padentro sin fuste ni un amargado. Las decisiones que toma con respecto a su relación con Samantha están bastante justificadas. Y tiene que haber conflicto para que haya historia, claro está.

A ti te digo lo que quierasñkdjasñldkjfsñ

La atracción entre ellos está muy bien llevada, hay acercamientos, deseos contenidos y un buen trocotró cuando toca. Además, Samantha me gusta porque, como he dicho, tiene claro que aquí hemos venido a foll*r y Eric le da lo suyo y lo de su prima. Con decir que no he pasado las páginas con el momento guarreril ya me parece que os hacéis una idea de lo que me ha gustado.

Lo soy cuando toca, pero esta vez NO

Los secundarios: la madre de Samantha es algo así como la mamá de las Bennet, aunque sus otras tres hijas ya están casadas y la que le preocupa es precisamente la mayor y que sus cosas científicas espanten a los pretendientes. Las hermanas son adorables (lo que me he reído con un momento en el que Samantha les pregunta cómo evitar un embarazo). Hubert, el pequeño, no es de esos niños ahostiables que te hacen pensar en Herodes cuando salen, sino lo contrario, es el gran aliado de Samantha. Quizá el punto dramático lo pone la hermana de Eric y lo que pasará relacionado con ella me parece algo forzado, pero era difícil dar salida al lío que la autora plantea y lo resuelve de manera un tanto increíble. 

Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...

Eric, róbame las enaguas