Reto Rita 5. Agosto: Judith Krantz

¿Qué tal va ese veranito? ¿Remojando el culo en la playita o en la bañera? Hagáis lo que hagáis, lo único que tenemos claro es que os deseamos que estéis pasando un buen rato y que, en el mes de agosto, elijáis como compañera lectora a nuestra nueva autora del Reto Rita 5, Judith Krantz (tristemente fallecida en 2019). Judith Bluma-Gittel Tarcher nació en Nueva York en una familia acomodada. Era una estudiante brillante (se saltó dos cursos) y siempre fue rechazada por sus compañeros pero en la universidad, rodeada de gente como ella, encontró su lugar. Cuando fue allí, lo hizo marcándose tres objetivos: tener muchas citas, leer todos los libros de la biblioteca y graduarse. En lo de las citas no le fue mal, pero en los estudios no le fue tan bien, así que, para ir a lo fácil, cursó una asignatura para escribir relatos donde el profesor le dijo que no tenía talento, con lo que acabó aparcando la escritura durante más de treinta años. Cuando terminó la universidad, se fue a París, trabajó en el sector de la moda y pudo asistir a fiestas, conocer famosos y tocar el lujo. A su vuelta, comenzó a escribir en revistas de moda, conoció al que sería su marido, el futuro productor de cine y televisión Steven Krantz, tuvo un hijo y comenzó a trabajar como freelance desde casa. Cuando, años más tarde, consiguió superar su miedo a volar aprendiendo a hacerlo, decidió superar otros miedos y regresó a la escritura, más que nada para darle en las narices a su marido, que le decía que era una contadora de historias nata cuando ella no lo creía. Tenía razón su marido, ya que nueve meses más tarde completó su primera novela, Escrúpulos, que se publicó en 1978 (cuando Judith cumplió cincuenta años) y que se convirtió automáticamente en un best seller, igual que sus siguientes libros. Se retiró de la escritura a los setenta años porque ya no tenía nada más que contar. Siete de sus novelas han sido adaptadas para la televisión y escribió una miniserie original para ese medio.

Sus novelas de lujos y brillis definieron una especie de subgénero en la romántica, las sex and shopping novels (novelas de sexo y compras). A Krantz no le hacía mucha gracia esa definición pero luego se lanzó a sus brazos, llegando a decir que las mujeres siempre estarán interesadas en el sexo y en las compras y, si no lo están, han dejado fuera de sus vidas una gran parte de diversión. Como podéis suponer, sus escenarios favoritos son los dinastiescos, llenos de grandes lujos, dinero que nunca se gasta, vestidazos y glamur, que para eso era una gran conocedora de los entresijos de ese mundo. Según el New York Times, sus novelas son feministas y retrógradas a la vez. Suelen ser historias de mujeres fuertes que vienen de abajo y que logran el éxito en un cuento de empoderamiento y lujo, heroínas que acaban llegando al éxito y a los maridos sexis y ricos tras sufrir una variedad de sinsabores. Intentaba, además, que sus historias fueran un reflejo del mundo de poder y lujo en el que vivía, realizando una gran investigación para que todo fuera acorde a la realidad y dando una gran importancia a la ambientación. Los guarrerismos son detallados porque Judith pensaba que, si te ponías a contarlos, la gente tenía que saber qué estaba pasando *la haggard rubia aplaude, la morena tuerce morro*.

Algunas de sus novelas más destacadas son:

✨ La hija de Mistral

✨ Hasta que volvamos a encontrarnos

✨ Paraíso privado

✨ Princesa Daisy

Si queréis saber más sobre ella, podéis echar un ojo a su página en El rincón de la novela romántica, nuestra amiga Wikipedia, este artículo de Vanity Fair o  este interesantísimo reportaje de Los Angeles Times. Ya sabéis que podéis leer cualquier libro de su obra (valen las relecturas) pero que solo publicaremos una reseña por lectora (si nos mandáis varias reseñas, indicadnos cuál incluir o pondremos la primera recibida). Tenéis todo el mes para hacerlo y esperamos vuestras opiniones preferiblemente antes del 25 de agosto a través de los cauces de siempre: un comentario en esta entrada, un email a aquelarrita@gmail.com o a través de Twitter, con el enlace de vuestra reseña y el hashtag del mes, #RitaBrilli 🌟😂 (también miramos #RetoRita5). ¡Fijaos en que los hashtags estén bien puestos o no encontraremos vuestra reseña!

Si no os apetece leerla, os recordamos que podéis leer una de nuestras autoras opcionales Courtney Milan y Penny Reid o echar mano del Comodín Viejuno (las #RitaViejuna), donde podéis leer un libro a elegir entre los de Kathleen Woodiwiss, Barbara Wood o Mary Jo Putney. 

¡Nos vemos el mes que viene para conocer a otra escritora del #RetoRita5!

¡Que os conquisten los escenarios glamurosos en estos días calurosos!

Danza de pasión (Sequels 3), Judith McNaught

Elizabeth Cameron, condesa de Havenhurst, posee una singular gallardía y un fuerte coraje que acompañan a su exquisita belleza. Pero su reputación se verá manchada cuando se la descubre en brazos de Ian Thornton, un conocido apostador y paria social. 

Es un hombre peligrosamente apuesto, de misterioso linaje, y su viaje al corazón de Elizabeth estará plagado de intriga, escándalo y venganza. Destinados el uno para el otro, aunque condicionados por oscuras motivaciones, Ian y Elizabeth se verán enfrascados en una danza de sospechas y pasión que pondrá a prueba la fuerza de sus corazones.

