Mostrando entradas con la etiqueta Hathaways. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hathaways. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de diciembre de 2017

Amor en la tarde (Los Hathaway 5), Lisa Kleypas


Aunque ha asistido a varios actos sociales en Londres y posee una belleza clásica y un espíritu libre, Beatrix Hathaway nunca se ha enamorado. ¿Habrá llegado el momento de que la Hathaway menos convencional se conforme con un hombre ordinario sólo para evitar permanecer soltera?
El capitán Christopher Phelan planeaba casarse, al regresar de la guerra, con Prudence Mercer. Pero el campo de batalla ha hecho mella en su alma, y tiene dudas... Beatrix decide ayudar a su amiga Prudence redactando las respuestas a las cartas de Christopher. Entonces, ocurre lo inesperado...



Una parte de tu corazoncito lector llora lágrimas de tinta cuando llegas al final de una serie que te ha hecho pasar estupendos momentos y eso es justo lo que me está pasando al cerrar las páginas de Amor en la tarde, el último libro de nuestros locos Hathaways. ¡No quiero despedirme de Leo ellos! Pero hay que ser valiente y ponerse por última vez a escribir sobre esta familia. A no ser que dentro de unos años Lisa Kleypas decida hacernos un Gabriel St. Vincent y sacarse de la manga otra serie con los hijos de esta saga...

Ahí te lo dejo, Lisa, gratis y todo

¿Qué pasaría si el más bello y elegante pura sangre estuviera sometido durante años a terribles tratos y crueles experiencias? Probablemente se volvería un animal salvaje incapaz de volver a exhibirse y a relacionarse como antes lo hacía. Pues eso es lo que le pasa a Christopher Phelan, encantandor pichabrava enagüil que fue destinado a la Guerra de Crimea, lo que hizo que por el camino se dejara la picha brava (¡¡¡no literalmente, por Dior!!!) y el gusto por los placeres mundanos. Lo único que le mantiene con esperanza es casarse con la bellísima Prudence Mercer, amiga de Beatrix Hathaway y destinataria de sus cartas desde el frente. Pero cuando la petarda bella de Prudence no sabe qué contestar al valiente capitán, Beatrix decide ayudarla... ¿Y es que quién es la única capaz de taimar al más conflictivo de los animales? Nuestra Hathaway más peculiar (y la única soltera que queda, ejem). Y así carta tras carta se va entablando una relación cada vez más estrecha entre Christopher y Beatrix. ¡Ay, que no, que las cartas las firma Prudence!

¡Terror supremo!

Jijijijiji, buenos pistos ha decidido regalarnos Lisa Kleypas en el último de esta serie. Y, sin embargo, esto que os he comentado es únicamente el comienzo... Hay mucho más dentro del nadismo de esta serie y, sinceramente, teniendo en cuenta que Beatrix era la Hathaway que menos me gustaba, cogí el libro con muy pocas expectativas y creo que por eso lo he disfrutado más. No llegamos a conocer al Christopher pichabrava pero sabemos que no sentía especial cariño por Beatrix, de la que comentó que no debería salir de los establos. Lógicamente, Beatrix le hubiera dado una coz si fuera habitante de los mismos. Por eso su amor no se llegaría a dar si uno de los dos no cambia y aquí es Christopher el que lo hace, no motu proprio sino obligado por sus vivencias de la guerra, que le dejan de regalito su estupendo cuerpazo surcado de cicatrices y un trauma similar al de Damien en Corazón de hielo (así que ya sabes, si tu lema lector es Traumaditos are the best, aquí tienes uno que además es muy adorafollable). 


¡Me ponga usted tres!

Eso sí, no penséis que este libro va a ser de cartitas y equívocos porque NEIN. Christopher vuelve de la guerra y se lanza sobre Prudence como yo sobre David Gandy y dejo a vuestra imaginación si es capaz de enterarse de algo o la cola le nubla la vista y únicamente tiene ojos para la petarda de Prudence. Nuestra querida Beatrix debe aprender a convivir con el lío en el que ella misma se ha metido y sin comentarlo con nadie, sabiendo encima que Christopher y Prudence van a comprometerse. ¡Ah, frputa vida! Menos mal que Lisa Kleypas no es autora perversa y aquí no vamos a estar llorando por los rincones por un amor imposible. Bien pronto nos da con las cartas en la cara y nos cuela una historia de amor sencilla y bonita, con pocos guarrerismos bien narrados (#ChorreosFree) y con un protagonista que lleva el peso de la novela. Y todo esto me hizo dar vueltas croquetiles y, a la vez, retorcer el morrete.

No entiendo ni jota, Kim

Me encantó que Lisa Kleypas no centrara toda la novela en las cartas (que adoré) o en el equívoco de la autoría de las mismas y me merendé casi literalmente el resto del libro. ¿Cuál fue el problema? Pues que era un punto de partida tan estupendo para haberlo estirado algo más... ¡Lisa Kleypas, que te lo pules bien rápido! Luego nos queda un nadismo estupendo que no quiere hacer más intenso explotando el trauma de Christopher, lo que me parece bien (porque bastante ha sufrido y, además, fastidiaría el tono general de alegría que destilan tanto el libro como Beatrix) y, a la vez, mal (porque es otra oportunidad perdida de hacer el libro menos plano). Con mis hombreras tamaño jugador de los Chicago Star en la mano os tengo que decir que es un libro en el que prácticamente no pasa nada, que lo poco apocalíptico que pasa se desarrolla rápido y mal (¡ese final!) y que, si me descuido, me lo leo en un día de lo ricamente que estaba con él entre mis piernas manos.


