Cuando Rosalind Sharpe llama la atención del duque de Avendale, se debate entre su atracción por el conocido pícaro y el conocimiento de que este, siendo tan rico como Craso, es el objetivo perfecto para el engaño que puede poner fin a sus días de estafadora.Sin embargo, Avendale no es ningún idiota. Tras descubrir que la embaucadora mujer se dispone a huir de Londres con su dinero, se enfrenta a ella con una escandalosa proposición: puede tener todo el dinero que quiera... por una semana en la cama con él.Desperada, Rose accede pero con una condición: Avendale nunca debe cuestionar sus motivos. Este pronto ve lo que ella oculta tras la máscara y descubre que es más que pasión y placer, es todo lo que siempre ha deseado. Pero reclamarla requiere que desvele sus secretos y la pierda para siempre. A no ser que él pueda dejar su oscuro pasado atrás y arriesgar todo por una oportunidad en el amor.
Lorraine Heath es una autora que me encanta. Creo que, cuando está fina,
te cuela unas preciosas historias de amor con un toque de emotividad capaz
de hacer vibrar hasta a los corazones más piedrolescos como el mío. Pero
mi amor por ella no me ciega y soy consciente de que te da una de cal y
otra de arena
(nunca sé cuál es la buena y cuál la
mala), pudiéndote emocionar sin fin
o arreándote un truño que te deja con ganas de tirarte por la ventana. Tras el libro anterior, no me quedaron muchas ganas de seguir con las
andanzas de los hijos de los muchachos de Feagan pero el tiempo todo lo
cura y, tras la dura labor de olvidarme del libro de Drake, me dispuse a
hincarle el diente al duque de Avendale, porque una siempre tiene
el cuerpecito preparado para un duque estirado, incluso aunque este sea un ajo
porro. Resulta que Lorraine Heath decidió que ella sin trauma no quiere
personajes así que a Avendale, en lugar de darle una infancia feliz
tras la maravillosa nueva vida de su madre, le da una regulera que le ha hecho ser un hombre áspero y desapegado
que solo encuentra consuelo en el vicio del fornicio. Cuando una
exhuberante mujer vestida de rojo se le cruza en el club, decide
inmediatamente que va a ser la próxima merecedora de su boa y así va a
comunicárselo. La mujer en cuestión es Rosalind Sharpe y no ha ido
al club a echar una brisca sino a procurarse un maromo al que poder desplumar sin mayor complicación mientras este le mira el tetamen, así que
no pierde ni dos segundos en coquetear con un Avendale que ya se acerca a
su capote rojo todo empitonao 🍆. Pero lo que Avendale piensa que va a ser
un refrote (o varios, porque la muchacha está de toma pan y moja) se acaba
convirtiendo en una obsesión que ríete tú de la mía con el vizconde
palote.
Estoy a punto de pedir una orden de alejamiento |
Pero mientras tú ves que ahí Avendale intenta colársela literalmente cada
dos por tres, ella le hace siempre la tres catorce para que, como mucho,
se toque y no se meta pero que el maromo abra la bragueta el
bolsillo. Y cuanto más solícita pero esquiva se muestra ella, más
empalotado y obsesionado se muestra él, así que acaba haciendo lo que Rose
quiere para podérsela beneficiar a gusto.
Todo esto es tuyo, chata |
Pero le acaba viendo a Rosalind las entretelas.
Sus ganas marranas |
Lo que realmente ocurre es que Rose despluma al maromo pero este maromo le sale listo y le pilla, así que la muchacha se ve en la
encrucijada de acabar en el trullo... o en la cama con un
libro duque.
Hay cosas peores |
Como esto es un libro de Lorraine Heath, siempre hay más de lo que parece,
lo que aquí se traduce en los motivos de Rose para ser desplumadora
profesional y mujer a la carrera, que son de coger el pañuelo y no
soltarlo. Entre ganas de trincarse y secretos, Lorraine Heath te va
envolviendo en una red de deseo, misterio y penita que te tiene de lo más
entretenida y con el corazón encogido. La pericia de esta mujer consiste
en contarte algo que sabes de antemano cómo va a terminar (en serio, el
final de todas las tramas se conoce desde la mitad del libro) y, aún así,
tenerte pillada. La primera mitad del libro se sostiene con el misterio
que rodea a Rose, ya que Avendale, a pesar de tener punto de vista propio,
resulta tan frío viéndolo desde fuera como desde su propia mente. Él
considera que lo único que le interesa de una mujer es su xirli y casi
vemos más de él desde el punto de vista de Rose que desde el suyo propio.
