martes, 29 de agosto de 2017

Tentación al anochecer (Los Hathaway 3), Lisa Kleypas


Poppy Hathaway adora su poco convencional familia, aunque ansía encontrar la normalidad. Entonces, el destino la lleva ha encontrarse con Harry Rutledge, el enigmático propietario de un hotel e invento con fortuna, poder y una peligrosa vida secreta. Cuando el coqueteo pone en entredicho su reputación, Poppy sorprende a todos aceptando la proposición de Harry, sólo para descubrir que su flamante esposo le ofrece toda su pasión, pero no su confianza.
Harry estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ganarse a Poppy, excepto abrirle su corazón. Durante toda su vida ha guardado las distancias con el resto del mundo… pero la mordaz y cautivadora Poppy exige ser su esposa en todos los sentidos. Pese a todo, cuando el deseo crece entre ellos, un enemigo acechará entre las sombras. Ahora, si Harry desea mantener a Poppy a su lado, debe forjar una verdadera unión de cuerpo y alma, de una vez por todas


Tras recuperarnos de la montaña de emociones de Seducción al amanecer, seguimos con la familia enagüil más loca que te puedas encontrar (con permiso de los Bridgerton), los Hathaway. Reconocemos que, de los que quedan, el que más nos interesa es Leo (¡quién nos lo iba a decir!), pero no ha llegado aún su turno y sí el de Poppy, la más normal (si es que hay alguien normal con esos genes...). ¿Habrá logrado en su libro la felicidad tranquila y serena que tanto ansía?


¡Espero que no, que no estoy durmiendo mi resaca por leerte!

Poppy Hathaway quiere casarse, tener una vida tranquila y ser feliz. Tiene buena dote, es muy guapa y, tras tres temporadas en Londres, sigue soltera y entera. Y es que es complicado atraer a los maromos casaderos cuando no te comportas como deben hacerlo las señoritas bien, cuando hablas demasiado, demuestras inteligencia y curiosidad, tienes dos cuñados gitanos y un hermano con merecida fama de picha brava al que se la pela todo (y se la pelan unas cuantas...). Sí, Poppy no lo tiene fácil para casarse pero eso no le ha impedido enamorar secretamente a un joven aristócrata que únicamente tiene que convencer a su padre para casarse con ella. ¡Pero, oh, terror de los terrores, su futurp está en peligro al entrometerse el misterioso y todopoderoso Harry Rutledge, dueño de uno de los mejores hoteles de Londres y que se ha encaprichado de nuestra Hathaway! Y queridas, Harry está acostumbrado a obtener todo lo que se propone y Poppy no va a ser una excepción para él. Esto no tiene nada que ver con el amor sino con la obsesión de Harry por coleccionar rarezas y, en su mundo, Poppy es la mujer más extraña que ha conocido. Simpática, parlanchina, inteligente, guapísima, interesada en sus autómatas... Tiene que tenerla sin importar lo que se lleve por el camino. Y si por ese camino tiene que herir a alguien, incluso aunque sea a Poppy, pues ajoderse y aguantarse.


¡Harry, no tienes vergüenza ni la conoces!

¡Menudo pisto! No tenía muchas expectativas puestas en ella porque la anterior me encantó y estaba deseando pillar la de Leo, así que pensaba que con Poppy me iba a aburrir. ¡Para nada! Lisa Kleypas se saca de la manga un nadismo total y absoluto que nos mantiene intrigadísimas y enganchadísimas. Los protagonistas son dos personajes opuestos condenados a entenderse y no tenemos muy claro que lo vayan a hacer. No se conocen y se enamoran, inician su camino juntos por la vida de mala manera y el amor va surgiendo poco a poco (aunque no lo vemos demasiado, debo señalar). A Poppy es imposible no quererla porque es un encanto pero es un personaje simple al lado de Harry, el verdadero interés del libro, tan misterioso pero a la vez tan atrayente. Tiene bien merecida su fama y, a pesar de los sentimientos que sabemos que tiene y que enseña muy poquito, Lisa Kleypas se juega el cardado con ciertos comportamientos muy censurables de Harry que hacen que camines en la fina linea de matarlo a leches o a polvos. 