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Este año estoy leyendo poco poquísimo pero para el mes de Judith McNaught en el Reto Rita 5 me di un homenaje (a paso de tortuga) y leí entera la serie Sequels (o Secuelas o Fielding o como la llaméis). La primera la adoro mucho, la segunda me gustó bastante y tenía muchas ganas de llegar a Danza de pasión porque venía con el sello de recomendación de Elsa (que no solo es un pozo de sabiduría LGBTIQA+, sino que ya se ha paseado por toda la romántica clásica en viaje de ida y vuelta). Pero claro, no siempre coincido con ella y, además, vivo con el temor de coger un buen libro de Judith McNaught que acabe abriendo una brecha literaria en mi amor literario por ella, con lo que no dejaba de preguntarme que si, vaya por Dior, sería este libro ese que le gusta a todas las McNaughtizadas menos a mí.

Ya si eso en otro momento

He reposado esta lectura varios días antes de hacer la reseña porque no creo que ayude a la lectora que busque una opinión medianamente objetiva con una entrada llena de corazoncitos, gifs de deshidrataciones xixiles y desmayos varios, pero realmente es justo la reseña que mejor describiría lo que sentí leyéndola. Mucha parte del disfrute que obtengo leyendo no viene solo de la historia sino del modo en el que se nos cuenta y Judith McNaught (junto con Lisa Kleypas, Sandra Brown y tal vez alguna más) tiene un modo de escribir que conecta especialmente conmigo, se me alteran los midiclorianos lectores cuando tengo uno de sus libros entre manos. En Danza de pasión he encontrado todo lo que me gusta de Judith McNaught del mejor modo posible. Son unas enaguas de segundas oportunidades (¡las adoro!) entre unos enemigos que se trincan vivos (¡póngame tres kilos!), con una heroína inteligente y capaz que intenta solucionar sus problemas por sí misma (¡la adoro!) y un maromazo hecho a sí mismo, inteligente, duro por fuera y tiernamente maravillosísimo por dentro (¡me pongo el vestido y te espero en el altar!). ¿¡¿Cómo no me iba a gustar este libro, si está hecho a mi medida?!? Además, desde el mismo inicio me enganchó y ya no me soltó hasta el final del epílogo. Os cuento. Pues resulta que Elizabeth Cameron fue la sensación de la temporada cuando se presentó en sociedad y le cayeron tropecientas proposiciones de matrimonio que no aceptó. Ahora, solita en la vida tras la desaparición de su hermano, su tío necesita endiñársela a alguien, así que el hombre escribe a todos los maromos que pidieron su mano para ver si ahora quieren la mano, el pie y todo lo que hay en medio. Y ella, sin poder tomar decisión alguna, claro (cualquier tiempo pasado fue mejor, ¿verdad? *ironía on*). De todos esos maromos, solo tres contestan de modo afirmativo y a Elizabeth se la llevan los demonios pero, a la vez, le invade la extrañeza viendo que uno de los que ha aceptado, Ian Thorton, fue el responsable de que ella cayera en desgracia y fuese considerada una guarronaca. Claro, que Ian no sabe que ha aceptado que Elizabeth le visite...

Aquí me tenéis, leyendo de modo nada alterado

Cosas del McNaughtismo, que el protagonista propone y un malentendido dispone. Y es que, cuando Ian conoció a Elizabeth, el flechazo le recorrió de cabeza a cola, pero la decepción que sufrió con ella fue tan grande que la mera mención de su nombre hace que le hierva la Scottish sangre que le recorre por las venas, con lo que os podeís imaginar lo que es para él que Elizabeth se presente en su casa (y para mí, que si hago más la croqueta, perforo un agujero y salgo por Australia). Además, no solo estuve croqueta en el planteamiento, sino el resto del libro, fue una lectura que me anuló para el resto de la vida diaria. La relación entre Ian y Elizabeth pasa por todas las fases que podamos imaginar pero, si tuviera que definirla con una palabra, sería apasionada. Este libro destila pasión por sus renglones, no hay momento entre estos dos en el que no salten más chispas que en un festival de bengalas. Como todas las historias de Judith McNaught, no es sencilla, ya que el pasado esconde mucho pisto y el presente de la pareja pasa por más fases que Goku. Hay malentendidos, desconfianza y errores imperdonables por partes de ambos, pero también muchísima pasión y un amor que, si os toca la fibra como a mí, os va a tener toda la lectura con el corazón en el xirri la boca y con ganas de que no termine nunca. Ah, y no hay bodice-rippismo, por si venís escaldadas de otras lecturas aviejunadas de esta mujer. Eso sí, mete a la pareja en un conflicto tan grande que, incluso sabiendo que va a terminar bien, no veía yo cómo iba a ser capaz de darle un final satisfactorio. Pero no hay nada que no pueda solucionar una buena escritora en estado de gracia...

