[CONTIENE SPOILERS DE LAS ANTERIORES NOVELAS]
El profesor Gabriel Emerson ha dejado su plaza en la Universidad de Toronto para iniciar una nueva vida junto a su amada Julianne. Está seguro de que juntos podrán enfrentarse a cualquier desafío, incluso a su deseo de ser padre. Pero el programa de doctorado de la joven pondrá a prueba los planes de Gabriel, ya que la dura vida de estudiante le roba demasiado tiempo. Cuando Julianne recibe el honor de dar una conferencia en Oxford, éste se muestra reacio, pues ambos tienen opiniones encontradas sobre la materia. Para complicar un poco más la relación, aparecen varios personajes del pasado empeñados en humillar a Julia y en sacar a la luz uno de los secretos más oscuros de Gabriel. Obligado una vez más a luchar contra sus propios demonios, éste iniciará una cruzada en busca de sus padres biológicos, lo que desencadenará una serie de acontecimientos que repercutirán en ambos y en los anhelos del profesor por formar una familia.
La redención de Gabriel cierra la
trilogía sobre la historia de Gabriel Emerson y su amada Julia Mitchell (podéis
leer la reseña del primer libro aquí y la del segundo libro aquí). Les
encontramos como una feliz pareja de recién casados que disfrutan como perracos
locos de las bondades del folleteo amor conyugal. ¡Minipunto para ti, Sylvain!
Me parece un acierto que no hayas terminado la historia en la boda y en el “felices
para siempre” y nos quieras enseñar qué se esconde detrás de esa fachada de
pareja perfecta.
Ya veis lo que escondo (el tatuaje me lo he tapado, que soy pudoroso) |
(Un segundo que me recompongo. Ya.)
Porque detrás de la pareja perfecta también hay sus imperfecciones… Aunque claro, nada que no terminen arreglando con
Misteriosamente, esta tercera parte ha sido la
que más me ha gustado gracias a eso, a mostrarnos los roces, los choques entre
los gustos y aspiraciones de cada uno, los esfuerzos que tienen que hacer por
acoplarse el uno al otro (sí, sí, lleva todo el doble sentido del mundo).
Peeeeeeero (para mí siempre hay un “pero”)
me ha parecido un poco superficial, en plan “en el Paraíso tienen problemas.
Los has visto, ¿verdad? Pues ale, venga, fus, fus, fuera problemas y todo
arreglado”, para acabar siempre en el mismo final. Puede ser que en este aspecto me pase de dura, porque, claro, si tienen pocos problemas y luego los arreglan con la punta del **** me quejo pero si me ponen un problema de verdad
que se cargue a uno de los personajes o rompa realmente la relación, pues me cagoenlamadrequeparióalescritorochentaveces enfado. Hay que seguir las reglas
de estas novelas, que yo condenso en una: no le des disgustos al lector en vano
(porque contentarme a mí es más complicado)
La redención de Gabriel sigue arrastrando los mismos problemas que sus compañeras de trilogía: un exceso de referencias literarias (totalmente normal que antes de
Éste es el libro que más me ha gustado
de la trilogía pero, aún así, no ha logrado convencerme de la historia ni
hacerme sentir esa emoción ni ese vacío que te queda cuando lees algo que te
llega al corazón (y más abajo), me ha parecido un libro normalito.
Por eso, en nuestro Gandymetro tiene...
Querida Kim, admiro tu profesionalidad. Con tal de comentar por aquí, eres capaz de leer estas cosas. ¡Trilogías a ti! Gran reseña y, para variar, cargada de mucho humor, que buena falta nos hace. ¡Besotes!
ResponderEliminarYo soy una pro, Cassie, pero no sé qué pasa que las trilogías y las sagas se me tiran encima cuando paso por las librerías, jajajaja.
ResponderEliminarBesotes y gracias por estar ahí!