Está claro por qué opción nos decantamos

Lisa Kleypas hace un retrato bastante poco atrayente del protagonista: despiadado, egoísta y capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere... Es un hombre falto de cariño que, como no ha conocido el amor, ni lo pide ni lo necesita y tiene todas las papeletas para caernos como una patada en el culamen. Pero ahí entra la gran Lisa Kleypas para que justo nos pase lo contrario y acabemos encantadas con él (al menos eso ha pasado conmigo, aunque reconozco que Harry puede tener un traguito y, como no te guste, dudo mucho de que el libro lo haga). Harry nos desconcierta porque hace unas cosas y dice otras, le vemos comportamientos sorprendentes, unos censurables, otros que nos encandilan. La relación entre Poppy y Harry es una especie de La bella y la bestia pero ciñéndose al aspecto interior, claro, porque exteriormente Harry Rutledge de bestia tiene únicamente lo que ocultan sus pantalones, grrrrrrrrrrr.

El pequeño gran Harry tiene vida propia

Y qué espléndidas secuencias de cama (o de alfombra) nos regala Lisa Kleypas, extensas y descriptivas sin ser chuscas. Cuando yo leo un libro de esta mujer (salvo deshonrosas ocasiones como La antigua magia) acabo tan calentorra que se me derrite hasta el pegamento de las pestañas postizas. ¡Y lo que me puedo reír! Sus diálogos son espectaculares y, en esta serie, cada vez mejores y más divertidos. Para muestra, uno de los que me provocó más risa floja.


-No sé si ella sabrá la respuesta.
-¿Y por qué no? Es una mujer casada.
-Sí, pero... bueno... se trata de un problema masculino.
Leo palideció.
-Pues tampoco sé nada de eso. No tengo problemas masculinos. De hecho, no me gusta cómo suena eso de "problemas masculinos".
-Oh -dijo Poppy, abatida, cubriéndose el regazo con una manta.
-Maldita sea. ¿A qué llamas exactamente "problema masculino"? ¿Es que Rutledge tiene problemas para izar la bandera? ¿O es que sólo puede izarla a media asta?

A estas alturas de la película ya deberíais conocer al dedillo el estupendo estilo narrativo de Lisa Kleypas, una perfecta mezcla de amor, humor y guarrerismos (aunque aquí la parte de amor es la más floja). Está narrado del modo habitual, en tercera persona alternando puntos de vista de los personajes, también de algunos secundarios, de los que vemos algo de sus historias que, sorpresa, no se resuelven en este libro (vamos, que Lisa nos vuelve a hacer un Kleypas de los suyos). Y en estas historias secundarias hay un personaje fundamental, Catherine Marks, que resulta que no sólo tiene una peculiar relación con Leo (¡por Dior, me subo por las paredes esperando su libro!) sino que también está misteriosamente relacionada con Harry...



Catherine es como un Kinder

Hay que reconocer que en este libro prácticamente no pasa nada, es un nadismo pero con poca similitud con la reina de éstos, Julia Quinn. Es cierto que so
n enaguas de amor, centradas básicamente en cómo dos personas opuestas se acaban amando, pero a Lisa Kleypas le encanta darnos detalles de la época, mostrándonos cómo cambia la sociedad, los avances tecnológicos, etc. Los personajes no están aislados de su tiempo y yo adoro esos detalles y lo bien que nos los cuela la Kleypas, bien haciendo que sean algo importante en la novela (el hotel y su funcionamiento) o que nos aporten pequeños matices sobre un personaje (como los autómatas de Harry).


No nos referimos a estos autómatas pero a Harry le encantarían

Queridas, para mi ha sido un libro prácticamente perfecto. ¿Qué me ha faltado? Pues el remate de determinadas situaciones. Se nos ocultan tantas cosas de Harry que su enamoramiento de Poppy no fluye de modo natural y todo lo que tiene con Catherine Marks al final acaba pareciendo un pelín exagerado para los comportamientos previos que tiene. Que yo estaba que vivía sin vivir en mi con el desconcierto y la curiosidad que tenía pero luego no me ha parecido para tanto. Ah, y el apocalipsis kleypasiano que esta mujer nos suele regalar al final me ha parecido algo descafeinado. Eso sí, el libro culmina en todo lo alto con ese final abierto...


