Bitter legacy, Dal Maclean

[Libro no publicado en español]

El subinspector James Henderson, del Departamento de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Londres, no es un policía cualquiera. Sus notables instintos y su impecable trabajo de detective pueden convertirle en inspector en tres años. Cuando se enfrenta a la muerte de la abogada Maria Curzon-Whyte, se encuentra de nuevo en el dañiño mundo de la privilegiada élite londinense, donde hombres como el padre de James poseen suficiente riqueza y poder como para despreciar la ley. Mientras que James se mueve entre las promiscuas, secretas y corruptas esferas de los ricos, el asesino ataca de nuevo. Pronto James empieza a temer que esos crímenes se acerquen demasiado a su casa... y a su corazón. James se arriesga a perder todo lo que ha logrado en la vida, a menos que pueda sacar a la luz la sórdida verdad que ha generado este amargo legado.

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Como cada final de mes volvemos por aquí con una nueva reseña de nuestro reto Doce Meses, Doce Pares de Boas que, además de permitirnos disfrutar de estupendos retoces de manubrios, nos está dando grandes disfrutes lectores. Pero, de momento, ninguno como el de Bitter legacy, un libro que me ha encantado y que no creo que hubiera leído si no llega a ser porque Elsa me lo pone en el reto.

Me doy vergüenza a mí misma

James Henderson es un detective que abandonó su vida de rico, llena de lujos y de mozas, para poder vivir tal y como él quería: como policía y fuera del armario, que ahí hay mucha polilla y el aire huele a chotuno. Lo que él no sospechaba es que vivir libre de ataduras le iba a dejar más solo que la una, ya que su padre prácticamente le repudió y su éxito con las mujeres no se ha trasladado a los hombres. Vamos, que a pesar de estar más bueno que un brownie de chocolate, Jamie no se come un colín. Menos mal que su trabajo le proporciona todas las satisfacciones que a sus bajos se le niegan. Es un hacha detectivesco y, cuando aparece asesinada una abogada joven y de buena familia, Jamie se encarga del caso que puede ser su trampolín hacia el ascenso. Ya sabemos lo que son las investigaciones, mucho husmear por allí y preguntar por allá, algo que Jamie sabe hacer mejor que nadie. Lo que no esperaba nuestro maromo es ir a interrogar a ciertas personas y acabar conociendo a Ben Morrison, un fotógrafo que podría ser modelo perfectamente que hace que la boa de Jamie haga el saludo marcial. Y, vaya por Dior, que Ben es gay. Y, vaya por Dior y Chanel, que Ben alquila una habitación de su piso...

Aquí alguno va a mojar churro para desayunar...

Y ya tenemos el pisto, queridas, entre los asesinatos y la atracción de Jamie hacia Ben. Si hay una cosa que debo decir desde el principio es que no tengo muy claro si esto es una novela romántica o un thriller donde tiene un gran peso la historia de amor. Como casi me inclino más por lo segundo, me vais a permitir que saque mi cartel favorito.

Esto no es una novela romántica

Y es que el peso de la investigación policial que Jamie lleva a cabo es muy importante y te acaba interesando casi tanto o más que su relación con Ben. Y mirad que digo "relación" y no "historia de amor", porque lo que tiene con Ben... Digamos que no lo podemos encuadrar en un amor como los que acostumbramos a leer en la romántica tradicional M/F (generalizando, claro), aquí puede que las lectoras más tradicionales sufran algunas cosas más que si les depilaran el xixi pelo a pelo... A mí ese sufrimiento lector (tan acorde con el lema de mi casa, Sufro Ergo Disfruto) me ha compensado muchísimo, debo reconocerlo. Jamie es un personaje muy muy muy enternecedor y achuchable, una persona sensible e inocente que se las lleva todas en el mismo lado de la cara. Es un personaje con el que nos podemos sentir todos identificados, con sus sonrojos, sus momentos de "tierra, trágame", sus inseguridades... Vamos, que sería raro que leyerais este libro y no os identifiquéis con Jamie en algún momento. Y Ben... Ay, Ben, la de veces que te he adorado y te he querido estrangular. Digamos que toda la experiencia que a Jamie le falta como gay, la consigue la boa de Ben en una semana. Y claro, Jamie sufre, y tú, como ves el libro únicamente desde su punto de vista, sufres con él. Y mientras Jamie se va enamorando de Ben, la investigación policial se va complicando cada vez más, poniendo sobre la mesa las piezas de un puzle que no somos capaces de encajar. Y todo avanza y Ben que tal, y complicaciones por aquí y allá y, ois, ese giro que no me lo esperaba...

Y así salen las canas lectoras

En fin, lo que todo buen thriller debe tener. Porque, ante todo, me ha parecido eso, un buen thriller. El interés amoroso de Jamie tarda algo en aparecer, con lo que, si lees buscando la parte romántica, ese inicio te puede dejar más bien fría. No fue mi caso porque esa parte me interesó desde el principio, estaba yo grabando en mi mente cualquier detalle tonto por si luego era necesario #KimHolmes😅. La novela me parece muy bien escrita, muy inteligente, con un ritmo algo lento al principio que va evolucionando hasta una parte final frenética, no podía dejar de leer (me hubiese gustado un final algo más extenso, con más tiempo para resolver determinadas cosas a su debido ritmo, pero vamos, son cosillas menores). El lenguaje es muy cuidado y pulido, y la autora no es excesivamente descriptiva pero sí logra transmitir perfectamente las sensaciones de Jamie, tanto en su investigación como en su relación con Ben. Eso sí, entre siglas y palabras desconocidas he tenido que tirar del diccionario más veces de las habituales (lo que, teniendo en cuenta mi inglés guachinguá, tampoco es nada raro). En cuanto al sexo, no es ni muy abundante ni muy descriptivo, las secuencias son más bien breves y más centradas en lo que siente Jamie que en lo que están haciendo (aunque nos lo cuenta, eh, que sin ese gustito no nos quedamos, grrrrrrrrrrrr). Tanto la intriga como la parte romántica son de las que te dan un puñetazo y no dejan indiferentes, y me ha parecido todo tan bien escrito y con tanto ritmo que leer ha sido un puro vicio.

Bitter legacy es un libro brillante. Muy bien escrito, con mucha intriga y el punto justo de drama y amor como para mantener al lector constantemente en alerta y con ganas de no parar de leer, justo lo que me ha pasado a mí. 

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...

Jamie, eres el paradigma de la adorafollabilidad