La McNaught escribiendo este libro

Como pareja, Ian y Elizabeth me parecen fabulosos, a la altura de mis adorados Meredith y Matt (incluso en algunos momentos, mejores). Elizabeth sigue el tono de las protagonistas de esta serie, una mujer que parte en desventaja con respecto al maromo y que tiene que apañárselas sola en la vida tirando de inteligencia y recursos. Es una de esas mujeres que encandila a todo el mundo ya que es guapa, dulce, lista e ingeniosa, pero Judith McNaught no hace de ella una Blancanieves insoportable, la hace real, con sus aciertos y sus meteduras de pata. ¡Y qué os voy a decir de Ian! Me ha enamorado. Ese odio que siente hacia Elizabeth (que tú y yo sabemos que es la manifestación de la pasión que siente hacia ella), esa dignidad, esa actitud de me-tocáis-los-cataplines-a-dos-manos, ese amor sin medida que demuestra... Es un maromo McNaught perfecto y su pareja con Elizabeth es de esas que quedan en la memoria de las lectoras. Yo, desde luego, he disfrutado muchísimo de sus momentos juntos, con sus discusiones, sus tira y afloja, sus pasiones contenidas...  También puede ser que estaba entregadísima a la causa desde un principio y así acabas disfrutando hasta del palo del helado 😂. Ninguno de ellos pierde su marcada personalidad pero sí puedes ver cómo su relación la va modificando, puedes ver su evolución. Que puedas sentir reales unos personajes me parece algo maravilloso, y aquí son reales de meter la pata hasta el cuello y poner bien a prueba el amor que se tienen, un amor que también pone a prueba la sociedad llena de falsedades y ganas de malmeter que Judith McNaught nos muestra con un ojo cínico. Por supuesto, para mí el libro está narrado de un modo espléndido. McNaught es una escritora directa y poco dada a la floritura o el dato tonto, lo que hace del libro algo ágil y nada viejuno. Se entretiene en las partes necesarias (siendo alguna de ellas un guarrerismo maravilloso #EsoEsBIEN) y nos da las pinceladas justas para ubicarnos pero sin enterrarnos en datos. Siempre me da la impresión de Judith McNaught trata a sus lectoras como a personas inteligentes que no necesitan tenerlo todo mascadito, algo que yo agradezco muchísimo. 

Como colofón de la trilogía del maromazo cínico por fuera, adorafollable por dentro y la heroína con los ovarios por bandera, Danza de pasión es una lectura redonda, sobre todo si, como yo, eres fan total de Judith McNaught. Es una historia cuyo ritmo no decae, narrada de un modo apasionado y ágil, y con una pareja que me ha enamorado. Directita a mi top de lecturas.

Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...

Este maromo escocés me pone entera del revés

Reseñas Reto Rita 5. Junio: Judith McNaught

¡¡Feliz verano!! Esperamos que nos leáis ya de vacaciones y descansando, felices con vuestra vacuna en un bracito y un libro en el otro. Nosotras estamos vamos que nos vamos pero, antes de tomarnos un mesecito de desconexión blogueril, teníamos que venir con la recopilación de reseñas del mes de Judith McNaught en el Reto Rita 5. ¿Habrá conquistado a nuevas lectoras? ¿Habrá vuelto a enamorar a suis fanes de antaño? ¿O justo todo lo contrario? ¡Seguid leyendo y lo averiguaréis ya mismo!

 

Cassie ha leído...

Tú eres mi amor (Westmoreland 2)

La mirada oscura y lánguida de Clayton Westmoreland, duque de Claymore, acaba de descubrir el cambio que su viaje por Europa ha producido en el cuerpo y las maneras de Whitney Stone, ahora convertida en una mujer espectacularmente sensual. Tras su triunfo social en París, ha regresado a Inglaterra para conquistar el corazón de Paul, su amor de la infancia...

Pero su padre, completamente arruinado, la ha comprometido con el atractivo y arrogante duque. Enfurecida, Whitney desafía a su prometido. Pero incluso cuando la fogosa pasión del duque la seduce y la llena de una tormenta de deseo, Whitney no puede ni quiere renunciar a su sueño de un amor perfecto.

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Cuando hice mi incursión en una de las librerías de segunda mano de mi ciudad con el fin de hacerme de novelas para el Reto, pillé este viejunismo de Judith McNaught sin saber que era su primera creación. Fue cuando se anunció a la autora de junio cuando me llevé el disgusto (y más viendo el tocho que era), pero aquí hemos venido a jugar y me puse a leer con la ceja que se me salía por encima del cardado de tan levantada que la llevaba.

La bancarrota lecturil acecha

En GR vi una reseña breve y, creo, poco justa: el protagonista está obsesionado con la chica y ella se pasa media novela enamorada de otro. La cosa es un poco más compleja, la verdad. Mientras iba leyendo me estaba pareciendo una historia entretenidísima y con una protagonista cero pichotil. Y es que Whitney es una chica diferente a las de su edad, le encanta ser aguerrida, montar a caballo y hacer cualquier disparate que llame la atención del amor de su vida, Paul. Cuando su padre, harto de sus actos fuera de lugar, la manda a París con sus tíos, allí conoce a Nicholas, un francés melofó poco desarrollado aquí, pero de aires canallescos y crapuliles. Al mismo tiempo coincide con un misterioso hombre con el que tiene sus más y sus menos. He de decir que el punto fuerte de esta novela son los diálogos entre Whitney y los maromos, sobre todo con Clayton, duque de Westmoreland, que tendrá que conquistarla para que acceda de buena gana a ser su esposa tras pactar el matrimonio con su padre a espaldas de ella.

Haciéndome ilusiones

Hasta aquí todo bien, me estaba divirtiendo y las batallas dialécticas entre ellos me molaban. El momento viejuno tarda en aparecer y está muy traído por los pelos: creo que eres una casquivana, pues te fo**o. ¿PERO QUÉ...?

Sin embargo, no sé qué le pasaría a la McNaught por la cabeza inmediatamente después que la cosa no se convierte en un bodicerippismo al uso, es decir, no hay una consumación con solaz por ambas partes, él se arrepiente y se da cuenta de que es un disparate lo que acaba de hacer y ella se siente fatal. Nada de "ay, mi mente no quiere pero mi cuerpo dice lo contrario y disfruto de que me violen". Durante varios capítulos vemos que Clayton no para de darle vueltas al coco con el asunto, se ve como un ser despreciable. En cuanto a Whitney, está totalmente destrozada porque su relación con el duque era una maravilla hasta ese momento. Todo esto me hizo seguir leyendo para ver cómo arreglaba la cosa la autora. Está claro que  cuando ocurre algo así es bastante difícil hacer creíble una reconciliación y, bueno, acepto barco como animal acuático dentro de que esta novela es de cuando es. Pero pronto empezó mi mosqueo al ver que me quedaba bastante por leer y estaba ya todo más o menos hilado. 