Así me has dejado, Lisa Kleypas

En fin, queridas, que estoy disfrutando de esta serie como si me bañara en una fuente de chocolate. Tentación al anochecer ha sido una lectura vista y no vista que no podía dejar ni aunque se me cerraran los ojillos del sueño. Ágil, muy entretenida, desconcertante y con un final estupendo para agarrar como una loca el siguiente libro. ¡Libros así sí, Lisa Kleypas!

[No me extraña que quieras repetir fórmula con Los Ravenel y Rhys Winterbone. Y quien dice repetir fórmula dice escribir la misma historia retocando cosas, ejem...]

Por todo esto y mucho más, le damos a Tentación al anochecer en nuestro Gandymetro...


Harry, ven a mi cama a que te engrase el autómata...


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 22 de agosto de 2017

Sombras de sospecha (I-Team 4), Pamela Clare


El día en el que la periodista de origen Navajo Katherine James conoce a Gabriel Rossiter la tierra se sacudió, literalmente, bajo sus pies. Katherine casi había muerto en un desprendimiento de rocas cuando aquel alto guardabosques le salva la vida. Aunque no es capaz de olvidarlo cree que no volverá a verlo y se siente desolada cuando le reconoce entre los agentes de la ley que interrumpen una ceremonia y les arrojan a ella a y sus amigos de Mesa Butte, tierra que consideran sagrada.
Gabe juró hace mucho que jamás volvería a perder la cabeza por una mujer, ni siquiera por una de largo y negro cabello y ojos que parecen traspasarle el alma. Pero desde el primer momento en el que ve a Kat, la atracción que siente por ella es innegable. Horrorizado por aquello que le han ordenado llevar a cabo, está decidido a llegar al fondo de los sucesos acaecidos en Mesa Butte y a mantener a salvo a Kat.
Pero hacer preguntas puede ser casi tan peligro como arriesgar su corazón. Y la búsqueda de la verdad, así como la pasión que arde entre Kat y Gabe, no tardará en convertirlos en el blanco de aquellos dispuestos ha hacer cualquier cosa, incluso matar, para echar a los nativos americanos de su tierra sagrada.


Volvemos a ponernos el lápiz en la oreja y a coger la grabadora para sacar la intrépida reportera que llevamos dentro. Y si lo hacemos, significa que tenemos reseña del I-Team de Pamela Clare, el equipo de investigación más intrépido que tus ojos lectores puedan conocer. Reconozco que este libro me ha costado más cogerlo porque el libro anterior me dejó una resaca lectora importante (y es que la historia de Marc y Sophie es tan intensa...) y porque, sinceramente, Kat me daba un poco de perecita.

Pues no me da ninguna shame, chico

Ya, ya, sé que no se le debe coger manía a un personaje al que no conoces pero, de los miembros de I-Team, ella es la que menos me atraía y puede que eso me haya afectado en la lectura. Katherine James es una navaja de Albacete nativa americana, de los navajos de toda la vida. El hecho de ser entreverada (su padre era blanco) le ha granjeado las frías miradas de la parte más importante de su comunidad, su propia familia. Pero ella siempre se ha sentido muy unida a su pueblo y vela por sus derechos desde las páginas del Denver Independent. Para ella la tierra de su pueblo es sagrada y esa misma tierra es la que le brinda un hostión de proporciones considerables... y a Gabe Rossiter, un guardabosques de proporciones también muy considerables, IYKWIM.


Que Kat y Gabe se atraen desde un principio es innegable (una ya empieza a cansarse de ojos que te persiguen incluso aunque los hayas visto una vez #OjosQueStalkean) pero Gabe es de pasarse por la piedra a todo xixi viviente y Kat tiene muy claro que su flor no se la da al primero que pase así como así, con lo que la boa de Gabe se tendrá que conformar con mirar y no tocar (a no ser que se la toque él mismo ✋🐍💦💦💦). Pero cuando la vida del pueblo de Kat, sus tradiciones más ancestrales y ella misma se vean amenazadas de muerte, Kat y Gabe se verán obligados a pasar más tiempo juntos y, ya sabéis, el roce hace el refrote y...