Esto... Nada, que no me entero

Es la realidad, queridas, no puedo negarlo: he disfrutado mucho de este libro a pesar de que antes de cogerlo no esperaba nada y de que al empezar a leerlo, me esperaba algo más intenso #VivaKimLaCiclotímica. Es gratificante leer un nadismo de la Kleypas y más para finalizar esta serie porque Beatrix se merecía un maromo tan adorafollable como Christopher que, además, le permitiera volcar todo su amor curativo en un humano. Ciertamente creo que la historia podría haber sido más intensa en todos los aspectos pero Beatrix no se merecía los sufrimientos que han pasado sus hermanos y Lisa Kleypas no se los ha querido dar. Lo que sí nos ha dado a nosotras son unos protagonistas estupendos y unos momentos familiares de los Hathaway que me han hecho disfrutar tantísimo como siempre. No va a ser la historia que más recuerde de la serie pero no puedo negar que me lo he pasado genial mientras la leía. 


👏👏👏👏👏👏👏👏👏
Aplaudamos que Kim no se entiende ni ella misma

En definitiva, Amor en la tarde es el reposo de la guerrera familia Hathaway, el remanso de paz tras las locuras de toda la familia. Es un libro extremadamente fácil de leer y tan poco complicado que lo devoras sin darte cuenta. En su sencillez reside su grandeza, queridas. Me despido con la lagrimilla en mis ojazos azules y con la alegría en el corazón de haber conocido a esta familia de adorables locos. 

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...


Christopher, si tu soldadito está herido con besitos te lo cuido


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 10 de octubre de 2017

Esposa por la mañana (Los Hathaway 4), Lisa Kleypas


Durante dos años, Catherine Marks ha trabajado como dama de compañía de las hermanas Hathaway, un empleo agradable con una única pega: Leo Hathaway, el hermano mayor, es realmente exasperante. Cat no puede creer que sus constantes discusiones puedan enmascarar una atracción mutua pero, cuando una de sus peleas termina con un beso, se queda sorprendida con su poderosa respuesta… y más aún cuando Leo le propone una peligrosa relación.
Leo debe casarse y engendrar un heredero en el plazo de un año para salvar el hogar de su familia. Pero la conducta intachable de Catherine oculta un secreto que podría destruirla. Sin embargo, para Leo ella es fascinante y realmente tentadora, aun siendo un hombre resuelto a no volver a amar. El peligro que Cat intenta vencer está apunto de separarlos para siempre a menos que estos dos amantes escarmentados puedan hallar un modo de disipar las sombras y sucumbir a sus deseos


Yo con este libro no estoy para andarme con rodeos ni con mierdas varias: ¡¡he adorado a Leo por encima de todas las cosas y necesito gritar mi amor por él al mundo entero!!

LeoTeQuieroooooooooooooooooooooooooooooTrincar

Leo Hathaway ha recorrido un camino largo y complicado hasta plantarse en este libro. Le conocimos siendo un desperdicio humano incapaz de superar la muerte de su amada Laura, un petardo sideral al que jamás pensé tener ningún tipo de aprecio. Pero, oh, maravillas kleypasianas, bien pronto mutó de capullo a maromazo y desde Seducción al amanecer es el melofó de nuestros desvelos, el robacorazones y birlasecuencias de esta serie. Y parte de esa nueva alegría que Leo demuestra es gracias a Catherine Marks, la institutriz de Poppy y Beatrix que odia a todos los hombres y, especialmente, a Harry y a Leo. Ya sabemos qué es lo que pasa con Harry pero la tirria que siente hacia Leo es desproporcionada, si bien Leo no se queda corto y la odia con la misma pasión. Pues debe que entre odio y odio, lechuga algo pasó porque el final del libro anterior nos dejó con las patas vueltas y con la ansiedad disparada por saber qué había pasado. Así, nos metemos de cabeza en esta lectura sin que perdamos tiempo en conocer ni personajes ni circunstancias, lo que hace que todo lo que ocurra nos parezca natural y nada precipitado. Ese gusto de Lisa Kleypas por crear libros que parecen puzzles tiene su máxima expresión en esta serie, ¡qué barbaridad de encadenamientos! Yo, por supuestísimo, os recomiendo que leáis la serie desde el principio, y así disfrutáis de la evolución de los personajes. Primero, las Wallflowers y luego, ésta.


Estupendo todo. ¿Piensas reseñar en algún momento?

[Ay, perdón, que me pongo a divagar y la casa sin barrer]

¡Pues que algo pasa con Leo y Marks y tenemos que saber qué es! Es toda una fantástica experiencia ver el progreso de la relación entre ambos, dos personas que parecen destinadas a odiarse desde el primer momento y que no se molestan en ocultarlo, lanzando pullas a diestro y siniestro. Tanto le dan al odio que poco a poco se va convirtiendo en uno de los momentos imprescindibles de su día (especialmente para Leo, que es un tocahuevos profesional y siempre saca un rato para tocarle los winis a Marks). Y eso poco a poco va desencadenando otra serie de necesidades en él, que comienza a mirar a la institutriz con otros ojos y a convertirla en un reto no únicamente en el sentido guarreril sino en todos los demás. Catherine Marks es un misterio al que Leo quiere ir despojando de sus capas hasta ver qué esconde. Interna y externamente, claro, que no es Leo un pichabrava sin motivo...


