viernes, 2 de febrero de 2018

Un beso al azar (Davenport 1), Mary Jo Putney


Al contrario que su hermana Gina, a la que fascinan las fiestas de la alta sociedad londinense y disfruta imaginando a su futuro marido, la joven y tímida Caroline siempre se ha interesado más por la música que por los hombres. Pero su padre, sir Alfred Hanscombe, no está dispuesto a aceptar más negativas. Ya ha perdido buena parte de sus bienes y se ha empobrecido tanto que la única salida es que sus hijas se casen con hombres ricos. Jason Kincaid, barón de Radford, un hombre famoso por su atractivo y su malhumor, ha decidido rendirse a la voluntad de su tía y, como no quiere esforzarse lo más mínimo en encontrar esposa, acepta la sugerencia de un amigo -que sea el azar quien escoja- y pone en práctica un descabellado sorteo del que Caroline resulta ganadora. Ha de aceptar la proposición sin ni siquiera saber cómo tratar a su prometido, un completo desconocido para ella... Por si todo esto no fuera suficiente Richard Davenport, un oficial de caballería que acaba de descubrir sus orígenes nobiliarios, está a punto de cruzarse en su camino...


No tenía intención de leer este libro y mucho menos de reseñarlo, iba a leer directamente a Pecado y virtud, el segundo de esta serie y uno de los que más ha gustado del primer #RetoRita. Pero es que siempre siempre SIEMPRE me pasa igual, estoy tan tranquila con mis firmes convicciones hasta que me empieza a hablar la vocecilla ñiñi ñiñi que me dice "Kiiiiiiiiiiiiiiiiiim, ese libro tiene otro anteeeeeeeeeeeeees. ¿No lo vas a leeeeeeeeer?". Yo siempre le respondo que me deje en paz, que el segundo está más valorado y se puede leer independientemente y que ya lo tengo decidido. "Pero Kiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiim, que ahí sale el protagonista del siguieeeeeeeeeeente. ¿No quieres ver de dónde viene y cómo eraaaaaaaaaaaaaaaa?". Procedo después a ca*arme en todo lo que se menea y a darle a la dichosa vocecilla su merecido.


¡¡Que me dejeeeeeeeeeees!!

Y es entonces cuando cojo el primer libro y me lo leo porque tengo que leer una serie en orden, ¡tengo que hacerlo! Ay Diorcito, estoy como una cabra. Pues el caso es que eso es lo que ha pasado aquí, que he tenido que leer Un beso al azar antes que Pecado y virtud. Como Cassie es normal, se leyó directamente el segundo pero, bueno, ya que he leído el anterior, no iba a dejarlo sin reseñar, ¿no? Sí, la voz ñiñi ñiñi strikes back, la muy japuta. El caso es que el libro no tiene gran cosa y yo no tengo el cuerpo para quebrarme la cabeza con una reseña normal. Y es que además sería difícil hacer una reseña así porque, vamos a ver, yo voy ahora a contaros cómo conocemos a los personajes y a poner en negrita los nombres de los protas. ¿Y quiénes son los protagonistas, eh? ¡Porque yo tengo serios problemas para saberlo! Sí, Caroline, que lo pone en la sinopsis, es cierto, una enamorada de la música que se ve obligada a casarse con un hombre al que no quiere (y puede que una de las protagonistas más sin fuste que he conocido). Le ponen al lado un maromazo tipo ogro llamado Jason que sabemos que tuvo su época de enamorado y lo plantaron y que ahora se va a casar porque no le queda más remedio. Luego aparece por allí la tía de Caroline, Jessica, una joven viuda que también tuvo su época de enamorada y que salió huyendo. Y luego llega Richard, un militar encantador que tiene un rancio abolengo que desconoce (y una sala de música tan encantadora como él). A ver, os doy unos minutos para que repaséis los personajes y hagáis mentalmente una conexión de puntitos.



¿Habéis descubierto el dibujo secreto? Es decir, ¿os habéis dado cuenta del pisto del libro? Porque si vosotras no lo véis, ¡yo lo vi a las primeras de cambio! Podría decir que es porque los diamantes me hacen listísima pero es que es todo tan evidente casi desde el principio... Lo primero es que no podría decir qué historia es la principal. Hay cuatro personas, dos parejas que no pueden estar juntas y una que se ve obligada a estarlo. Esto bien llevado es la hostia en bicicleta pero Mary Jo Putney no sabe qué hacer y se dedica a presentarnos personajes, presentarnos situaciones, ponernos los dientes largos y luego...


¡Me piro, vampiro!

Tú te vas relamiendo ante lo que viene y de repente empiezan a resolverse cosas por arte abracadabresco, de modo súbito o de modo pueril o ambas cosas. Y cuando te has ido creando esperanzas así no se puede dar pasaporte a la historia. ¡Y encima sin un triste polvo que echarte al cuerpo serrano! Porque, queridas...