En la segunda parte, donde desvelamos el misterio y empezamos a sufrir
como perras, vemos que Avendale es mucho más de lo que se ve y sus acciones hablan
mucho más de él que sus propios pensamientos. Realmente es de las veces
que mejor he podido observar la evolución de un personaje sin que este
pierda su marcada personalidad. ¡Y ojo que hasta ha sido capaz de
transformar mi antipatía en cariño!
Mirándolo algo fríamente, el libro tiene poca chicha porque, al no tener
tensión sexual alguna, la primera parte nos mantiene atrapadas por el
misterio de Rose y la segunda, porque el sufrimiento is coming y,
además, nos vamos enamorando poco a poco de Avendale, igual que Rose. Es
todo más de corte emocional y ahí Lorraine Heath es de lo mejorcito.
Bueno, los guarrerismos tampoco se le dan mal pero reconozco que yo soy de
las que los disfruta más si se hacen esperar y aquí te descuidas y ya te
han trincado.
Again, hay cosas peores |
Justo en la parte final se resuelve cierto tema que sobrevuela durante
toda la lectura y la Heath lo solventa de un plumazo, lo que hace flojear
bastante ese tramo. Realmente, este libro es uno de enaguas
que merecen la pena pero está lejos de la calidad de las mejores novelas
de la escritora. Pero tiene una amalgama de personajes tan distintos, una
trama tan emotiva y un libro predecesor tan sumamente malo que le ha hecho
mucho mejor para mí de lo que probablemente sea y, qué quieres que te diga, lo he disfrutado mucho, así que se lleva en nuestro Gandymetro...
Hola
ResponderEliminarQué hartita estoy de mí mala memoria 🤣🤣
Este libro lo he leído. este libro me gustó tanto como para darle 4 estrellas igual que tú y no me acuerdo😭😭😭
Pero estoy totalmente de acuerdo con lo que dices sobre la autora. Es capaz de atraparte con una historia simple con ciertos adornos que te atrapan.
Sabes que a mí también me gustan mucho los duques estirados y de ella recuerdo la maestría con las cartas?
Tocaría releerlo 🤣
Un besote
A mí me pasa igual con la dichosa memoria, olvido hasta cosas que he adorado! Y los truños los recuerdo, qué injusticia XD.
EliminarEsta escritora es una gozada, la verdad.
Muchas gracias por comentar, Pepa!!
Recuerdo que este también me gustó, pero yo SÍ soy ciega con Lorraine Heath y todo lo que leo me gusta (♡‿♡). Como dices, a mí también me encanta la variedad de personajes.
ResponderEliminarDe este me gustó que cierto personaje estuviera inspirado en uno real
(´⌣`ʃƪ)
Muchas gracias por la reseña
ღゝ◡╹)ノ♡
Ay, ese personaje inspirado en la realidad es 😍😭, un puntazo a favor de la Heath por crearlo
EliminarSi no me equivoco leí los primeros libros de esta serie y me gustaron, este no pinta mal. A ver si retomo y leo más de esta autora, buen post
ResponderEliminarCreo que esta serie no está traducida, Noe, puede que te refieras a la de los padres que tiene varios en español. A ver si los podemos ver por aquí!
EliminarMe gusta muchísimo esta autora, voy a tener que hacer un esfuerzo y meterme con esta serie, aunque no esté traducida, puf! Cada novela en inglés me dura un mes, voy a linea por hora😅.
ResponderEliminarMe he partido de risa con lo de la orden de alejamiento, Kim. Estupendísima reseña, como siempre😍😍😍
La orden de alejamiento me sobrevuela, no es coña XDDDD.
EliminarMe alegro de que disfrutes con esta autora! Atrévete con el inglés, que ya irás cogiendo soltura. Yo no voy especialmente rápido pero al menos puedo disfrutar, aunque sea a paso de tortuga.
Gracias por pasarte!!
No me animo a leer más de L. Heath porque me pasa lo mismo, cal y arena, sin que llegue a entusiasmarme nunca. Y los precios son un poco altos para un libro que no sé si voy a disfrutar.
ResponderEliminarPor cierto, para los que se pregunten «entre la cal y la arena, ¿cual es la buena?», no hay respuesta. A veces te dicen «la arena, porque la cal es tóxica», y otras «la cal, porque la arena es una forma de abaratar costes, empeorando debilitando la mezcla».
Curiosidades de la vida.
Holaaa. Sólo he leído dos libros de la Lorraine ( no tengo más 😕) " En la cama con el diablo" y " Desear al diablo" MARAVILLOSOS los dos, chicas! Meee encantaaannn 😍
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