Allá que van las convicciones de Kat

Sí, saltan por la ventana junto con sus bragas. Como ya os he dicho, Kat me daba perecita lectora. Ella no me interesaba especialmente y todo el rollo de los nativos americanos, tampoco. No me tiréis piedras pero qué le voy a hacer, tampoco me suelen gustar ni las historias del desierto ni las de adolescentes palotes pero por mi I-Team se hace lo que sea, hasta echarle mano a un libro que te da pereza. ¿Puede que ello haya influido en que no me haya encantado? Pues seguro que no porque una es muy profesional y siempre está deseosa de conocer un nuevo maromo de Pamela Clare, a la que le salen estupendos (éste también #MeCabe, faltaría más). Pues lo que os decía, que me daba pereza y, claro, el mundo navajo es básico en este libro, ya que es en torno al que gira el modo de ser de Kat y el intríngulis de suspense del libro, con lo que, debo reconocer tapándome la cara con vergüenza, me ha costado meterme en la historia.

Ay mira, chica, a mí es que lo navajo me sabe a ajo

Todo eso de las supersticiones, que si hacer una sauna sanadora, que si dejar no sé qué a un ciervo que te acecha, que si cantar un canto tribal incluso si vas a cometer una lechuga pues como que no. El libro empieza bien, en tó lo alto literalmente, ya que Kat se mete un hostión considerable en la montaña y le pasa lo que a todas nos gustaría: primero, que no nos dejemos los piños y segundo, que nos rescate un ranger buenorrazo (y soltero, claro #ComplicacionesNO). A partir de aquí los caminos de Gabe y Kat se van cruzando y mezclándose con una trama de saqueo de la tierra sagrada de los navajos y la investigación que Kat hace sobre ella, tanto por ser periodista como por afectarle directamente. No os voy a engañar, queridas, la parte central del libro a veces se me ha hecho pesada. No porque Pamela Clare no hile bien la trama sino porque me ha parecido algo floja (especialmente si la comparamos con la del libro anterior en la que perdemos años de vida con tanta emoción) y parece que no se llega a enganchar del todo, va todo un poco a trompicones y es lo típico que a ellos les parece importantísimo pero que a ti te deja un poco Calippo de fresa 😑. Y lo que a nosotras nos interesa, que es la historia de amor, es lo que interrumpe esa trama y acaba pareciendo algo repetitiva.

No, por favor, no me digas eso de la parte amorosa

A ver, la historia de amor es bonita, sobre todo me ha gustado ver cómo Gabe se acaba enamorando de Kat aunque no quiera hacerlo pero acaba pareciendo que el amor llega a través de la boa (lo que no tiene mucho mérito ya que esa parte de Gabe la conquistó Kat en el primer momento, metafóricamente hablando). No es éste un libro de follarse tras la puerta en las primeras páginas ya que, aunque el follarín de Gabe esté más que dispuesto, Kat tiene unas fuertes convicciones y tiene claro que no va a abandonarlas por él. Esto estaría genial si no fuera porque luego esas convicciones se abandonan con una facilidad que ni yo cambiando de maromo (ella no querrá catarlo pero luego lo cata bien y se nos cuenta demasiadas veces para lo que requiere este libro -y que conste que no son muchas-). Kat, chatina, te voy a decir una cosa en confianza, ahora que no nos escucha nadie: tener sexo no es únicamente darle al trocotró con fiereza y asiduidad, también es hacer otras cositas, justo ésas que haces tú y que mejor que no se entere tu abuela. 

De nada, querida

La verdad es que es un libro bastante previsible. No es que eso sea malo pero, claro, se ve venir casi todo y le resta emoción (y digo "casi" porque no sospechaba quién era el malo y no estaba preparada para ese final tan emocionante y cabronazo a la vez). Eso sí, el libro es como los anteriores, del género "me descuido y me lo meriendo". Pamela Clare no nos mete las parrafadas del siglo, es bastante ágil escribiendo (mucha secuencia breve y cambio de punto de vista), intercalando frases de la voz de la conciencia de los protagonistas (la de Gabe bastante malhablada, por cierto). He echado de menos más ambiente del periódico pero se compensa con las abundantes apariciones de Sophie, Marc y Julian (cómo sabe la jodía que son los que más nos gustan). Además ha logrado despertarme la curiosidad por Natalie, una de las periodistas que, estoy segura, esconde una historia de lo más interesante.

