El magnífico y brillante quarterback de la NFL Ronan Smith tiene el mundo en sus manos. Pero tras perder su carrera y a su prometida en un accidente de coche cae en un pozo de pena y malas decisiones. Cuando una chica misteriosa aparece en una fiesta, se siente atraído por ella y la hace suya... por una noche.La antigua reina de la belleza Nova Morgan tiene una misión. Escasamente disfrazada como una princesa de una galaxia muy, muy lejana, se cuela en una fiesta de perfil alto para llamar la atención de su quarterback favorito. Pero sus esperanzas se rompen tras un espantoso lío de una noche.Adelantemos dos años. Arruinada y desesperada, Nova regresa a su hogar en Blue Belle, Texas, donde, gracias a un giro cósmico del destino, su sombrío vecino resulta ser Ronan, el flamante nuevo entrenador del equipo de fútbol americano que todo el mundo adora. Pero él no tiene ni idea de quién es ella.Los inversores del equipo le presentan constantemente mujeres a Ronan para mantenerle en el pueblo. ¿Su solución? Le propone a Nova que finjan ser pareja. Pero las cosas se ponen calientes de verdad cuando él se da cuenta de que ella es la chica con la que se enrolló una noche.¿Habrá encontrado esta hastiada belleza a su jugador para la eternidad o les separará su pasado?
No creo que te sorprenda mucho, fiel lectora de este blog, si te digo que
hoy te traigo una reseña de un libro que pensaba que me iba a encantar y
que ha sido otro chasco. Yo a estas alturas del año lector lo único que le
pido a un libro es que me entretenga. Ni que me emocione ni que me mueva
el suelo ni que sueñe con él, que me entretenga y punto pelota, que tenga
ganas de seguir leyendo para ver qué me cuentan estos personajes. Creí que
Beauty and the Baller podría ser uno de esos porque sporty melofós a mí, así que, como estaba disponible en
Netgalley, allá que fui. Además, tenía
el incentivo para mí de estrenarme con Ilsa Madden-Mills, ¡una nueva
escritora, un nuevo mundo para conocer! Pues mira, de este mundo me bajo
en la primera parada.
Kim queriéndose bajar de este carro |
No puedo decir que haya sido una castaña pero me ha parecido un
batiburrillo de cosas, un picafloreo de temas que hace que no sepa dónde
enclavar este libro. ¿Tiene drama? Sí, pero no es dramático. ¿Tiene risas?
Sí, pero no es comedia. ¿Tiene guarrerismos? Sí, porque ya lo último del
mundo es que no los tenga pero no son nada memorables ni son lo básico en
la pareja. Es un libro "aprendiz de todo, maestro de nada", toca mucho y
en nada destaca. Os cuento un poco. Ronan Smith era un quarterback (que
digo yo que si no hay más posiciones en el fútbol americano) al que se le
jode la vida cuando tiene un accidente de tráfico en el que fallece su
prometida y él queda contrahecho. Una noche de tantas en las que se ahoga
en alcohol se le aparece una chica vestida como la princesa Leia cuando
Jabba la tiene secuestrada (si es Leia en la fase batamanta no tiene
el mismo morbo, claro) y una cosa lleva a la otra, catapum chimpún que se la
trinca. Y la llama por el nombre de la muerta.
Obviamente, la mañana siguiente la vas a pasar con tu *uta madre si me
haces eso, justo lo mismo que piensa la Leia de Hacendado, que sale por patas dejando a Ronan sintiéndose fatal. Un par de años más tarde, Ronan está
entrenando a un equipo juvenil, le dan una fiesta en su casa que se ve
interrumpida por la vecina que, tachán tachán...
Obi-Wan, ayúdame a que baje la música |
Leia tiene un nombre, Nova Morgan, y ha regresado a su pueblo natal tras
el fallecimiento de su madre para hacerse cargo de su hermana adolescente y ver qué hace con su vida.
Reencontrarse con Ronan le afloja la gomilla de las bragas porque esa
noche significó mucho para ella pero tal vez no lo mismo para él, ya que
no la recuerda.
Nova, encantada con la noticia |
Y podría seguir contando cosas e insertando gifs porque esto tiene de
todo: enemigos que se trincan vivos, segundas oportunidades,
fake dating, instalust sopinstant, trincamiento de una
noche... En serio, demasiadas cosas para tan poco libro. Mi lectura ha
sido un poco errática porque personalmente casi siempre necesito algo que
me ancle, algo que sea un punto al que aferrarme y decir "vale, de esto va
el libro", y eso no lo he encontrado aquí. Primero pensé que iba a ser
sobre cómo se reencontraban y él intentaba compensarla por esa noche y
poco a poco se enamoraban y bla. ¡ERROR! Bueno, pues sería entonces sobre
fingir ser pareja, despertar celos de algún antiguo amor y que al final
haya pelea de boas por la chica. ¡ERROR! Pues entonces sobre cómo Nova se
adaptaba de nuevo al pueblo y tenía líos al más puro estilo Sugar Beth
mientras intentaba salir de ese ambiente asfixiante que... ¡ERROR DE
NUEVO! ¿¡¿Y entonces de qué va?!?
Supongo que de curar las heridas tras una experiencia traumática y
volverte a abrir al amor, pero para mí ha sido una especie de extraño
viaje lector pensando que el libro iba por un lado para luego ir por otro
para luego ir por otro. Teniendo importancia, no me ha parecido que el eje
de la trama fuera la relación amorosa entre Nova y Ronan sino el viaje de
ambos hasta un lugar en el que puedan estar cómodos ellos como personas y
ellos como pareja. La relación entre ellos no está mal, es dulce,
hot y guarrer, con puntos divertidos, y es lo que hace que lo
valore un poco más alto pero ni tiene suficiente peso ni sirve para salvar el libro. A Beauty and the Baller no le he visto nada
destacable y no me parece que esté escrito de un modo atractivo, ya que no
engancha ni con su escritura ni con lo que ocurre, dejando pasar todos los
puntos en los que podía haber dado más chicha a la historia, tanto por la
parte dramática como por la comedia. Estás ahí a ver qué te cuenta y
tampoco es que cuente nada.
Así que otro chasquito más para el bote. Beauty and the Baller está
muy bien valorado y parece que la gente lo está disfrutando bastante pero
yo no le he visto el encanto por ningún sitio. Es un libro simplón, que no
tiene nada destacable, con unos personajes planitos que podrían haber dado
mucho más de sí pero que se contagian de la pereza de la escritora y se
dejan llevar. Mñe.
Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...
Entrenador, no me mueves el marcador |