Es que les hago el molinillo y no recuerdan ni su nombre

Este libro me ha parecido una perfecta mezcla de todo... hasta que Lisa Kleypas ha decidido alterar las proporciones de la fórmula mágica y añadir algo más de un ingrediente, lo que ha hecho que el resultado no haya sido tan perfecto como estaba destinado a ser. Y es que ya sabemos que la situación de Marks es complicada pero ser tan cansina... En fin, entiendo que no jugar al teto juego que le propone Leo es algo sorprendente pero si se abusa de algo, acaba cansando. Y una servidora ha tenido que sacar la cara de sota 😒 porque esa cabezonería de Marks ha roto el hechizo del que yo estaba presa. A pesar de todo, me han encantado los protagonistas. Catherine Marks es una heroína distinta, una institutriz miope y estirada, que reniega de los hombres, tiene una extrañísima relación con Harry Rutledge y un escalofriante motivo para esconderse de la sociedad. Me he sentido intrigada con ella en los libros previos y en éste me ha gustado y convencido hasta lo que os he comentado más arriba. En cambio, Leo...


Come to mama, come to mama, que nos vamos a la cama

Leo me ha conquistado desde la punta del cardado hasta mi perfectísima pedicura, es un maromo literario perfecto. Eso sí, hay que leer la serie entera para ver su evolución. ¡Si ahora mismo ni me creo lo que dije de él en Tuya a medianoche! Ciertamente, Leo a partir del segundo libro no tiene nada que ver con el petardo del primero. Es un hombre perfecto para mí, con un maravilloso sentido del humor que inunda toda su vida, con el comentario mordaz e inteligente siempre dispuesto, sin miedo a hablar claramente de cualquier cosa, incluidos sus sentimientos, cosa que yo he agradecido hasta el infinito y más allá. Con él no hay malentendidos ni desesperaciones de tirarte de los pelos. Hay risas, hay ganas de acucharle, hay ganas de darle lo suyo y lo de su prima repetidas veces y con entusiasmo. Además es un hombre leal y es abrir él la boca y subírseme las enaguas a las orejas.


O perderlas directamente

Como es habitual por aquí, podemos seguir viendo al resto de los Hathaways (aquí especialmente al último fichaje de la familia, Harry Rutledge, debido a su relación con Catherine). Una cosa que aprecio y disfruto muchísimo de esta serie es la relación que los maromos tienen entre sí. Cada vez que se juntan Cam, Leo, Merry y/o Harry, ya podéis tener bien claro que va a haber una secuencia con un alto componente cómico, con verdades, insultos en romaní e ironías lanzadas con tanta rapidez como yo me despojo de mis bragas cada vez que veo a David Gandy. ¡Imaginad si me gusta la dinámica de esta familia que hasta sale un animalito que me encanta! ¡A mí!


😱😱😱😱😱😱😱😱😱
¿Quién eres tú y qué has hecho con Kim?

El libro está escrito de un modo impecable. No es pesado ni excesivamente descriptivo, las secuencias no son muy largas pero tampoco un suspiro... Disfruto mucho de los detalles sociales que la Kleypas nos cuela en sus libros para situarnos en la época. No estamos ante unas enaguas crudas tipo Gaelen Foley pero poco a poco va tratando problemas como el racismo (hacia los gitanos), el auge de los hombres de negocios, que van adquiriendo un lugar privilegiado en la sociedad en detrimento de la aristocracia que se va quedando canina, los vicios de la clase alta... Aquí, además, da detalles de la evolución de la moda, algo que me ha encantado. Y sí, es importante saber si los corsés se vuelven más o menos flexibles o si los botones son de adorno porque así sabemos lo que Leo tiene que sufrir para dejar en pelota picada a Marks... Y es que si os gustan los guarrerismos de la Kleypas, aquí vais a quedar bien contentas porque hay bastantes y bien contados. Que Marks será muy estirada pero se le acerca Leo y parece salida del Circo del Sol.

Leo, te espero ya preparada

En fin, queridas, que he croqueteado de lo lindo con Esposa por la mañana. Es un libro muy entretenido, divertido, con su punto de intriga y su pelín de sentimentalismo. Si no llega a estancarse en un determinado momento habría sido una lectura casi perfecta. Sí, reconozco que mi imparcialidad por Leo nubla mi juicio y afecta a esta reseña pero, si he disfrutado como una enana leyendo, no hay nada mejor que compartirlo con vosotras, ¿no creéis? 😉 

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...


