Querido lector,
La vida es genial. Tengo mi café, mis beignets calientes, y a mi mejor amigo al teléfono. Cuando el sol se pone, soy lo peor que merodea por la noche: tengo poder sobre los elementos, y no conozco el miedo. Durante siglos he protegido al inocente y vigilado a la especie humana para asegurarme que están a salvo en un mundo donde nada es seguro. Lo único que quiero a cambio es una mujer caliente que lleve un llamativo vestido rojo y que no quiera más de mí que una sola noche.
¿Y qué es lo que consigo? Que casi me atropellen y una mujer que me salva la vida que no es capaz de recordar dónde ha dejado mis pantalones.
Extravagante y exagerada, Sunshine Runningwolf debería ser la mujer perfecta para mí. No quiere nada más después de esta noche, ni ataduras, ni compromisos. Pero cada vez que la miro, comienzo a anhelar sueños que enterré hace siglos. Con sus poco convencionales costumbres y su habilidad para desconcertarme, parece que Sunshine es todo lo que necesito. Pero amarla significaría mi muerte. Me maldijeron a no conocer jamás paz ni felicidad, no mientras mi enemigo aguarde en la noche para destruirnos a ambos.
Talon de los Morrigantes
No soy persona de lemas en la vida porque tendría tantos como maromos MeCaben pero una cosa que me repito mucho desde que Cassie y yo comenzamos con este lentejuelil blog es que no meterme en más series si no voy terminando las que ya tengo comenzadas, que me va a petar el cardado. Y, por favor, no más paranormales que al final voy a acabar mezclandos Hermanos de la Ward con valkirias locas de la Cole y en estos mundos raruniles es importante no mezclar, lo mismo que con el alcohol. Y como me hago tanto caso a mí misma, me meto con los Cazadores Oscuros de Sherrilyn Kenyon.
Lo mismo dice mi cerebro |
Bueno, en mi defensa tengo que decir que esta serie ya la tenía empezada antes de comenzar el blog (sí, hace más de dos años, ejem) pero no pensaba retomarla justo por lo que os he comentado arriba, que una vez metida en faena por aquí ésta quedó relegada al rincón de mi mente de libros a.C. (antes de la Cama) y los Hermanos y otras distracciones se me pasaron por delante. Pero Vero, de Mi Rinconín de Lectura, se puso con la serie y me los rescató de su jaula en mi mente (total, si sólo había leído dos, tampoco había ahí tantos), empecé a recordar con ella alguna cosita que me había dejado muy picada ("cosita"=Aquerón) y claro, supe que tenía que aprovechar su lectura para ponerme de nuevo con la serie. ¡Y sin acordarme de nada! Pero bueno, no hay nada como leer las reseñas de otras fantásticas blogueras para ponerte al día (os dejo por aquí los enlaces de las reseñas de Mi Rinconín de Lectura -aquí y aquí- y las de Neus, de Sin libros no soy nada, megafan de la serie -una y otra-). Yo, por mi parte, voy a empezar a...
Calla, que voy a situar a las amables lectoras en la serie |
1. Los Cazadores Oscuros tienen más años que la polca y en su lecho de muerte (injusta y violenta) vendieron su alma a Artemisa y renacieron a una nueva vida en la que matan daimons (demonios chungos) para defender a los humanos. Su jefe es Aquerón y como esto es un pisto de cuidado, la guapísima Wikipedia os ilumina si os apetece (y si yo fuera vosotras leería lo que es un Cazador y lo que hace y NO los personajes, because the night is full of spoilers).
😱😱😱😱😱
2. Un amante de ensueño va de Julian de Macedonia, que está encerrado en un libro y al que las mujeres convocan para tenerlo como esclavo serrrrrsuaaal durante un mes y luego, al libro de nuevo (que volverá seco el pobre) y es un 3 Gandys. Al principio te descojonas de la risa pero luego la cosa se va volviendo más normal. Y de la chicha de los Cazadores, poca cosa que yo recuerde (Julian no es Cazador pero sí lo es el protagonista del siguiente libro, que aparece en éste).
😋😋😋😋😋
3. Placeres de la noche, que realmente es el primero de la serie, tiene como protagonista a Kirian de Tracia, best friend de Julian y, esta vez sí, Cazador Oscuro (y es un 4 Gandys). Y ahí ya aparecen los daimons y Artemisa y Aquerón, que es el más importante, para qué nos vamos a engañar. Mirad, esto es un jaleo de narices así que si os queréis echar unas risas, pinchad aquí para ver los libros que componen este universo y luego me decís si no es para que os explote la cabeza, jeje. Por cierto, yo sigo la numeración de la serie que viene en Goodreads, que es mi luz en la oscuridad de las series eternas.
😏😏😏😏😏
Y después de este rollo digo yo que ya por fin podré hablar de este libro, ¿no?
