En la Inglaterra de 1820 la única carrera para la mujer es casarse. Pero Kate Worthington conoce su corazón y sabe bien que nunca lo hará. Su plan es viajar a la India, aunque solo sea para encontrar la paz que le pide su espíritu inquieto y para escapar de una familia a la que aborrece. Sin embargo, su entrometida madre tiene otros planes para ella, así que le plantea un trato: podrá ir a la India, sí, pero solo tras haber conseguido —y rechazado— tres propuestas de matrimonio.Decidida a cumplir su parte del trato, Kate parte hacia la mansión de Blackmoore, para pedir ayuda a su amigo de la infancia, Henry Delafield. ¿Será capaz de rechazar una propuesta que, en realidad, es lo único que puede dar alas a su corazón?
Tras un atracón de novelas de época con momentos perraquiles (Bridgertons y Floreros, entre otras cosas), me apetecía volver a ese género que a mí me gusta: el de las enaguas que no se desenaguan, lo rancio sin asomo de guarreridas. ¿Y quién mejor que Julianne Donaldson para eso? Blackmoore estaba haciéndome ojitos y yo encantada: no sólo había de lo que me gusta, sino que a todo ello se añadían... ¡los páramos!
Aunque mientras leía, mi croqueta se ha convertido en algo así, y ya diré por qué:
Kate Worthington tiene una familia que hace buena a la de Elizabeth Bennet: su madre es un pendón que flirtea con todo lo que lleve pantalones y la quiere casar con un señor mayor y enfermo; el padre pasa de todo; su hermana mayor se casó gracias a un escándalo que montó; por último, su hermana menor es una interesada sólo en buscar marido. El único que se salva es el pequeño Oliver, aunque lo mismo cuando crezca es un petardo, vaya usted a saber.
La jovencita se siente agobiada en esa casa y su único deseo es salir de allí pitando rumbo a La India, soltera y entera, ya que desde hace año y medio no quiere saber nada de matrimonio. Además, sus amigos Henry y Sylvia Delafield son también parte de su vía de escape (sobre todo Henrydfjasdfjañsklfdjsklañdkjs), pero todos los años se van de vacaciones a Blackmoore, la residencia veraniega de la familia ¡y a ella no la invitan, con las ganas que tiene! ¿Pero qué pasa aquí?
La señora Worthington también come mucho, pero otras cosas |
La jovencita se siente agobiada en esa casa y su único deseo es salir de allí pitando rumbo a La India, soltera y entera, ya que desde hace año y medio no quiere saber nada de matrimonio. Además, sus amigos Henry y Sylvia Delafield son también parte de su vía de escape (sobre todo Henrydfjasdfjañsklfdjsklañdkjs), pero todos los años se van de vacaciones a Blackmoore, la residencia veraniega de la familia ¡y a ella no la invitan, con las ganas que tiene! ¿Pero qué pasa aquí?
Pero en el fondo está así |
De esa forma, Kate idealiza Blackmoore hasta el punto de obsesionarse. Cuando por fin puede ir por mediación de Henry (es que es para comérselo, de verdad), se encuentra con que aquello es el camarote de los hermanos Marx: nada menos que cuarenta invitados, entre los que se encuentra la perfecta y repelente señorita Saint Claire, candidata a convertirse en esposa de Henry. Por parte de la señora Delafield no es que sea muy bien recibida Kate en la mansión. Y es que aquí hay un tomate que tenemos que ir descubriendo a través de una serie de flashbacks que nos irán aclarando ciertas cosas.
Hemos dicho que Kate jura y perjura que no se va a casar (las razones las descubriremos poco a poco a través de los citados flashbacks), mientras que Henry le suelta cada directa que, como en el caso de Philip (el protagonista de Edenbrooke) me tenía con las enaguas a tope de temperatura. Y ella venga decir que no (pero sí), que se siente como un pájaro enjaulado y desea buscar su destino y blablablá. En serio que a veces me daba ganas de ahogar a Kate por sus rollos patateros y a Julianne Donaldson por coñazo y repetitiva. Que sí, que nos ha quedado claro que Kate quiere echar a volar (el símil del pájaro y la jaula una y mil veces, sin la maestría con que ello se usa en Jane Eyre), que Henry tiene los ojos grises y mil cosas más que nos repite hasta la saciedad. Juro que a punto he estado de quitarle un Gandy por esto, pero Henry lo compensa todo.
Es salir Henry y empezar con la croqueta especial arco iris |
Y es que este chico vale un Potosí. No sólo es adorafollable con Kate a pesar de que a veces está rozando peligrosamente el pichotismo, sino que hasta trata bien a la despendolada de la madre para evitar males mayores. A la Donaldson hay que reconocerle que sabe hacer unos maromos de los que enamoran sin tener que tocar más allá de lo socialmente aceptado en la época.
Siendo una novela con un argumento más complejo que Edenbrooke, creo que tiene más defectos que la anterior. A veces la sencillez es una virtud y creo que Julianne Donaldson no ha sabido en ocasiones canalizar las neuras de la protagonista, lo que hace que nos saque de quicio al principio. Cuando las cosas se van aclarando, medio nos convence, pero aún así Kate tiene un punto ahostiable que supongo que es por su falta de madurez. Henry, sin embargo, siempre está ahí, con su buen carácter y sus ideas claras. Y su adorafollibilidad, que es lo más importante, seamos sinceras.