Leo, la perfección masculina tiene nombre y es el tuyo


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 29 de agosto de 2017

Tentación al anochecer (Los Hathaway 3), Lisa Kleypas


Poppy Hathaway adora su poco convencional familia, aunque ansía encontrar la normalidad. Entonces, el destino la lleva ha encontrarse con Harry Rutledge, el enigmático propietario de un hotel e invento con fortuna, poder y una peligrosa vida secreta. Cuando el coqueteo pone en entredicho su reputación, Poppy sorprende a todos aceptando la proposición de Harry, sólo para descubrir que su flamante esposo le ofrece toda su pasión, pero no su confianza.
Harry estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ganarse a Poppy, excepto abrirle su corazón. Durante toda su vida ha guardado las distancias con el resto del mundo… pero la mordaz y cautivadora Poppy exige ser su esposa en todos los sentidos. Pese a todo, cuando el deseo crece entre ellos, un enemigo acechará entre las sombras. Ahora, si Harry desea mantener a Poppy a su lado, debe forjar una verdadera unión de cuerpo y alma, de una vez por todas


Tras recuperarnos de la montaña de emociones de Seducción al amanecer, seguimos con la familia enagüil más loca que te puedas encontrar (con permiso de los Bridgerton), los Hathaway. Reconocemos que, de los que quedan, el que más nos interesa es Leo (¡quién nos lo iba a decir!), pero no ha llegado aún su turno y sí el de Poppy, la más normal (si es que hay alguien normal con esos genes...). ¿Habrá logrado en su libro la felicidad tranquila y serena que tanto ansía?


¡Espero que no, que no estoy durmiendo mi resaca por leerte!

Poppy Hathaway quiere casarse, tener una vida tranquila y ser feliz. Tiene buena dote, es muy guapa y, tras tres temporadas en Londres, sigue soltera y entera. Y es que es complicado atraer a los maromos casaderos cuando no te comportas como deben hacerlo las señoritas bien, cuando hablas demasiado, demuestras inteligencia y curiosidad, tienes dos cuñados gitanos y un hermano con merecida fama de picha brava al que se la pela todo (y se la pelan unas cuantas...). Sí, Poppy no lo tiene fácil para casarse pero eso no le ha impedido enamorar secretamente a un joven aristócrata que únicamente tiene que convencer a su padre para casarse con ella. ¡Pero, oh, terror de los terrores, su futurp está en peligro al entrometerse el misterioso y todopoderoso Harry Rutledge, dueño de uno de los mejores hoteles de Londres y que se ha encaprichado de nuestra Hathaway! Y queridas, Harry está acostumbrado a obtener todo lo que se propone y Poppy no va a ser una excepción para él. Esto no tiene nada que ver con el amor sino con la obsesión de Harry por coleccionar rarezas y, en su mundo, Poppy es la mujer más extraña que ha conocido. Simpática, parlanchina, inteligente, guapísima, interesada en sus autómatas... Tiene que tenerla sin importar lo que se lleve por el camino. Y si por ese camino tiene que herir a alguien, incluso aunque sea a Poppy, pues ajoderse y aguantarse.


¡Harry, no tienes vergüenza ni la conoces!

¡Menudo pisto! No tenía muchas expectativas puestas en ella porque la anterior me encantó y estaba deseando pillar la de Leo, así que pensaba que con Poppy me iba a aburrir. ¡Para nada! Lisa Kleypas se saca de la manga un nadismo total y absoluto que nos mantiene intrigadísimas y enganchadísimas. Los protagonistas son dos personajes opuestos condenados a entenderse y no tenemos muy claro que lo vayan a hacer. No se conocen y se enamoran, inician su camino juntos por la vida de mala manera y el amor va surgiendo poco a poco (aunque no lo vemos demasiado, debo señalar). A Poppy es imposible no quererla porque es un encanto pero es un personaje simple al lado de Harry, el verdadero interés del libro, tan misterioso pero a la vez tan atrayente. Tiene bien merecida su fama y, a pesar de los sentimientos que sabemos que tiene y que enseña muy poquito, Lisa Kleypas se juega el cardado con ciertos comportamientos muy censurables de Harry que hacen que camines en la fina linea de matarlo a leches o a polvos. 


Está claro por qué opción nos decantamos

Lisa Kleypas hace un retrato bastante poco atrayente del protagonista: despiadado, egoísta y capaz de hacer cualquier cosa para conseguir lo que quiere... Es un hombre falto de cariño que, como no ha conocido el amor, ni lo pide ni lo necesita y tiene todas las papeletas para caernos como una patada en el culamen. Pero ahí entra la gran Lisa Kleypas para que justo nos pase lo contrario y acabemos encantadas con él (al menos eso ha pasado conmigo, aunque reconozco que Harry puede tener un traguito y, como no te guste, dudo mucho de que el libro lo haga). Harry nos desconcierta porque hace unas cosas y dice otras, le vemos comportamientos sorprendentes, unos censurables, otros que nos encandilan. La relación entre Poppy y Harry es una especie de La bella y la bestia pero ciñéndose al aspecto interior, claro, porque exteriormente Harry Rutledge de bestia tiene únicamente lo que ocultan sus pantalones, grrrrrrrrrrr.

El pequeño gran Harry tiene vida propia

Y qué espléndidas secuencias de cama (o de alfombra) nos regala Lisa Kleypas, extensas y descriptivas sin ser chuscas. Cuando yo leo un libro de esta mujer (salvo deshonrosas ocasiones como La antigua magia) acabo tan calentorra que se me derrite hasta el pegamento de las pestañas postizas. ¡Y lo que me puedo reír! Sus diálogos son espectaculares y, en esta serie, cada vez mejores y más divertidos. Para muestra, uno de los que me provocó más risa floja.


-No sé si ella sabrá la respuesta.
-¿Y por qué no? Es una mujer casada.
-Sí, pero... bueno... se trata de un problema masculino.
Leo palideció.
-Pues tampoco sé nada de eso. No tengo problemas masculinos. De hecho, no me gusta cómo suena eso de "problemas masculinos".
-Oh -dijo Poppy, abatida, cubriéndose el regazo con una manta.
-Maldita sea. ¿A qué llamas exactamente "problema masculino"? ¿Es que Rutledge tiene problemas para izar la bandera? ¿O es que sólo puede izarla a media asta?