Uis, qué modales tienen algunos lectores |
Pues Talon de los Morrigantes vive el hombre tan tranquilo, sin alma pero estupendamente, matando daimons malignos que quieren despojar de su alma a los humanos y echando polvos cada vez que puede con mujeres solícitas de una noche, que él eso de enamorarse no lo practica. Y es que como todos los Cazadores Oscuros tiene más años que la polca y mucho trauma en su pasado, así como a algún Dios cabreado que quiere joderle a la mínima que se descuida (una minucia, vaya). Cuando conoce a Sunshine Runningwolf en unas circunstancias un tanto peculiares (como siempre en esta serie) la boa se le levanta veloz a saludar a la muchacha. Y ésta, que es la fiel representante de todas nosotras, lo que hace es no desperdiciar la oportunidad porque a ver cuándo se va a ver en otra.
Pero lo que Talon no sabe es que Sunshine es más rara aún que su nombre, que tiene un padre chamán y una madre y una abuela que ven auras y es amiga de una que aparece en libros anteriores que también está como una cabra (vive Nueva Orleans, lo que explica que sea de normalidad ausente). Pero claro, Talon y Sunshine funcionan muy bien a la hora de hacer fuego con los bajos y esa sintonía se extiende a la mente y al corazón y Talon eso no lo puede permitir, que además llega el Mardi Grass, una celebración estupenda para que los daimons salgan y se pongan las botas con los humanos. Por eso Aquerón ha reunido ahí al Dark Equipo A, trayendo a más Cazadores de apoyo, alguno de ellos ligeramente asesino y pirao (y que ya me ha entrado por el ojillo) y otro relacionado con uno de los Cazadores que ya no lo es porque recuperó su alma.
Efectivamente, #AquíHayMásLíoQueEnLaRomaDeNerón. La historia comienza con Talon y Sunshine, que no pierden el tiempo y en cero coma los tienes retozando como cochinos en el barro, lo que mola porque la Kenyon es una guarrona escribiendo y lo hace muy bien pero nos escatima la tensión sexual, que es algo que personalmente adoro. Obviamente es el hilo conductor de la novela y lo que más importa (se supone) pero empieza muy bien y luego se desinfla como las tetas de silicona mala. Talon se pasa la vida diciendo que lo suyo con Sunshine es imposible pero ven aquí moza que te voy a trinchar como a un pavo. Y ella abraza su amor con Talon sin problema alguno pero es un poco pesada con lo buenorrísimo que está (bien es cierto que a ver si las demás en su lugar no íbamos a estar todo el día arrastrando el culo por el suelo de la emoción de tener semejante maromo en nuestra cama y en nuestra encimera y en nuestro sofá y en nuestro suelo y contra nuestra pared y sobre su moto y...).
Te picas muy rápidamente con la historia de ellos (y eso que yo estaba loca intentando recordar cómo iba este jaleo) pero me parece que se podría haber llevado mejor, ahorrándonos polvetes y desarrollando de modo más lento su historia, porque aquí me parece que se le dan muchas vueltas pero no se avanza. Ojo que es una historia muy bonita y muy chunga, la especialidad de la Kenyon. Si hay una cosa que recordaba de esta serie era que los Cazadores habían sufrido mucho (pero mucho) en su vida pasada y que tú estabas ahí sufriendo con ellos todo el rato. Este libro no es una excepción lo que pasa es que yo, en un determinado momento, estaba algo cansada de Talon y su historia. Menos mal que empiezan a salir personajes de debajo de las piedras (Zarek ola Vane & Co.) que despiertan tu interés dormido. Y, por supuesto, está él, el grandísimo Aquerón.
Sí, queridas, Ash (Aquerón) es lo más grande que ha paridomadre Kenyon (os digo esto ahora sabiendo que en cualquier momento puedo decir lo mismo de otro maromo #CoherenciaAnteTodo). Recuerdo que en Placeres de la noche estaba más intrigada con su historia que con la de Kirian pero aquí... Ay por Dior, ¿qué le ha pasado a este hombre? ¿Por qué es así? Queridas, sé que tiene libro y que falta mucho hasta que llegue a él pero a Jamie Fraser pongo por testigo de que yo tengo que saber qué le pasó a ese muchachote para acabar siendo el juguete de Artemisa y el jefe de los Cazadores.
En general me ha costado algo cogerle el tranquillo al libro pero es cosa mía por haber tenido la serie en un cajón más de dos años (¡niñas, no hagáis eso en casa! ¡Liberad a Aquerón del cajón!). No recordaba que tuviera humor pero lo tiene (diálogos entre algunos Cazadores, Nick, Vane -un tocahuevos con sorna que tiene una pinta maravillosa...-) y es mejor cuanto más avanza la trama y se van mezclando personajes y liándose todo más que la pata de un romano (mira, romanos también hay). Pero me saca un poco de la historia el hecho de que aparezcan por ahí los dioses como Pedro por su casa (por Dior, que no era necesario llamar a Dionisio "Dioni", que parece que va a robar un furgón...).
