"Catalina Martín, por fin, no soltera. Su familia está feliz de anunciar que vendrá con su novio americano a la boda de su hermana. Todo el mundo está invitado a venir y presenciar el acontecimiento más milagroso del año".Ese sería probablemente el titular de mañana en el periódico local del pequeño pueblo español del que vengo. O el epitafio de mi tumba, viendo el giro que ha dado mi vida en la duración de una llamada de teléfono.Cuatro semanas no es demasiado tiempo para encontrar a alguien dispuesto a cruzar el Atlántico, desde Nueva York hasta España, para ir a una boda. Mucho menos, encontrar a alguien dispuesto a seguirme el juego. Pero eso no significa que no esté lo suficientemente desesperada como para llevar a mi dolor de muelas particular, ese hombre de ojos azules y más de metro noventa que estaba ante mí. Aaron Blackford. El hombre cuya principal ocupación es hacer hervir mi sangre se acababa de ofrecer a ser mi cita. Justo después de meter su nariz en mis asuntos, llamarme ilusa y considerarse a sí mismo la mejor opción. ¿Veis? Indignante. Enervante. Crispante. Y, para mi total desesperación, acertado. Lo que me dejaba con un gran dilema entre manos. ¿Merecía la pena el sufrimiento de llevar a mi compañero de trabajo y calvario personal como novio falso a la boda de mi hermana? ¿O era mejor ir con la verdad por delante y afrontar las consecuencias de la mentira que dije fruto del pánico?Como diría mi abuela, que Dios nos pille confesados.
Ay, amigas, qué reseña menos objetiva os traigo hoy. Es que a veces
se te cruza un libro en el momento justo en el que necesitabas algo así,
incluso aunque no lo supieras, y te pone los ojos bailando que ni los de
Marujita Díaz. En este caso sí sabía yo que necesitaba algo que me
alegrara la vida
porque menuda mierda de año el que llevo (llevamos) encima
y esa portada colorinchi me llamaba a voces. Pero ya sabéis que mis
experiencias con los libros que tienen esta clase de portada son una
buena, ciento leches, y encima llevando este lo de Spanish en el
título me temía lo peor, que no tengo yo el xixi para más clichés. Pues
nada, queridas, me meto la lengua en el bolso porque este libro tendrá
muchas cosas que ya hemos leído pero justo ese tópico lolailo, no. Por no
encontrar, ni me he encontrado mi leche habitual en esta clase de libros,
ya que The Spanish Love Deception me ha encantado.
Alegría en la casa haggardiana ante tamaño acontecimiento |
Catalina Martín tiene varios problemas, alguno de ellos relacionado
con ser una bocachancla. Debe regresar a España para ser madrina en la
boda de su hermana, pero ahí va a encontrarse con su ex, felizmente
comprometido, por cierto. Como terminaron de aquella manera
(spoiler: mal), sabe que el reencuentro será fuente de cuchicheos y
de miradas viejavisillescas, que
estarán pendientes de ver si aguanta el tipo o sale por patas, tal
y como ya hizo (porque, tócate el xirri, Mari Flor, que Lina no fue
responsable de nada pero sufrió las consecuencias de todo,
what a sorpresaNO). Y, como Lina está agobiada y a tomar viento de
su país y no sabe cómo salir del paso,
no se le ocurre otra cosa que decir que irá con su novio. ¡Pero qué
novio, si no tienes!
Lina lo sabe mejor que nadie |
Lo que sí tiene es un compañero de trabajo que le ofrece su ayuda,
Aaron Blackford. Una pena que no pueda aceptar la oferta de
semejante maronazo porque es su
insoportablemente perfecto archienemigo laboral.
Nosotras sí que no te rechazamos |
Pues, básicamente, eso es The Spanish Love Deception,
un libro que seguro que ya has leído pero que no por eso deja de
gustarte, o al menos ese ha sido mi caso. Lo primero que pensé al empezar a
leerlo es que olía a
Cariño, cuánto te odio
que tumbaba. Enemigos que se *ollan vivos, tensión sexual que si se
alarga más nos plantamos en el siglos XXIII, sentimientos maromiales
contenidos que los ve hasta un ciego, una historia que vemos íntegramente
a través de los ojos de ella... Todo me recordaba a uno de mis libros
favoritos pero, como las comparaciones son odiosas e injustas,
conseguí darles mi plena atención a Lina y a Aaron. Y puede ser que me
pillara floja tras unas lecturas reguleras, que este libro esté
lleno de tópicos que adoro y que Elena Armas desarrolla estupendamente o que, simplemente, conecté con él pero, fuera cual fuese el motivo, me
ha tenido leyendo de lo más entusiasmada. Es un
libro nadista y de mono con platillos a tope, de esos que te dan únicamente una historia de amor (de hecho,
cuando se sale de ahí -que es muy poco-, se vuelve más flojo) y que te tienen con la sonrisa bobalicona incluso sabiendo que no está
pasando nada. Ay, pero es que eso de ver cómo Lina no se entera ni del NO-DO mientras
que claramente vemos que tras el gesto de haberse comido un ajo se esconde
un Aaron al que le cantan por soleares corazón y boa cada vez que está con
ella...