Esperando la metedura de pata que se ve venir

Seguramente a nuestra Judith no le pareció suficiente sufrimiento lo del episodio viejuno para hacer que, de repente, Clayton se vuelva a convertir en un gilipuertas por una nimiedad que se arreglaría hablándola. Ahí casi tiro el libro por la ventana. Si llega a hacer otra escena de sexo no consentido juro que lo quemo. Sin llegar a esos extremos, hace que Clayton te caiga gordo hasta decir basta en unas pocas páginas, y todo en aras de que aprenda a confiar en Whitney sí o sí. En fin, que eso me pareció una cagada enorme, sólo salvada porque aparece otro secundario melofó, que es Stephen, hermano de Clayton. Por cierto, la parte final del libro se mete, de repente, en la historia de este personaje como un pegado postizo que intenta dejar abierta la cosa para una novela protagonizada por él. Parece ser que Judith retocó la novela y añadió capítulos para presentarnos mejor a Stephen y unir la historia de Whitney y Clayton a la precuela Un reino de ensueño, que es posterior. A esas alturas yo ya estaba deseando terminar el libro.

Resumiendo: una primera parte muy buena con diálogos sustanciosos y divertidos; un momento viejuno al uso de la época que la autora medio solventa; y un parte final que te dan ganas de matar a Judith por estropear una historia que más o menos arregla, alargándola con cosas que no pintan nada. A su favor decir que esta escritora es de lo mejor narrativamente hablando, algo que se agradece mucho. 

Por todo ello se lleva en nuestro Gandymetro...

Clayton, tus gilipuerteces te quitan un Gandy que no mereces

Además, te llevas tres manitas del hostiómetro

Kim ha leído...

Un amor maravilloso (Sequels 2)

El tempestuoso matrimonio de Alexandra Lawrence, una inocente muchacha provinciana, y Jordan Townsende, el rico y poderoso duque de Hawthorne, está a punto de enfrentarse a la última prueba de lealtad.

Arrojada al siempre fascinante mundo de la alta sociedad londinense, el espíritu libre que es Alexandra está atrapado en una intrincada telaraña de celos y venganza, tormentoso orgullo y pasión irresistible. Pero tras la máscara de frialdad y arrogancia de su esposo habita un hombre tierno, vital y sensual...

El hombre con el que Alexandra se casó. Ahora, ella tendrá que luchar por recuperarle y por conservar el irrompible vínculo que solo ellos comparten...

Goodreads ❤  Amazon

Llevo un año de lectura que, salvo honrosas excepciones, me han gustado tanto como depilarme el xirri pelo a pelo. Y con ese ánimo bajuno total me planto en uno de los meses que esperaba con más ganas del reto, ya que Judith McNaught es de mis escritoras favoritas y raras veces me falla. Pero... ¿y si lo hace? ¿Y si me pimplo un truño de mi McNaught -¡y en el mes de mi cumpleaños!- que me deja con las patas colgando y sin fe en la romántica?

Yo nunca te lo haría

Bueno, tal vez en algún momento ocurra pero, por suerte para mí, no ha sido este el caso. Este mes me he autorregalado un mes McNaught que me ha sentado de lujo, desde la relectura de Para siempre hasta el siguiente de esta serie, que ajfdhkjahfkjlhdfkjaf (ya leeréis la reseña). Pero he escogido este para el reto, Un amor maravilloso, donde se nos narra la historia de amor entre Alexandra Lawrence y Jordan Townsende, una montaña rusa enagüil de amor, malentendidos y pasiones guarreriles espléndidamente bien escrita y llena de diálogos ágiles pero que te deja como si acabaras de pegar la carrera de tu vida porque pierdes el último metro. Eso sí, no me ha parecido tan redonda como la anterior de la serie, ya que aquí tenemos una historia un tanto irregular con una parte final algo deslavazada, y, además, con un maromo algo flojo.

¡Un maroño mñe nooooooooo!

No es que sea mñe pero uno de los puntos fuertes de la McNaught (para mi gusto) son los pedazo de maromazos que nos coloca y aquí Jordan me ha parecido bastante flojo en comparación con otros y, como personaje, comparándolo con Alexandra, que es la fuerza del libro y se lo come con patatas (al libro, a Jordan y a todo el que se pase por delante). Es una protagonista totalmente atípica (aunque la romántica está tan llena de protagonistas atípicas que al final la normalucha va a ser la rareza), de esas capaces e inteligentes, que se saben adaptar lo mejor que pueden a las circunstancias sobrevenidas. Puede ser un dechado de virtudes pero ni es una pavisosa blandurria (a pesar de su gran inocencia al principio del libro) ni una petarda infumable, algo en lo que caen como moscas más de una que tú y yo sabemos. Además, la vemos evolucionar muchísimo y a fuerzas de decepciones, lo que hace que le tomes más cariño. Obviamente, es un gran contraste verla tan inocente e ilusionada al lado de Jordan, un maromo cínico moldeado de ese modo por sus circunstancias vitales. Aunque nos asomamos un poco a su modo de ser, creo que la McNaught no acierta del todo a mostrarnos cómo es, con lo que empatizamos menos de lo que deberíamos. La peculiar relación entre ambos da más vueltas que un tiovivo, aunque Judith es más lista que el hambre y nos hace ver que, a pesar de sus orígenes tan distintos, tienen una conexión basada en la inteligencia y en que les pican los bajos bastante difícil de conseguir y de romper. Hasta que se va todo a tomar por Cullen, claro.