Por historia espero que te refieras a algo así, Kim

[Obviamente]

En definitica, Sombras de sospecha es un libro de lectura fácil, con una intriga sencilla y una historia de amor simple y bonita. Carece de la intensidad emocional del libro anterior y tiene más puntos mñe que brillantes pero aún así te intriga y se lee de una sentada.

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...


3'5. Gabe, ven a escalarme las montañas rocosas


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

miércoles, 16 de agosto de 2017

Llanto de pasión (Club de Hombres y Mujeres 2), Robin Schone


Rose Clarring sacrificó la pasión por el amor, pero ya no es una novia ingenua. Casada durante diez años con un hombre que no la desea, Rose recurre al célebre abogado Jack Lodoun para que desafíe al Parlamento inglés y le consiga el divorcio. Encuentro tras encuentro, roce tras roce, la pareja se embarca en un viaje de descubrimientos que lleva a intimidades que ninguno podría haber imaginado.


Como sabéis que procuro hacer las cosas más o menos en orden (aunque no siempre cumplo), he leído Llanto de pasión. Ya comenté que esta novela empieza directamente donde acaba Amantes del escándalo, pero tal cual. Nada de "ah, son personajes de la anterior", sino que es una continuación inmediata. Lo que pasa es que ahora los protagonistas son el enemigo de James Whitcox, Jack Lodoun, y una miembro del Club de Hombres y Mujeres. Lo curioso es que, en principio. estos dos no deberían ni hablarse, porque el uno ha provocado de alguna manera que ella vaya a caer en desgracia. Y si queréis saber por qué, pues a leer la otra novela, muajajajaja.


Soy más mala que la mismísima Evil Queen

La trama de la novela gira en torno a Rose Clarring, casada con un señor que ve en ella una especie de receptáculo para parir a sus hijos. Como estos no llegan debido a la esterilidad de él, pues deja de arrimarle la cebolleta porque, vamos a ver, en esa época una mujer valía por la cantidad de churumbeles que traía al mundo. 



Eso de que el sexo sea no sólo para reproducirse sino para darle alegría a los bajos femeninos, no se contemplaba. Por eso nuestra Rose quiere divorciarse, porque ya está bien. Y pide ayuda al abogado Jack Lodoun, que tiene un trauma por ahí que pa qué. Sabiendo que lo del divorcio está chungo, se presta a demostrarle que la pasión existe y ya tenemos todo el pescado vendido.


Se avecina despatarre

Pero para mí Robin Schone comete un error: todo da la sensación de déjà vu, porque es muy parecida a la anterior. A ver, que hemos leído novelas de otras autoras cuya estructura es siempre la misma, pero aquí canta mucho y más para ser de una bilogía. Otra vez me he visto sumergida en una relación que se basa al principio en el sexo, con escenas y más escenas y ciertos párrafos de dudoso gusto. Ejemplo 👇


#PoesíaEresTú

Pero vamos a ver: ¿qué coño es eso? ¿Alguien en la sala tiene esta novela en inglés para confirmar semejante despropósito? Y yo pensando que lo de los ordeñes de la otra eran para salir corriendo. Ay, Robin, ¿por qué nos haces esto? Tú que nos demostraste que la erótica no era sólo sexo y más sexo con esa joya que es El tutor, parece mentira...


¡Toma facepalm, Cassie!

Ahora bien, una cosa sí le reconozco a esta autora: la originalidad en el tema, como siempre. En este caso vemos a una mujer que no quiere ser madre, sino ser sólo mujer, y que esté basado en hechos reales (lo del divorcio fue real). Porque me reconoceréis, queridas haggards, que en la romántica de enaguas pocas veces vemos la cara oculta de la época. Robin se atreve a poner sobre la mesa la situación de las féminas y a alejarnos de la imagen algo edulcorada que solemos encontrarnos. En sus novelas las vemos sometidas al poder de los hombres, relegadas a ser madres y esposas, con maridos infieles y que las tratan poco menos que como meras reproductoras. Otro punto a su favor es el hecho de atreverse a hacer erótica enagüil, algo que no creo que sea tan fácil como hacerla contemporánea, donde ya no hay ciertos tabúes. Aquí, por ejemplo se practica el sexo anal y se habla de anticonceptivos. Sorprendentemente, resulta en ocasiones más creíble que en libros de la Kleypas y compañía. El único problema es que yo no soy muy de guarreridas sin parar. 


