martes, 18 de junio de 2024

The Other Side of Disappearing, Kate Clayborn

[Libro no publicado en español]
La peluquera Jess Greene ha pasado los últimos diez años criando a su hermanastra pequeña, Tegan, y guardando un secreto. Desde que su despreocupada madre huyó con su novio, Jess supo que ese hombre era el mismo timador sobre el que se hablaba en el popular podcast La última estafa de Lynton Baltimore.
A sus treinta y un años, Jess no contaba con que Tegan acabara descubriendo la conexión por sí misma. Pero Tegan planea hacer exactamente lo que Jess siempre ha temido (dejar la seguridad de su hogar para buscar a su madre) y lo hará acompañada de la periodista responsable del podcast y de su observador y guapo productor Adam Hawkins. Reacia a dejar que la hermana que ha pasado tanto tiempo cuidando se vaya sola, Jess decide acompañarles.
Juntos, los cuatro cruzan el país, desvelando el misterio sobre dónde despareció la pareja y el porqué. Pero pronto Jess descubre otras cosas. Como un renovado sentido de la vulnerabilidad y la curiosidad, y el deseo de atravesar los muros que tan cuidadosamente levantó a su alrededor. Y en Adam encuentra una inesperada conexión que no sabía que necesitaba. Si solo pudiera dejarse ir y dejarle entrar...
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Vamos a retomar las reseñas casi cuando nos vamos a coger el descanso veraniego pero es que, chicas, me he leído del tirón los cinco libros de ACOTAR y se me ha ido la vida con ellos, así que no me ha dado tiempo a darle a la tecla. Y no, no los voy a reseñar porque no me parece una historia como para reseñarlos de uno en uno y hacer una reseña conjunta me da una pereza que te 💩. Solo os digo que viva Rhysand y que la Maas podría hacer un cursillo de resumir tochos para no escribir Los episodios nacionales de Prythian.

Pero bueno, que aquí hemos venido a hablar de The Other Side of Disappearing, el último libro de Kate Clayborn, de la cual adoré Siempre fue Georgie y adoré bastante menos Love at First. Y este libro se me ha quedado a medio camino entre ambos, lo cual sería el horror si me hubiera gastado la pasta que costaba cuando salió pero que me duele un poco menos porque, milagrosamente, me lo dieron en Netgalley.

¡Soy rica! En libros pendientes de leer

En general y a modo de advertencia os diré que

este libro no es una novela romántica

y que casi mejor que no lo leáis si estáis un poco de bajuna o con ganas de soltar la lagrimilla. La historia que Kate nos cuenta aquí está teñida de melancolía. Jess Greene, nuestra protagonista, es peluquera y lleva diez años haciéndose cargo de su hermana Tegan desde que su madre las abandonó para irse con un hombre que resultó ser un estafador. Tegan tiene ahora dieciocho años y, antes de comenzar su nueva vida universitaria, decide intentar encontrar a su madre, para lo cual recurre a una periodista que tuvo un gran éxito con una serie de podcast que le dedicó al estafador con el que su madre huyó. Vamos, como Lobatón pero sin bigote. Un poco teleflinesco, ¿verdad? No lo suficiente, por eso Tegan hace creer a la periodista y a su productor, Adam Hawkins, que ella es su hermana, así que cuando Jess se entera de todo se encuentra el road trip de búsqueda de su madre organizado y esperándole en la puerta. A ella le sienta fatal pero a la cola de Adam le sienta peor, que es ver a Jess y despertar de su letargo. Porque a ver si pensáis que solo Jess y Tegan arrastran traumita... No, no, Adam también tiene lo suyo. Resulta que nuestro maromo era un portento en el fútbol americano universitario, directito a los profesionales que iba junto con su mejor amigo. Pero por cosas de la vida Adam lo dejó y su mejor amigo acabó suicidándose, así que necesita contar esa historia. Total, que mucho trauma pero que el palote lo tiene vivito y coleando, ja je ji jo ju. Jess, en principio, rechaza todo el plan pero al final pesa más el amor por su hermana y decide ir con ellos siguiendo el rastro que dejó su madre para poder reconstruir los últimos diez años y dar (o no) con ella. Y, por el camino, Jess y Adam se desnudan descubren y acaban enamorándose, que esto es romántica.

¿Pero no decías que esto no era romántica?

Efectivamente, no lo es pero no por la ausencia de guarrerismos sino porque la historia de amor de Jess y Adam no es el eje que vertebra el libro, ni siquiera es la historia de amor principal, ya que es más importante el amor entre las hermanas, el cual es sanado por el viaje (happy ending hermanil). Lo que mueve todo es la búsqueda de la madre, es lo que no puedes extirpar de ninguna de sus páginas. Si Jess y Adam no se enamoraran, el libro sería igual (salvo que ellos estarían mucho más tristes y nosotras mucho más encabronadas). Así, entre la búsqueda de la madre, el trauma de Jess de ser abandonada por ella y tener que asumir su rol, y el de Adam con lo de su amigo el libro tiene una melancolía que rezuma hasta por el dibujo colorinchi de la portada. Ojo que ya se sabía esto, porque en algún lado leí a la Clayborn comentar algo, pero incluso en los momentos más felices el modo de narrar de la autora (estupendo, sentimental, especial, como quieras llamarlo) hace que te quede ese poso anticroqueteo. Vamos, que aunque se follisquee no es una historia que te ponga perraca.

Yo, leyendo un polvo

Ya veis, yo que ando buscando un libro que me ilumine el día y no hallo más que puertas que niegan los que esconden historias que quieren que me coma una tarrina de cappuccino commotion mientras escucho All by myself. Ay, con lo que me gusta a mí croquetear y no me dejan... Eso sí, le alabo a Kate Clayborn el libro que ha hecho, uno que sigue la estela del estilo narrativo de Siempre fue Georgie y que no teme meterse en berenjenales que pueden no gustar a la gente. A mí no es que no me haya gustado, ya que me he quedado con la sensación de haber leído una historia distinta y especial pero no una que se me haya agarrado al corazón ni que vaya a ser inolvidable. Es un libro con gente normal pero con una historia muy poco corriente a la que, personalmente, no le he encontrado ese aliciente que me incitara a leer sin parar pero que a veces no me podía quitar de la cabeza. ¿Ciclotímica yo? Tal vez pero esto es lo que me ha pasado. Así que, como no puedo deciros que os tiréis encima de él de cabeza pero tampoco os puedo decir que huyáis de él como de la peste lo único que os digo es que, si lo intentáis con él, hacedlo cuando no cueste una pasta, que así sabe todo mejor.

Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...

Adam es majo pero no me quita el refajo


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