Me puede, me puedeeeeeee |
Porque Aaron es de esos que habla más con actos que con palabras e intenta
hacerle todo lo más fácil posible a Lina, que está cegata pero no tanto
como para no darse cuenta de que
no es tan fiero el Aaron como lo pintan. Así, mientras pasan tiempo juntos, se va produciendo un
acercamiento lento (pero leeeeeento lento) y un
aumento de la tensión sexual que va borrando las líneas que separan
ficción y realidad
entre ellos, mientas que la lectora se queda cada vez más al borde de la
muerte por expectativas no satisfechas de rozamiento. Es un
slow burn llevado al extremo, a veces parece casi narrado a
cámara lenta de lo lento que ocurre todo. Sé que esto puede crisparte los
nervios, de hecho a mí me ocurre, pero en este caso
es lo que más me ha gustado con diferencia, más incluso que los escasos momentos guarreriles (muy bien recibidos
por mí pero en los que a veces me ha sido difícil reconocer al Aaron que
he adorado antes de que se sacara la cola).
El libro es la tensión sexual entre ambos y ese acercamiento
paulatino. Sí, está más visto que el tebeo pero me ha parecido tan conseguido y
tan estupendo que póngame usted cuatro toneladas para llevar, por favor.
Otra cosa que he disfrutado es que, por fin,
he visto una España en la que sentirme algo reflejada. Ya sé que
los estereotipos tienen las patas más largas de Karlie Kloss pero, de
verdad, qué hartura de la España de flamenco y sangría. Tenía que llegar
una española a decirle a Romancelandia en su propio idioma que somos
muchas las que no sabemos ni bailar Paquito el chocolatero, que hay
sitios que no son de sol y playa 24/7 y que se puede beber algo que no sea
vino o cerveza. He agradecido mucho irme al norte
(yo me imagino cerca de San Sebastián, por ejemplo), me ha resultado muy refrescante.
Otras cosas me han convencido menos, especialmente en el tramo
final, pero creo que también es fruto de que lo previo me haya gustado
tanto. Hay tanta tensión y tanta expectativa que, cuando ya nos hemos
desfogado, la realidad se abre paso de modo muy apresurado, lo que hace
que el libro se descompense mucho (lento y de regodearse primero
para luego volverse normalito y extremadamente rápido). En general,
todo lo que resulta externo a la pareja se toca muy de refilón, lo que hace que, cuando tenemos el pisto resuelto entre ellos, se le
vean las costuras al libro. ¿Me importa? Sí pero no lo suficiente como
para que me empañe lo bien que me lo he pasado leyendo antes.
Elena Armas ha sabido escribir una historia mil veces leída y hacerlo
de tal modo que me ha hecho disfrutar y olvidarme de cualquier otro
libro que se le parezca. Dentro de la lentitud propia del slow burn, hay ritmo, ha hecho
unos personajes que me han gustado e interesado y ha sabido engancharme.
Eso sí, le sobran como tres cuartas partes de las referencias a ojazos
azules y cuerpazo pero, claro, si me veo yo un día en brazos de David
Gandy, ya veríamos si soy capaz de hablar de otra cosa...
Bueno, tal vez sí |
En cualquier caso, ni lo intensitos que se ponen a veces, ni ese tramo
final flojo ni un meteorito que me caiga ahora mismo en la cabeza
empañan lo bien que me lo he pasado leyendo este libro.
Es un nadismo monoplatillesco que no esconde que no cuenta nada pero
que lo hace de un modo tan estupendo que te hace desconectar de todo y no querer dejar la lectura. Ha sido mi disfrute y mi alegría tras unas
lecturas de lo más mñe, así que por eso le damos en el
Gandymetro...
Qué estupenda reseña, Kim, me ha dado muchas ganas de leerlo. A ver si me pongo prontito con él y ojalá lo disfrute tanto como tú.
ResponderEliminarBesitos
Yo creo que sí te puede gustar, Ale, la tensión sexual es estupendísima y está bien escrito. Desconectas de todo y te lo lees en un plis. Ya me contarás si lo lees!
EliminarMuchas gracias por pasarte, guapa!
Hola! Sabéis si el libro está publicado en español?
EliminarHola,
ResponderEliminarCreo que lo resumes perfectamente cuando hablas de clichés bien llevados. A muchas no les gustan, a mí algunos me encantan. De este argumento hay de todo, novelas y películas, pero buen hecho puede ser genial.