Soy más rancia que tú

Por todo esto, recibe en nuestro Gandymetro...

Jack, no me llenes con tu semen, sino con tu 🐍


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 8 de agosto de 2017

On demon wings (Experiment in Terror 5), Karina Halle

[SPOILERS DE LYING SEASON]

[Libro no publicado en español]
Cuando la vida que anhelas se deshace bajo tus dedos, no hay nada que hacer salgo recoger las piezas y seguir hacia delante. Ya lo has hecho antes. ¿Pero qué pasa cuando no te reconoces a ti misma? Cuando algo comienza a arder espontáneamente alrededor de ti, cuando escuchas gritos bajo tu cama y no reconoces tu cara en el espejo. ¿Qué pasa entonces?La cazadora de fantasmas Perry Palomino no tiene demasiado tiempo para averiguarlo. Ahora, el mal que solía cazar está mucho más cerca de ella. Está dentro de ella, tomando posesión de su vida poco a poco y sólo hay una persona que puede ayudarla. Si esa parte de ella no lo mata antes...


Sí, queridas, he superado el cabreo que me produjo el final del libro anterior y me he puesto con On demon wings, el quinto libro de la serie Experiment in Terror. Y es que una es curiosa por naturaleza y tiene que saber qué pasa. Aunque a veces tanta curiosidad y tanto meter las narices en lo que no te importa te puede acabar salpicando, ¿verdad, Perry...?


Qué va, mira qué pancha voy yo por este libro

Intentaré ser escueta (¡palabra del día tachada!) y no llenar la reseña de spoilers pero puede saltar alguno cuando menos os lo esperéis, avisadas estáis, queridas. Y es que este libro no se parece en nada a los anteriores, ya que nuestra pareja protagonista queda extremadamente tocada por lo ocurrido en el libro anterior y aquí no hay programa de Experiment in Terror ni niño muerto. Bueno, niño muerto no pero, como estamos hablando de Perry, muertos sí que hay. Y otras cosas peores y más intrusivas...



¡Quieto parao, que tú a mí no me introduces nada que yo no quiera!

Y es que Perry está que no parece ella, tras un tiempo alejada de su rutina anterior y de su razón de tener maripositas en el estómago. Pero el hecho de no ir a cazar fantasmas no significa que los fenómenos paranormales la abandonen, ¡claro que no! ¡Si esta chica se va de viaje y paga sobrepeso por los mil fantasmas que van con ella! Así que Perry tiene juerga padre por las noches en su habitación, cuando se enciende su tele sola, cuando escucha gruñidos bajo su cama, cuando nota una presencia en la oscuridad...

¡No sigas que mira cómo se me ponen los pelos!

No os voy a engañar, yo leía esas cosas y me estaba *agando de miedito. Pero lo bueno dura poco, ves de qué va a ir el libro y el miedo se esfuma como lo hace el aroma del perfume comprado en una tienda de chinos (que no es que yo compre en ellas, ¡por Dior!). Y es que Karina Halle tenía en sus manos creado el misterio y el ambiente propicio para que leyéramos con los pelos como escarpias y, al desvelar todo tan pronto, se carga lo logrado. Creo que parte de lo que hace flojear este libro es el hecho de que se narre como siempre, es decir, que lo cuente Perry en primera persona. Si observáramos todo desde otro punto de vista mucho menos involucrado ciertas partes habrían sido muchísimo mejores. Además, se notan mucho las limitaciones de la Halle a la hora de mantener la tensión y acaba abusando de repetir el momento "ay que me viene el demonio", acabé cansada y leyendo rapidito. Así, en el sustómetro se lleva...