Pero vamos, que las cosas que me han gustado menos son minucias comparadas con el resto. El abrazo de la noche empieza bien para luego estancarse un poco en su historia principal pero luego comenzar a ramificarse en más tramas interesantes que llaman nuestra atención aquí y que, seguro, van a desarrollarse en el resto de los libros de la serie. ¿Llegará a atraparme tanto como mis adorados vampiritos de la Ward? No voy a dudar en comprobarlo porque, desde luego, tiene toda la pinta.
Por todo esto, El abrazo de la noche se lleva en nuestro Gandymetro...
Mi sangre es toda sutileza |
Pero lo que Talon no sabe es que Sunshine es más rara aún que su nombre, que tiene un padre chamán y una madre y una abuela que ven auras y es amiga de una que aparece en libros anteriores que también está como una cabra (vive Nueva Orleans, lo que explica que sea de normalidad ausente). Pero claro, Talon y Sunshine funcionan muy bien a la hora de hacer fuego con los bajos y esa sintonía se extiende a la mente y al corazón y Talon eso no lo puede permitir, que además llega el Mardi Grass, una celebración estupenda para que los daimons salgan y se pongan las botas con los humanos. Por eso Aquerón ha reunido ahí al Dark Equipo A, trayendo a más Cazadores de apoyo, alguno de ellos ligeramente asesino y pirao (y que ya me ha entrado por el ojillo) y otro relacionado con uno de los Cazadores que ya no lo es porque recuperó su alma.
Esto es peor que Melrose Place |
Efectivamente, #AquíHayMásLíoQueEnLaRomaDeNerón. La historia comienza con Talon y Sunshine, que no pierden el tiempo y en cero coma los tienes retozando como cochinos en el barro, lo que mola porque la Kenyon es una guarrona escribiendo y lo hace muy bien pero nos escatima la tensión sexual, que es algo que personalmente adoro. Obviamente es el hilo conductor de la novela y lo que más importa (se supone) pero empieza muy bien y luego se desinfla como las tetas de silicona mala. Talon se pasa la vida diciendo que lo suyo con Sunshine es imposible pero ven aquí moza que te voy a trinchar como a un pavo. Y ella abraza su amor con Talon sin problema alguno pero es un poco pesada con lo buenorrísimo que está (bien es cierto que a ver si las demás en su lugar no íbamos a estar todo el día arrastrando el culo por el suelo de la emoción de tener semejante maromo en nuestra cama y en nuestra encimera y en nuestro sofá y en nuestro suelo y contra nuestra pared y sobre su moto y...).
Y dura y dura y dura y (está) dura |
Te picas muy rápidamente con la historia de ellos (y eso que yo estaba loca intentando recordar cómo iba este jaleo) pero me parece que se podría haber llevado mejor, ahorrándonos polvetes y desarrollando de modo más lento su historia, porque aquí me parece que se le dan muchas vueltas pero no se avanza. Ojo que es una historia muy bonita y muy chunga, la especialidad de la Kenyon. Si hay una cosa que recordaba de esta serie era que los Cazadores habían sufrido mucho (pero mucho) en su vida pasada y que tú estabas ahí sufriendo con ellos todo el rato. Este libro no es una excepción lo que pasa es que yo, en un determinado momento, estaba algo cansada de Talon y su historia. Menos mal que empiezan a salir personajes de debajo de las piedras (Zarek o
Ya te digo, chato, y eso que no te conocemos |
Sí, queridas, Ash (Aquerón) es lo más grande que ha parido
Pero sin dejar de mirar a otros, que no estoy ciega |
En general me ha costado algo cogerle el tranquillo al libro pero es cosa mía por haber tenido la serie en un cajón más de dos años (¡niñas, no hagáis eso en casa! ¡Liberad a Aquerón del cajón!). No recordaba que tuviera humor pero lo tiene (diálogos entre algunos Cazadores, Nick, Vane -un tocahuevos con sorna que tiene una pinta maravillosa...-) y es mejor cuanto más avanza la trama y se van mezclando personajes y liándose todo más que la pata de un romano (mira, romanos también hay). Pero me saca un poco de la historia el hecho de que aparezcan por ahí los dioses como Pedro por su casa (por Dior, que no era necesario llamar a Dionisio "Dioni", que parece que va a robar un furgón...).
Recién bajado del Olimpo, ¿verdad? |
Pero vamos, que las cosas que me han gustado menos son minucias comparadas con el resto. El abrazo de la noche empieza bien para luego estancarse un poco en su historia principal pero luego comenzar a ramificarse en más tramas interesantes que llaman nuestra atención aquí y que, seguro, van a desarrollarse en el resto de los libros de la serie. ¿Llegará a atraparme tanto como mis adorados vampiritos de la Ward? No voy a dudar en comprobarlo porque, desde luego, tiene toda la pinta.
Por todo esto, El abrazo de la noche se lleva en nuestro Gandymetro...
Talon, yo también quiero fiesta sobre tu moto |