El infierno de Gabriel (Gabriel 1), Sylvain Reynard

El misterioso y atractivo profesor Gabriel Emerson, reconocido especialista en Dante, es un hombre torturado por su pasado y orgulloso del prestigio que ha conseguido, aunque también es consciente de que es un imán para el pecado y, especialmente, para la lujuria. Cuando la virtuosa Julia Mitchell se matricula en el máster que Gabriel imparte en la Universidad de Toronto, la vida de éste cambia irrevocablemente. La relación que mantiene con su nueva alumna lo obligará a enfrentarse a sus demonios personales y lo conducirá a una fascinante exploración del sexo, el amor y la redención.

Goodreads ❤  Amazon

Hay muchas novelas que leo porque me las recomienda Cassie, otras las veo recomendadas en páginas o foros y otras, sinceramente no sé ni cómo he llegado hasta ellas ni por qué las leo. A ésta llegué por este sencillo (y lógico) proceso: buscar fotos de David Gandy (nuestro maromo supremo), ver que en muchas lo llaman Gabriel Emerson, buscar quién es Gabriel Emerson, ver que es el protagonista de una trilogía de novela romántica, hacerte con la trilogía y comenzar a leerla. Todo en menos de media hora. ¡Mal, Kim, mal, ya sabes que hay que investigar! Si lo hubiera hecho, habría encontrado que es una mezcla de tres de mis venenos literarios: Crepúsculo, Grey y Moccia. Yo veo esa mezcla demoníaca y salgo huyendo. 

Corre, corre, que te pillan y te dejan medio emo

Pero no, no sabía nada sobre ella y me puse a leer. Sí que pensaba que era otra más tipo Grey (por favor, ¿quieren ya dejar de hacer todas las portadas iguales? Y, de paso, ¿quiere todo el mundo dejar ya de escribir fics de Crepúsculo?) y que les iba a faltar tiempo a los protagonistas para explotar como volcanes y sumergirse en la arrolladora lava de su pasión (por ejemplo). Pues nada de eso, aquí follar, poco, ya os lo voy diciendo (no es un libro erótico aunque lo vendan así). Primero, porque la palabra no se menciona (les resulta molesta y agresiva -WTF!??!-). Segundo, porque no lo hacen. Venga, va, os digo la verdad, sí que follan hacen el amor, pero ya podéis esperar para leerlo, ya… Y cuando llega es todo tan preparado que no te pone nada en absoluto. ¿No se supone que leemos estas cosas para darnos ese tipo de alegrías lectoras?

Julia Mitchell es inocente, virgen y torpe (¿te suena de algo?). Se muerde mucho el labio inferior y no tiene diosa interior pero le habla “a los dioses de las estudiantes recién licenciadas y patosas”, por ejemplo. Gabriel Emerson es un profesor con fama de “joputa” de pasado oscuro y lujurioso presente (puede que algo también te pueda sonar). Ella está enamorada de él desde los diecisiete años y él no la reconoce cuando la ve pero – oh, sorpresa- comienza a sentir algo muy especial por ella y blablabla. Por supuesto, ella es normalita y él está como para hacerle favores por toda la eternidad. ¡Vamos, David Gandy con traje!

Hola, soy Gabriel Emerson, 
seguro que has tenido muchos profesores como yo

Todo esto parece llevarte a un sitio claro: profesor se lía con alumna y le da clases dentro y fuera del aula. Pues no. Aquí se adoran mucho pero son capaces de dormir con la ropa puesta y no sobarse hasta perder la cabeza. ¡POR FAVOR! Los personajes tienen sus motivos para no darse lo suyo y lo de su prima, claro, pero hombre, algo de vida, un poquito de perraqueo (meterse mano y lo que no es mano sin culminar en el acto en sí- qué fina-), que ya tenemos una edad y no nos conformamos con unos besos maravillosos y mucho amor y mucho Dante y mucha referencia que te deja más fría que un mármol.

Ésa es otra, las constantes referencias a Dante. Bueno, él es especialista en Dante y ella una de sus alumnas en el seminario de Dante, lo lógico es que se mencione. ¿Pero tanto? Seguro que el escritor pensaba que, ya que se había documentado, lo iba a poner de cualquier manera (“que estas pervertidas aprendan algo”, habrá dicho). Que sepáis que, cuando se conocieron, ya estaba Dante por ahí (esto es un trío paranormal, os lo digo yo) pero hay que saber cuándo es demasiado. Y aquí es demasiado. Demasiado.
Ah, ya se me olvidaba. Hay personajes secundarios, lo juro, aunque tienen tanto jugo como el que da una piedra.

Hola, soy Paul, mira a ver si tú me sacas algo

Por el bien de la humanidad (ejem...) voy a leer la trilogía entera (trilogías a mí, ¡ja!), confiando en que las tramas se vayan volviendo más ricas, se rescaten situaciones y personajes y la lectura se vuelva más amena y ágil (seguro que sí, ya veréis…) pero lo hago por ahorraros la lectura, porque tras leer ésta no me han quedado ganas de saber nada más  ni de Gabriel ni de Julia. Ni de Dante.

Por tanto, le damos en nuestro Gandymetro...

Y con generosidad