Este es uno de esos libros que me salían hasta del frigorífico cuando lo
abría, esa es la turra que me ha dado 😂. Con ese
constante machaque, había que leerlo, ¿no? Pues leído está. Y mira,
yo solo puedo deciros una cosa:
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Mi nuevo lema en la vida
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Pues sí, estoy demasiado vieja para estas mierdas. Para qué mierdas,
diréis vosotras. Pues para estos
maromos greyanos que vienen traumados de cuna y que, con veintiséis
años, son una mezcla de Amancio Ortega y Michael Corleone. Sí, estoy hablando de ti, Alex Volkov.
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Pa ti, chato
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Como buen maromo greyano, Alex tiene su sosastasia particular,
Ava Chen. Ava es alegre, optimista y la hermana del mejor amigo de
Alex, Josh (que ya tiene pinta de que le voy a tirar la bragas
próximamente, aviso). Alex es maromo tipo hielo, de esos que te
dicen que no hacen el amor, que te trincan sin besarte y, si puede ser,
por detrás.
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Lo mismo la mete en el hueco de un enchufe y ni se entera
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¿Verdad que es romantiquísimo? Pero espera que no hemos terminado de
cantar sus virtudes, ya que, una vez que elija potra
mujer definitiva, esta queda
marcada de por vida por su extrema dureza fornicadora y por LA
PALABRA:
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Por Alex trincada, por Alex marcada
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Ay, de verdad, es que Alex tiene tanta plancha que, si sigo, no os
cuento ni la trama. Pues eso, que es frío y temible y blabla. Pero Ava no
es la pavisosa que creemos (🙄) porque
Ava se da cuenta de cómo es Alex y no se deja dominar. Tú pensarás que cómo llegan esos dos a tener algo y yo te respondo
ahora mismo. Resulta que Ava y su hermano Josh son vecinos
y residentes en Benidorm. Josh es médico y se va con una
ONG a Sudamérica a iluminar con su presencia esos lares. Como Ava se queda
solita y con un ex un pelín acosador,
Josh le pide a su amigo Alex que se mude a su casa y así le eche un ojo
a su hermana. Ay, hermoso, mira que no leer novelas románticas para saber que eso es
prácticamente meter a tu amigo entre las piernas de tu hermana... Pero en
fin, Josh se larga y viene Alex. Y
si Alex te vigila, ni Securitas Direct, algo que a Ava no le hace
gracia, porque es una chica independiente que se saca sus perrillas como
fotógrafa mientras estudia en la universidad (aunque bien podría dedicarse
a la cría del champiñon, para lo que importa eso en la novela). Total, que
Ava quiere volver blandito a Alex y la que acaba blandita en sus brazos es
ella.
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Catan mi hierro candente y se derriten
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Pero espera Mari, que Alex oculta más que su boa. ¡Oculta sus ansias de
venganza!
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Qué chorprecha
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El trauma greyano le viene de que
se cargaron a su familia y él no descansará hasta que le hunda la vida
al responsable de ello. Menos mal que es un empresario de la hostia y que por dinero e
influencias no va a ser.
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Alex es como el bolso de Mary Poppins, tiene de todo
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De verdad que no puedo con la vida, chica. Como ya os he dicho, estoy muy
mayor para estas mierdas y esos maromos que tienen 🚩🚩🚩🚩🚩 hasta la
punta del nardo no son para mí. Y las mozas que van de duras pero
al final mojan bragas con ellos, tampoco. Pero no os voy a negar que
me he merendado el libro, es droja en el Cola Cao. Yo leía y era
todo tan excesivo y tan lleno de clichés que hasta la risa me daba.
¡Bueno, espera que te diga que hay hasta una princesa! La princesa
pedorra de Eldorra, que está estudiando con Ava y con
guardaespaldas fetén tras su culo. En fin, que era todo tan TAN que,
tomándomelo a coña, me parecía tan cómico que estaba enganchadísima. Pero es llegar a los guarrerismos y caer eso como picha viejuna porque
se empiezan a destapar secretos y a resolver tramas y
al libro se le ven las costuras, además de que Ana Huang
mete mucho para tan poco libro. Además, hay demasiadas cosas sueltas y por las que se pasa de
puntillas. Bueno, y los guarrerismos...
Que, oye, si ellos se lo pasan bien, estupendo, pero
a mí perraca no me ponen las cosas que hacen y dicen, así que
not for me again. Como colofón a todo, Alex empieza siendo
*ilipollas y termina siendo *ilipollas y medio, ya que
la única evolución que se ve en él es su capacidad para amar a Ava,
punto pelota. Tampoco es que Ava sea mucho mejor, porque te la venden como
una tía dura pero al final es como todas en estos libros,
una blanda a la que se conquista por el xixi.
Twisted love es un libro que huele a Grey que tumba, una
historia de amor con un maromo desfasado que está narrada de un
modo tan ágil y adictivo que te engancha por completo. Es ideal para
desconectar el cerebro y echarte unas risas con estas mierdas pero
sin dejar de ver la realidad de que vale más bien poco. Pero si lo
tuyo son los maromos controladores a los que les falte mear a tu alrededor
para marcar territorio, seguro que lo disfrutas más que yo.
Por todo esto, se lleva en nuestro Gandymetro...
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Muchacho, me produces empacho
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