A estas alturas de la película ya deberíais conocer al dedillo el estupendo estilo narrativo de Lisa Kleypas, una perfecta mezcla de amor, humor y guarrerismos (aunque aquí la parte de amor es la más floja). Está narrado del modo habitual, en tercera persona alternando puntos de vista de los personajes, también de algunos secundarios, de los que vemos algo de sus historias que, sorpresa, no se resuelven en este libro (vamos, que Lisa nos vuelve a hacer un Kleypas de los suyos). Y en estas historias secundarias hay un personaje fundamental, Catherine Marks, que resulta que no sólo tiene una peculiar relación con Leo (¡por Dior, me subo por las paredes esperando su libro!) sino que también está misteriosamente relacionada con Harry...



Catherine es como un Kinder

Hay que reconocer que en este libro prácticamente no pasa nada, es un nadismo pero con poca similitud con la reina de éstos, Julia Quinn. Es cierto que so
n enaguas de amor, centradas básicamente en cómo dos personas opuestas se acaban amando, pero a Lisa Kleypas le encanta darnos detalles de la época, mostrándonos cómo cambia la sociedad, los avances tecnológicos, etc. Los personajes no están aislados de su tiempo y yo adoro esos detalles y lo bien que nos los cuela la Kleypas, bien haciendo que sean algo importante en la novela (el hotel y su funcionamiento) o que nos aporten pequeños matices sobre un personaje (como los autómatas de Harry).


No nos referimos a estos autómatas pero a Harry le encantarían

Queridas, para mi ha sido un libro prácticamente perfecto. ¿Qué me ha faltado? Pues el remate de determinadas situaciones. Se nos ocultan tantas cosas de Harry que su enamoramiento de Poppy no fluye de modo natural y todo lo que tiene con Catherine Marks al final acaba pareciendo un pelín exagerado para los comportamientos previos que tiene. Que yo estaba que vivía sin vivir en mi con el desconcierto y la curiosidad que tenía pero luego no me ha parecido para tanto. Ah, y el apocalipsis kleypasiano que esta mujer nos suele regalar al final me ha parecido algo descafeinado. Eso sí, el libro culmina en todo lo alto con ese final abierto...


Así me has dejado, Lisa Kleypas

En fin, queridas, que estoy disfrutando de esta serie como si me bañara en una fuente de chocolate. Tentación al anochecer ha sido una lectura vista y no vista que no podía dejar ni aunque se me cerraran los ojillos del sueño. Ágil, muy entretenida, desconcertante y con un final estupendo para agarrar como una loca el siguiente libro. ¡Libros así sí, Lisa Kleypas!

[No me extraña que quieras repetir fórmula con Los Ravenel y Rhys Winterbone. Y quien dice repetir fórmula dice escribir la misma historia retocando cosas, ejem...]

Por todo esto y mucho más, le damos a Tentación al anochecer en nuestro Gandymetro...


Harry, ven a mi cama a que te engrase el autómata...


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 23 de mayo de 2017

Seducción al amanecer (Los Hathaway 2), Lisa Kleypas


Kev Merripen ha amado a Win Hathaway desde que su familia le rescató del borde de la muerte cuando era sólo un nino. Pero Kev, un apuesto gitano de orígenes misteriosos, teme que su pasado provoque el rechazo por parte de la hermosa y refinada joven. Por ese motivo, se obliga a reprimir sus deseos y poco tiempo después ve cómo, debido a un devastador giro del destino, Win se aleja de su vida sin que él pueda hacer nada por evitarlo. Cuando Win regresa a Inglaterra descubre que Kev se ha convertido en un hombre duro y reacio a expresar sus sentimientos. Pero cuando un atractivo pretendiente pone los ojos en ella, Kev comprende que deberá tomar una decisión si no quiere perder a la única mujer a la que ha amado...


Cuando coges una serie de Lisa Kleypas sabes que hay muchas posibilidades de que te cuele "un Kleypas", que no es otra cosa que ponerte un protagonista/una historia de amor en un libro y darte con el epílogo en las narices para que tengas que leerte el siguiente y saciar tu curiosidad (o calmar tu cabreo -sí, esto viene de Mi nombre es Liberty y me durará forever-). Debe ser que Cam Rohan se le presentó en sueños y tenía que meterlo en un libro porque ya nos robó las bragas los suspiros en El diablo en invierno (¡que ni siquiera es de esta serie, sino de las Wallflowers!). Pero, en un triple axel, va y nos enlaza esa serie con ésta. Y con un mortal se inventa un misterio sobre Cam que enlaza con este libro en otro "Kleypas" magistral colándote una historia de amor imposible que le roba protagonismo a Cam en el anterior libro y que, en éste, le ha robado el corazoncito a esta humilde haggard que os escribe...