Tú y yo sabíamos que esto iba a pasar

Estaba leyendo yo y en un momento pensé que a ver qué nos iba a contar esta mujer, teniendo todo más o menos asentado y tres cuartas partes del libro por delante. Bueno, pues el hostión de rigor de la McNaught llega con fuerza para alterar la personalidad de Alexandra y su relación con Jordan, planteando así un libro distinto en el que se unen las segundas oportunidades, los enemigos que se trincan vivos y el conocimiento real de la otra persona, ya que antes se conocieron profundamente solo en un sentido 👉👌. A pesar de tener casi todos los temas que me hacen croquetear y, además, venir de la mano de una de mis escritoras favoritas, he disfrutado menos de lo que esperaba porque Jordan, como maromo, me ha decepcionado un poco. Se ve que es un tío inteligente y esperaba más por su parte pero durante casi todo el libro, incluido el final, le he visto más como una marioneta cuyos hilos mueven todos menos él. Por ejemplo, hay ciertos malentendidos que le afectan que se acaban solucionando no porque él haga algo, lo que, en un libro cuyo peso recae en los personajes y no en los acontecimientos, es bastante decepcionante. Me consuela algo que casi todos sus momentos con Alex son estupendos, llenos de esos diálogos que pocas hacen tan bien como la McNaught (me puede el fangirlismo, lo sé), inteligentes y llenos de chispa, de esos que no quieres que terminen. Además, a pesar de ser un libro del año pum, las conversaciones no se ven anticuadas. Aquí también influye que esta mujer, aunque utiliza un lenguaje elaborado, no lo recarga con palabras rimbombantes ni con circunloquios (eso casi lo deja más para los guarrerismos, que están llenos de pasión pero no de descripciones narditivas 🐍), es una escritura directa y con pocas tonterías, cosa que adoro. En la parte final es donde más se ve la irregularidad de la historia, se abusa del malentendido y cobra protagonismo cierta trama de intriga que se resuelve malamente tra tra, con pocas explicaciones y de modo muy rápido para la importancia que tiene. Creo que con la parte amorosa y la intriga mejor mezcladas y con un maromo más decidido Un amor maravilloso me habría conquistado por completo, pero no me quejo, ya que ha sido una lectura de lo más entretenida y que me ha tenido cuestionándome el final feliz casi hasta el mismo final, además de devolverme la alegría que las últimas lecturas me habían quitado.

Por todo eso, se lleva en nuestro Gandymetro...

Serio morenote, ven, que te repaso el palote

🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟

Vero ha leído... 

Un reino de ensueño (Westmoreland 1)

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Unas chicas escocesas son raptadas por un temible inglés que resulta ser poco más que un gatito cuando se enamora de una de ellas en esta historia medieval que ya reseñamos por aquí.

Dice Vero que es un libro viejuno que para su gusto no ha envejecido mal. Es un enemies to lovers con una ambientación perfecta, donde los protagonistas son enemigos porque tienen que serlo, ella escocesa y él inglés. Jenny, la protagonista, y su hermana son secuestradas por el hermano de Royce, el protagonista, y de ahí nada puede salir bien. En cuanto entran en contacto, la acción y los malentendidos empiezan a tomar el control de la relación de estos dos. Royce no es el ogro que todo el mundo cree que es y Jenny, a pesar de ser joven, es dura y es fiel. Además quiere hacerse querer y respetar por su familia y su clan y hará cualquier cosa para conseguirlo. Royce, a pesar de que va de gruñón, le resultó un personaje adorable y todo lo que hace por Jenny es 🥰🥰🥰. Ella es muy necia y, a pesar de sus sentimientos hacia Royce, se deja llevar por, quizás su juventud y falta de experiencia en la vida, su familia que no la quiere bien. De su familia se salva su hermanastra porque no se parece al resto de familiares. Los personajes secundarios le dan un toque importante a la trama. En general le ha gustado mucho.

Ale ha leído... 

Para siempre (Sequels 1)

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Nuestra americana heroína viaja a Inglaterra a recuperar su pasado y tener un futuro y lo que acaba teniendo es un maromazo de gran boa carácter en esta historia que ya reseñamos por aquí.