Por todo ello (sobre todo por Henry) obtiene en nuestro Gandymetro...
Henry, llévame a Blackmoore |
(Nota: ¿Alguien sabe el porqué de esa manía de la autora de hacernos un test de lectura comprensiva al final? Me parece una chorrada como la copa de un pino)
Uyuyyyuyy yo quiero conocer a este Henry!!!no pinta nada mal la historia! La prota femenina parece que a veces desespera un poco no? Jajaja buen post como siempre y m lo anotó
ResponderEliminarPor Henry merece la pena. Las protas de esta autora siempre están a punto de caer en el pichotismo, pero ellos son añdkfjañsldfjañslkjdfas. ¡Besotes!
EliminarAy Cassie, que me matas entre tus reseñas y tus amores Rankinianos xD
ResponderEliminarAy, mi Dex Dexter está de viaje de negocios y tengo que compensar con otros... desde la distancia. Que si pillo yo al Rankin no sale vivo, jejeje. ¡Gracias por comentar!
EliminarHola! Llegué hasta vosotras hace poco a través de Goodreads y tengo que decir que ya os HAMO muy fuerte. Henry es lo más aghsffdgdsadfd del mundo (creo que lo tengo en mi top 5-10 de afgfhgñfdgdñidad junto a varios homes Bridgerton), pero sí, Kate es una neuras que a veces te da ganas de darle con Mozart en los dientes. Y en la versión audiolibro es casi peor, porque la actriz le da un tono de voz medio lloroso que... en fin.
ResponderEliminarPor cierto, lo del test del final es porque el libro se vende en algunos sitios como literatura juvenil (aquí en UK, por ejemplo, lo he visto en la sección "Young Adult" en varias librerías), y aprovechan para meter ejercicios rollo instituto. Una tontá, pero se hace mucho en Anglosajónlandia.
Un saludo enagüil desde tierras británicas, bonicas!
¡Bienvenida, querida! Ay, qué bien que también te guste Henry. Las dos novelas de Julianne Donaldson me encantaron, sobre todo porque ellos son taaaan monosos... Cumplen mis expectativas cuando el cuerpo me pide cosas rancio-enagüiles.
EliminarLo del test es que me dejaba un poco extrañada, pero mira, para que lean otras cosas las jovenzuelas, que lean esto. Y se dejen de "After" y sucedáneos. Unas buenas enaguas nunca hacen daño a nadie.
¡Saludos y esperamos verte por aquí a menudo, guapa! Keep in touch!
jajaajaj qué pedazo de reseña
ResponderEliminarle tengo muuuuuuuuuuuchas ganas al libro, espero realmente que me encante
veremos a ver
un beesito
Si te gusta este estilo de literatura, no te decepcionará, aunque la autora se ha pasado de repetitiva con ciertos símiles. Ya me contarás :)
EliminarHenry apunta maneras si señor :D
ResponderEliminarmenudas notazas tienen estos libros, a ver si algún día no muy lejano leo el primero (de una vez!).
Test de lectura comprensiva?? XDDDD
Besinos ;-***
Henry y Philip son añdkjfasñlkdjfañskjfñasjkf. No son los libertinos que nos ponen con las enaguas por las orejas, pero es que no les hace falta. ¡Anímate a leerlos!
EliminarLo del test es que me dejó loca la primera vez XDDD
Paso de puntillas porque tengo muchas ganas de leer las novelas de esta mujer que has reseñado, que me has puesto los dientes largos!
ResponderEliminarLos gifs croquetiles son lo más XDDDDDD
Besazos!
Las croquetas rancio-enagüiles son lo mío, está claro. Espero que estos libros te gusten tanto como a mí :)
EliminarA la lista de pendientes!!!
ResponderEliminar¡Otra más! XDDDDD
Eliminar¡Buenas! Este lo empecé en cuanto lo tuve por lo que me había gustado Edenbrooke, pero con lo petardos que eran todos (menos Henry <3) lo dejé de lado para continuarlo en algún momento... Y ahí sigue esperando xD
ResponderEliminarTu reseña me ha dado algo más de ganas de terminarlo, aunque sea solo por Henry jajaja.
¡Hola! Nueva seguidora por aquí ^^
ResponderEliminarPues no había escuchado hablar de la autora pero es el tipo de romance que me gusta de verdad, así que me plantearé echarle un vistazo en un futuro no muy lejano.
Te he nominado al Liebster Award, puedes verlo en mi blog ^^
¡Un beso!
Lo describes con tanta pasión y comicidad que como para no sentir curiosidad... jajajaja nunca he leído nada de esta autora porque no es mi género habitual, vamos, que lo leo de tanto en tanto. Sin embargo y gracias a tu reseña me voy a poner a rebuscar un poco a ver qué encuentro y si resulta que podría gustarme.
ResponderEliminarAquí tienes una nueva seguidora. Espero que también te pases por mi blog y así podamos leernos a partir de ahora.
Un saludo!