Francesca, una periodista que inicia una prometedora carrera, lo deja todo por un desengaño amoroso y emprende una huida de sí misma que la lleva a Ginebra y que se prolonga hasta los lejanos confines del desierto… Al otro lado del mundo, en un universo de lujosos palacios, Francesca encuentra una segunda oportunidad para ser feliz.
Por fin conozco a Florencia Bonelli y eso es motivo de alegría porque una se debe a sus fans vive de recomendaciones y Florencia Bonelli y su Caballo de Fuego fueron las primeras recomendaciones lectoras que tuve. Yo, por supuesto, rápidamente me puse a ello, ejem. *tose* *mira para otro lado*
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¡Eh! Que MeCaben muchos pero no todos a la vez |
Así que fui a abrir el primero de Caballo de Fuego y entonces, oh, fieles lectoras, un par de lectoras me disteis una colleja quitasteis el libro de las manos para darme éste. "¡Que ésta es la precuela, loca!". ¡Bueno, y yo qué sé! ¡Si una se fía de Goodreads y ahí eso no viene! Pero sí, muy mal por parte de esa página porque este libro transcurre antes de Caballo de Fuego y los protagonistas están relacionados con esta historia. A ver, que si no la leéis antes no pasa nada pero yo os recomiendo que disfrutéis de Lo que dicen tus ojos antes de leer Caballo de Fuego. Ya arreglo yo tu error, Goodreads querido.
[Actualización. Pues resulta que Goodreads debe haberme espiado y ya ha corregido el error, todo sea por dejarme mal y hacerme parecer una loca. ¡Pues no voy yo a retocar mi inicio de reseña por tu culpa, que lo sepas, red social de libros del demonio! Dicho todo esto desde mi cariño más profundo -por favor no me bloquees el usuario, porfavorporfavor-].
Vámonos a los sesenta a conocer a Francesca de Gecco, una bellísima argentina hija de emigrantes italianos que, por el trabajo de su madre, lleva toda la vida relacionándose con una familia de la alta sociedad argentina. Pero Francesca ha podido estudiar, sabe idiomas y está destinada a una vida mejor que la de su madre. Lo que pasa es que cuando el guapo hijo de la familia traspasa la puerta de su amor... ella sale por la ventana de su vida. Vamos, que se va del país. Y es que, ay amigas, el señorito Aldo Martínez Olazábal la quiere mucho como la trucha al trucho pero entre el amor y la pasta de su familia... A Francesca le enseñan el puente de plata y ella huye a Ginebra donde en el consulado argentino se mea en todos encandila al personal con su inteligencia y belleza. Parece que, por fin, va a poder asentarse y comenzar a demostrar lo que vale cuando, de repente, a Arabia Saudí que te vas.
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Francesca al enterarse |
¡Madre mía, esto es un culebronazo en toda regla! ¡¡Y eso que no sabéis ni la mitad!! Al hell se va la pobre con los calores del desierto. Aunque claro, si hablamos de calores... Yo lo único que os digo es que ir a Arabia significará conocer a Kamal bin Abdul Aziz Al-Saud (ale, hazte Twitter con ese nombre) que viene a ser algo más o menos así...
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Que si tro... |
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...cotró |
...y del que destacaremos cualidades como sus ojazos verdes, su reciedumbre y su virilidad (¡me mande usted cuatro!). Y es que ay madre cómo es Kamal cuando te mira.¡Que te da un beso en la muñeca y te arde hasta el gorro de lana! Kamal es EL HOMBRE, el que sabe lo que quiere y hace todo para conseguirlo (a veces es un poco stalker prince, todo sea dicho), el que te cautiva, te hechiza, te conquista, te echa unos vaivenes bajeriles que te dejan tolili y sin sentido. Dime tú a mí si no es como para dejar de ser mocita y pasar con él las mil y una noches contando cuentos *ejem* uno tras otro y tras otro y tras otro...
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Tranquilo, que el palote viril no conoce el enough |
Claro que meterse en la vida de Kamal va a suponer para Francesca complicarse la suya cosa mala. Es lo que tiene ser católica y liarse con un musulmán que encima está relacionado con el rey de Arabia y en el punto de mira de terroristas y demás enemigos. Lo que yo os digo, un culebronazo en toda regla que se une a la preciosa historia de amor (es que no sé si os he dicho ya que es una historia de amor preciosa, porque yo no puedo dejar de repetirlo desde que la leí, es preciosa preciosa preciosa preciosa preciosa preciosa preciosa preciosa...)
[Guardemos un minuto de silencio por la cordura de Kim, perdida desde que llegó a Arabia y Kamal se la llevó al oasis y le hizo guarreridas orientales contra una palmera]
Me gusta cómo escribe Florencia Bonelli, alternando puntos de vista y situaciones de los personajes y con un lenguaje y unas expresiones que te embaucan. Cierto es que a veces te hace la picha un lío con la situación política (ya sé que es importante pero te puede sacar de la lectura) y que, justo en las cosas que nos gustan, no se excede en detalles y eso es MAL porque no te deja regodearte en los sufrimientos disfrutiles ni en los disfrutes polveriles (descripciones al detalle de los ñiquiñiqui aquí NO). Pero esta mujer tiene un modo de contarte las cosas que te tiene viciada, con una narración rápida y metiendo mil cosas por medio. Y los momentos amorosos... Bueno, te lo cuenta de tal modo que tú ya llegas palote total a esa parte. Genial, genial, Florencia, mucho pisto bien resumidito para que estemos leyendo en vilo todo el rato y con hostiones bien repartidos para que no nos durmamos.
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La filosofía Bonelli |
En definitiva, no puedo estar más contenta con mi primer encuentro con Kamal Florencia Bonelli. Lo que dicen tus ojos es una historia que te atrapa desde el principio, con un protagonista destinado a habitar tus sueños más guarrers y que te deja con ganas de releerla inmediatamente. Incluso me han faltado páginas porque me ha parecido tan bonita pero tan rápida... Más longitud y yo ya no me bajo de la croqueta. Me pondría de nuevo con ella ahora mismo si no fuera porque tengo que empezar rait nau Caballo de Fuego. París, donde hay otro Al-Saud a mi disposición...
Por todo esto y mucho más le damos en nuestro Gandymetro...
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4'5. Kamal, loados sean tus ojos verdes y tu virilidad |