Alegría en los ba(t)jos y en los corazones

Os deslío la picha que os acabo de liar. Kev Merripen es un romaní acogido hace años por los Hathaway. No es hermano ni es criado pero sí una parte importantísima de la familia. El tío es duro como boa en posición de ataque pero tiene una única debilidad: Winnifred Hathaway, la hermana enferma de la familia. Y no es una debilidad desconocida ya que todo el mundo en la familia (Win inclusive) sabe que nadie logra traspasar su coraza salvo ella. Él dejaría cualquier cosa por Win y ella le corresponde. De hecho, Win ya usó bastantes artimañas para derrumbar las barreras de Kev... hasta que la escarlatina la puso al borde de la muerte y la convirtió en una chica débil. En todo ese tiempo, Kev fue básico para ella y cuando Win ve la oportunidad de irse a Francia a curarse, lo hace para poder volver sana y conquistar al ceñudo romaní. Con lo que ninguno contaba era con que Win volviera de Francia con cierta compañía masculina...


Kev demostrando su alegría

Ay, queridas, es que Kev siente mucho y muestra poco pero no deja de ser un hombretón de boa sangre caliente al que la ídem le arde al ver a su churri (porque no la ha catado pero es SU churri) cerca de otro. Eso sí, cuando su churri le dice que ancha es Castilla y que haga de ella su descanso del guerrero en el sentido más horizontal de la expresión, él no quiere porque a ver qué le ofrece a una niña bien un romaní de pasado tortuoso y vergonzante. Vamos, que es el perro del hortelano de las enaguas, que ni come xixi ni deja comer. Eso sí, para no querer comer bien que se comen algo al principio...


¡Kim, cochinota!

Anda, que ya quisierais vosotras que Kev os comiera algo... Lo único que digo es que no me esperaba yo eso a las primeras de cambio entre Kev y Win, de los que tienes una imagen menos lengüetil. De todos modos aquí vemos una Win muy distinta al libro anterior, dispuesta a luchar por lo que quiere y sin ocultar sus sentimientos. Es directa y sincera, aunque ello le pueda costar un disgusto y su propia felicidad. Kev es un protagonista fascinante, huraño y duro por fuera pero delicioso por dentro (¡sin ser un moñas!). Te conquista con la pureza e intensidad de sus sentimientos y te hace unas declaraciones de amor tan tremendas que no sabes si ponerle la pastilla bajo la lengua o hacer otras cosas con ella (con la lengua, no con la pastilla). Y también te quedas un poco loca porque no sospechabas tanto sentimiento dentro de él. Menos mal que Lisa Kleypas nos ofrece un momento retrospecter para conocer el pasado de ambos, cómo se conocieron y cómo llegaron a arder bajerilmente el uno por el otro, lo que te hace conocer mejor sus sentimientos actuales y su comportamiento en el libro anterior. Este retrospecter también nos hace descubrir lo poco convencionales que han sido y son los Hathaway, dejando a Kev cuidar de Win de unos modos excesivamente cercanos... 


Ya te quito la fiebre, Win. O te la doy con mi cuerpo serrano

Queridas, después del pequeño chasco de Tuya a medianoche tenía muchas ganas de leer éste porque la historia de Kev y Win me robó toda la atención en el libro anterior, pero también tenía más miedo que vergüenza ante la posibilidad de que Lisa Kleypas se marcara un libro petardo (que también los tiene). Sin embargo Lisa se crea unos "Kleypas" estupendos que suele resolver con una maestría croquetil, lo que en mí suele significar que yo coja el libro en plan "a ver qué tal" y termine saltando por los prados como vaca sin cencerro. Al no tener que presentar a los personajes, entramos ya de lleno en la trama y conociendo el pisto amoroso, lo que hace que se pierda menos el tiempo tanto en esta trama como en las demás. ¡Y es que será por historias! Tenemos la de amor de Win y Kev, el misterio que une a Cam y a Kev, lo que pasa con el doctorcito, el cambio de Leo (que parece otro y del que, por supuesto, ya soy fan absoluta), conocemos más de Poppy, sin perder de vista a Cam y a Amelia, claro, que tienen bastante protagonismo (de hecho, la pareja más gusta más aquí que en su propio libro). Todo esto regado con momentos surrealistas de una comicidad inesperada y situando la novela en la época dando datos para que veamos cómo llega el progreso y nuestros enagüiles se adaptan a él. Todo está perfectamente unido, contado con ligereza (nada de escenas eternas que nos acaben aburriendo) y con buenas secuencias amorosas y perraquiles que van cayendo con cuentagotas hasta que se rompe el dique que las contiene.


Me viene todo el guarrerismo junto #Viva

Bien es cierto que la perfección no existe salvo si me miro en el espejo y esta novela no es la excepción. Kev tiene mucho dilema interno, mucho "eres para mí Win pero no tengo nada que darte Win así que lo mejor es que consigas un marido decente pero no puedo verte con otro así que me voy a pegar a tu culo y voy a mear alrededor de ti para marcar territorio". Kev me ha enamorado pero tanta cabezonería me ha tocado a little el cardado. Es el problema con estos maromos que te miran revirado, que a veces se pasan de intensos. De todos modos es un gustazo de personaje y Lisa Kleypas se recrea en su ceño lo justo, rápidamente cambia a otras cosas para que lo pases mal (aaaaaaay el pasado de Kev) o para que disfrutes mucho (aaaaaay la adorabilidad de Cam). Y para que te frotes las manos ante la que, creo, puede ser la historia de Leo... En serio, Lisa Kleypas, no entiendo el porro que te fumaste para hacer semejante historia con él en el libro anterior, ¡con el potencial revientaenaguas que tiene este muchacho!