Y todos porque al principio me hice caquita

Además de por lo que ya os he contado, otra cosa ha hecho que leyera el libro con menos ganas: la ausencia de Dex (lo que no quiere decir que en este libro no haya encuentros guarreriles 😒). No os voy a desvelar nada pero, lógicamente, si Perry ya no está grabando la serie web, Dex no está ahí rozando cebolleta codo con codo con ella casi a diario y ya sabéis que yo estoy así cuando sale Dex...


¡Sí, sí, sí, sexy Dexy, ven a mí!

...y así cuando no sale.


Mmmmmmmm, qué interesantzzzzzzzz

Sin Dex todo es más aburrido pero eso no quiere decir que el libro no tenga partes que hayan hecho despertar como por arte de magia mi cuerpecito atención. Por motivos bien distintos, tanto el principio como el final me han tenido dando palmas con las orejas mientras leía (especialmente el último tercio). Es cierto que he pasado la parte central del libro con ganas de tirarme de los pelos pero la paciencia es la madre de las haggards y esperar ha tenido su recompensa (en forma de sorprendentes revelaciones sobre Perry y Dex). Si a esto unimos otro estupendo cliffhanger final...

¡Estoy hasta el xixi de que me dejes así, Halle!

En fin, que acabas olvidando un poco los momentos más aburridos del libro y pensando en las sorpresas que nos quedan por descubrir en la serie debido a esa parte final que te hace volver a emocionarte con la lectura y tener ganas de coger el siguiente libro. Eso sí, leyendo antes el relato Old blood y el que me tiene más ansiosa, The Dex Files, el punto de vista de Dex de algunas de las cosas que ya hemos leído. ¿¿Nos desvelará los misterios de su mente?? ¡No lo sé pero necesito saber ya!

Por todo esto le damos a On demon wings en nuestro (generoso) Gandymetro...


Dex, tu demonio es lo que yo quiero tener dentro, grrrrr


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 1 de agosto de 2017

Enamorada del diablo (Serie Knight 5), Gaelen Foley


Tras el desengaño sufrido con lord Alec Knight, el hombre de quien siempre ha estado enamorada, Lizzie Carlisle se aleja de la que hasta ahora ha considerado su familia -el clan de los Knight- y acepta un empleo cerca de Bath como dama de compañía de una vizcondeza. Es una existencia tranquila, hasta que llega a la mansión el único heredero y sobrino de la vizcondesa, el rebelde, aventurero y libertino Devlin Kimball. Ambos huyen del compromiso y del amor, pero la atracción entre los dos es irresistible.


Dejadme que os diga una cosa: siento mucho cariño por Gaelen Foley. ¿Por qué? Pues no sé explicarlo, la verdad, pero cuando leí Seductora inocencia algo conectó conmigo. Su modo de escribir nunca me deja indiferente, al igual que sus historias. Incluso cuando leí la castaña pilonga de Corazón de fuego fui capaz de sacar cosas positivas (además del descanso que tuve cuando lo terminé, ejem). No os digo esto porque estemos ante otro truño como ese libro sino para que veáis desde qué tipo de objetividad con respecto a esta escritora parto yo, desde la nula. Gaelen Foley me gusta. Y este libro, no tanto.


Pues es true, es true

Venimos queriendo a Lizzie Carlisle desde hace un tiempo, es nuestra típica chica sencilla enamorada del sinvergüenza de la familia Knight, Alec *Kim arrastra el culo por el suelo*. Lleva años suspirando por él y, cuando ella le pone en bandeja su dinero y su corazón, Alec 👉😰😱🚶🚴🚲🚀🚁🚂🚣🚤 (vamos, que rechaza todo lo que ella le ofrece). Nuestra Lizzie recoge los pedazos de su corazón y sus bártulos y se marcha a trabajar para una viuda aristócrata. Y allí acaba conociendo a otro sinvergüenza palote equiparable a nuestro Alec, Devlin Kimball, al que no llaman Devil por casualidad...


Si te acercas te enseño mi tridente, chata

Devil tiene todos los vicios que podamos imaginar (que son muchos) y un terrible secreto que oculta a todo el mundo pero que mueve su vida desde años. Y Lizzie viene a ponerle la boa vida patas arriba. Y entonces nosotras pensamos que vamos a vivir aventuras sin fin con este sinvergüenza de pendiente en la oreja que ha surcado mares y hecho mil fechorías y que va a darle a Lizzie lo suyo y lo de su prima. Y VA A SER QUE NO.