Nos cuenta Ale en la entrada de las rinconinas que, en general, este libro ha envejecido bastante bien. Ella, cuando empieza a leer un libro escrito en los 80, cambia el chip y es consciente de lo que puede encontrarse en cuanto a actitudes un tanto discutibles. Esta autora le gusta muchísimo y puede que a ella le deje pasar cosas un tanto peliagudas que probablemente a otras no les pasaría. Sin embargo, lo que le compensa cualquier detalle que le haga arrugar el ceño es su maravilloso modo de escribir. Sus historias le dejan suspirando, que es justo lo que le ha pasado con esta. Tras comentarnos el punto de partida de la historia, nos dice que Victoria, la protagonista, queda bajo la protección de un primo lejano, el marqués de Wakefield (lo de que "cuanto más primo, más me arrimo" aquí viene que ni pintado 🤣). Jason, el marqués, es un hombre cínico, duro y severo. A sus treinta años arrastra un pasado muy tortuoso que ha hecho de él un hombre agrio y desconfiado. No sabe amar, por lo que tampoco busca ser amado. Ella, en cambio, es muy dulce y risueña, y a Ale le ha encantado. Su candidez no la hace ser una tontaina típica que acaba cayendo mal. De hecho, es a Jason al que en ocasiones ha tenido ganas de estrangular por ser un idiota obcecado. La atracción entre los dos es innegable desde el principio, pero mientras que Victoria trata de facilitar la convivencia e incluso acercarse a él, Jason se cierra en banda a cualquier posibilidad de tregua. Aunque solo al comienzo, claro, porque poquito a poco la autora demuestra que Jason no es el hombre frío que aparenta y Victoria logra derretir ese hielo (a menudo, y para nuestro total deleite, él pierde su estirado autocontrol 😏).  Al principio Jason le pareció un borde de cuidado. Sus contestaciones son irónicas y despóticas, en contraposición con Victoria, con su carácter alegre y dulce. Pero ella no se amedrenta, sino que se rebela y le escupe en la cara lo energúmeno que es, cosa que a Ale le ha encantado y son de las escenas que más ha disfrutado. Los encuentros entre ambos están llenos de pasión y sensualidad y no solo habla de las escenas de sexo (que también son 🔥🔥🔥). Básicamente la primera mitad del libro es un constante y fantástico tira y afloja de los protagonistas, un enemy to lovers en toda regla porque se pelean hasta por las esquinas y se lanzan dardos envenenados 24/7. Pero ahí se ve que se tienen ganas y Ale ha croqueteado con eso. Esta novela ha sido un carrusel de emociones. Ternura, dulzura, pasión, escenas amorosas de las que te hacen suspirar, buenos e ingeniosos diálogos, pareja con mucha química. Hay una secuencia puntual de la pareja que le dejó con las patas colgando, más que nada porque no se la esperaba. Le pilló un poco desprevenida, que es justo lo que esta mujer logra conseguir con sus giros en la trama. La capacidad de Judith McNaught para sorprenderle es una de las cosas que más le gusta de ella. No es una autora que tienda a dulcificar las escenas para ser correcta, sino que te mete la hostia con la mano abierta, pero es tan buena escribiendo que cuando te quieres dar cuenta ha dado la vuelta y termina compensándote cualquier sufrimiento. El puntito de humor lo ponen los personajes secundarios que le han parecido fantásticos. Desde Charles, el duque de Wakefield, que ha "shippado" a la pareja tanto como ella, hasta la bisabuela de las jóvenes, que comenzó cayéndole fatal y terminó por adorarla. Los criados de Jason también son un aporte estupendo a la historia, se ha reído mucho con ellos. Vamos, que le ha dado cinco estrellas y todo su amor. ¡Pasaos por Mi rinconín de lectura para leer su opinión completa, que es más extensa y detallada que este resumen!

Vosotras habéis leído...

Un reino de ensueño (Westmoreland 1)

Algunas de vosotras os habéis adentrado con Vero en las fauces y otras partes corporales del Lobo.

🌟 Alba Turunen le da tres estrellas (y media) y nos dice que es lo primero que lee de Judith McNaught y, como sabía que es una de las viejunas, ha procurado ir con pies de plomo y la mente muy abierta. El resultado ha sido bueno, pues no ha encontrado las escenas controvertidas que podría encontrar en novelas de éste género. Tras comentarnos el argumento, dice que la primera mitad del libro le ha gustado bastante, pero en la segunda ha encontrado más escollos, la protagonista le ha resultado tan rebeldona y cansina que los roces y piques que surgían de ella le acababan aburriendo. Quizás pueda ser por una serie de escenas que ha metido la autora al final y que no hacían mucha falta. La novela le ha gustado, está bien escrita y documentada, pero no le ha parecido una joyita.

🌟 Beatriz comenta que le gustó mucho. La trama es muy atractiva a pesar que usa varios clichés que se suelen encontrar en las novelas de romance ambientadas en esta época: conflicto ancestral entre ingleses y escoceses, un secuestro, la pasión que nace entre secuestrador y secuestrada, escapes, héroe imbatible en la liza, que además cuenta con el favor del rey, etc. Sin embargo, donde otras novelas se regodean en los malentendidos, aquí se resuelven rápidamente gracias a unos personajes que no pecan de tozudez extrema. Sí, por supuesto, hay varios conflictos, pero después del enojo inicial todo fluye entre esta pareja de forma muy natural. Ambos son encantadores; Royce siempre asume el daño que le han ido causando sus acciones a Jennifer y trata de enmendarse de todas las formas posibles, y Jennifer, a pesar de su juventud, tiene los pies bien puestos en la tierra y se caracteriza por un humor que te saca más de una sonrisa con sus ocurrencias. Los personajes secundarios también son el fuerte de la novela y realmente los llegas a odiar y a amar. Quedó más que satisfecha con esta lectura, así que seguirá incursionando con Judith McNaught.

🌟 Pepa le da tres estrellas y nos cuenta en su reseña que Judith McNaught nunca ha sido de sus favoritas pero que se decidió por la relectura de este libro, del que no guardaba mal recuerdo. Ahora lo ha leído con menos emoción y le ha bajado algo la nota pero comenta que es una novela muy entretenida y, sobre todo, bien escrita. De Royce dice que le ha caído bien, es un personaje que le parece bastante moderno incluso para el momento de publicación de la novela. De Jennifer dice que es un personaje que le ha costado creerse, con el que parece que la autora intenta alejarse del prototipo de damisela sumisa y se acaba pasando. También cree que la McNaught la utiliza para plasmar el nulo papel de las mujeres en esa época. Aunque hay un buen conflicto, Pepa agradece que la relación de la pareja no transcurra entre escenas de violencia (que ya sabemos cómo eran las novelas escritas en esa época). La novela es de ágil lectura y está bien estructurada pero Pepa reconoce que ella, ahora, no encuentra estos argumentos muy de su agrado. De todos modos, le ha resultado una lectura entretenida y con un romance que ha envejecido de forma correcta. ¡No dejéis de pasar por su reseña para conocer su opinión completa!