En fin, queridas, que me lo he pasado genial leyendo Seducción al amanecer. Te engancha con sus tramas pasadas, presentes y el atisbo de las futuras, con su ingenio, con su agilidad y con la historia de un amor tan intenso que arrasa hasta con la más férrea de las conciencias. Es un gustazo coger un libro con pocas expectativas y disfrutarlo tanto como lo he hecho yo con éste. 

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...

Kev, ya que me das calores, trátamelos a base de refrotes

                                 
Nota. Ay, lo que tiene ser novata en esto de leer novela romántica, que leo libros nuevos de una escritora sin leer los viejos y así pasa, que luego veo referencias por todos lados. Yo soy de las que piensa (y en alguna reseña está puesto) que Lisa Kleypas se autoplagia, tanto en construcción de maromos como en las tramas. Y leyendo este libro he encontrado tantas similitudes con su nueva serie Los Ravenel... Sobre todo entre este libro y Casarse con él. Por no toquetear la reseña de mi adorado Rhys, añado esta nota aquí pero os tengo que decir que, si bien disfruté mucho de la historia de Winterbone, veo que de novedad tenía poco y que familia loca, hermanas chifladas, amor imposible entre hombre huraño y mujer aparentemente frágil ya existían en esta serie... y son mejores. Si hiciera ahora la reseña de Casarse con él puede que tuviera otra impresión de la novela (aunque no del protagonista, al que seguiría adorando). Espero que si Lisa se sigue autoplagiando no decida darme en los morros con otra Liberty. Iré sacando las antorchas por si acaso...


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

martes, 14 de febrero de 2017

Tuya a medianoche (Los Hathaway 1), Lisa Kleypas


Cuando una herencia inesperada eleva a su familia al rango de la aristocracia, Amelia Hathaway descubre que cuidar a sus hermanas menores y a su difícil hermano era algo fácil comparado con moverse en las complejidades del mundo de los privilegiados. Pero aún más complicado es lidiar con la atracción que siente por el alto, oscuro y peligrosamente apuesto Cam Rohan. Dueño de una riqueza incalculable, Cam está cansado de las absurdas restricciones de la sociedad londinense y anhela volver a sus raíces gitanas. 
Cuando la deliciosa Amelia acude a él en busca de ayuda, intenta ofrecerle sólo su amistad pero las intenciones no bastan para contener el deseo que ciega a ambos. Sin embargo, ¿puede un hombre que desprecia las costumbres inglesas verse tentado por algo tan tradicional como el matrimonio?


Pues ya estábamos tardando en meterle mano *ejem* a esta serie, que tanta fama tiene y a la que nosotras hemos guardado un sitio privilegiado en nuestras partes pudendas estaterías. En un ejercicio de vaguería suprema me voy a autocitar nuestra reseña de El diablo en invierno (grrrrrrrrrrr) para que sepáis con qué ánimo cogía yo esta novela...

Y la Kleypas, además, nos regala aquí otra de sus habilidades: la de colarte en un libro a otro secundario que te llama la atención y se abre hueco en tu agenda negra maromial. En éste es Cam Rohan, medio romaní medio irlandés (ay madre lo que puede salir de ahí...) que consigue robarle parte del protagonismo a Sebastian y querer hacerte un sandwichito con los dos. ¿¿¿Le veremos en el siguiente libro??? Porque está claro que Cam ha nacido para ser maromo de los que MeCaben y ya le tengo reservado el huequecito. 

Espera que me recupere que Sebastian me ha dejado fina

Pues ya me he recuperado y MeCabes, chato.


Los Hathaway son una familia cuyo segundo apellido debería ser Mala-Suerte (no son dos, es compuesto, ejem). Se podría pensar justo lo contrario ya que Leo, el hermano, ha heredado recientemente el título de vizconde (con todo lo que eso conlleva) pero parece que la mala vida que gasta le va a hacer perderlo (básicamente porque tiene grandes probabilidades de estirar la pata). Su solterona hermana Amelia es la que intenta que no abandone este lado de la vida y, en una de sus aventuras al rescate de Leo, acaba en Jenner's y bajo la sagaz mirada de Cam Rohan, el romaní que nos robó las enaguas que Sebastian dejó vivas en El diablo en invierno y que, con la primera mirada que le echa, nota en sus genes gitanos que no va a ser eso lo único que le eche a Amelia, IYKWIM.

Con estos movimientos te voy a echar de tó menos de la cama

Por una serie de desdichados acontecimientos (cosa del segundo apellido claramente), los Hathaway acaban recibiendo una ayuda más que generosa de sus vecinos de Stony Cross Manor. ¿Y recordáis quiénes son los que viven en tan rico casoplón...? ¡Los Westcliff! ¿Y quiénes están relacionados con ellos...? ¡Los St. Vincent y, por tanto, Cam Rohan! *inserte usted aquí multitud de croquetas de la felicidad* *inserte usted aquí a unos enfermeros buenorros que han tenido que recoger a Kim del suelo tras la mención a Sebastian St. Vincent*. Amelia puede que no esté tan feliz como nosotras al saber que tiene que compartir más espacio con Cam del que su cabeza quiere pero nosotras sabemos que su ovarios bailan tres sarandongas con la repentina situación. Y Cam ni puede aplacar los calores de su sangre romaní (o la tendencia al vicio de su sangre irlandesa), ni puede evitar desplegar su magia con Amelia. Porque, queridas mías, lo que Cam despliega a su alrededor es una onda expansiva de calores bajeriles capaces de arrasar más que el caballo de Atila y, además, es capaz de llenar las páginas del libro con magia pura y dura (aunque para dura su *censored*).