Voy a ver si me 💩 en tó

Sí, dejadme que me indigne, queridas, venga. Es que yo soy mucho de indignarme cuando llevo varios libros haciéndome a la idea de una cosa y al final me dan en la cabeza con otraReconozco mi decepción suprema con la historia truncada de Alec y Lizzie. Me frotaba yo ya las manos ante los nuevos [inserte usted aquí el nombre de su noble disoluto y sinvergüenza favorito] y [ahora inserte usted aquí el nombre de su Plain Jane favorita] y he terminado con el rabo entre las piernas (y no de un modo guarrer precisamente...). Tampoco podemos llamarnos a engaño, tras lo ocurrido entre Lizzie y Alec en el libro anterior cualquier cosa podía pasar y Gaelen Foley ha escogido la menos esperada lo que, pasado mi cabreo/decepción, debo reconocer que es una buena jugada. Y también lo es que Alec asome su bella cara para que suframos un poquito más por lo que pudo haber sido y no fue...

Entre Devil y Alec se debaten mis enaguas

¡Ay, cómo me gustan en el fondo esos dramas culebronescos en todos los sitios menos en Mi nombre es Liberty 😒! Si el libro hubiera sido eso nada más... El problema es que éstas son unas enaguas de Gaelen Foley y, como decimos siempre con ella, ni son sencillas ni son agradables, son la cara b de los libros de Julia Quinn, con cero nadismo, mucho drama y mucho lado oscuro. Aquí la torta nos la llevamos ya en el primer capítulo, donde somos testigos de un terrible hecho y conocemos a unos personajes de lo más sórdido que nos van a revolver el estómago cada vez que aparecen (qué cariño tiene Gaelen Foley a enseñarnos poco a poco todos los recovecos de las cloacas de Londres). Y aquí te vuelves a frotar las manos porque vaya drama se prevee y, qué queréis que os diga, pues que mñe. Drama hay pero es que está contado de un modo tan raro... Con lo interesante que es todo no entiendo cómo se nos cuenta así, de un modo tan poco fluido, me costaba horrores engancharme a la lectura. ¿Será éste un nuevo caso de "perdona churri, no eres tú, soy yo"? Porque Gaelen Foley escribe bien, tanto la trama de amor como la trama de venganza son interesantes, los protagonistas me encantan y sin embargo...



Ya desde el principio he levantado la ceja porque me he encontrado desubicada con los dos protagonistas, ninguno de los dos estaban donde yo esperaba que estuvieran. Y cuando se conocen, la atracción surge casi de la nada y es muy repentina, cosa que no me gusta especialmente ya que no veo yo a Lizzie muy de ser una guarrilla a las primeras de cambio por mucho que no lo haya catado (además ya os digo que no os vais a poner las botas a leer guarrerismos, hay pocos y se van detallando cada vez menos según avanza el libro, lo que nos deja con una de las secuencias estrella en cualquier libro enagüil contada en unos parrafitos de nada... 😠). El libro guarda varias sorpresas tan evidentes como mis pezoncillos cuando veo a David Gandy y el final es una locura de situaciones precipitadas. Lógicamente se tenía que resolver todo y preferiblemente de un modo en el que no quisiéramos matar a nadie, así que parece que Gaelen mete todo en la coctelera, lo agita y nos lo vuelca en la cabeza. 


Tal que así

Enamorada del diablo ha supuesto una pequeña decepción para mí, en parte porque me imaginaba otra historia, en parte porque Gaelen Foley no desarrolla lo bien que sabe los estupendos elementos de los que parte. Ha sido un libro irregular, con muy buenas intenciones, partes bien desarrolladas y otras que han dejado bastante que desear (especialmente el final). No le pongo menos nota porque, a pesar de todo, gran parte del libro he estado entretenida (y porque no la puedo equiparar al churro de Corazón de fuego). Además, como ya os he dicho an, el inexpicable cariño que siento hacia esta escritora me hace levantar la mano. Eso sí, voy a coger la novela de Alec con más miedo que vergüenza.

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...

Devlin, a tu diablo meto yo en vereda... o en otro sitio 😏


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This