[Libro no publicado en español]
Durante años, Kingsley Edge advirtió a Eleanor de que llegaría un día en el que ella debería huir y esconderse. Eleanor siempre imaginó que, si ese día llegaba, huiría con Søren. Pero en su lugar, ha acabado huyendo de él.Sabiendo que Søren y Kingsley usarían sus contactos para traerla de vuelta, una solitaria Eleanor, sin dinero y asustada, se refugia en un lugar en el que los hombres de su vida no pueden alcanzarla: un convento. Detrás de las claustrales puertas, Eleanor se esconde del hombre que ama y odia a partes iguales. Pero no puede esconderse de su verdadera naturaleza...
El atractivo de lo prohibido. La tentación del pecado. El precio de la pasión jamás fue tan alto y Eleanor tendrá que pagarlo si quiere regresar a casa alguna vez.
Para qué leo yo esta sinopsis, que luego sufro |
Ay, de verdad, es que ES QUE. A ver quién, después de las croquetas que hemos estado haciendo por el amor entre Nora y Søren, puede leer esta sinopsis y no sufrir. Pues sí, queridas, tras The Saint y The King, hemos llegado al libro de "ese año" que nuestros protas pasaron separados y que lo cambió todo para ellos (sobre todo para Kingsley y Nora, que dejaron a Søren más solo que la una). Pero, para que pasemos mejor el trago, Tiffany Reisz nos cuenta este retrospecter dentro de un presente muy especial y ajaghfkljgasdfljgadsjfasjsñjhgjfkhgdkjfhgskdjhgfjd.
¡Tó pa mí! |
Así que juntitos de la mano nos adentramos en "ese año". Con Søren en Roma, Eleanor y Kingsley disfrutan de la vida loca pero, claro, tan locos y sin cerebro, algo tenía que salir mal. Y Søren intenta solucionarlo de un modo que a Eleanor no le gusta (a mí, tampoco, rubio, ya te lo digo) nada en absoluto así que acaba haciendo lo impensable: le abandona.
Pues sí, queridas, en ese plan nos vemos en este libro. Por un lado, tenemos a Kingsley perdido pero que, con su boa como brújula, encontrará su complemento perfecto más allá de Søren y Eleanor (aunque, claro, como no le puede pasar nada normal en su vida, encuentra su guarida de boa ideal pero ocupada por otro).
Y por otro lado tenemos a Eleanor, que se mete en un convento porquees el lugar ideal para ella ahí no pueden pasar los hombres y así ni Søren ni Kingsley pueden ir a sacarla (¡a ver si vais a pensar que de repente ha visto la luz divina -ésa ya se la enseña Søren- y se quiere meter monja!). Eleanor está aún más perdida que Kingsley así que huye al convento confiando en que la única persona que puede ayudarla no la rechace. Pero claro, si hablamos de vidas rarunas, la de Elle se lleva el premio y la ayuda le va a venir del sitio más inesperado y traerá unas experiencias de lo más entretenidas con ella.
A pesar de tener a todos nuestros personajes separados en el pasado y con historias independientes, Tiffany Reisz, que sigue siendo la maestra escritora que nos tiene encandilados, logra una cosa que parecía bastante complicado: que entendamos por fin lo que hay entre Nora y Kingsley. Ya sé que llevamos siete libros y que lo mismo yo soy la única lerdaca en el mundo que, si bien adora la relación que tienen, no había llegado a entender del todo cómo podían estar así. A mí eso me ha alegrado mucho el corazoncito. Pero para que se me alegraran también los bajos, nos regala otros momentos de todos juntos que OMG, YISUSCRAIST, VENTILADORES INDUSTRIALES, DESHIDRATACIONES BAJERILES y esas cositas que son necesarias cuando te hacen regalos de cumpleaños en los, básicamente, el postre eres tú.
The Virgin es una lectura muy entretenida que, si bien carece de los momentos comeuñas que nos encantan (porque conocemos ya lo que va a pasar después), crea intriga y emoción y hasta logra ponernos en contra de Søren (juro por Dior que no volverá a ocurrir, sir). Hace que nos rindamos por completo ante Kingsley, que renovemos nuestro amor por Søren y que sigamos adorando a Nora como la fucking mistress que es. Y, además, nos deja con un pequeño cliffhanger para que cojamos con más ansia The Queen, la última entrega de la serie. Ay, que voy cogiendo ya los pañuelos para enjugar las lágrimas que me surcan el rostro...
Por todo esto, The Virgin se lleva en nuestro Gandymetro...
Y se va a un convento.
Y Kingsley también abandona a Søren.
Fruta vida |
Y por otro lado tenemos a Eleanor, que se mete en un convento porque
Sí, algunas colinas están muy alive en ese convento |
A pesar de tener a todos nuestros personajes separados en el pasado y con historias independientes, Tiffany Reisz, que sigue siendo la maestra escritora que nos tiene encandilados, logra una cosa que parecía bastante complicado: que entendamos por fin lo que hay entre Nora y Kingsley. Ya sé que llevamos siete libros y que lo mismo yo soy la única lerdaca en el mundo que, si bien adora la relación que tienen, no había llegado a entender del todo cómo podían estar así. A mí eso me ha alegrado mucho el corazoncito. Pero para que se me alegraran también los bajos, nos regala otros momentos de todos juntos que OMG, YISUSCRAIST, VENTILADORES INDUSTRIALES, DESHIDRATACIONES BAJERILES y esas cositas que son necesarias cuando te hacen regalos de cumpleaños en los, básicamente, el postre eres tú.
The Virgin es una lectura muy entretenida que, si bien carece de los momentos comeuñas que nos encantan (porque conocemos ya lo que va a pasar después), crea intriga y emoción y hasta logra ponernos en contra de Søren (juro por Dior que no volverá a ocurrir, sir). Hace que nos rindamos por completo ante Kingsley, que renovemos nuestro amor por Søren y que sigamos adorando a Nora como la fucking mistress que es. Y, además, nos deja con un pequeño cliffhanger para que cojamos con más ansia The Queen, la última entrega de la serie. Ay, que voy cogiendo ya los pañuelos para enjugar las lágrimas que me surcan el rostro...
Por todo esto, The Virgin se lleva en nuestro Gandymetro...
Kingsley, je suis espatarrá pa ti |