Cam suelta magia y nosotras, fluídos

Tanto Cam como Amelia tienen la necesidad (aunque no lo sepan) de pertenecer a algún sitio, de sentirse parte de algo. Cam pertenece a dos mundos y, a la vez, a ninguno y Amelia cree que el momento para encontrar su lugar ha pasado y debe estar en casa velando por sus hermanos, desorientados ahora que no tienen padres. Al final su hogar lo van a tener más cerca de lo que pensaban, claro, pero mientras ellos descubren eso, nosotras vamos descubriéndolos a ellos y, la verdad, Amelia nos da un poco igual, mientras que Cam... *emojis de ojitos con corazoncitos*. A Cam ya lo teníamos fichado pero aquí profundizamos en él *tose*, lo que es un pequeño regalo porque cada vez que descubres algo de él se te caen un poquito más las bragas (tiene un tatuajeeeeeeeeeeeeeee -¡y misterioso!-). Y es que cuando aparece, nosotras estamos en plan "Aladdin me lleva a dar una vuelta en la alfombra mágica y me canta Un mundo ideal en la oreja mientras nosotras ronroneamos"Sus sentimientos se narran con una sensibilidad especial, envolviendo todo en un halo mágico, distinto y especial. Vamos, como que cuando habla de vivir libre como su pueblo se te olvida hasta que durmiendo al raso te pueden entrar bichos por los prietos canales (por ahí nos tiene que entrar otra cosa, grrrrrrrrrrrrrr). Pero, a pesar de la maravillosidad que despliega Cam, Amelia es reticente y no quiere dar su brazo a torcer (para unas cosas, que para otras no tiene tantos miramientos la jodía) y es una pena porque se pierde frescura al quedarse la cosa atascada por el "llámale pichotismo, llámale cabezonería" de Amelia.

De verdad, chica, así me tienes

Para que no nos saturemos con Amelia tenemos al resto de los Hathaway, que se nos presentan en esta novela y parecen bastante interesantes (a ver cómo se las gastan en el resto de la serie). Leo es un tontolaba y, sinceramente, me cae mal. Está traumatizado por la muerte de su novia Laura y ha decidido que, si la muerte no viene, ya la va a buscar él a través de todo lo que pille (salir, beber, el rollo de siempre, que diría Extremoduro). Realmente ya esquivó el otro barrio cuando lograron salvarle de la escarlatina que lo dejó sin churri. A él y a Winnifred, otra de las hermanas, a la que Merripen, el misterioso pseudohermano gitano que tiene la familia, mira de un modo especial... No, si con razón dice Amelia que son unos raros, parece que la Kleypas ha ido escogiendo personajes pintorescos al azar, los ha agitado y, ale, ahí tenéis a los Hathaway (no es una crítica, eh, es un pensamiento que he tenido a bien compartir con vosotras, generosa que es una). La crítica viene ahora, cuando os digo que, a través de la historia de Leo, Lisa Kleypas introduce trama sobrenatural que, si bien al principio me ha llamado la atención, me ha acabado molestando y, encima, se resuelve mal. 

Me interesa más hacer esto que la historia fantasmona

El libro se lee bien hasta que Cam decide que Amelia es su churri forever and ever y, para mí, se estanca. No sé qué esperaba de este libro pero sí algo más de lo que me ha dado. Además, como leo sin mirar sinopsis ni saber si los libros están relacionados, pues viene Lisa a hacerme un Kleypas y me llevan los demonios (bueno, ahora ya estoy muy acostumbrada así que los demonios no pueden conmigo). Tú lees dándote cuenta de que entre unos personajes puede haber tomate y "uy a ver qué interesante" y "anda mira que aquí hay gato encerrado con Cam" y de repente se termina el libro y te quedas con cara de panoli porque esperas una historia de amor secundaria que se intuye pero no se llega a dar y, que deduzco, será la del siguiente libro. No os digo esto como algo malo, pero sí para que vayáis sobre aviso.


ESTE LIBRO TE DEJA A MEDIAS, COMO UN MAROMO QUE AÚN NO LO HA CATADO

De todos modos, te puede gustar o disgustar lo que cuenta pero no cómo lo cuenta, porque Lisa Kleypas es una virtuosa de las palabras. Tuya a medianoche es tiene momentos divertidos, tiene guiños a los fans de las Wallflowers, tiene unas secuencias sjadgfjkashdfkjashf extensas y muy hot pero caminando en esa fina línea entre lo guarro y lo amoroso sin decantarse por ninguna pero teniendo un poquito de cada... ¡Y encima hay breves apariciones de Sebastian St. Vincent que han hecho que ésta que os escribe dé palmas con todas las partes de su cuerpo que puedan abrirse y cerrarse! A esto hay que sumar la adorafollabilidad de Cam, que me ha hecho la lectura más feliz, porque si llega a ser por la prota... No deja de quedarme la sensación de que Cam se merecía una historia mejor. ¡Esperemos que el siguiente libro sea más redondo! (Kleypas, te tengo en la mirilla).

Por todo esto, le damos en nuestro Gandymetro...


3'5. Cam, cabalgar tu pooka es mi destino


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This