🌟 Noemí dice que esperaba más de esta historia, puesto que ya había leído libros de esta autora que le habían encantado y pensó que este sería igual o mejor. La historia le ha gustado, es entretenida, pero podría haber sido más corta porque hay partes que sobraban o se alargaban sin ningún sentido. Al comienzo la protagonista tiene un carácter fuerte e independiente que le gustaba, pero a medida que vas leyendo se desinfla un poco. Además, hay cosas que pasan que son evidentes que están pasando delante de sus narices y ella erre que erre, empecinada que no es así. Ya casi en la última página se da cuenta de la puñalada que le pegan por la espalda. El protagonista es el típico inglés que tiene una fama que no veas de chungo, que se come a sus victimas y tal, que donde va causa la muerte, pero resulta que secuestra a la protagonista y la hermana que son de un clan escocés y las tratan como si estuvieran en un resort jajajaja 😂. A él lo ha visto con muuuuucha paciencia, demasiada, porque ella le hace cada perrería que no veas, aún cuando no tenía por qué. De todos modos ha habido momentos entre los dos que le han gustado.

🌟 Lígaro nos cuenta en su reseña que hacía mucho que no leía una de escoceses e iba con mucho miedo. Destaca primero lo que más le ha gustado, siendo la tía Elinor uno de esos elementos. Ha apreciado que aportara dosis cómicas y le hubiera gustado que apareciera más. Los protagonistas le han caído bien. Del rigor histórico dice que, como el libro se lee bien, lo ha dejado pasar. Ha aceptado los sentimientos encontrados que han podido tener los personajes pero un determinado acontecimiento que ocurre no le parece superable. El libro le ha gustado pero no le ha enamorado. ¡Pasad por su reseña para conocer toda su opinión!

Pasajes al corazón (Westmoreland 3)

Goodreads

Perder la memoria y acabar confundida con tu pupila puede que no sea tan malo si con ello te beneficias a un maromazo.

🌟 Anita le da una estrella y nos cuenta que con esta novela pasó por distintas fases: interés, aburrimiento, inverosimilitud, indignación, ganas de tirarla a la basura. Interés: se lo produjo una protagonista distinta, Sheridan, una americana criada por un padre un tanto peculiar entre fulleros, un indio filósofo, esclavos negros y chicas de salón, que consigue un puesto de dama de compañía de una heredera americana que viaja a Inglaterra para casarse con un barón. Aburrimiento: hojas y hojas que se van de la cuestión o de poco interés, sobre todo al principio. Inverosimilitud: varias cosas. Stephen es un conde que tiene un trauma con las mujeres bordeando la misoginia, ya que cree que todas lo buscan por su dinero y son falsas. Al sentirse culpable de la muerte del barón que va a casarse con la heredera, va al puerto a recibirla y confunde a Sherry con esta. Pero Sherry acaba perdiendo la memoria y ahí empiezan una serie de malentendidos ridículos, con él contándole una serie de cosas cuyo motivo Anita no entiende, ya que Sherry no recuerda nada. Todo ridículo, partiendo de premisas falsas y complicando todo. Indignación: cuando sale la verdad, a Stephen le salta la vena misógina. Si la historia no hubiera sido tan ridícula, esto le hubiera molestado más, pero a esas alturas ya estaba leyendo por compromiso. Y así la terminó, con sus ilusiones rotas. Sherry se comportó como cualquier señorita media tonta de la época, su historia en América no influyó en nada en el desenlace. Cree que si esta misma historia hubiera sido una comedia, hubiera sido en excelente vodevil por las ridiculeces, confusiones y malentendidos, pero no. ¿O lo es? (Hemos editado la reseña pero es mucho más completa y graciosa, podéis leerla entera aquí).

Para siempre (Sequels 1)

Ale ha tenido compañeras en su aventura lectora quitándole capas de ropa y de personalidad a Jason Fielding.

🌟 Ángela Azul le da cuatro estrellas (y media) y nos dice que como le temblaron las piernas cuando leyó la opinión de una lectora en Goodreads que Anita compartió con nosotras (podéis leerrlo aquí), decidió ir a lo seguro y releer Para siempre, libro del que, extrañamente, no recordaba nada. Y nos cuenta, toda contenta, que le ha encantado. Eso sí, ha puesto de su parte y ha pasado por alto ciertas actitudes y acciones que actualmente consideramos inaceptables y que hace treinta años se veían con más comprensión. La sociedad avanza, afortunadamente, y en estas lecturas se nota un montón. En cuanto a la novela, le ha parecido amena, interesante y bien escrita. Jason es el típico héroe que esconde su trágico pasado bajo una helada fachada pero que tiene amor a raudales para repartir y Victoria es típica, típica, la pizpireta heroína que lo mismo cura un dolor de muelas que consigue domar a la Alta Sociedad con su encanto e inocencia. Tenía que haber sido un petardo de tía, pero inexplicablemente, le ha caído bien. 