Esto no es una novela romántica

Unos besos y pare usted de contar. ¡Ni una triste teta se toca! ¿¿Pero qué invento es esto?? Moñismo no falta por parte de Caroline pero los refrotes brillan por su ausencia. Una cosa es la Santísima Ranciedad de la que mi adorada Cassie es fiel seguidora y otra cosa es que no se dé ni una triste alegría a esta haggard lectora. En fin, que no es que me haya cabreado leyendo el libro, es simplemente que apuntaba unas maneras muy buenas y al final ha habido más lío que en la Roma de Nerón y menos tema que en Barrio Sésamo. Uno de los principales problemas para mí es que no hay claramente una historia de amor principal y una secundaria, hay más bien dos historias principales que se mezclan e influyen y al final eres tú la que acaba con la picha hecha un lío con los vaivenes de una trama simple y predecible que se podría haber resuelto rápidamente con que los personajes hablaran. Y eso a pesar de que el libro está bastante bien escrito pero claro, se nota que es su primera novela y que a Mary Jo las ideas se le aturullaron y no supieron salir adecuadamente. Ni se ahonda en los personajes ni en su vida pasada ni nada. Esto es el "aquí y ahora" y chimpún, a resolverlo rápidamente que me tengo que ir a cenar. Yo, sinceramente, para lo único para lo que lo recomiendo es para conocer de dónde viene Reggie, el protagonista de Pecado y virtud, que menudo pájaro está hecho aquí. Para pasar el ratillo hay novelas mil veces mejores.

Por todo esto le damos en nuestro Gandymetro...


Jason, Richard, sois majos pero no sabéis manejar el badajo


COMPARTIR ES EL MEJOR CAMINO PARA QUE UN MAROMAZO LLAME A TU PUERTA
Share to Facebook Share to Twitter Email This Pin This

7 comentarios:

  1. Aunque nunca seré tan ñiñiñiñí como tú, a mí también me gusta leer las cosas en orden, pero es tan poco el tiempo que me dejan mis pozos petrolíferos y los líos con mis exmaridos que a veces tengo que pasar si la novela o novelas precedentes a una buena son un truño. Veo que es el caso, gracias por el sacrificio XDDDDD ¡Buena reseña!

    ResponderEliminar
  2. jajajaja Te pasa como a mi, tengo que leer todo por orden, Si no me da mucho corae. Pero es verdad que en este caso me fui directa para el segundo y por lo que veo hice bien. Buen post guapa.

    ResponderEliminar
  3. Hola!!
    No creo que lo lea y Pecado y virtud me encantó y tengo planeado releerlo pronto. Pero este no me llama ni para saber de dónde viene el prota jajajaja
    Mary Jo es lo que tiene, novelas muy buenas y otras que no tienes por dónde cogerlas.
    Prueba superada!!1 Tómatelo así jajaja
    Un besote

    ResponderEliminar
  4. Hola.
    Yo no lo leí, pase al que importaba. Bueno al menos han conseguido más que muchas, eso que te llevas. Aunque mañana hagas por olvídate del libro.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Holaaaaaa
    Llevo algún tiempo leyendo vuestras críticas, me hacéis pasar unos ratos muy divertidos con ese sentido del humor tan jastajasta... XD
    Al grano, este libro de la Putney lo lei cuando empezé con la romántica y después de leer Pecado y virtud,no hay punto de comparación pero recuerdo que es muy sencillo y que me gusto. Tendría que ponerme otra vez con él porque no me acuerdo de casi nada. Igual yo también estaba aturullada y abrumada debido a mi descubrimiento de este género. Con los años me he vuelto muy selectiva y afortunadamente puedo decir que Mary Jo Putney tiene libros mejores que éste.
    Me han encantado tu crítica.
    Os sigo leyendo.
    Un besazo

    ResponderEliminar
  6. Tras leer esta opinión no tengo muchas ganas de leerlo pero... ay, solo por conocer a ese Reggie malvado y luego comprobar cómo se redime en el libro siguiente... no sé, no sé... puede que solo por eso merezca la pena

    ResponderEliminar
  7. Esta la he leído hace poco y me gustó mucho más que a ti. Sí, la novela tiene lo que dices, pero yo disfruto bastante de estas cosas, aceptando que es ese estilo de romántica que se llamaba Regencia tradicional: historias muy blanquitas, siguiendo a Georgette Heyer.
    Como no tengo esa vocecilla pesada que te atormenta, me leí hace años «Pecado y virtud» y me encantó. Sí, es mejor que esta. Me queda la duda de si hubiera visto a Reggie Davenport como carne de cañón, digo, de héroe romántico, si hubiera leído esta primero...
    Hay que tener en cuenta que «Pecado y virtud» tuvo dos ediciones, una primera Regencia tradicional, «The rake and the reformer» (1989) y otra más romántica histórica, «The rake» (1998). Creo que la que leímos aquí fue la revisada, la segunda y por eso notamos la diferencia entre una y otra. Lo hizo mucho Putney, coger sus regencias tradicionales y reescribirlas después.

    ResponderEliminar

Si nos has leído, be kind y cuéntanos tu opinión sobre la novela, siempre con buen rollo y respeto. ¡El estilazo suma puntos!
Y, por favor, evita los spoilers, ¡no queremos morir del susto antes de tiempo! 😘