Me da que, transcurriendo en España,alguna editorial se hará con él
Ojalá, tomo buena nota del título😉
Un besote
A mí me parece que está muy bien logrado todo. Los clichés bien hechos yo me los zampo tan ricamente XD.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar, Pepa!
Hola:
ResponderEliminarLo descubrí cuando lo pusiste en instagram y lo metí en pendientes. No creo que tarde en leerlo porque al menos un libro mono con platillos, como tú les llamas, tiene que caer cada cierto tiempo.
Besos
Espero que lo disfrutes tanto como yo!
EliminarMuchas gracias por pasarte y dejar un comentario!
Oye este tiene muuuuuuy buena pinta y se que me gustará!! así que lo tengo en cuenta, muy buen post. besos
ResponderEliminarOjalá lo traduzcan y lo puedas leer, Noe!
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
¿Pero qué es en inglés el libro? ¿La autora no es de habla hispana? Estoy confundida 😅
ResponderEliminarMe lo había apuntado pero en inglés...no thanks.
Me alegro que lo hayas disfrutado tanto😉
XD Si, hermosa, la autora es española pero el libro está escrito en inglés. Espero que, viendo el éxito que está teniendo, alguna editorial española nos lo traduzca! Ya sabes que si nos enteramos de algo, actualizaremos la reseña. Al menos ya lo conoces si eso ocurre!
EliminarMuchas gracias por pasarte!
Yo también quiero leerlo!!!!
ResponderEliminarPues anímate! Está en Kindle Unlimited! Aunque si te refieres a que lo traduzcan, habrá que esperar a ver si alguna editorial se anima.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Hola, gracias por la reseña me dio curiosidad leerlo ¿Qué tan complicado consideras el lenguaje que usa la autora? Es que he leo en inglés pero me ha tocado algunos que me tardo más entendiendo los juegos de palabras y buscando palabras que en mi vida había visto que después me hacen sentir la experiencia demasiado abrumadora
ResponderEliminarA mí me ha parecido un nivel asequible. Yo tengo un nivel de inglés bastante normalito y lo he entendido sin problemas. Puedes descargarte una muestra gratuita en Amazon (o leerla online) y así ves si puedes leerlo cómodamente.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar!
Los memes son geniales administran mucho la relectura de la reseña y resulta muy divertido leerte parece una lectura que podría disfrutar gracias por el descubrimiento
ResponderEliminarSi lo lees, ya me cuentas!
EliminarGracias por pasarte!
Me lo apunto, para cuando tenga un hueco (¡no me da la vida...!). Me descoloca un poco eso de que su idioma nativo sea el español pero publique en inglés.
ResponderEliminarPues creo que la autora no vive en España y sus redes sociales las maneja en ese idioma, así que tal vez esté más acostumbrada al inglés que al español, no sé. Desde luego como herramienta de lanzamiento ha llegado mucho más lejos publicando en inglés que en español, el libro yo lo conocí por reviewers de USA, aquí no había leído nada sobre él. La portada también es muy del gusto de lo que se lleva allí.
EliminarA ver qué te parece cuando lo leas!
Muchas gracias por pasarte, Bona!
Aprovechando la prueba del Kindle Unlimited, empecé a leer esta novela. Quería que me gustase porque el planteamiento es de los que me atraen (comedia, romance de oficina, enemies to lovers) y porque es de una compatriota.
EliminarComo no me enganchaba, la dejé. Algo que estoy consiguiendo hacer cada vez más, no forzarme a seguir leyendo lo que debería ser pura distracción y entretenimiento. Por eso no publicaré reseña, no me parece justo, cuando no la he terminado.
La verdad es que es lo mejor, dejar las lecturas que no te enganchan, porque leemos para entretenernos y qué necesidad tenemos de perder el tiempo. Una pena que no te haya enganchado y que no hayas llegado a la parte española, que se desarrolla por el norte y a ti te puede resultar familiar. Al menos, como está en KU, te has ahorrado el dinero.
EliminarMuchas gracias por dejarnos tu opinión, Bona!
Donde puedo descargar el pdf?
ResponderEliminarEste blog es solo de reseñas, así que no proporcionamos material de modo ilegal. La novela está muy baratita en Amazon, gratis si tienes Kindle Unlimited (cuya prueba muchas veces también es gratuita).
EliminarUn saludo!
Es autoconclusivo?
ResponderEliminarSí, lo es :)
EliminarMe encantó tu reseña!! Justo acabo de leer este libro y me sentí muy identificada con tu reseña, al principio estaba fastidiada porque pensé que iba ser igualito a The hating game, y cómo hace poco me leí otro libro que termino siendo una mala copia de The hating game, y ya estaba preparada para odiar este libro, pero la verdad es que es super diferente!! Y ese super hiper mega slow burn me encantó...
ResponderEliminarMe alegro de que coincidamos! Es un slow burn que, si conectas con él, es delicioso.
EliminarMuchas gracias por leernos y dejar un comentario!