🌟 Sonia San le da tres estrellas (y media) y comenta que en general le ha gustado, le ha parecido una historia bonita. No obstante, tiene algunos peros importantes... Y vamos a pasar a marcar como spoiler lo que nos comenta a continuación, así que, para leerlo, tenéis que seleccionar el texto en blanco con el cursor y aparecerá como por arte de magia. Spoiler: Los peros que Sonia comenta son que sea gracias al engaño de Charles que se propicie que Victoria y Jason acaben casándose o lo que sucede en la noche e bodas, cuando Jason fuerza a Victoria. Fin del spoiler. No es una acción que le guste leer en una novela romántica pero entiende que hay que ponerlo en su contexto, en un momento en que las mujeres llegaban a la noche de bodas sin tener ni idea de nada; está bastante segura de que en muchas ocasiones el sexo acababa siendo como la tía solterona le cuenta a Victoria antes de casarse, vivido por muchas como algo desagradable. También le ha faltado algo más de desarrollo en el pasado de Jason y cómo lo conoce Victoria por una tercera persona; le ha faltado alguna conversación más entre la pareja protagonista al respecto. También quería comentar que le han parecido bastante divertidas las interacciones de los criados en relación a la pareja protagonista, cómo van transmitiendo la información; le ha hecho bastante gracia.

🌟 BeatrizLo le da dos estrellas (y media) y nos dice que le ha decepcionado un poco. Esperaba mucho viendo lo que ha gustado a la mayoría que ha sido un pequeño chasco, no le ha emocionado. Es cierto que se lee bien y es ameno pero no va a ser un libro que recuerde en el futuro. Victoria le ha gustado porque es una chica decidida y con las cosas bastante claras a pesar de su juventud, pero quizás también por eso hay cosas que no acaban de encajarle. Jason es un hombre duro, frío y distante, cosa normal dada su historia personal, pero le ha faltado un mucho con él. No ha visto su proceso de enamoramiento y le hubiera gustado que él se hubiera sincerado con Victoria, algunas actitudes hacia ella incluso le han parecido crueles. Hasta el amor de Victoria lo coge con pinzas, para ella ha sido como forzado por lo que le cuenta el capitán Farrell. Le han gustado los personajes secundarios, Charles y la bisabuela, cada uno en su papel de bueno y mala. También el capitán Farrell e incluso el servicio que tiene sus pequeños momentos que le han gustado.

🌟 Isa Meléndez le da cuatro estrellas y comenta que tiene sensaciones encontradas con este libro. Le ha gustado mucho, el estilo de la autora le gusta, aunque al principio ha sido un poco lento, los personajes tienen mucha personalidad y ha sabido transmitirle todo lo que sienten, sobre todo por parte de la protagonista, Victoria. Tras comentarnos el argumento, llega a su gran PERO. Y como es un spoiler que ella misma marca, os lo vamos a ocultar. Ya sabéis, para leerlo, basta con que seleccionéis el espacio en blanco con el cursor. Jason y Victoria se casan y en la noche de bodas se comporta como un bruto insensible y la trata fatal, piensa muy mal de ella y la toma prácticamente a la fuerza. Cuando descubre que está equivocado minutos después, no le pide perdón, aunque siente remordimientos que calla regalándole una joya como hace con sus amantes. Ella, la pobre inocente e ingenua, sólo quiere hacerlo feliz porque se ha enamorado de él. Jason da una de cal y otra de arena. La quiere, pero no sabe querer y tras la noche de bodas discuten y él vuelve durante unos días a Londres con su amante 😳. Eso no se aclara mucho, pero ha estado leyendo con la esperanza de que le pidiera perdón y que de forma tajante ella le exigiera dejar a su amante y él accediera. Eso no se aclara y se da a entender que deja a su amante cuando se arregla todo entre ellos. La puntuación se la da porque le ha hecho sentir y le ha transmitido muchas cosas. Muy bien escrito y buenos personajes, pero le ha faltado enamorarse de Jason, ni al final lo ha conseguido. Comprende sus traumas y lo difícil que es para él confiar y abrirse, pero le habría gustado que él pidiese perdón y se redimiese más. Victoria es un amor, noble y generosa, pero demasiado inocente. Le ha gustado mucho y a la vez ha tenido cosas que rechaza de plano. Le deja una sensación rara y bonita a la vez. Un lío, vaya 🤗. 

Suspiros de pasión (Segundas oportunidades 4)
Goodreads

Unos ricachones desesperados porque ha desaparecido un miembro de su familia, otro familiar que aparece del que todos sospechan y una moza que acaba involucrada con este en una novela que tiene pinta de culebrón de brillis total.

🌟 Bona Caballero le da dos estrellas y comenta en su reseña que Judith McNaught no es una de sus escritoras fetiche, reconoce que escribe bien pero no consigue entusiasmarla. Tras situarnos en la historia, Bona nos dice que los protagonistas se pasan medio libro como si estuvieran en un Harlequin de amor y lujo, una pareja guapa y sexi en un entorno de gente con pastuza. Lo lees con agrado aunque lo hayas leído mil veces pero iba todo tan despacio que se empezó a aburrir. Ocurre algo que los separa y, si esa primera parte transcurre en días, la segunda transcurre en años, donde hay suspense e intriga antes del final feliz. La experiencia ha sido desigual, ya que tuvo momentos en los que no le interesaba y, sin embargo, en otros no podía parar de leer. Para ella es bastante irregular como para recomendarla pero reconoce que tiene partes buenas. ¡No dejéis de leer su reseña completa para conocer toda su opinión!

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¡Pues hay variedad de opiniones, como en botica! Parece que Judith suele encantar si conectas con ella y, si no, va de pasable a horrible, según la historia (y el maromo) que se marque. Como por aquí le tenemos un cariño especial, deseamos que no os haya espantado y que lo volváis a intentar con ella. ¿Conocíais a Judith McNaught? ¿La volveréis a leer?

Si has leído alguna novela de Judith McNaught y no ha dado tiempo a que entre en este post, siéntete libre de añadir tu opinión en los comentarios de esta entrada. ¡Cuantas más opiniones tengamos sobre esta escritora, más ayudaremos al resto de los lectores!

¡Nos vemos el mes que viene con el resumen de todas nuestras opiniones sobre el #RitaFoley!